Maysar Al-Shamari, columnista del diario Al-Hayat, escribió un artículo en la edición del diario saudita censurado a los embajadores estadounidenses en los países árabes por «desafiar la soberanía de los países donde sirven» e interferir en sus asuntos. Este fue especialmente crítico con la Embajadora de Estados Unidos en Egipto, Margaret Scobey, a quien llamó un «saco viejo». Este instó a los estados árabes, comenzando por Egipto, a poner a los embajadores en su lugar.
Lo siguiente son extractos del artículo: [1]
«¿Por qué son tan políticamente imprudentes los embajadores estadounidenses en los países árabes, o dicho de otra manera, ¿por qué se [adentran] en el chantaje político? ¿Por qué los embajadores de Estados Unidos en América Latina se mantienen dentro de los límites aceptados del [comportamiento diplomático], mientras que sus colegas de los países árabes desafían la soberanía de los países donde sirven? Esta pregunta y, muchas otras que no me atrevo a expresar [aquí], abren la puerta hacia el [discutir] la esclavitud de los gobiernos [árabes] en Occidente en general y en los Estados Unidos en particular y, reflejan el desprecio de Washington hacia estos «gobiernos», que han renunciado a su soberanía con el fin de apaciguar a los embajadores estadounidenses.
«Ayer, la prensa egipcia informó que la embajadora de los Estados Unidos en el Cairo, Margaret Scobey, había hecho una visita sorpresa a la sede del Consejo Nacional de los Derechos Humanos en [Egipto], donde exigió explicaciones del jefe del consejo, Moqbel Shaker, sobre el muerte de un joven egipcio llamado Khaled Sa’id el 6 de junio, [2010] en una estación de policía en Alejandría. El comportamiento salvaje del saco viejo no se detuvo ahí. También visitó al ministro egipcio de asuntos legales y parlamentarios, Dr. Mufid Shehab, exactamente por la misma razón. Esto fue una violación de la soberanía de Egipto e injerencia en sus asuntos internos. El Ministerio de Relaciones Exteriores egipcio debería haberle pedido al Departamento de Estado de los Estados Unidos que pusiera al saco viejo en su lugar!…
«[El joven], Khaled Sa’id, fue un ciudadano egipcio, al igual que los dos policías sospechosos de asesinarlo y, el caso está siendo manejado por el sistema judicial egipcio… Por lo tanto, Scobey no tiene derecho a interferir en los asuntos de Egipto. Esto es arrogancia – y peor aún, estupidez – por parte de los Estados Unidos y debe ponérsele un alto a esto.
«Pero el [más doloroso] ejemplo de la estupidez norteamericana fue proporcionado por el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Philip Crowley. Cuando el gobierno de los Estados Unidos dio la impresión de que la reconciliación entre los países árabes se estaba renovando, Crowley dijo:» Damasco debe escuchar con atención [e internalizar] la necesidad de alejarse de Teherán’. La declaración de Crowley, no puede considerarse como otra cosa que chantaje político de lo más despreciable. Su propósito era sabotear las relaciones entre los países árabes y, dejar al Líbano vulnerable sin un paraguas árabe que la protegiera de la guerra civil y de la agresión [de Israel]. Si los Estados Unidos quisieran desmantelar la alianza Siria-Irán, podrían habérselo pedido directamente a Siria, pero Crowley dio esta tonta declaración con el fin de sabotear la reconciliación entre los países árabes.
«Volviendo al tema de la conducta salvaje de Estados Unidos en Egipto y, de las visitas sorpresa de la Embajadora Scooby… Creo que el silencio por parte de la administración egipcia alienta a Scobey a continuar este comportamiento salvaje. ¿Por qué el Ministerio del Exterior egipcio convoca a los embajadores de la Unión Europea en el Cairo en protesta por una declaración que [ellos] emitieron sobre la muerte de Khaled Sa’id? ¿Por qué el Ministerio del Exterior egipcio le pidió al Departamento de Estado frenar el comportamiento de la Embajadora Scobey, tal como lo hizo con los embajadores europeos?»
[1] Al-Hayat (Arabia Saudita), 2 de agosto, 2010.