El redactor saudí Muhammad bin ‘Abd Al-Latif Aal Al-Sheikh publicó dos artículos en el diario saudita Al-Jazirah, en el que atacó la ideología del movimiento Al-Salafiyya Al-Jihadiyya. [1] El dijo que la ideología de este movimiento fue similar, o peor aun que, la ideología nazi, y que esta debería tratarse de una manera apropiada.
Lo siguiente son extractos:
«Ambos el salafismo jihadista y el nazismo están basados en el odio y la eliminación física del otro»
Aal Al-Sheikh publicó el primer artículo el 10 de julio del 2005, siguiendo a la salida de prisión de Abu Muhammad Al-Maqdisi, el líder espiritual del movimiento jihadista salafista en Jordania y mentor de Abu Mus’ab Al-Zarqawi: «La puesta en libertad de Abu Muhammad Al-Maqdisi y su subsecuente arresto una segunda vez por las autoridades jordanas plantea muchas preguntas. [2] El hombre es uno de los fundadores del terrorismo y el que, a través de sus libros e interpretaciones extremistas, dio lugar a muchos de aquéllos que pertenecen ahora al grupo llamado Al-Salafiyya Al-Jihadiyya, que lidera el terrorismo a nivel mundial. Aunque él basa supuestamente sus justificaciones metodológicas en los refranes de la gente fiel al sunna y a la comunidad musulmana [Ahl al-sunna wa’l-jama’a], él [de hecho] llega a la [misma] conclusión alcanzada por los Khawarij respecto a la perspectiva política del Islam. [3]
«Se dice que la corte jordana lo ha declarado inocente de los cargos contra el – primero y por encima de todo [el cargo de] planear volar las instalaciones del ejército americano en Jordania – pero esta peligrosa criatura terrorista humana estaba de hecho haciendo algo mucho más peligroso, a saber, colocar trampas mentales y aprovecharse del estado de frustración que padeció la juventud musulmana para perpetuar violencia, matanzas, y destrucción, e implantar la idea del suicidio e incitar a ella. Es el cargo de colocar trampas mentales menos severo que colocarlas en la propiedad de alguien[?]… Esta es la raíz del problema…
«Acabar con el terrorismo sólo es posible poniéndole fin a la ideología que lo planta en nuestra sociedad. Una solución de seguridad no es suficiente, aunque esta sea ciertamente necesaria… Él [Al-Maqdisi] predica el takfir [acusando a otros musulmanes de apostasía] y terrorismo sólo por motivos completamente políticos – fuera de un entendimiento, una convicción interna, premeditación y planificación… Al-Salafiyya Al-Jihadiyya… debería ser tratado exactamente igual como los europeos trataron con los nazis, e igual como nuestros antepasados trataron con la ideología de los Khawarij.
«En mi opinión, la ideología de Al-Salafiyya Al-Jihadiyya es muy similar al nazismo en lo que se refiere a sus causas y razones. Si la depresión económica y el estado de
frustración que ocurrió en el mundo en 1930 fueron una causa para la expansión del nazismo asesino, puede decirse que el retroceso económico y cultural que ha ocurrido en los países árabes y musulmanes y la frustración sufrida por los musulmanes hoy también son la causa primaria de esta ideología asesina [e.d., la de Al-Salafiyya Al-Jihadiyya]. Éstas [circunstancias] le permiten aparecer y encontrar seguidores y partidarios entre los musulmanes. Además, ambas ideologías comparten el odio hacia el otro y [la meta de] eliminarlo a través de su exterminación física – y también poseen muchos otros denominadores comunes.»
«Por qué no estamos nosotros combatiendo a los estudiosos religiosos, teóricos, y predicadores del terrorismo como delincuentes, asesinos, y ladrones?»
