En un artículo muy poco usual en el diario saudita Al-Wiam, el redactor saudí Ahmad ‘Adnan llamó a la secularización de Arabia Saudita y a la separación entre religión y estado. Este dijo que no existe contradicción entre los valores seculares e islámicos y que la secularización en el país impedirá a los islamistas imponer sus puntos de vista y garantizará la igualdad de trato para todos los ciudadanos saudíes. También analizó el conflicto entre los liberales y los islamistas en Arabia Saudita, el cual ha sido ampliamente cubierto por los medios de comunicación, particularmente el tema de la mezcolanza de los sexos. [1]

Lo siguiente son extractos de la columna de ‘Adnan: [2]

«El estado moderno, por su propia esencia, no puede ser otra cosa que secular»

“El debate sobre la secularización en Arabia Saudita a veces se ve como un tipo de locura, muchos fatwas acusan a los seculares de incredulidad y prohíben el secularismo, alegando de que es un régimen que no actúa de conformidad con el Sharia, o que es un régimen satánico. Lo hacen porque los lugares santos para el Islam están dentro de las fronteras [de este país] y porque la institución del estado [saudita] estuvo basada en una alianza entre la institución religiosa y la institución política. Pero en las actuales circunstancias y teniendo en cuenta la incertidumbre del futuro de Arabia Saudita, la élite cultural y política en el país puede encontrar que esta locura [es decir el secularismo] se ha, con tiempo, convertido en una necesidad de la realidad…

«Tres elementos han servido de catalizadores en el debate sobre el secularismo como algo necesario en Arabia Saudita: a) la declaración del Ministro de Relaciones Exteriores [saudita] Saud Al-Faisal en marzo del 2010 al New York Times de que Arabia Saudita está ‘rompiendo los grilletes del pasado’ y se está moviendo en la dirección de una sociedad liberal’, b) un informe sobre los medios de comunicación acerca de un ciudadano saudí a quien se le concedió asilo político en Nueva Zelanda después de convertirse al cristianismo y c) la continua lucha entre liberales e islamistas en la prensa y los medios de comunicación sauditas…

«El discurso acerca de la opción secular significa lo siguiente: avanzar en la independencia política y religiosa de las instituciones entre sí y la diferenciación entre los estándares religiosos y los estándares políticos… El estado moderno, por su propia esencia, no puede ser más que secular. El hablar sobre cómo completar [el proceso de] construir el estado y sus instituciones, o el establecimiento de reformas, significa acercarse al secularismo. Alejarse de las intenciones de reforma y para la construcción de [las instituciones apropiadas] significa alejarse del secularismo… el cual tiene como objetivo liberar la estructura social de sus ataduras, pero no de sus valores y, garantizar la justicia y la igualdad para todos los ciudadanos».

Arabia Saudita debe ser un estado con lugares religiosos, pero no un estado religioso

«En Arabia Saudita, donde el régimen político se basa en la aplicación del Corán y el Sunna, el secularismo tiene por objeto actualizar los valores que se derivan del Corán y el Sunna, o que [al menos] no los contradigan – es decir, la justicia, las garantías a la libertad de los ciudadanos y los derechos civiles y de seguridad. La base de la legitimidad del régimen es la satisfacción de los ciudadanos y la aceptación de su autoridad. En consecuencia, secularizar la base de [este régimen] será el comienzo de un verdadero pacto social entre el régimen político y los ciudadanos.

«Arabia Saudita se le debería referir como Al-Harmain [es decir, la tierra de los dos lugares santos, La Meca y Medina] [sólo] desde una perspectiva religiosa, no desde una perspectiva política. Es decir, Arabia Saudita [como estado] no es el estado Al-Harmain, sino un [estado] en el que Al-Harmain existe – y dentro de ese estado, el Al-Harmain está sujeto a leyes especiales que no deben aplicarse a otras áreas…

«Si los saudíes son acusados de responsabilidad espiritual, porque Al-Harmain está dentro de sus fronteras, entonces deben hacer hincapié en la tolerancia del Islam y su cultura, la interacción [del Islam] con el espíritu de la época, su integración con los derechos humanos y derechos de la mujer y, su alianza con la democracia y los [valores] civiles. Lamentablemente, sin embargo, vemos que la institución religiosa en Arabia Saudita juega a lo contrario – y existen demasiados ejemplos de esto. Este es un reflejo negativo en la imagen del Islam en el mundo y frena el progreso, la modernización y la apertura en el país».

