En un artículo en el diario saudita Al-Watan, el redactor saudita Sa’ud Al-Balawi criticó los intentos de las corrientes religiosas sauditas por sabotear los eventos culturales que se celebran anualmente en el país, transformando por consiguiente a Arabia Saudita en una sociedad taliban, aislada del resto del mundo.

Lo siguiente son extractos:

«Tendencias extremistas están siendo altamente esparcidas en nuestro medio»

«… El martes pasado, Al-Watan informó que ocho extremistas habían amenazado con disolver conciertos corales organizados como parte de la festividad anual de Jeddah, después de intentar persuadir al público a que no entrara en el vestíbulo del concierto. Habiendo fallado, [los extremistas] comenzaron a gritar, amenazando detener las festividades por cualquier medio posible… [1]

«Tendencias extremistas están siendo altamente esparcidas en nuestro medio. Este tipo de actitud nos recuerda incidentes del pasado tales como [perturbaciones] en la feria internacional del libro [2] y en la Universidad Al-Yamama… [3]

«Si no fuera por las recientes medidas de seguridad llevadas a cabo, tales escenas estarían repitiéndose durante muchos [más] eventos culturales y en áreas diferentes. ¿Pero qué es lo que quiere esta gente realmente? ¿Dudan ellos de la magnitud del [compromiso] religioso en la sociedad [saudita]? O quizás quieren el tipo de [celo] religioso que convertiría a la sociedad saudita en una taliban – e.d. siguiendo el modelo de Islam taliban, que descarta totalmente al individuo controlando su libertad de escogencia dentro del rango ya limitado de opciones disponibles en ese país islámico oriental [Afganistán].

«Nadie les está obligando a que vayan a un concierto coral, ver una película, o asistir a una conferencia cultural. ¿Por qué quieren ellos forzar en otros el actuar según sus convicciones [extremistas]? Ésta es una mentalidad controladora, proviniendo de rígidos puntos de vista que no toleran objeciones o desafío. [Peor aun, tales personas] creen que ellos tienen el derecho de asesinar en nombre de sus ideas. Es este tipo de extremismo que ha llevado al [surgimiento del] terrorismo, que ha traído pesar a ambos nuestro pueblo y a nuestra madre patria».

«Al mismo tiempo, un sector grande de la población saudita tiene esperanzas de que nuestro aislamiento social y cultural… llegara a su fin»

«Al mismo tiempo, un sector grande de la población saudita espera que nuestro aislamiento social y cultural del resto del mundo llegará a su fin, en particular ya que estamos intentando transformar algunas de nuestras ciudades en centros turísticos importantes. El turismo, sin embargo, no está todavía bien desarrollado en nuestro país, y tomará grandes esfuerzos y numerosas decisiones para crear las bases para su establecimiento y promoverlo.

«Es por consiguiente inaceptable que cada vez que nos esforzamos por restaurar la sociedad a su estado natural abriéndonos gradualmente [al mundo], nos encontramos en confrontación con un grupo de ciudadanos que no sólo se han preparado como guardianes de la sociedad sino también de las regulaciones y decisiones que el estado toma sobre sus ciudadanos. [Los ciudadanos sauditas] necesitan del turismo doméstico que las festividades anuales generan…

«Si uno examina el estado del turismo en nuestro país, descubrirá cómo [muchos] ciudadanos sauditas viajan al extranjero como turistas… Aun así cuando intentamos atraer a saudíes y extranjeros a que pasen unas festividades en Arabia Saudita, algunos entre nosotros protestamos, intentando imponer sus opiniones en nombre de la religión. Yo soy positivo, sin embargo, ninguno de nosotros aceptaría el turismo à la manera taliban…» [4]


[1] Para el artículo de Al-Watan, véase http://www.alwatan.com.sa/news/newsdetail.asp?issueno=2496&id=16082.

[2] Una feria internacional del libro que tiene lugar anualmente en Arabia Saudita. Últimamente, algunos han exigido la remoción de ciertos libros del mostrador.

[3] Jóvenes extremistas realizaron protestas durante la semana de la cultura en la Universidad Al-Yamama en Riad en noviembre del 2006, seguido a una obra que presentó imágenes pornográficas de mujeres y música estridente.

[4] Al-Watan (Arabia Saudita), 3 de agosto, 2007.

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