Lo siguiente son extractos de una entrevista con el escritor saudi Zaynab Hifni, que fue presentada Al-Arabiya Tv el 19 de mayo del 2006.

PARA VER ESTE SEGMENTO: http://www.memritv.org/search.asp?ACT=S9&P1=1155.

«Siempre que nos acercamos a un tabú – el tabú del sexo, de la religión, o de la política – siempre lo resaltamos»

Entrevistador: «Por qué hay sexo en todas sus historias y trabajos? En cuatro o cinco trabajos hay mucho sexo…»

Zaynab Hifni: «No sé por qué cada vez que nos acercamos a un tabú – el tabú del sexo, de la religión, o de la política – siempre lo resaltamos enfáticamente».

Entrevistador: «Porque es tabú…»

Zaynab Hifni: «Porque es tabú. Al final, si usted lee… Regresemos a nuestra antigua herencia. Por ejemplo, Wallada, la hija del [Califa] Al-Mustakfi, dijo: ‘Estoy en forma para altas posiciones, y hago lo mió con orgullo, y le doy mi beso a quién me lo pide’. Si una poetisa dijera estas cosas hoy, pienso que la apedrearían».

[…]

«Por qué se ha convertido el sexo en un asunto sensible para nosotros? El sexo está en nuestras comidas, en nuestro alimento, y en nuestras bebidas. ¿Por qué no deberíamos usarlo para lograr una causa noble? ¿Por qué no? Es parte de nuestras vidas».

Entrevistador: «Así que usted piensa que el sexo no debe ser un tema prohibido».

Zaynab Hifni: «Claro que no».

Entrevistador: «Piensa usted que debería ser algo común que la gente lo discuta libremente?»

Zaynab Hifni: «Seguro que sí… Permítame regresar a nuestra herencia religiosa, o más bien, a nuestra ley religiosa. ‘Aisha se sentaría con los hombres, y el Profeta Muhammad diría: Ustedes pueden aprender la mitad de la religión de ella».

Entrevistador: «Ese hadith no es confiable».

Zaynab Hifni: «Un hadith no confiable?! Yo creo en ese hadith, porque apareció en la colección de Al-Bukhari o de Al-Muslim, creo».

Entrevistador: «Si fue así, no hubiese sido considerado no confiable».

Zaynab Hifni: «Pienso que apareció en uno de los dos».

A comienzos del Islam no había ningún «tabú sobre sexo tal cual lo tenemos, desafortunadamente, en nuestra sociedad»

Entrevistador: «OK, pero éste es un hadith no confiable que nunca apareció en ninguna de las dos fuentes».

Zaynab Hifni: «Permítame decirle algo. Nuestro problema es que todo a favor de las mujeres nosotros lo consideramos un hadith no confiable, mientras que cualquier hadith que favorezca a los hombres – como el que dice, ‘A las mujeres les falta cerebro y fe’ – es considerado un hadith 100 por ciento fiable. ¿Por qué? Porque perjudica a las mujeres. Esto no tiene sentido».

[…]

«Los compañeros del Profeta aprendieron de ‘Aisha del cómo ella trató al Profeta, con los detalles sexuales más explícitos. Lo mismo fue verdad respecto a Umm Salama. ¿Por qué siempre ponemos nosotros restricciones? Tales restricciones no existieron en los días del Profeta y sus compañeros».

Entrevistador: «Piensa usted que lo que ‘Aisha le enseñó a los compañeros del Profeta sobre las relaciones del Profeta con sus esposas es similar al uso que usted hace del sexo en sus historias?»

Zaynab Hifni: «Yo no me estoy comparando a ‘Aisha. Estoy hablando del grado de libertad que existió… No hubo tabú alguno sobre sexo tal como lo tenemos, desgraciadamente, en nuestra sociedad».

Entrevistador: «Así que usted piensa que el sexo debe ser enseñado en la escuela, por ejemplo?»

Zaynab Hifni: «Por qué no?»

Entrevistador: «Quiero decir, educación sexual?»

Zaynab Hifni: «Claro».

Entrevistador: «Desde qué edad?»

Zaynab Hifni: «Podría comenzar a la edad de 12 años, en la escuela secundaria menor. ¿Por qué no? Me entristece decir que cuando escribí mi colección de historias cortas, Mujeres en el Ecuador, un amigo me dijo: ‘No estoy familiarizado con las cosas que usted escribió'».

