Lo siguiente son extractos de una entrevista con el clérigo saudita Sleiman Al-Dweish, la cual fue presentada en Al-Daleel TV el 21 de abril, 2009.
Para ver este segmento de video en MEMRI TV, visite http://www.memritv.org/clip/en/2111.htm.
«Yo no comparé a esta gente con mulas sólo porque lo sentí así – sino porque realmente parecen mulas»
Entrevistador: «Cualquiera que lea los escritos de mi invitado, el Jeque Sleiman Al-Dweish, se sorprende por los duros términos que utiliza contra sus rivales, y los detalles que usa para expresar su hostilidad, sin tener en cuenta la etiqueta o lo que es políticamente correcto».
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Sleiman Al-Dweish: «‘Murciélagos [que escriben de forma anónima] se pueden encontrar no sólo en Internet. Tales ‘murciélagos’ existen incluso en la prensa».
Entrevistador: «Usted está lanzando la bola de nuevo hacia nuestra cancha».
Sleiman Al-Dweish: «Le estoy diciendo que hay ‘murciélagos’ en los diarios».
Entrevistador: «Pero en los diarios, la gente firma con sus nombres».
Sleiman Al-Dweish: «A veces la prensa se disfraza de murciélago y a veces de dinosaurio. Conozco a algunos columnistas e incluso editores en jefe que escriben a veces bajo seudónimos.
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«Mucha gente se refiere a los términos que uso, como ‘mulas’ o ‘impuros’ – Alá mencionó a las mulas en el Corán, mencionó a los perros en el Corán, mencionó a los burros en el Corán, mencionó a los cerdos en el Corán, mencionó a Satanás en el Corán. ¿Por qué no se relacionan con el contexto completo de lo que digo? ¿Por qué sólo se refieren a la expresión ‘las mulas del liberalismo? Además, yo no compare a estas personas con mulas sólo porque me dio la gana, sino porque en realidad se parecen a las mulas.
«Le daré un ejemplo de esto. Las mulas sirven como un animal que se arrea al igual que un caballo para llegar a un destino específico, mientras que estas personas están siendo arreadas en el propósito de perjudicar a nuestra religión, a nuestro país, sus principios y su seguridad. En este sentido, son mulas. Son como mulas. En el Corán, Alá dijo sobre los judíos: ‘Aquellos que se encargaron de la Torah pero no la aplican son como burros [que cargan libros]'».
Entrevistador: «Pero podría decirse que todos estos términos del Corán se refieren a los infieles, los judíos y los cristianos, mientras que usted los utiliza en contra de un grupo de compañeros musulmanes – a menos que crea que no son musulmanes, y eso sería otro asunto».
Sleiman Al-Dweish: «La utilización de términos y la comparación no se limita a los infieles. El Profeta Muhammad comparó a cualquiera que devuelva un regalo a un perro que regresa a su propio vómito.
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«Hay razones por las que uso estos duros términos. En primer lugar, este es el camino del sharia. No estamos hablando del da’wa [proselitismo del Islam], que nos obliga a ser indulgentes. Tenemos que hacer una distinción entre da’wa y [sharia]».
Entrevistador: «Desde la perspectiva del sharia… Permítame repetir algunas de las expresiones que ha usado: Traidores, idiotas, sinvergüenzas, mentirosos, fornicadores, tontos, mulas, patanes pretenciosos, tumores, adolescentes, cabezas huecas, mentirosos, suciedad, impureza… La lista sigue y sigue…»
«Una mula… es arreada por los enemigos del Islam para perjudicar a esta religión»
Sleiman Al-Dweish: «He usado estos términos en el contexto de los artículos completos…
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«Cuando debato con alguien con quien no estoy de acuerdo, espero que Alá me guíe a mí o a él a la verdad. Pero cuando debato con alguien que conoce la verdad, pero que miente en el fin de llevar a la gente por el mal camino, lo considero una mula, la cual es arreada por los enemigos del Islam para perjudicar a esta religión».
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Entrevistador: «Nuestro amigo mutuo, el Dr. Muhsen Al-‘Awaji, me dijo que ustedes dos se encontraban en un ascensor, junto con el [director de Al-Arabiya TV] Abd Al-Rahman Al-Rashed, y que iban en camino de reunirse con algunas mujeres periodistas británicas…»
Sleiman Al-Dweish: «No. Estos periodistas eran hombres, no mujeres».
