En un artículo publicado en el diario israelí Yediot Ahronot, el Dr. Guy Bechor – un izquierdista israelí experto en el conflicto palestino-israelí – comentó el discurso de Bush y lo consideró una fórmula para abrir el camino de la paz en el Medio Oriente. A continuación presentamos extractos del artículo de Bechor:[1]

«El discurso del Presidente George Bush podría terminar con el odio que ha existido en el Medio Oriente durante varias décadas. Por primera vez se ha creado una base retórica para lograr un cambio en la dinámica de la región – entre el ‘eje del mal’, que incluye principalmente a Irán e Irak, y los estados democráticos del occidente. Ha surgido una nueva frontera de ‘regimenes bajo advertencia’, y esta frontera incluye a casi todos los regimenes árabes.»

Cincuenta Años de Irresponsabilidad 
«Durante los últimos 50 años, los regimenes árabes no han pagado las consecuencias de sus actos, principalmente debido al apoyo automático que recibían de la Unión Soviética, a su soborno a los países europeos y la podredumbre consecuente.»

«La Unión Soviética desapareció hace mas de una década, pero la podredumbre tradicional continúa. Mientras tanto, a pesar de que hemos tenido acuerdos en Madrid, Oslo y paz con Jordania, los regimenes árabes y sus sociedades han permanecido hostiles hacia Israel y desafiantes hacia el occidente. Pero, después del discurso de Bush – ya no es así.»

«De ahora en adelante cada día, los regimenes árabes estarán siendo cuestionados sobre si prefieren unirse al ‘eje del mal’ o abrirse al mundo. Si lo hacen, el líder mundial los tratará en conformidad. Por lo tanto, la podredumbre de la región se ha roto y una genuina esperanza de cambio se ha dado tanto para Israel como para 280millones de ciudadanos árabes.»

Un Ejemplo Para un Nuevo Régimen Árabe 
«El discurso de Bush llama a la construcción de un nuevo modelo para un nuevo régimen árabe democrático de y pluralista. Esto incluye la exigencia de la normalización de las relaciones con Israel, el cese del incitamiento en los medios de comunicación, que se condene públicamente los ataques suicidas, y el cese del apoyo financiero a la Entifada y la violencia. Estas no son demandas vacías: si un estado árabe no se atiene a las nuevas condiciones, será catalogado como parte de los países del mal.»

«‘El futuro estado palestino, dice Bush, ‘no puede ser un estado de terror que viva amenazando a Israel.’ Un futuro estado palestino no puede ser un estado terrorista ya que no será fundado mientras que los líderes palestinos apoyen al terrorismo. Por una parte, la tan esperada democracia palestina (que será posible si Arafat es derrocado) podría ser un ejemplo para el resto de los regimenes y las sociedades en el mundo árabe, por lo menos en el Medio Oriente.»

«Estas declaraciones minan a los regimenes árabes, pero ellos se lo han ganado. El Profesor Edward Said comentó que el Medio Oriente es el único lugar en el mundo en el que no hay señales de democracia, en un mundo que se define por las normas de los derechos humanos y de la democracia.»

Una Macro-Agenda De Seguridad y Prosperidad en Todo el Medio Oriente 
«Contrario al argumento de que el discurso de Bush no crea un mecanismo claro para llegar a un acuerdo, de hecho este propone en realidad un mecanismo decisivo de recompensa y castigo, que podría permitir que los procesos regionales políticos y sociales nazcan y maduren. Este no es un micro plan similar a los de George Mitchell y George Tenet. Esta es una macro agenda para la seguridad y el éxito de todo el Medio Oriente y es una garantía sin precedentes para Israel y su prosperidad.»

«De hoy en adelante hay esperanza de que veamos en el futuro un cambio en la posición de los estados árabes, a falta de una mejor alternativa para ellos. Los estados que no comiencen a alinearse con Israel y el occidente, o que no cesen de apoyar el terrorismo, sufrirán las consecuencias.»

«Por cierto, la iniciativa saudita, podría analizarse de esta manera: inmediatamente después del 11 de Septiembre, los sauditas comprendieron que están perdiendo credibilidad ante los Estados Unidos e intentaron crear una nueva base para ella.»

«Los Estados Unidos han surgido como un bastión solitario de la justicia, y de la verdad, un país que nunca ha titubeado en apoyar al mundo entero cuando lo necesita. Los países europeos, como siempre, tartamudean. Sin embargo, eventualmente, ellos, al igual que los regimenes árabes, aceptarán el nuevo camino que Estados Unidos nos está marcando.»


[1] Yediot Ahronot, Junio 27, 2002