«Después de la ruina, destrucción, y derramamiento de sangre que el nazismo trajo a la humanidad, [y ya que] el número de sus víctimas alcanzó decenas de millones, el mundo se levantó para combatir contra esta ideología asesina, y todos los pasos fueron tomados – en los niveles ideológicos, culturales, y políticos – para impedir que esta ideología se extienda nuevamente. La pregunta surge en el por qué, en luz de la similitud entre estas dos ideologías, no hemos aprendido una lección de esta experiencia humana, y por qué no estamos luchando contra las bases de [Al-Salafiyya Al-Jihadiyya] – contra sus estudiosos religiosos, sus teóricos, y sus predicadores – tal como tratamos a los delincuentes, asesinos, y ladrones?
«Abu Muhammad Al-Maqdisi, por ejemplo, denuncia en su muy conocido libro Millat Ibrahim [La Religión de Abraham, e.d. el Islam] – un libro que es un tipo de manifiesto para Al-Salafiyya Al-Jihadiyya – de que el concepto del jihad en el Islam debería estar dirigido en contra de [los enemigos] internos antes de que [sea dirigido] externamente, ‘ya que el peligro de la vecindad inmediata, de su influencia, su corrupción, y de la disputa interna que esta engendra, es mayor y más severa que el peligro de lo que está distante y no es inminente… Así, el jihad interior y el jihad [contra] Satanás toman prioridad sobre el jihad contra los enemigos en general. El Profeta Muhammad no comenzó [combatiendo] a los persas, bizantinos, y judíos mientras ignoraba a [los infieles árabes] en cuyo medio él vivió, [sino más bien comenzó el jihad contra los infieles árabes]’.
«Así, el concepto del jihad se ha convertido en un concepto terrorista destructivo… Esta idea es una idea formativa y decisiva en la plataforma de la moderna Al-Salafiyya Al-Jihadiyya. En su llamado a asesinar – el cual ellos consideran jihad – Abu Muhammad Al-Maqdisi es un criminal y un asesino. Cómo podemos nosotros decir que es inocente?…» [4]
Los clérigos musulmanes no están cumpliendo su deber en combatir el terrorismo
En un artículo del 24 de julio, 2005 titulado «Al contrario, Ellos son Peores que los Nazis y se Desvían Más del Camino Correcto», Aal Al-Sheikh escribió: «… Recibí respuestas de muchos lectores al artículo anterior. Algunos dijeron que comparar a esta gente con los nazis es calumniar a un grupo de musulmanes que se desviaron del camino correcto, y que yo me debería de haber relacionado con ellos de una manera más cortes y predicado de una manera más suave, y no de una manera severa y descarada – lo cual, al igual que uno de [los lectores] dijo, ‘sólo le agregará leña al fuego y profundizará el abismo entre nosotros y ellos’. …
«Yo soy uno de aquéllos que cree fuertemente que nuestros clérigos, estudiantes, y predicadores cargan sobre sus espaldas la mayoría de la responsabilidad de la guerra contra el terrorismo, sobre todo porque el terrorismo hoy se aprovecha de la religión bajo el pretexto de que ‘Alá dijo’ y ‘El Profeta dijo’. Así, después de que éstos [terroristas] hayan manchado al [Islam] con sangre y empañado su nombre a través de la violencia, matanzas, explosiones, y destrucción, es obligación de los clérigos y todos involucrados en el da’wa [propagación del Islam], antes que nadie más, de primero defender la religión, y después de esto defender a la gente pacífica, de entre los musulmanes y otros.