[…]

«Siento una profunda tristeza por dentro, cuando recuerdo… Los días en que me fue prohibido escribir y viajar»

Entrevistador: «Usted ha estado viviendo en Londres durante varios años. Por qué vive en el extranjero?»

Zaynab Hifni: «Por razones personales».

Entrevistador: «Salió usted de Arabia Saudita debido a un problema con su sociedad?»

Zaynab Hifni: «Tengo un problema de… Cómo puedo ponerlo… voy a llorar. Le importa si lloro?»

Entrevistador: «Hágalo. La verdad es que no quisiéramos, delante de todos…»

Zaynab Hifni: «No quiero estropear la onda en su programa, pero la verdad es que siento una profunda tristeza por dentro, cuando recuerdo lo por que yo pasé, en los días en que me prohibieron escribir y viajar, los días de las Mujeres en el Ecuador«.

Entrevistador: «Le prohibieron escribir y viajar?»

Zaynab Hifni: «Sí».

Entrevistador: «Debido a su libro?»

Zaynab Hifni: «Estaba bajo tremenda presión. Ese período me afectó grandemente. Yo no le mentiría a usted, hasta el día de hoy, cuando entro en el aeropuerto King Abd Al-Aziz, siento la presión en mi pecho. Pero espero yo lo superaré algún día».

Entrevistador: «Piensa usted que las restricciones impuestas en usted fueron injustificadas?»

Zaynab Hifni: «Claro. No hubo justificación alguna».

Entrevistador: «Zaynab, existe una cuestión que siempre resalta: ¿Piensa usted que refleja la sociedad a través de su intrépida literatura? ¿No piensa usted que la sociedad rechaza este tipo de literatura? Usted dijo que los críticos ven lo que la gente quiere, y lo aplauden. Esto significa que usted no es popular…»

Zaynab Hifni: «Eso es verdad, pero finalmente…»

«Los críticos ignoran este tipo de literatura [por] miedo»

Entrevistador: «Usted no refleja a la sociedad».

Zaynab Hifni: «Nosotros no reflejamos a la sociedad. Cómo puede usted decir que no la reflejamos? al contrario, pienso de que el hecho que los críticos ignoran este tipo de literatura brota del miedo. Es como danzar cuando alguien tiene cáncer, pero temer decirle a alguien que tiene cáncer. Al igual que nuestra costumbre árabe de decir: ‘Permítanle vivir por el tiempo que le quede’. ¿Cómo puede él vivir su vida? Debe confrontarlo. Si le hubiéramos advertido sobre el cáncer desde el comienzo, el cáncer no se hubiera extendido. Podría haberse contenido».

[…]

«Por los días cuando Mujeres en el Ecuador fue atacado, muchos intelectuales me llamaron y dijeron: ‘Bravo, usted estuvo maravilloso en su libro’. Les dije: ‘Pueblo, escríbanlo en los diarios’, pero dijeron que no podían: No es eso doble discurso?»

[…]

«No tengo problema con la religión o incluso con el velo. Pero llamo a la racionalidad, llamo en las mujeres a…»

Entrevistador: «Cómo puede usted decir que no tiene problemas con el velo?»

Zaynab Hifni: «Yo no veo reaccionarias a las mujeres que llevan el velo puesto. Pero me entristece decir que el problema de algunas mujeres que llevan el veló puesto es que miran a las mujeres que no llevan puesto el velo en forma de degradación».

[…]

Entrevistador: «Cómo ve usted a las mujeres que llevan puesto el velo, o al propio velo? «

Zaynab Hifni: «Lo respeto. Lo considero parte de nuestros preceptos, pero creo que finalmente, es una cuestión de libertad individual. Pero estoy triste en decir que existe un fenómeno extraño en nuestra sociedad saudita – mujeres que no llevan puesto el velo son vistas como si ellas no entrarán en el Paraíso. No, la decisión de lo que le sucederá a ella está en manos de Alá».

[…]

«Considéreme… [De] los días de los compañeros del profeta…»

Zaynab Hifni: «Considéreme como si fuera de los días de los compañeros del Profeta…»

Entrevistador: Para considerarlo a usted ser de los días de los compañeros?!»

Zaynab Hifni: «Me refiero a que debería considerarme de ser de los días de la cultura islámica floreciente, cuando todos nuestros autores y todos los filósofos escribían de una manera muy intrépida. Estoy siguiendo en sus pasos».