En dos recientes artículos en el diario kuwaití Al-Siyassa, el redactor saudita Yousef Nasser Al-Sweidan argumentó que el derecho a retorno de los refugiados palestinos es una idea que no puede ser llevada a cabo, y que la única solución para los refugiados es naturalizarse en los países dónde actualmente residen.

Lo siguiente son extractos de los artículos:

El derecho a retorno – una idea que no puede ser llevada a cabo

En el primer artículo, publicado el 5 de marzo del 2007 y titulado «Sobre [la Idea] Imposible del Derecho a Retorno», Al-Sweidan escribió: «… La consigna ‘derecho a retorno’… qué es blandida por las organizaciones palestinas, es percibida como una de las más grandes dificultades y como el obstáculo principal en renovar y avanzar el proceso de paz entre los israelíes y los palestinos basados en la Hoja de Ruta y una solución de dos estados.

«Es patentemente obvio que desarraigar a los descendientes de los refugiados de sus actuales hogares en el Líbano, Siria, Jordania, y otros países, y regresarlos a Israel, a la Ribera Oriental, y a Gaza es un ideal utópico y [una receta a] la anarquía. Más que eso – es una idea que no puede ser implementada, no sólo porque perturbará el [equilibrio] demográfico de una manera peligrosa y destructiva, y tendrá ramificaciones políticas, económicas y sociales [de largo alcance] en tal pequeña y encogida área geográfica, sino [principalmente] porque el retorno [de los refugiados] está en estrepitosa contradicción al derecho de Israel como [estado] soberano, mientras que a la Autoridad Palestina le falta la infraestructura para absorber tal cifra inmensa de inmigrantes mientras el proceso de paz… no esté en su pico…»

El problema del refugiado es el resultado de errores de los países anfitriones

«Claramente, el problema de los refugiados es principalmente el resultado de errores acumulados realizados por los países dónde [los refugiados] viven… tales como Siria y el Líbano, que han aislado a los refugiados en pobres y gastados campamentos a los que les faltan las más básicas condiciones para una existencia humana digna. En lugar de ayudarlos a integrarse totalmente en su nueva sociedad, les permitieron convertirse en víctimas del aislamiento y del sufrimiento… Luego, lo peor de todo pasó cuando las agencias de inteligencia árabes usaron a las organizaciones palestinas como una herramienta para establecer cuentas en los conflictos internos árabes que probablemente no tienen nada que ver con los palestinos…

«Los israelíes, por otro lado, fueron civilizados y humanos en su tratamiento de los miles de refugiados judíos que habían perdido sus propiedades, casas y negocios en los países árabes, y quiénes fueron obligados a emigrar a Israel después de la guerra de 1948. El gobierno israelí les recibió, los ayudó, y les proporcionó todas las condiciones [que necesitaron] para integrarse a su nueva sociedad…

«Las mentiras del régimen Ba’th sirio, y a su comercio de consignas tales como ‘derecho a retorno’, ‘constancia’, ‘resistencia’, ‘lucha nacional’, y todos las otras ridículas [consignas], son evidencia al hecho que, hasta el momento, decenas de familias palestinas [permanecen] atascadas en el desierto en la frontera siria-iraquí, porque el régimen sirio se niega a permitirles entrar en su horripilante república Ba’th y regresan a su campamento de [refugiados] Yarmouk.

«Los países árabes en dónde los palestinos viven en sus campamentos de refugiados deben pasar leyes necesarias para integrar a los habitantes de estos campamentos en la sociedad. [Además, deben] proporcióneles con educación y servicios de salud, y permitirles la libertad de ocupación y movimiento y el derecho a poseer bienes y raíces, en lugar de [continuar] su política de excluir a [los refugiados] dejándole la responsabilidad [de ocuparse de ellos] a otros, mientras comercializan la imposible ilusión del retorno [a Palestina]…» [1]

Los refugiados no necesitan otros 60 años de miseria

En el segundo artículo, publicado el 16 de marzo del 2007 y titulado «La Naturalización es la Solución», Al-Sweidan escribió: No existe ninguna duda que los refugiados palestinos en Siria y el Líbano – quiénes durante muchos años se han alimentado de sus anfitriones árabes en sueños imposibles y en brillantes promesas que fueron pronto rotas – no necesitan otros 60 años de miseria, desdichas y sufrimiento… para deducir por enésima vez que todas las conversaciones sobre el ‘puente al retorno’ no son [nada más que] tonterías y engaños – un cuento de hadas que sólo existe en la antigua y estropeada demagogia de la propaganda árabe…

«En realidad, no existe ningún ‘puente [al retorno] ‘… salvo el puente que debemos nosotros ahora pasar… llamado el proceso de paz y normalización de relaciones entre los árabes e Israel. Indudablemente, los árabes no pueden continuar evitando la implementación [del proceso de paz], qué no puede esperar ningún atraso. [Cualquier retraso] tendrá un alto precio para las sociedades árabes en el presente y en el futuro, considerado los marcados cambios estratégicos que [ocurren] en el Medio Oriente. [Estos cambios] demandan una inmediata y final solución a los conflictos árabe-israelíes, y [requieren] que los dos bandos dirijan sus energías y esfuerzos conjuntos hacia el confrontar la amenaza nuclear iraní que nos pone en peligro a todos».

La solución inevitable es naturalizar a los refugiados en los países anfitriones

«Mientras el proceso de paz en el Medio Oriente adquiere ímpetu, y mientras las fuerzas regionales e internacionales permanezcan comprometidas a la necesidad de resolver este [conflicto]… existe una creciente necesidad de una decisión realista, inevitable e intrépida que proporcionará una solución justa al problema de los refugiados palestinos naturalizándolos en los países anfitriones, tales como Siria, el Líbano, y otros países.

«Aunque éste sea un [proyecto] humanitario, requiere de intensos esfuerzos en los niveles legislativo, económico, logístico y administrativo, para integrar a los palestinos orgánicamente al tejido social, económico y político de las sociedades árabes…

«Por cada criterio concebible y aceptado, naturalizar a los refugiados [en los países árabes] es la solución inevitable a [este] problema humanitario crónico. El hecho de que [esta solución] constituye una parte importante del proceso de paz global y de reconciliación histórica entre los árabes y los israelíes ayudará a reforzar [el proceso de naturalización] y a perpetuarlo». [2]


[1] Al-Siyassa (Kuwait), 5 de marzo, 2007.

[2] Al-Siyassa (Kuwait), 16 de marzo, 2007.