En julio de 2025 se produjeron enfrentamientos letales en la provincia de Al-Suwayda, Siria, entre facciones drusas y tribus beduinas, que causaron la muerte de más de 1.000 drusos. Tras estos acontecimientos, periodistas y escritores egipcios publicaron artículos en los que afirmaban que el régimen de Al-Sharaa, que apoyó a las tribus beduinas durante los enfrentamientos, es un régimen terrorista similar al Estado Islámico, que solo finge ser moderado e igualitario. Según ellos, los eslóganes del presidente sirio Al-Sharaa sobre democracia y libertad buscan obtener el apoyo temporal de Occidente para su régimen, un régimen que, en la práctica, no difiere de organizaciones islamistas extremistas como el Estado Islámico y Al-Qaeda, que buscan establecer un califato islámico y no dudan en recurrir al terrorismo para lograrlo. Los autores condenaron enérgicamente las masacres perpetradas por los partidarios de Al-Sharaa contra las minorías alauitas y drusas en Siria, y advirtieron que estas acciones ponen en peligro la unidad de Siria y la estabilidad de toda la región.
Cabe destacar que Egipto se ha enfrentado a un dilema respecto a sus relaciones con el régimen de Al-Sharaa desde su llegada al poder a finales de 2024, debido al temor de que el golpe de Estado exitoso de Al-Sharaa contra el régimen de Assad pueda inspirar a la Hermandad Musulmana y a otras fuerzas a intentar un golpe similar en Egipto. [1]
Una caricatura publicada en un diario egipcio muestra imágenes de «Ahmad Al-Sharaa en la actualidad» y «Ahmad Al-Sharaa en el pasado», y pregunta: «Querido lector, ¿puedes encontrar las diferencias?». (Al-Masri Al-Yawm, Egipto, 16 de diciembre de 2024)
A continuación, se incluyen fragmentos traducidos de estos artículos egipcios.
Periodista egipcio: Al-Sharaa engaña al mundo con su aparente moderación; es igual que ISIS
En un artículo publicado el 25 de agosto de 2025 en el diario egipcio Al-Masri Al-Yawm, el periodista y autor Osama Ghareeb escribió que Al-Sharaa engaña al mundo haciéndose pasar por moderado, cuando su ideología y objetivos son idénticos a los de las organizaciones yihadistas extremistas. Lo comparó con los talibanes, que, según él, muestran cierta flexibilidad y apertura hacia Occidente para consolidar su poder en Afganistán, pero que finalmente implementarán sus verdaderos objetivos cuando las circunstancias sean propicias:
«Los talibanes muestran flexibilidad ante la comunidad internacional… No se vengaron de los funcionarios y soldados que sirvieron al gobierno afgano. La experiencia les ha demostrado que el mundo no los aceptaría en su versión extremista, como ISIS, por lo que dieron marcha atrás, en una maniobra táctica. Basados en la experiencia de organizaciones yihadistas como ISIS y la Hermandad Musulmana, comprendieron que el estado islámico podía esperar y construirse gradualmente».
Según Ghareeb, Al-Sharaa hace lo mismo: adopta una postura moderada para el exterior mientras espera la oportunidad de establecer un califato islámico. En este sentido advirtió: «Lo que está en el corazón permanece allí… Todas las organizaciones yihadistas que quieren un estado islámico quieren imitar a ISIS, pero solo cuando puedan hacerlo sin consecuencias negativas». El autor concluyó señalando que Al-Sharaa «parece más moderado que los talibanes y logra engañar al mundo haciéndolo creer que ha cambiado». Pero el problema está en sus seguidores, los combatientes islamistas «que lo presionan y no aceptan nada menos que una masacre contra quienes no comparten sus ideas, pues esa fue su condición para aceptarlo como líder».
