En una serie de tres artículos el editor-en-jefe del diario Saudita con sede en Londres Al-Sharq Al-Awsat, Abd Al-Rahman Al-Rashed, criticó la cobertura de los medios de comunicación Arabe a la guerra.[1]Lo siguiente son citas de los artículos:
‘Desaceleren, Medios de comunicación de 1967’
En un artículo bajo el título ‘Desaceleren, Medios de Comunicación de 1967’, Al-Rashed escribió:
«… La guerra en Irak puede durar varios años… y puede ser una guerra relámpago… y acabar en 45 días. Luchar es el deber del personal militar, mientras el deber de los medios de comunicación no es ser arrastrado a las trincheras de la propia guerra… Esto es verdad con respecto al periodismo respetable.»
«Pero cuando examinamos los medios de comunicación Arabes, [nosotros encontramos] que poco ha cambiado desde el siglo anterior. Parece como si las guerras de hoy no son nada diferentes que aquéllas de hace cuarenta años. En ese momento, los medios de comunicación Arabes saltaron por delante de los ejércitos Arabes haciendo predicciones falsas. Ellos asumieron que publicar un titular sobre el derribo de 100 aviones de combate Israelíes en la guerra de 1967 construiría confianza en uno mismo y pudiera incluso hacerse realidad en el futuro. Sin embargo, aquellos que se duermen y despiertan delante de la televisión Arabe no perdonarán a los medios de comunicación [Arabes] [por] sus mentiras cuando el humo se aclara y la verdad es vista por completo.»
«Yo [entiendo] los sentimientos de mis colegas, los periodistas Arabes que tratan emocionalmente con los eventos en lugar de razonablemente. Ellos coleccionan fragmentos de informes de noticias que satisfacen sus esperanzas. Pero profesionalmente, un periodista que se queda dentro de los límites de las noticias que él tiene, y hace eso imparcialmente, da el mejor servicio a sus lectores y espectadores, que podrán así realmente ver la realidad tal como ella es.»
«Yo sé que adoptando una posición imparcial en el mundo [árabe] de los medios de comunicación es semejante al suicidio, porque hay muchos que empujan a los medios de comunicación a extremos, y toman posiciones ‘nacionalistas’, y mantienen que quienquiera que piense diferente está cometiendo traición contra la causa [nacional]. [Ellos mantienen] que mentir en favor de la causa es moral y honorable. Los medios de comunicación Arabes [de hoy], en estos tiempos duros, se están convirtiendo lentamente en los medios de comunicación de 1967; en ese momento, locutores de radio, analistas, y periodistas exageraron actos de valor y cubrieron las derrotas que – históricamente – se convirtieron en una burla.»
«Los medios de comunicación Arabes hoy, con su inclinación clara hacia las exageraciones y falsas promesas de victoria, están alimentando las historias públicas que no tienen nada que ver con los eventos reales en el campo. De hecho, está copiando a los medios de comunicación antiguos, a pesar del hecho de que está transmitiendo en color y está usando tecnologías electrónicas… «
«Antes del principio de la [Guerra del Golfo en 1991], Arabes que apoyaron el régimen Iraquí vinieron con diluvios de promesas de que sería una gran guerra, un segundo Vietnam, y que decenas de miles de invasores volverían en bolsas para cuerpos, y que el Golfo se convertiría en un mar de sangre. Nos inundamos con informes sobre el apoyo de la calle internacional [por Irak], pero pronto la cosa entera acabó con la firma del Acuerdo de Safwan en la cual Irak se rindió completamente, a la sorpresa de millones… «
«Los medios de comunicación, en sus informes, no deben pre-poner propaganda de ministerios de información… El mejor servicio que [los medios de comunicación Arabes] puede proporcionar al público es la verdad. De esta manera salvará su reputación que fue empañada en el pasado, al punto de que se volvió la gemela de los regímenes políticos inferiores.»
‘Aun Peor que los Medios de Comunicación Arabes de 1967’
En un artículo seguido unos días después, Al-Rashed respondió a las críticas de su artículo anterior:
«… [Los] medios de comunicación Arabes hoy son peores que los medios de comunicación en 1967, porque no es objetivo y no es imparcial… Los medios de comunicación de 1967 tenían limitada circulación, mientras de los medios de comunicación del 2003 – nadie es inmune ya que ella [alcanza] a cada casa… «
«… Los medios de comunicación Arabes censuraron intencionalmente las propuestas de la oposición Iraquí, aunque representa segmentos del pueblo Iraquí… más importante, censuraron cualquier reporte que contradijo sus posiciones [ideológicas], tal como los informes sobre unidades de servicio secreto Iraquí disparando sobre Iraquíes que estaban intentando escapar. [En cambio], los medios de comunicación Arabes publicaron historias recordando las aventuras de Sindibad, tal como la historia sobre un granjero que derribo un helicóptero apache con un rifle viejo. Algunos de los medios de comunicación Arabes resaltaron los reportes de que las fuerzas de la coalición usaron armas químicas, una demanda que incluso el ministerio de información Iraquí no hizo. Cientos de historias fueron cortadas simplemente porque contradijeron lo que Bagdad estaba diciendo, o porque sus fuentes eran Americanas.»
