Anas Zahed, columnista para el diario del gobierno saudita Al-Madina, criticó a los intelectuales árabes y musulmanes que limitan el término Jihad a una lucha espiritual y personal y, rechazan su interpretación de emprender la guerra contra la ocupación, que según dijo es su significado primordial.

A continuación se presentan extractos:

«Islam sin Jihad es el producto del colonialismo y de ninguna manera está conectado al Islam de Mahoma. Sin lugar a dudas, el Jihad más grandioso es el Jihad personal y, dentro de este yace la prueba de que el término Jihad en el Islam no se limita a [sólo] emprender la guerra… [Pero] esto no significa que el término Jihad no incluye otros muchos aspectos, entre ellos los que se refieren a las responsabilidades del individuo hacia la sociedad y las relaciones de la sociedad [musulmana] y el ummah con las sociedades y los países que le declaran la guerra a un estado musulmán.

«[Sin embargo], desde la [declaración de] guerra por los Estados Unidos contra lo que este llama terrorismo, ha surgido un grupo de árabes y musulmanes autores y académicos que tratan de limitar el Jihad a una sola dimensión, es decir al Jihad personal. Esto es exactamente lo que sucedió en India durante el período del colonialismo británico, cuando la secta Qadian, también conocida como Ahmadiyya, surgió y rechazó el principio de la lucha contra los colonialistas. [Ellos] abolieron la obligación del Jihad en el sentido de emprender la guerra y se contentaron con predicar simplemente el Jihad personal.

«Lo sorprendente es que estas predicas, que tenían la intención de rescindir el derecho del Jihad del Islam, existían para ese entonces y todavía existen hoy, junto con el tipo más brutal de imperialismo y ocupación jamás conocido en el mundo islámico y, específicamente al mundo árabe. Este hecho arroja dudas sobre la intención de los filósofos, autores y miembros de los medios de comunicación que se encargaron de diseminar un Islam «amistoso» que obligue a sus seguidores a vivir con la ocupación, la transferencia de la [población], el reasentamiento de la tierra y la expulsión de sus habitantes por la fuerza de las armas.

«Yo comprendo perfectamente que los musulmanes deben reexaminar el término Jihad, después que las bandas terroristas extremistas han intentado apropiarse de este noble término. Del mismo modo, entiendo totalmente que estamos obligados por las condiciones y limitaciones a [declarar] el Jihad, es decir, [que el Jihad solo podrá ser declarado cuando] los musulmanes estén siendo expulsados de sus tierras y [estén sometidos] a la coerción religiosa.

«Pero no entiendo en lo absoluto las llamadas de los musulmanes a un nuevo examen del término Jihad desde una perspectiva que rechaza el declarar la guerra a los que ocupan sus tierras, asesinan a inocentes, destruyen hogares y expulsan a millones de personas. Islam es una religión de justicia y el principio más básico de justicia exige que al mal se le sea opuesto y no rendírsele a este. No hace falta decir que la ocupación es la forma más severa de maldad. Si a esto añadimos a la ocupación el reasentamiento de tierras y la expulsión [de la población], llegamos al mayor grado de maldad que puede acontecerle al hombre. No existe Islam sin Jihad». [1]


[1] Al-Madina (Arabia Saudita), 24 de julio, 2010.