Seguido a la firma de un memorando de entendimiento por los ministros del exterior del Concejo de Cooperación del Golfo (CCG) y el Ministro del Exterior turco ‘Ali Babacan durante una cumbre el 2 de septiembre, 2008 en la ciudad saudita de Jedda, [1] el diario saudita Al-Watan publicó un editorial colocando las bases para el reciente acercamiento entre los estados del Golfo y Turquía. El editorial denunció que en luz del creciente poder y amenazas de Irán, los estados del Golfo se han volcado hacia Turquía como un nuevo aliado estratégico y como contrapeso hacia Irán.

Lo siguiente son extractos del editorial:

La postura arrogante de Irán proviene de «la absurda política norteamericana»

«En luz a las recientes amenazas de Irán contra la seguridad de los estados del Golfo, y su [advertencia sobre] inminentes desastres, perdición, y [otras] terribles calamidades que le ocurrirán a los estados del Golfo Arábigo, cuya política se caracteriza por la moderación y conciliación, fue inevitable que estos países debieran buscar a un aliado estratégico para compensar la llegada al poder de Irán. [Esto] fue inevitable, ya que Teherán ha estado usando continuamente un lenguaje agresivo y extremista en su discurso político, armándose, y provocando al mundo en su intento por obtener una bomba nuclear.

«La nueva situación estratégica, que ha llevado a Irán a esta postura arrogante, provino de la absurda política norteamericana que eliminó a Irak de la estratégica ecuación de poder regional y la convirtió en un país desquebrajado, asediado por conflictos amargos, y – al menos – en un estado pro-iraní. Teherán incluso ha [llegado hasta] amenazar a Washington con un ataque sobre los aliados de las fuerzas norteamericanas en Irak!»

La falta de [ninguna] visión estratégica o previsión política a largo plazo de Norteamérica evitó que los países de CCG confiaran exclusivamente en su socio norteamericano

«En luz a las obvias indecisiones de Norteamérica, que indica una falta de visión estratégica o previsión política a largo plazo, a los países del CCG se les evitó confiar exclusivamente en su compañero norteamericano, [especialmente desde que] su vergüenza ha sido expuesta, y su política es un desastre para la seguridad y estabilidad de la región. En consecuencia, los estados del Golfo buscaron establecer un equilibrio de poder con la ayuda de [otras] fuerzas políticas en la región.

«Turquía es un país fuerte y económicamente próspero del Medio Oriente… que no tiene ninguna aspiración imperialista o [ambiciones] de esparcir ninguna ideología política o religiosa. Este constituye actualmente un compañero ideal, en especial desde que es gobernado por el Partido de Justicia y Desarrollo, que respeta la tradición islámica de Turquía y sus lazos con los países árabes».

«Turquía es un país del cual se puede depender»

«Considerando la estabilidad doméstica de Turquía y su aspiración en jugar un papel político activo en la región – tal como lo fue manifestado por su mediación en las negociaciones entre Israel y Siria – y considerando sus relaciones ejemplares con sus vecinos y sus relaciones equilibradas con Occidente, Turquía puede considerarse como un país que persigue una política responsable. Es un país del cual se puede depender, en especial desde que es uno de los [mayores] poderes influyentes en la región, y miembro de [ambas] la Organización de la Conferencia Islámica y de la OTAN.

«Sin embargo, la cooperación y alianza con Turquía no debería impedir a los países de la región fortalecerse a si mismos exaltando sus habilidades militares, [formando] mecanismos de defensa mutua y preservando los logros nacionales [de cada país] reforzando y mejorando su situación doméstica. Los países de la región también deberían fortalecer los mecanismos de cooperación con los países del CCG… [Además, deberían] mejorar sus lazos con su vecino Yemen, que prevé profundidad estratégica para la región del Golfo – especialmente ahora que [este país] ha demostrado su habilidad de resistir a la intervención extranjera y mantener su seguridad interna y estabilidad, así como también su compromiso con la seguridad de la región». [2]


[1] Al-Watan (Arabia Saudita), 3 de septiembre, 2008.

[2] Al-Watan (Arabia Saudita), 4 de septiembre, 2008.