Los columnistas de la prensa oficial egipcia se unieron a la prensa de oposición para celebrar los ataques a Estados Unidos

La Prensa Oficial

La prensa oficial egipcia mostró apoyo incondicional a la posición del Presidente Mubarak en la lucha contra el terrorismo, y también expresó su crítica hacia Estados Unidos por ignorar las recomendaciones de Mubarak con respecto al terrorismo. Sin embargo, la mayoría de los columnistas se enfocaron en los planes de retaliación militar norteamericanos. El columnista Ahmad Ragab, del diario Al-Akhbar, comparó los ataques terroristas a Estados Unidos con la inminente operación militar norteamericana: «Estados Unidos y el terrorismo cubren al mundo de una atmósfera inmunda. Las sonrisas han desaparecido de los rostros de los pueblos, que en todo el mundo esperan el desastre con el que los azotarán los terroristas o Estados Unidos. Estados Unidos se ha convertido en terrorista.»[1]

En un artículo en Akhbar Al-Youm, Ragab escribió burlonamente: «Ni durante la Segunda Guerra Mundial, las ciudades norteamericanas no sufrieron lo que las ciudades europeas. Debido a que los norteamericanos han vivido durante décadas en una atmósfera de seguridad… les hacía falta sentir miedo. Así que Hollywood produjo una película en la que Nueva York es atacada con una bomba atómica; después de eso, produjo una serie de películas acerca de platillos voladores e invasores espaciales. Los norteamericanos no se conformaron con auto asustarse con guerras nucleares; comenzaron ha producir películas acerca de dinosaurios y otras criaturas extintas invadiendo las calles de las ciudades norteamericanas… Ahora, el norteamericano promedio no tiene que temerle a las naves espaciales, todo lo que tiene que hacer es levantar la cabeza y ver un avión de pasajeros para entrar en pánico.»[2]

El columnista Ali Al-Sayyed escribió en el semanario Al-Ahram Al-Arabi: «Durante muchos años, Estados Unidos hizo llorar a muchos pueblos del mundo. Siempre era Estados Unidos el que atacaba; ahora los ataques son contra ellos. ¡Un cocinero que inyecta veneno, tarde o temprano tendrá que probarlo! ¡El mundo ha descubierto que la fuerza del oprimido aumenta cuando la situación se torna insoportable… El país de la globalización, con sus símbolos económicos, políticos y militares se ha colapsado y la teoría de globalización será enterrada con el establecimiento de la falsa coalición!»[3]

El columnista islamista Fahmi Hueidi, escribió en el principal diario oficial, Al-Ahram, criticando la política de Bush: «La frase ‘O están con nosotros o con el terrorismo» expresa arrogancia y falsedad. Estados Unidos ve al mundo de acuerdo con sus propios intereses; se ve como el líder del mundo libre, la civilización y la democracia. Todo aquel que se niegue a unírsele es expulsado de su paraíso y solo tiene lugar en el infierno… Los norteamericanos no tienen derecho a clasificar a las sociedades de esta manera. Cada grupo tiene derecho de escoger una tercera opción, rechazar tanto al terrorismo como a los norteamericanos…»[4]

Especialmente interesante fue el reporte del editor diario oficial Al-Gumhuriya, Samir Ragab, quien estaba en Estados Unidos cuando ocurrieron los ataques. Ragab reporta sobre su experiencia en el semanario Huriayati, del que también es editor. A pesar de que estaba en Nueva York cuando sucedieron los ataques, Ragab no fue al área del World Trade Center, pues prefirió en cambio ir a Washington a ver el Pentágono en flamas. Cuando Ragab llegó a la Avenida Connecticut, un oficial norteamericano le pidió que le enseñara su identificación. Resultó que el oficial norteamericano acababa de regresar a Estados Unidos de Cairo. Él le dijo a Ragab: «Nunca he estado en otro país más seguro que Egipto. Podía regresar a mi hotel después de media noche sin sentirme en peligro.»

Con la amistad que surgió entre el periodista egipcio y el oficial norteamericano, Ragab le pidió al oficial que le permitiera ver el Pentágono. «Pero todavía está ardiendo,» dijo el oficial. Ragab respondió «Por eso le pido que me ayude.»

El oficial norteamericano accedió a la solicitud de su nuevo amigo con «nobleza inesperada,» guiándolo a través de las calles desiertas de Washington para que pudiera ver desde cerca «las lenguas de flamas y humo.» «¡Estados Unidos me pareció un ‘modelo’ de impotencia e incapacidad, aun para combatir el fuego!» Escribió Ragab, agregando, «Con lágrimas en los ojos, los «norteamericanos’ se conglomeraron a varios metros de distancia. Cada uno de ellos lucía la bandera norteamericana en su ropa, cerca de su corazón. Me acerqué a uno y le pregunté, ‘¿Cómo sucedió esto?’ El hombre contestó: ‘Eso es lo que no entendemos. Ninguno de nosotros pensó que fuera posible penetrar el Pentágono, el símbolo de nuestro poderío militar.'»[5]

La Prensa Independiente

La prensa privada «independiente» también celebró los ataques terroristas contra Estados Unidos: «Millones de personas de todo el mundo gritaron con alegría: ¡Estados Unidos fue atacado!» escribió el columnista Dr. Nabil Farouq del semanario independiente Al-Maydan. «Este llamado expresó los sentimientos de millones de personas en el mundo, a quien el amo norteamericano había tratado con tiranía arrogancia, prepotencia, falsedad y mal gusto – como a todo patán a quien nadie ha puesto en su lugar. Es cierto, miles de inocentes fueron victimados… entre ellos egipcios que habían inmigrado a Estados Unidos en busca de nuevas oportunidades y de una vida mejor; pero ¿qué puede hacer una persona cuando el patán del barrio es golpeado por la espalda, tambaleando su existencia, insultando su dignidad y humillándolo? Obviamente la gente no puede evitar alegrarse…»[6]

