Jeque saudita Muhammad Al-Munajid describe a las vírgenes del Paraíso, dice que en el Paraíso, un hombre tiene la fuerza de 100 hombres referente al comer, beber y el sexo

Lo siguiente son extractos de una entrevista con el conferencista y autor islamista saudita Jeque Muhammad Al-Munajid, la cual fue presentada en Al-Majd TV el 25 de julio del 2009

(Para ver este segmento de video, visite http://www.memritv.org/clip/en/2237.htm.)

El Jeque Al-Munajid es conocido por sus controversiales declaraciones y fatwas – incluyendo un fatwa en el que declara que Mickey Mouse debe ser asesinado. Llamó a los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 las «Olimpiadas del bikini» y se refirió a estas como «satánicas» y ha declarado que las mujeres no deben ejercitarse en público. También ha discutido cómo las «bestias» occidentales usan los baños públicos y llevan puesta ropa interior de color «para ocultar toda esa suciedad».

Tras el terremoto y el tsunami de diciembre, 2004 en el sudeste de Asia, Al-Munajid calificó el desastre como un «castigo» por el turismo sexual en vísperas al Año Nuevo y por las borracheras de Navidad. [1]

Para ver la página de MEMRI TV del Jeque Al-Munajid, visite http://www.memritv.org/subject/en/517.htm.

«Las mujeres del Paraíso son puras, sin manchas, libres de menstruar, libre de heces, orine, flema e hijos»

Entrevistador: «Cómo se relaciona uno en el Paraíso – ya sea con las vírgenes de ojos negros o con las mujeres musulmanas que entraron en el Paraíso?

[…]

«Muhammad Al-Munajid: Alá dijo que las vírgenes de ojos negros son hermosas mujeres jóvenes blancas, con pupilas negras y retinas muy blancas, cuya piel es tan delicada y brillante que causa confusión. Alá dijo que son como perlas ocultas. Tienen ojos grandes y no han sido tocadas por ningún hombre ni jinn (genios). Son vírgenes, que anhelan a sus maridos. Todas tienen la misma edad y son moral y físicamente hermosas. Son como piedras preciosas y perlas en su esplendor, su claridad, su pureza y su blancura. Son como perlas ocultas – tan puras como una perla dentro de una concha, sin haber sido tocadas por el hombre. Cada una de ellas es tan hermosa que uno puede ver sus partes atractivas a través de la delicada piel de sus piernas.

«Tal brillante belleza no existe en este mundo. ¿Dónde se puede encontrar tanta belleza? Mientras que las mujeres de este mundo pueden sufrir, durante días y noches, de la menstruación, de la sangre durante 40 días después del parto, del sangrado vaginal y de las enfermedades — las mujeres del Paraíso son puras, sin manchas, libres de la menstruación, libre de heces, orine, flema, hijos… Por otra parte, Alá las limpió de todo lo impuro y sucio, tanto en apariencia como en carácter.

«En carácter, no son celosas, rencorosas o se enfadan. No son codiciosas». […]

En el Paraíso, las mujeres «están limitadas a tiendas de campaña, encerradas para el marido – no hay tal cosa como el salir fuera»

«Están limitadas a tiendas de campaña, encerradas para el marido. No hay tal cosa como el salir fuera. Cuando él regresa a casa – están allí. No hay tal cosa en el Paraíso que un hombre regrese a casa y no encuentre a su esposa allí. Alá las describió como mujeres que bajan su mirada, y no miran a nadie, sino a su marido. En cuanto a obtener placer – al hombre se le es dado el poder de…»

Entrevistador: «Jeque Muhammad, usted dijo que ella sólo mira a su marido, pero hoy día las cosas son diferentes. En la actualidad, los maridos no sólo se fijan en sus esposas o viceversa – excepto por unos pocos, o a los que Alá les ha dado misericordia».

«En el Paraíso, un hombre obtiene la fuerza de 100 hombres al momento de comer, beber, en la pasión y en el sexo»

Muhammad Al-Munajid: «Hay algunos hombres piadosos y puros, que sólo tienen ojos para sus esposas, y existen algunas esposas obedientes puras y piadosas, que sólo tienen ojos para sus maridos. Pero hoy día, en el mercado, en las películas y así sucesivamente, los ojos de la gente vagan libremente. Internet… La gente de este mundo… Hay una gran diferencia cuando se trata de obtener placer.

«En este mundo, los hombres trabajan duro y se cansan con el fin de obtener placer. El Profeta Muhammad dice que en el Paraíso, un hombre obtiene la fuerza de 100 hombres en el momento de comer, beber, en la pasión y el sexo».