En una columna en el diario saudita Arab News, el redactor Dr. Muhammad Al-Rasheed alabó la captura de Saddam Hussein por los americanos, y saludó al Presidente Bush como un libertador. Lo siguiente son las citas de su columna: [1]

«Tengan cuidado con la marcha de la historia o de los idus de marzo, cualquiera que le atraiga más. Aquéllos que tienen ojos y oidos aprenderán del fallecimiento de Saddam Hussein y de las patéticas fotos mostradas al mundo. Idos están los palacios, la jactancia, la estúpida crueldad, los interminables recursos de dinero y hombres. Nada queda excepto un hombre viejo gastado que es tan patético ahora como habia sido su trágica y asesina subida y caída.

«Dictadores y asesinos son casta de otra clase. Los afortunados mueren en el cargo. La mayoría vive para sufrir la humillación y enojo de sus víctimas y aquéllos que les sobreviven. Cuenten conmigo y rellenen los espacios en blanco como ustedes deseen: El Shah, Bokassa, Idi Amin, Ceausescu, Sese Seko de Zaire, Hitler, Mussolini, el aparato soviético, y de último pero no menos, Saddam, el hijo de Hussein. Los más notables de este lote fueron los más valerosos: Neron y Hitler. Por lo menos Neron tuvo el valor de caerse sobre su espada y lamentar que Roma estaba perdiendo un ‘gran artista.’ Yo me pregunto quien es el siguiente.

«El júbilo en Bagdad puso a los medios de comunicación árabes en verguenza. América, por un breve momento al menos… es una libertadora y no una ocupante. No puedo dejar de ser altanero, Ya que lo que vi me devolvió algo de confianza en la posibilidad de justicia en este mundo. Yo casi había perdido la esperanza. Le tomó a George Bush darme eso de nuevo. No estoy de acuerdo con él en muchas cosas, y mientras muchos americanos comparten mi posición, yo le daré al hombre su cuota. Él bajará a la historia árabe como el libertador de Bagdad, aun cuando la misión entera en Irak venga a nada más que a esto.

«… La realidad que tenemos que enfrentar es el hecho de que tomó a los americanos liberar a Bagdad de su dictador. La impotencia árabe registró una nueva baja. Yo podría parecer ingenuo pero me gustaría preguntar en donde estaban ‘los combatientes de la libertad’, ‘la resistencia’, ‘los luchadores por la libertad de Irak’ cuando ese hombre corrió furiosamente. Habiendo entregado a Saddam, los americanos tendrán que entregar Irak. No deberiamos nosotros ser ahora lo suficientemente sabios para darles al menos una oportunidad, si no una verdadera mano de ayuda?

«Comenzanos este negocio posterior al 11 de septiembre ajustando ruidosa y virulentamente con los americanos. No podíamos creer que cualquiera de nuestra clase se comportaría de tal bárbara manera. La verdad se tornó más clara con el tiempo. Sin tener en cuenta la razón para la intervención americana en Irak, el resultado del fin no podría ser más feliz para los iraquíes o más cargado con esperanza para otros árabes. «Atrévamonos a decir Carpe Diem y realmente asirnos al día?»


[1] Arab News (Arabia Saudita), diciembre 18, 2003.