«La pregunta que debe valientemente hacerse es: ¿Han cumplido los clérigos de nuestra época su deber, tal como nuestros antepasados hicieron cuándo [combatieron] contra los Khawarij? La respuesta más directa es: Tristemente, no! Asumamos que el gobierno decide permitirle a las mujeres conducir sin obligarlas, por ejemplo, a llevar puesto un velo; ¿cuál sería la reacción de estos clérigos y estudiantes? ¿Cuántas comisiones de protesta vendrían a Riad de todas las provincias? ¿Cuántos fatwas serían firmados? ¿Cuántas acusaciones serían fórmuladas? Cuántos sermones ruidosos serían dados por muchos imams en las mezquitas?… Hay alguna mujer que conduzca algún automóvil, o no lleve puesto un velo, una prohibición más seria a los ojos de Alá… que los actos de asesinato, matanza, destrucción, y violación al honor de las mujeres [cometidos] por ésta ‘gente enferma?’ Por qué en el nombre de Dios [nosotros mostramos] toda esta apacibilidad, perdón, y una tendencia a ‘hablar suavemente’ cuándo nos referimos a terroristas, mientras [mostramos] una extrema falacia y aspereza cuándo nos referimos a las mujeres, por ejemplo?…»
«Al-Jazeera tiene el mayor impacto en los medios de comunicación en el formar, esparcir, y fortalecer esta peligrosa tendencia»
«En 1945, poco después de la rendición de la alemania nazi, una conferencia fue celebrada en Potsdam, Alemania, en la cuál uno de los artículos importantes [adoptados] fue ‘la denazificación’. Esta conferencia se acredita con desarraigar la cultura del nazismo de Europa. [La conferencia] despertó la conciencia del mundo en contra del nazismo con el fin de la Segunda Guerra Mundial, firme a la repulsión hacia esta, e hizo de esto algo similar a un crimen, no sólo en condiciones judiciales y políticas, sino también en lo que se refiere a la cultura, ideología, y especialmente, los medios de comunicación. Así, esto hoy día en Europa es suficiente para acusar a un político de tener tendencias nazis, o de incitar al nazismo, para él de convertirse en algo así como un bandolero. El Acuerdo de [Potsdam] fue firmado por G. Bretaña, la U.R.S.S., los Estados Unidos, y China – las superpotencias mundiales importantes para ese momento.
«Por qué no deberíamos nosotros aprender una lección de la experiencia [de Potsdam] que tuvo el mayor impacto en el desarraigo del nazismo del mundo?… Imaginen que la manera de tratar con las declaraciones de Al-Salafiyya Al-Jihadiyya… fuera comparable a la manera de Occidente de tratar con el nazismo. Se atrevería un canal de [televisión], como Al-Jazeera, por ejemplo, a esparcir esta ideología y de relacionarse a las declaraciones de sus líderes y predicadores en el espíritu del ‘punto/punto en contra’ [5] y en la ‘libertad de expresión’? Todos sabemos que este canal en particular ha tenido el mayor impacto en los medios de comunicación en la formación, extensión, y en el fortalecimiento de esta tendencia peligrosa, y que esta le proporciona con amplio espacio para expresar sus ‘actos de heroísmo’, sus declaraciones, y sus operaciones filmadas en vídeo, al punto dónde esta [Al-Jazeera] se ha convertido en la plataforma primaria de [Al-Salafiyya Al-Jihadiyya], tal como está sucediendo hoy en Irak.
«Por consiguiente, yo todavía creo que una de las misiones primarias de la comunidad internacional hoy es repetir su experiencia con el nazismo y tratar con esta cultura barbárica peligrosa exactamente igual como trataron con la cultura nazi. Si esto no sucede, el futuro cercano es responsable por traer muchos de estos [eventos], las consecuencias de que serán más severas para toda la humanidad que [las consecuencias] de la Segunda Guerra Mundial». [6]
[1] Al-Salafiyya Al-Jihadiyya es un término usado por los grupos terroristas islamistas para describirse así mismos como los que continúan en los pasos de los primeros creyentes de la generación del Profeta Muhammad, y en el creer en el deber de emprender una guerra moderna de Jihad en contra de los infieles.
[2] Abu Muhammad Al-Maqdisi es el apodo de ‘Issam Muhammad Taher Al-Barqawi, un palestino de la región de Nablus.
[3] Los Khawarij fueron un grupo que se separo de las fuerzas del Califa ‘Ali bin Abi Talib y formaron el primer grupo de oposición religiosa del Islam.
[4] Al-Jazira (Arabia Saudita), 10 de julio, 2005.
[5] «Point/Counterpoint» «Punto/Punto en Contra» [«Al-ra’y wa’l-ra’y al-akhar«] es un lema de Al-Jazeera Tv.
[6] Al-Jazirah (Arabia Saudita), 24 de julio, 2005.