En el diario en idioma árabe de Londres Al-Sharq Al-Awsat, el redactor saudi Hussein Shubakshi discute el odio del mundo árabe a los judíos. Lo siguiente son extractos del artículo: [1]

«La magnitud del tremendo odio a los judíos es desconcertante»

«… La magnitud del tremendo odio a los judíos es desconcertante. Por consiguiente nos preguntamos, ‘Por qué odiamos a los judíos?’

«La respuesta inmediata será: ‘No, nosotros no odiamos a los judíos, odiamos a los sionistas.’ [Pero] esto no tiene sentido. No escuchamos a [predicadores diciendo en sus sermones], ‘Oh Alá, destruye a los sionistas, a la empresa sionista, a la descendencia de Herzl, y al plan de Basilea.’ ¿Es nuestro odio actual a los judíos el resultado de la situación política en general y el problema palestino en particular? Ésta es la pregunta importante, y debe ser respondida honestamente.

«Hace unos días, uno de los periódicos sauditas realizó una buena investigación sobre los vestigios de los judíos en la región Al-Ahsaa en la Península Arabe [al este de Arabia Saudita]. Es posible que hubieran rastros de judíos en la Península Arabe, y que vivieran entre nosotros? La respuesta es, claro, sí. Existe mucha evidencia que demuestra que en más de un país árabe, [los musulmanes] vivieron normalmente junto a los judíos, y que [los judíos] estudiaron y trabajaron como el resto de los residentes de ese país».

El Profeta Muhammad tuvo buenas relaciones con los judíos

«Por consiguiente, el asunto requiere de otra explicación. Esto es particularmente cierto ya que las relaciones del Profeta Muhammad con los judíos fueron claras. Él realizó acuerdos con ellos, hizo presencia [en respeto] en el entierro de uno de ellos, mantuvo relaciones con ellos, se casó con una judía, y confió su armadura a su vecino judío y preguntó por tal judío cuando estaba extraviado y enfermo.

«Nuestra religión nos permite comer la comida de los judíos, comercializar con ellos, y casarnos con ellos. ¿Así que cuál es el problema? Si sabemos el alcance del problema, y la verdadera razón por la qué los judíos se han convertido en este gran monstruo, y [si entendemos] cómo esto se ha extendido al punto dónde ellos se han convertido en la razón de cada catástrofe, entonces podremos entender la idea de dividir a [los seres humanos] en grupos…

«Existen saudis que estudiaron con judíos, fueron enseñados por maestros judíos, y fueron tratados por doctores judíos. Ellos cuentan historias buenas y comunes sobre las relaciones con los judíos – relaciones que rompieron la barrera emocional construidas hace tiempo respecto a las relaciones con los judíos.

«Esto debería ser suficiente para nosotros al oír un dicho saudi: ‘Mi hijo fue tratado con cáncer por un doctor judío, noble y moralmente, y hay alguien que quiere que yo mantenga odio y animosidad [contra este judío] en mi corazón, y maldecirle por la noche. Yo nunca haré esto. Hay una inmensa diferencia entre el sionismo contaminado que abusa Palestina y a sus hijos y lleva a cabo atrocidades y crímenes, y a [esta] religión divina y a sus hijos».

«Ya, los musulmanes lo sabían, y trataron a los judíos según el verso del [Corán] [7:159]: ‘ Y del pueblo de Moisés existe una parte que guió al (pueblo) con la verdad, y por consiguiente hace justicia.’ Los judíos lograron puestos topes en el estado Umayyad – tal como el [Rabino Moses] Ben Maimon quien logró el puesto de primer ministro al califa [sic].

«Yo sé que un tema así lanza un debate – pero, con la ayuda de Alá, es un debate cuyos objetivos son buenos. Existe un gran beneficio para nosotros en tal reexaminación – y una respuesta a la pregunta del por qué nosotros odiamos al otro.»


[1] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 17 de mayo, 2005.