«La secularización… se llevará a cabo cuando le demos preferencia al concepto de ley sobre el concepto del fatwa»

«La secularización del sistema judicial saudita será llevada a cabo cuando le demos preferencia al concepto de la ley sobre el concepto del fatwa. Si dejamos de lado las limitaciones y las instrucciones que aparecen en el Corán, nos encontraremos que la mayoría de las normas aplicadas en Arabia Saudita son fabricadas por el hombre, o no aparecen en el Corán o en el Hadith… Algunos son astutos y dicen que tal o cual ley de [estado] aparecen [de hecho] en el Corán y el Sunna, o que no las contradice. Ellos no entienden la ley – [la cual está fijada] en valores supremos [que se derivan de] los principios de la verdad y la justicia – nunca estarán en contradicción con el Corán y el Sunna. Es inconcebible que un estado sea administrado sólo por la implementación de los castigos del Corán…

«La jurisprudencia religiosa es en última instancia, un esfuerzo humano [que puede ser] o correcto o mal orientado y es modificable. La estructura de las instituciones estatales y la complejidad de su función les obligan a recurrir a las leyes fabricadas por el hombre que necesitan ser legisladas por expertos y deben cumplir con los ciudadanos. [Esto es hecho] con el respeto a las leyes del Islam concernientes a la condición personal… y en consideración con los requisitos de la realidad y sus innovaciones…

«La secularización de la educación saudita significa darle al ciudadano la libertad y el derecho, de determinar qué tipo de educación religiosa recibirán sus hijos y en qué nivel [de piedad]. Por lo tanto, el régimen está libre de conflictos con las minorías, [tales como] los ismaelitas y chiítas y de un conflicto con las escuelas de pensamiento sunita que no siguen las prácticas de la escuela oficial Hanbali…»

El papel de la élite en el avance del secularismo

«Lo más lamentable es que la elite saudita está siendo arrastrada por la tendencia populista de condenar y renunciar al secularismo. Por lo tanto, a esta élite se le pide que corrija sus equivocaciones en lo secular, sobre todo porque lo secular no está [totalmente] ausente de la vida pública saudita. Está [irrupción] a través del movimiento pan-árabe y el movimiento de izquierda en los años 1950 y 1960 y hoy tiene una influencia considerable a través del movimiento liberal.

«Un resultado de la renuncia al secularismo es la batalla mediática-cultural actualmente en curso entre las [varias] corrientes de pensamiento en Arabia Saudita. Sus manifestaciones más recientes son los ataques recíprocos islamistas y liberales por el tema de la convocatoria a la mezcolanza de sexos; sobre la emisión de la declaración del [clérigo saudita] Dr. Muhammad Al-‘Arifi en su intención de visitar Jerusalén, por la emisión de [la llamada por parte del predicador saudita] Yousuf Al-Ahmad [de arrasar la Mezquita de la Meca con el fin de reconstruirla para que los hombres y mujeres estén separados]… Estas guerras han estado dominadas en ambos bandos por un idioma sórdido y hostil, por temor a que cada bando de que la clase política preste atención a las llamadas del otro bando.

«La propaganda en favor de la idea de la secularización en Arabia Saudita no significa un deseo por reprimir a los movimientos conservadores o islamistas. Es una solución [destinada a] prevenir que los conservadores hagan forzar sus puntos de vista sobre los demás. El estado secular es un estado que sirve [como árbitro entre dos bandos] y no está parcializado hacia ningún lado en particular. Al mismo tiempo, prohíbe cualquier movimiento de obligar a forzar su postura sobre el otro. Esto requiere de dos cosas fundamentales: a) libertad para que el individuo elija su creencia y ejerza sus derechos sin ser molestado y b) la igualdad de derechos y obligaciones para todos los ciudadanos ante la ley. La neutralidad no significa una política de apaciguamiento… Es el compromiso del estado en asegurarles a sus ciudadanos el derecho a vivir, creer y expresar su opinión…

«La imagen negativa del secularismo que está muy extendida en Arabia Saudita es evidente y se deriva de las circunstancias en que el estado fue establecido y de las posturas sociales, culturales y políticas de sus clérigos». Esta imagen debe ser manejada con un criterio de investigación, [no por medio de la] predica. Con el fin de llegar al anhelado desarrollo, el programa de reforma debe ser completado, el discurso religioso islámico debe ser renovado, hacia una verdadera reconciliación con [conceptos tales como] el estado, la ciudadanía, el estado de derecho, la libertad y los derechos humanos y de las mujeres y la defensa de los valores del sentido común y la doctrina científica… «


[1] Durante largo tiempo en Arabia Saudita ha existido una continua disputa jurisprudencial sobre si un hombre y una mujer puede estar muy cerca sin que se les considere «a solas», lo cual está prohibido por el Sharia. Muchos fatwas han sido emitidos sobre esta cuestión, algunos han sido percibidos en el país como extraños o extremistas: por ejemplo, un fatwa del antiguo Jeque saudí ‘Abd Al-Rahman Al-Barak, que permite el asesinar a cualquier persona que deje que los sexos se entremezclen (islamlight.net, 22 de febrero, 2010); un fatwa emitido tras el permitir la mezcla de sexos en la Universidad para la Ciencia y Tecnología Rey ‘Abdallah (UCTRA) y el fatwa del Jeque ‘Abd Al-Mohsin Al-‘Obikan permitiendo que una mujer amamante a un hombre que no sea pariente cercano con el fin de que puedan trabajar juntos o estar muy cerca por otras razones (alarabiya.net, 21 de mayo del 2010; véase también MEMRI Investigación y Análisis No. 626, «Controversia en Arabia Saudita por fatwa que permite la lactancia materna de adultos, «28 de julio del 2010, http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=archives&Area=ia&ID=IA62610).

[2] Al-Wiam (Arabia Saudita), 5 de mayo, 2010.