El editor de Al-Maydan‘Issam Al-Ghazi agregó, «El Presidente Dubya Bush continuará luchando entre amenazar con lanzar una guerra cruzada y disculparse con los musulmanes… Aparentemente no quiere entender que está recogiendo la cosecha que él y sus predecesores han sembrado en Palestina, Yugoslavia, Irak, Libia, Sudán, Afganistán, Vietnam y Japón. Detrás de todo acto de destrucción hay un pequeño diablo norteamericano… Estados Unidos no puede prever la suerte que le espera, a pesar de todo lo que sucedió ese martes sangriento; Norteamérica está a punto de colapsarse, como todos los imperios de opresión a través de la historia. Si solo nuestra generación tuviera la oportunidad de presenciar ese espectáculo dramático…»[7]

El semanario independiente Roz Al-Yussef, que generalmente es profundamente crítico del fundamentalismo islámico, también celebró la tragedia norteamericana. Wahid Hamed escribió: «Se dice que el aparato de inteligencia norteamericano sabía cuando el gallo copulaba con la gallina; se decía que el aparato de inteligencia norteamericano sabe que color de ropa interior usa el presidente iraquí Saddam Hussein. Me sorprende que no sepa de que color usa la ropa interior el Señor Osama bin Laden… Para que nadie crea que me regocijo por el infortunio norteamericano, declaro formalmente que me opongo a la matanza de inocentes y al terrorismo.»[8]

La Prensa de Oposición

La prensa de oposición egipcia continuo su celebración por el desastre norteamericano. El columnista Salim Azzous de Al-Ahrar (un diario de oposición islamista) comparó a Bush con Hitler: «Él declara que el que no lo apoye apoya al terrorismo, y amenaza acabar con todo aquel que apoye al terrorismo… Esta clase de declaración sólo puede provenir de líderes de la calaña de Hitler…»[9]

El día siguiente, Azzouz declaró, «Si se comprueba que Osama bin Laden estuvo involucrado en los ataques contra Estados Unidos, le haré un monumento y lo pondré en mi casa; también colgaré su fotografía en mi oficina porque nos ha probado que Estados Unidos, que nosotros pensábamos que era una fuerza invencible, puede ser humillado.»[10]

Said Sh’eib, un columnista en el semanario Naserista Al Arabi, también se enamoró de bin Laden después de verlo en una entrevista en el canal de televisión de Al-Jazeera. Él escribió: «Me gustó la cara de Osama bin Laden, porque inspiraba confianza. Me sorprendió su convicción en lo que dijo… Admiré mucho a este hombre que prefirió –y no estoy hablando de la calidad de las elecciones que hace- abandonar su vida de lujos y levantarse en armas en contra de quién considera ser el enemigo, y pasar a la historia como el hombre que sacudió al imperio mas grande de la historia.»[11]

El general retirado Sallah A-Din Salim, consejero del Centro Nacional de Estudios del Medio Oriente, escribió en Al-Ahrar: «A pesar de que algunos lamentaron la matanza de norteamericanos inocentes en Washington y Nueva York, la mayoría de nuestro pueblo sintió satisfacción por el insulto al orgullo norteamericano y por la sacudida que el vaquero norteamericano, el pequeño Bush, le dio a los aparatos de inteligencia y a sus agentes en todo el mundo. Casi hubo un consenso general en el público egipcio a este respecto, a excepción de algunos ministros que, hipocritamente, corrieron a la Embajada Norteamericana a ofrecer sus condolencias.»[12] Mas demostraciones de júbilo aparecieron en el periódico de la Hermandad Musulmana, Afaq Arabiya. El Dr. Ahmad Al-Magdoub escribió: «Como abogado, le puedo decir al principal sospechoso, como lo llama el gobierno norteamericano: Oh Osama… eres un héroe en todo el sentido de la palabra. Posees todas las virtudes humanas que le faltan a la mitad de los hombres que controlan los recursos musulmanes y árabes (los gobernantes árabes). Por esta razón, continúas viviendo en nuestros corazones y en nuestras mentes… Que la paz, la piedad y las bendiciones de Alá estén contigo; que no haya paz, piedad ni bendiciones en los traidores y cobardes que han sido cegados de la verdad por los placeres de la dominación. Ojalá que erradiques a Estados Unidos y su ‘justicia infinita’; victoria al Islam y a los musulmanes.»[13]


[1]Al-Akhbar (Egipto), Septiembre 25, 2001. Algunas de las citas fueron tomadas de los reportes de los mediosegipcios en el diario londinense en árabe Al-Quds Al-Arabi.

[2]Akhbar Al-Youm (Egipto), Septiembre 23, 2001.

[3]Al-Ahram Al-Arabi (Egipto), Septiembre 22, 2001.

[4]Al-Ahram (Egipto), Septiembre 25, 2001.

[5]Huriyati (Egipto), Septiembre 23, 2001.

[6]Al-Maydan (Egipto), Septiembre 24, 2001.

[7]Al-Maydan (Egipto), Septiembre 24, 2001.2001.

[8]Roz Al-Yussef (Egipto), Septiembre 22, 2001.

[9]Al-Ahrar (Egipto), Septiembre 24, 2001.

[10]Al-Ahrar (Egipto) Septiembre 24, 2001.

[11]Al-Arabi (Egipto, Septiembre 23, 2001.

[12]Al-Akhrar (Egipto), Septiembre 25, 2001.

[13]Afaq Arabiya (Egipto), Septiembre 26, 2001.