El diario londinense en árabe, Al-Hayat escribió un recuento de los seis egipcios que están en la lista norteamericana de los 27 individuos y organizaciones islámicas involucradas en los ataques del 11 de Septiembre.

Hashem Hassan, quien se identifica como pan-árabe, envió una carta titulada «Nosotros, no Estados Unidos, somos los padres legales de bin Laden» al editor del diario londinense en árabe Al-Quds Al-Arabi, en la que escribió:

«La mayoría de los artículos publicados en la prensa árabe acerca de la Operación Nueva York-Washington, no son mas que síntomas de una enfermedad mental que hemos sufrido desde que Israel nos derrotó en 1948. Esta enfermedad se manifiesta culpando a otros por todo lo que tiene que ver con nuestras calamidades y errores, sin importar que tan grandes sean. Hasta los artículos de los intelectuales que respeto y que tienen alguna influencia en mí, como el editor de Al-Quds Al-Arabi, Abed Al-Bari ‘Atwan, el periodista sirio que reside en Londres Subí Hadidi, y el periodista egipcio que vive en Londres Mamad Abed Al-Hakim Diyab están incluidos en esta categoría.»

«¿Qué mensaje están tratando de transmitir estos respetables periodistas y otros como ellos al reiterar incesantemente la responsabilidad de Estados Unidos, Israel y el Occidente por el desarrollo del fenómeno de Osama bin Laden, y recordándonos su terrible historia en otros tiempos y lugares? ¿Es Estados Unidos responsable también de nuestra incapacidad de manejar esta política de negación por cerca de medio siglo, durante el cual perdimos a Palestina y casi perdimos a Irak y seguramente perderemos otras tierras en el futuro? No estoy hablando de gobiernos, porque se conoce su historia y ellos también se han convertido en un pretexto que nos permite evadir nuestra responsabilidad – como si nuestros gobernantes hubieran llegado de otro lugar y otro tiempo y no fueran carne de nuestra carne, parte de nuestra mentalidad y de nuestra forma de vida…»

«Estoy hablando de la elite y de los líderes educados de todos los ámbitos que han surgido en el mundo árabe. Cada uno de estos ámbitos ganó poder en un estado árabe en un momento dado, y tuvieron una gran influencia entre la opinión pública árabe. Nosotros, los árabes, somos un pueblo de adultos que llegaron a la mayoría de edad y se independizaron de Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos hace muchas décadas. Miren lo que hemos hecho con nuestra libertad. Nos perdimos en un laberinto de corrupción, retraso económico y guerras civiles el día que perdimos nuestra democracia y el derecho de libertad de nuestro pueblo.

«Bin Laden y sus secuaces, su ceguera política y su radicalismo demente y estúpido, son un producto local árabe, o por lo menos 70% local… Debemos dejar de presentarlo como un hijastro de Estados Unidos y de la hegemonía Occidental; él es hijo legítimo de la impotencia árabe-musulmana. Él es un hijo totalmente legítimo, a quien dimos a luz con nuestra rigidez – nosotros, los seguidores del pan-arabismo, ustedes los marxistas, los islamistas y ustedes, los otros individuos educados. Limitamos a nuestra a patria y a nuestro pueblo hasta el punto de convertirlos en presa fácil de los intereses de Estados Unidos, Israel y otros.»

«El presentar al occidente como diabólico, sirve de propaganda para las ideas que han transformado a nuestras juventudes islámicas fanáticas en mísiles humanos, asesinando intencionalmente a civiles fuera del campo de batalla, hasta que nos hemos convertido exactamente como los israelíes – víctimas que se convirtieron en verdugos. ¿Qué diferencia hay entre lo que los norteamericanos hicieron en el refugio de Al-‘Amariya en Irak y lo que Atta y sus amigos hicieron en el World Trade Center?»

«Queremos tanto a nuestro hijo legítimo que tratamos de exonerarlo… por haber cometido un crimen terrible repitiendo constantemente que no hay pruebas de que él lo haya hecho, intensificando así el temor y el odio que el occidente siente hacia el Islam y los musulmanes. ¿No sabemos lo que estos extremistas religiosos y radicales, le hacen a las mujeres, los niños y los granjeros de su propio pueblo, en Algeria, delante de todo el mundo? ¿No nos acordamos de lo que hicieron antes de eso en Egipto y otros países? Hasta en el Sudán, la tierra de la tolerancia, realizaron una masacre masiva de creyentes en una mezquita, un acto sin precedentes a excepción del crimen de la Cueva de los Patriarcas cometido por un extremista judío. Si hay alguien entre nosotros que odia tanto a los árabes, los musulmanes, su cultura y su forma de vida y está dispuesto a realizar una masacre masiva bárbara, ¿por qué nos sorprendemos de que los cristianos nos odien y nos consideren bárbaros?»

«Renunciar a estos hijos pródigos y tratar de darlos en adopción al occidente es rehuir a nuestra responsabilidad. Sería mejor admitir nuestra paternidad y que nuestro error en la educación que les dimos es lo que les ha cerrado las puertas de la libertad y el conocimiento a nuestras sociedades, nuestras escuelas y nuestros medios de comunicación. Debemos de aprender de nuestros errores. Una vez, lo hicimos en nombre de la ley religiosa islámica, otra vez lo hicimos en nombre del progreso y la lucha en contra del imperialismo. Solo cuando seamos capaces de reconocer esto podremos enfrentarnos al enemigo, por mas grande sea.» «Lo que me extraña es que solo unos cuantos de nosotros –de ustedes- insistan en crear mas bin Ladens de la manera más efectiva posible: preservando la política de odio a la democracia o evitando la democracia poniendo como pretexto – antes que nada, la guerra en contra de Norteamérica.»[1]


[1]Al-Quds Al-Arabi (Londres), Octubre 7, 2001.