Editor de diario egipcio: El régimen de Al-Sharaa es «la organización terrorista más peligrosa del mundo»
Dandrawi Al-Hawary, editor del diario egipcio Al-Yawm Al-Sabi’, criticó duramente al régimen de Al-Sharaa, calificándolo de «la organización terrorista más peligrosa del mundo», que ha reunido a terroristas de todo el mundo para masacrar a las minorías religiosas en Siria. Al-Hawari escribió: “…Cuando esta organización terrorista llegó al Palacio del Pueblo en Damasco, se celebraron fiestas y festejos toda la noche por este acontecimiento histórico, considerado una victoria rotunda. Como resultado, Siria se convirtió en un imán para terroristas y extremistas de todo el mundo… quienes comenzaron a implementar la corrupta ideología que busca erradicar a las minorías religiosas en Siria, acusándolas de herejía y argumentando que deben ser asesinadas…”
Tras tomar el control de Siria, según Al-Hawary, la organización de Al-Sharaa, Hay’at Tahrir Al-Sham (HTS), “perseguió a clérigos, artistas y figuras emblemáticas de la sociedad siria, y luego perpetró horribles masacres contra los alauitas en las ciudades costeras y contra los drusos en Al-Suwayda”. Por lo tanto, “Siria está viviendo una verdadera masacre, sin ningún tipo de estándares morales, humanos o incluso nacionales, sumida en un caos total, ante la ausencia total del Estado y sus instituciones. Este es el alto precio que los pueblos pagan cuando caen en la ilusión de falsos eslóganes y promesas de un paraíso de libertad y democracia…” Como resultado, afirmó, “Siria ha entrado en un túnel oscuro y las heridas del sectarismo han vuelto a abrirse…”, y será difícil, si no imposible, superar esta situación, dado que Al-Sharaa aparentemente “no condena a sus seguidores ni les impide cometer estas masacres, incendios y actos de destrucción sistemáticos”.
Al-Hawari concluyó que estos hechos mortales han revelado la verdadera cara del régimen de Al-Sharaa. «Hoy, las lágrimas amargas han sustituido a los bailes, los cantos y las celebraciones [que siguieron a la caída del régimen de Asad]. La máscara de los nuevos líderes sirios ha caído, y su verdadera cara ha quedado al descubierto. El simple hecho de cambiar la túnica corta [que Al-Sharaa solía usar cuando era conocido como Abu Muhammad Al-Joulani, líder del HTS] por un traje y corbata no engaña a nadie, pues lo que cuenta son los hechos, no las palabras». [3]
Exdiputado egipcio: Los enfrentamientos mortales revelaron el carácter similar al de ISIS del régimen sirio
En un artículo publicado en el diario Al-Shurouq, el intelectual y exdiputado Amr Hamzawy explicó por qué Egipto desaprueba el régimen de Al-Sharaa, a diferencia de otros países que son más receptivos hacia él. «Egipto tenía reservas sobre la ideología y las inclinaciones políticas de los nuevos dirigentes en Damasco, ya que pertenecen a corrientes que acusan a otros de herejes. Además, son figuras violentas y extremistas que estuvieron vinculadas a Al-Qaeda e ISIS, y que, antes de llegar al poder, participaron en crímenes y violaciones sistemáticas de los derechos humanos…»
Hamzawy expresó su escepticismo sobre la nueva imagen de Al-Sharaa: «El Cairo no se deja engañar por el nuevo discurso mediático de Ahmad Al-Sharaa, antes conocido como Al-Joulani, que se centra en valores como la ciudadanía, la coexistencia y la tolerancia». Esto se debe a que las masacres perpetradas por los seguidores de Al-Sharaa contra los alauitas en la costa siria y los drusos en Al-Suwayda «demostraron el carácter similar al de ISIS de HTS, que justifica la violencia y el asesinato por motivos sectarios», y generaron «crecientes dudas sobre la voluntad y la capacidad de HTS para superar su carácter extremista y poder gobernar un país con una sociedad muy diversa».
Por lo tanto, según Hamzawy, Egipto «tradujo sus reservas en una política que consiste en minimizar las relaciones con los nuevos líderes en Damasco», quienes no están comprometidos con «los valores de ciudadanía, coexistencia y consenso social, que afectan las perspectivas de estabilidad en Siria y Oriente Medio, y, por lo tanto, la seguridad nacional de Egipto…» [4]
[1] Para más información, consulte la serie de investigación y análisis de MEMRI n.º 1804: «El régimen egipcio establece relaciones cautelosas con el nuevo liderazgo sirio, ante el temor de que la revolución siria inspire a la Hermandad Musulmana a promover una revolución similar en Egipto», 30 de enero de 2025.
[2] Almasryalyoum.com, 25 de agosto de 2025.
[3] Youm7.com, 20 de julio de 2025.
[4] Al-Shurouq (Egipto), 26 de julio de 2025.