El diario kuwaití Al-Qabas informó recientemente que el ministerio de educación de Kuwait planea anular el Artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos del plan de estudios de la escuela secundaria. Este artículo declara que todos tenemos derecho a la libertad de religión, incluyendo la libertad para cambiar de religión y de creencias. El Dr. Rashid Al-‘Anzi, presidente del comité curricular de derechos humanos, explicó que el artículo fue anulado «debido a que es contrario al shari’a islámico… y no está de acuerdo con lo que nosotros queremos que los alumnos aprendan». [1]
En respuesta a este informe, el reformista e intelectual kuwaití Dr. Ahmad Al-Baghdadi escribió un artículo en el diario Al-Siyassa en el que condenó duramente este cambio en los planes de estudios, llamándolo «una tragedia y un desastre pedagógico». En otro artículo de Al-Siyassa, él criticó la educación árabe en general y el introducir la religión en todos los temas de estudio.
Lo siguiente son extractos de los artículos:
La decisión de anular el Artículo 18 socava las bases de la educación moderna en Kuwait
En el primer artículo, titulado «Proteger la Religión a Través de la Ignorancia», Al-Baghdadi escribió: «El actual ministro de educación, que no sabe nada sobre educación y pedagogía, está destruyendo lo que queda de los conceptos sobre educación moderna en Kuwait, en [un deseo] – consciente o inconsciente – de aplacar a los grupos religiosos. Cómo podemos nosotros de otra manera explicar su confianza en la ayuda del Dr. Rashid Al-‘Anzi, profesor de leyes quien no se especializa en educación o pedagogía, y quién, juzgando por sus declaraciones, tampoco sabe nada de religión?…
«Quién dice que el Artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos es contrario al Islam? La libertad de cambiar la religión de uno es un derecho humano básico, y el Corán no especifica ningún castigo definido para el que lo haga. Es más, existen controversias entre los estudiosos religiosos respecto al castigo de una mujer apóstata [murtadda] o un hombre apóstata [murtadd], ya que existen desacuerdos acerca de si o no un [hombre] apóstata corrompe a la sociedad.
«Ha considerado el Dr. [Al-‘Anzi] el impacto negativo [de la decisión de no proceder con este artículo] sobre la imagen del Islam? ¿[Qué] [pensara la gente cuándo escuchen] que el Islam no permite la libertad de religión o creencia? ¿Por qué Al-‘Anzi no elimina otros artículos de la Declaración de los Derechos Humanos que él considera contrarios al shari’a islámico? No es la función de la educación presentar el material objetivamente, sin interferir con este, especialmente cuándo es citado desde una fuente extranjera [tal como la Declaración Universal de los Derechos Humanos]?… Dónde está [el principio] de citar de una manera fiel? ¿Por qué se preocupa el ministerio de educación [en preparar] un plan de estudios con contenido internacional, si planea distorsionarlo y presentarlo de una manera impropia? Es más, por qué un maestro debe referirse a la religión cuándo está enseñando un programa de estudios sobre derechos humanos?… Está siendo exigido el ministerio de educación de introducir la religión en todos los temas de estudio? Si es así, entonces por qué no entregarle las escuelas a las [autoridades] de educación religiosa y terminar con esto? Después de toda esta interferencia religiosa, puede el ministro de [educación] negar que su ministerio está eficazmente bajo el control de los grupos religiosos, y hacer sólo lo que ellos quieren?…» [2]
Una llamada a separar la religión de la educación científica
En el segundo artículo, publicado un mes después y titulado «La Educación que Nunca Funcionará», Al-Baghdadi escribió: «No es ninguna coincidencia…que la educación está siendo un fracaso en todos los países árabes. Es razonable para todos ignorar el hecho que la educación no puede ser religiosa en su contenido y orientación? Desgraciadamente, todos estamos desatendiendo el hecho de que la educación no puede funcionar, en ninguna sociedad, a menos que los contenidos curriculares sean seculares, o al menos modernos…
«Introducir religión en todos los campos científicos [de estudio] causa un descenso en el nivel de enseñanza científica. Yo le pregunto al ministro de educación a que eche una mirada en uno de los libros de aritmética de la preescolar elemental, que ha sido infundido con contenido religioso que no pertenece en estos…
«No se nos permite adoptar los métodos de instrucción seculares, aunque sabemos que el Occidente secular o la educación japonesa es mucho más efectiva, científica y pedagógicamente, que la educación cuasi-religiosa [que existe] en los estados árabes… El secularismo es un estilo de vida que es completamente imposible [para nosotros] de implementar en nuestro [sistema] educativo… La mejor prueba de la orientación [religiosa] [en la educación árabe] es la eliminación de los artículos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos porque son contrarios al Islam.
«El resultado esperado de este método de ropaje viejo de enseñanza de los derechos humanos en las escuelas kuwaitíes es que los alumnos adquirirán un entendimiento deficiente y distorsionado de la verdad, y también aprenderán cosas que son falsas. El acercamiento equilibrado a los cuales los ministerios de educación árabes están apuntando – a [un acercamiento] que combina la religión y las ciencias seculares – no ha sido realizado de una manera satisfactoria, o para ser más precisos, ha fracasado completamente.
«Hasta que los gobiernos árabes decidan sobre su filosofía pedagógica – [y adopten] una filosofía puramente religiosa o una totalmente secular – la educación científica seguirá siendo un ropaje viejo y andrajoso [de nociones contradictorias], y producirá graduados que poseen diplomas en lugar de gente con un [verdadero] amor por el conocimiento.
«Cualquiera que crea que puede caminar por la cuerda como un equilibrista por mucho tiempo se está engañando a si mismo y terminará fracasando abismalmente. Esto es lo que le sucede a cualquiera que se coloca bajo el mando de los grupos religiosos, que nunca le han traído a la humanidad nada sino miseria». [3]