Entrevistador: «Abd Al-Rahman Al-Rashed le tendió la mano a Al-‘Awaji, quien le dio un apretón. Pero cuando le tendió la mano a usted, se negó a darle un apretón. ¿Son estos los valores morales del Islam?»
Sleiman Al-Dweish: «Lo maldije también». «Lo maldije también».
Entrevistador: «Por encima de todo, usted le maldijo».
Sleiman Al-Dweish: «Y si el [autor saudita] Turki Al-Hamas fuese a extender su mano hacia mí, le escupiría en la cara. Todo el mundo recibe lo que se merece».
Entrevistador: «Pero no es él musulmán?»
Sleiman Al-Dweish: «Él es un hombre. Sé que es un hombre».
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Entrevistador: «Cree usted que maldecir a Abd Al-Rahman Al-Rashed le detendrá?»
Sleiman Al-Dweish: «Tal vez no. Tal vez seguirá con sus pecados, pero quiero que entienda que no todos los que se reúnan con él querrán saludarlo. Quiero que él y los demás comprendan que hay hombres entre nosotros que consideran degradante estrechar su mano».
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Entrevistador: «Déjeme terminar la historia contada por su amigo, el Dr. Muhsen Al-‘Awaji. Dijo que fue a conocer a las periodistas británicas…»
Sleiman Al-Dweish: «No, no…»
Entrevistador: «Y fue todo sonrisas para ellos, mientras rechazaba a Abd Al-Rahman Al-Rashed, quien es musulmán».
Sleiman Al-Dweish: «Aquí [en Arabia Saudita], ellos son nuestros invitados, y es por eso que fue amable con ellos…»
Entrevistador: «Por Dios…»
Sleiman Al-Dweish: «Esa es la diferencia… fui amable, pero no eran mujeres. Era un hombre».
Entrevistador: «Eso es lo que Muhsen Al-‘Awaji me dijo, y me temo que fue el encanto de estas mujeres occidentales que le hizo sonreír».
Sleiman Al-Dweish: «Dios lo prohíba». […]
«Cuando me presento en estos canales, defiendo a mi país y sus instituciones»
Entrevistador: «Usted va a entrevistas en Al-Alam TV, aunque sabe que este es un canal chiíta iraní y estos chiítas, de acuerdo a su ideología, son rafiditas [1] y los extremistas entre ellos no son parte del Islam. Usted no dijo en su canal ni una décima parte de lo que dice de los liberales. ¿Cómo… ¿Se congratula usted con estas personas a expensas de los demás?»
Sleiman Al-Dweish: «Si quisiera congraciarme con ellos, no estaría escribiendo sobre ellos. Cuando aparezco en estos canales – los uso, no es al contrario».
Entrevistador: «Exactamente, cómo los utilizan?»
Sleiman Al-Dweish: «Cuando aparecen en estos canales, defiendo a mi país y sus instituciones. Yo no me escabullo en embajadas de incógnito por la noche… Lo que digo es transmitido en vivo». […]
«Veo a los estudiantes de hoy que reciben su M.A., y aun así no pueden encontrar empleo»
Entrevistador: «Usted se graduó en las escuelas estatales de Arabia Saudita. También se graduó en universidades del país, ¿no?»
Sleiman Al-Dweish: «Si».
Entrevistador: «Tengo una pregunta, que, aunque está fuera de tema, es necesaria a fin de arrojar algo de luz. ¿Por qué evitan ustedes que sus hijos e hijas se matriculen en las escuelas públicas? Esto puede parecer problemático para las personas cercanas a su círculo familiar».
Sleiman Al-Dweish: «Veo a los estudiantes de hoy recibir su M.A., pero no pueden encontrar trabajo. Si te refieres a estudiar con el fin de encontrar un trabajo – no tiene sentido. Las calles están llenas de desempleados.
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«Y si se refiere a estudiar para obtener el conocimiento – eso se puede lograr sin matricularse en las escuelas gubernamentales. Tome por ejemplo a mis hijas. Todas ellas alcanzaron el primer lugar en los seminarios de memorización del Corán para mujeres».
[1] «Rafiditas» es un término peyorativo que indica los Doce del Chiísmo, debido a su rechazo a los tres primeros califas.