«La pregunta entonces es, cómo sabemos la verdad cuándo un periodista se convierte en un censor parcial? «
«[Permítanme aclarar:] yo no estoy pidiendo ignorar la versión Iraquí, a pesar del hecho de que es ridícula o una mentira sincera. Y yo no estoy pidiendo informar noticias que sólo provienen de los comandantes Americanos, aun cuando ellas sean verdaderas. Yo estoy exigiendo de permitirle al individuo Arabe conseguir las noticias en sus dos versiones para evitar caer en la trampa de los informes parciales, tal como en 1967… «
«Hoy, es una batalla de información como en 1967. Cada editor se sienta con sus tijeras y les dice a las gentes: esto es lo que ustedes van a ver, y esto es lo que no le permiten oír porque aparece un Iraquí como partidario de Washington, o describe la derrota de las valientes tropas [Iraquíes], o se parece a una campaña de propaganda. Hay una diferencia entre una herramienta de los medios de comunicación que actúa como un cernedor y uno que actua como un distribuidor. El ultimo es mejor.»
«[Algunos críticos clamaron] que yo no reconozco la mejora cualitativa de los medios de comunicación Arabes. Éste no es el foro para evaluar los avances tecnológicos en transmitir – color, electrónica, y velocidad. Desafortunadamente, éstos no son los niños-cerebro del genio Arabe. Ellos son simplemente importados como el papel que importamos de Suecia y las copiadoras que importamos de Alemania. Ellas son mejoras importadas, como la ropa, automóviles y relojes. Pero los reportes mismos todavía son publicados de la misma vieja manera, la cual preocupa más acerca de los principios [nacionales] que presentar la verdad.»
Miren lo que la mayoría de las estaciones de cable Arabes – no sólo Al-Jazeera – están transmitiendo de Bagdad. La mayoría de ellos está actuando como piezas parlantes del Ministerio de Información Iraquí. Ninguno de ellos tiene el valor de preguntar, solo preguntar, durante el drama acerca de derribar un avión en Bagdad y perseguir a los pilotos en las aguas del Tigris, nadie preguntó al [el iraquí] el Ministerio de Información [Iraquí] – la cual recogió [a la gente] y les envió para que miraran el drama – dónde está el avión, la cual no podría evaporarse después de que fue derribado, y [dónde estaban] los paracaídas que los dos [pilotos] usaron?… Desafortunadamente fue una fabricación… «
«Noten la diferencia en las conferencias de prensa en ambos lados. En el Oeste, los periodistas no están satisfechos con escuchar. Ellos sondean, expresan opiniones contrarias y exponen mentiras. En nuestros medios de comunicación, cualquier cosa [que el Ministro de Información Iraquí] Al-Sahhaf dice es transmitido como si él fuera un predicador del Viernes en una mezquita… «[2]
‘O Usted Consigue a los Espectadores o Alguien más lo Hace’
En otro artículo, Al-Rashed escribió: «La influencia de los medios de comunicación alcanzó tal punto que [incluso] los partidarios de la democracia empezaron a reunirse detrás de un dictador mundial, y personas religiosas empezaron a congregarse para la oración detrás del líder del partido [secular] Ba’ath… «
«Muchos en los establisments de los medios de comunicación [Arabes][así como] el personal… acordaron someterse al Ministerio de Información de Saddam no por convicción, sino para montar la marea emocional que está barriendo las calles, y remunerarse de él. Yo le pregunté a uno de ellos por qué es que su canal de televisión estaba tomando una posición parcial. Él contestó que era un concurso, semejante a un concurso de belleza, o usted consigue a los espectadores o alguien más los conseguirá.»
«Nosotros convertimos nuestros medios de comunicación en las piezas parlantes para el Ministerio de Información Iraquí, y ellos no permiten a los lectores y espectadores ver nada excepto un punto de vista parcial. Ellos consideran cualquier discusión objetiva traición, y cualquier información imparcial esta prohibida… «
«En este partido, hay grupos de bailarines que se remuneran de inflamar e incitar los sentimientos públicos. Éstos son grupos que no tienen nada que ver con Irak o la guerra. Ellos estaban contentos con la invasión Americana más que los mismos Americanos. ¿Ellos se están aprovechando la de la crisis para reclutar ideológicamente a personas… yo le pregunté a uno de ellos, ‘cómo puede usted liderizar las protestas e inflamar a la opinión pública, cuándo mañana usted tendrá que cooperar con los Americanos en la región? ¿Cómo venderá usted su petróleo y co-existirá con los [nuevos] dictados políticos? ¿Cómo va usted va a convencer a esas mentes que se han rellenado con rechazo, para tratar con la realidad? ‘»
«En tales crisis, objetividad y la reflexión de ambos lados del problema son esenciales para nivelar la cabeza y para prevenir esta locura que aflige a los pueblos y gobiernos. A nadie se le está pidiendo apoyar la guerra… pero, es ilógico que oficiales y los medios de comunicación se vuelvan accesorios a un régimen colapsándose, sólo debido a la competencia de [los medios de comunicación] y el miedo de la retórica infernal de aquellos que están llenos de odio».[3]