Tras la selección de Qatar por la FIFA para ser anfitrión de la Copa del Mundo 2022, convirtiéndose en el primer país árabe en recibir este nombramiento, columnistas sauditas lamentaron el atraso de su país frente a los avances constatados en Qatar. Señalando que los dos países son básicamente similares en sus circunstancias, llamaron en Arabia Saudita a aprender del éxito de Qatar y a librarse de la rigidez religiosa que, dijeron, está obstaculizando el progreso del país.

Lo siguiente son extractos de dos artículos sobre el tema:

Arabia Saudita debe aprender de Qatar, en todos los dominios

En un artículo en el diario saudita Al-Watan, el redactor Abd Al-Aziz Muhammad Qassem afirmó que Arabia Saudita debería aprender de la experiencia de Qatar en varios ámbitos: «… El dicho de ‘un país no forma su geografía, pero si forma su historia’, es totalmente relevante a lo que vemos [sucede] con Qatar, nuestro querido vecino, que ha organizado con éxito [el ser anfitrión] de la Copa del Mundo, sorprendiendo al mundo [entero] y en especial al [mundo] árabe, que no creía que tendría éxito en las actuales circunstancias internacionales. La atención se centra de nuevo en este pequeño país que limita con nosotros al este, que hasta hace una década y media, era un país que casi ningún árabe conocía o había escuchado hablar y mucho menos el resto de los países del mundo. Sin embargo, hoy día su nombre está en boca de todos alrededor del mundo…

«Si los éxitos [de Qatar] se limitaran a la esfera de los deportes, tal vez estaríamos menos impresionados, pero [ha tenido] éxitos consecutivos en todos los ámbitos… En el último año, Qatar ha obtenido el primer lugar entre los estados del Golfo en los campos de la competencia internacional y el puesto No. 17 entre los 139 países del mundo [evaluados en el Foro del Reporte de Competitividad Económica Global]. Los campos de competencia se dividen en 12 categorías principales: instituciones, infraestructura, medio ambiente [macro]-económico, salud y educación primaria, educación superior y entrenamiento, eficiencia del mercado de bienes, eficiencia del mercado laboral, desarrollo del mercado financiero, preparación tecnológica, tamaño del mercado y sofisticación de negocios e innovación.

«Llamo a nuestros investigadores a prestar atención y beneficio a la experiencia de Qatar, que puede ponernos en marcha en términos de desarrollo internacional y competencia. Sería muy conveniente aprovechar la experiencia de los demás, especialmente teniendo en cuenta que [Qatar es similar a Arabia Saudita] en términos de medio ambiente, características sociales y geografía». [1]

En comparación a Qatar, lo que Arabia Saudita tiene es un retroceso en numerosas formas y maneras

En un artículo sarcástico en el diario saudí ‘Okaz, el columnista Khalaf Al-Harbi lamentó el hecho de que Arabia Saudita está en la zaga mientras que Qatar continua avanzando y expresó la esperanza de que en el 2022 Arabia Saudita podría resolver al menos algunos de sus problemas sociales:

«Desde ahora hasta la Copa Mundial en el 2022, deberíamos tener suficiente tiempo para lograr una solución integral a [tales asuntos como el permitir que] las mujeres trabajen como cajeras… [2]

«Desde ahora hasta la Copa del Mundo, tenemos 12 años para resolver el problema de saneamiento y mientras nuestros hermanos de Qatar están ocupados construyendo estadios, hoteles y redes de transporte para [facilitar] este histórico [evento], nosotros podríamos cubrir los baches en nuestras carreteras y construir aeropuertos adaptados para el siglo 21.

«Desde ahora hasta la Copa del Mundo en Qatar, deberíamos tener un montón de tiempo para comprender que estar orgullosos de nuestra identidad no significa que siempre estaremos aferrados a la cultura del Kutab [es decir, la escuela islámica tradicional para el aprendizaje del Corán]. Mientras que nuestros hermanos de Qatar continúan abordando el mundo en inglés, francés y español, tal como lo hicieron en la presentación de su oferta por la [Copa Mundial], podríamos llegar a una solución basada en el Sharia que nos permitirá utilizar el ‘idioma de los infieles’. Por otra parte, podríamos tener éxito en convencernos a nosotros mismos que enseñarle a nuestros hijos inglés es algo que va a fortalecer nuestra comunicación con [el resto del] mundo, en lugar de ser parte de un plan norteamericano-sionista de occidentalización que corromperá al Ummah [islámico].

«Desde ahora hasta la Copa del Mundo, nuestra empresa eléctrica podría dar grandes pasos hacia la solución del problema de los apagones en pleno verano, en los hogares de gente que paga sus facturas [eléctricas] con regularidad. Mientras nuestros hermanos de Qatar llevan a cabo su promesa de construir estadios de [fútbol] con aire acondicionado que mantendrán el aire fresco sin dañar el medio ambiente, nos adaptaremos a la contaminación atmosférica. Nuestros [pulmones] se volverán adictos a los gases venenosos y seremos como peces que respiran a través de sus branquias….

«Los habitantes de Qatar son como nosotros. Sus nombres son como los nuestros, sus ropas son como la nuestra, su petróleo es como nuestro petróleo, los camellos son como nuestros camellos, sus costumbres son como nuestras costumbres, su café es como el nuestro, son como nosotros en todos los sentidos… Nuestro verdadero problema es que [ya no] somos como nosotros”. [3]


[1] Al-Watan (Arabia Saudita), 13 de diciembre, 2010.

[2] Un debate público ha surgido recientemente en Arabia Saudita sobre la iniciativa del Ministerio del Trabajo alentando a las mujeres a trabajar como cajeras. La iniciativa fue rechazada por el Comité Permanente del Fatwa, que emitió un fatwa en su contra. Esto, a su vez, provocó fuertes críticas de los periodistas saudíes, muchos de los cuales consideran la cuestión como un indicador de la condición de inferioridad social de las mujeres en Arabia Saudita.

[3] ‘Okaz (Arabia Saudita), 4 de diciembre, 2010.