A continuación presentamos extractos de un artículo publicado en el diario saudita ‘Al-Riyadh‘ escrito por Abdallah Al-Ka’id, titulado «La Cultura del Odio»:

«Cuando una cultura en particular se caracteriza por actitudes negativas como agresión, racismo, o alguna otra acción repulsiva, debe ser odiada por otras sociedades, a excepción de las que comparten las mismas características. Esta es una reacción natural…»

«¡Sin embargo, cuando el odio nace de una sociedad en particular hacia otra sociedad o nación [por ejemplo, el odio occidental por la nación islámica] por sus creencias, su forma de vida, o simplemente porque no puede aceptar sus tradiciones y costumbres – esto es inaceptable!!!»

«Por ejemplo, uno no puede asombrarse por el odio que la mayoría de las naciones siente hacia la ‘entidad sionista,’ por su historia, llena no de logros humanos sino de masacres bárbaras, mentiras y maldad. El odio hacia ellos aumenta entre los árabes en particular, porque ellos sufren de la ocupación del estado árabe de Palestina, las catástrofes, la crueldad y la injusticia que todos conocemos.»

‘El Odio al Enemigo Sionista se Mama con la Leche Materna’

«Por este motivo, los niños árabes – antes de llegar a la edad de la auto-humillación y sumisión- mamaron odio hacia el enemigo sionista con la leche de sus madres, y este odio no puede desarraigarse a pesar de todas las pláticas de falsos acuerdos de paz.»

«A pesar de los besos y los apretones de manos, sus corazones están llenos de odio, sus almas están llenas de rabia, y sus ojos miran con rencor la bandera de la entidad sionista que ondea en el centro de algunas capitales árabes.»

«Los hombres honorables quieren rasgar la bandera y enlodarla en la tierra. Quieren expulsar a los extranjeros que llegaron a nuestra patria para que nuestros hermanos palestinos vivan en su territorio en paz y seguros, como los demás pueblos. ¿No tienen derecho???»‘

‘Nuestro Odio está Arraigado en Nuestras Almas’

«Ni estoy incitando al odio ni lo acepto como una forma de comportamiento humano. Pero la sociedad o el individuo odiado debe auto-examinarse para entender por que son así las cosas, ya que ninguna sociedad o individuo puede ser odiado de esta manera sin ningún motivo…»

«Daré un buen ejemplo de como el odio por la entidad sionista se arraiga en las almas de los árabes… Una vez asistí a una conferencia internacional sobre accidentes militares que se llevó a cabo en París. Fui con mi colega, un entusiasta oficial que se enfureció al saber que un hombre que había estado conversando con nosotros durante un intermedio de la reunión era un oficial de transporte de la detestada entidad sionista.»

«Mi colega se llenó de ira, y juró que no se sentaría cerca de ese criminal, ni hablaría con él, y ni siquiera entraría al mismo salón en el que él estuviera… No se calmó hasta que le juré que yo no sabía la ciudadanía de ese hombre, porque estaba acompañado de oficiales de todo el mundo, y que yo mismo era incapaz de estar cerca de alguien que tenía las manos llenas de sangre de árabes inocentes.»

«¡Ellos son nuestros enemigos, y nuestro odio hacia ellos está arraigado en nuestras almas, y lo único que podemos hacer para que desaparezca es correrlos de nuestras tierras y purificar su vileza de nuestros lugares sagrados!!!»[1]


[1] Al-Riyadh (Arabia Saudita), Noviembre 22, 2001.