En el asunto del 21 de mayo, 2003 del semanario Al-Ahram, el redactor Samir Amin comparó los Estados Unidos a la Alemania Nazi y describió a oficiales Americanos como criminales de guerra. Lo siguiente son citas del artículo:[1]
‘Los Estados Unidos están Gobernados por una Junta de Criminales de Guerra
«Hoy, los Estados Unidos están gobernados por una junta de criminales de guerra que tomaron el poder a través de un tipo de golpe de estado. Este golpe puede haber sido precedido por (dudosas) elecciones: pero nunca debemos olvidarnos que Hitler también fue un político elegido por los votos. En esta analogía, el 11 de Sept. cumple la función de la ‘quema del Reichstag’, permitiendo a la junta de conceder a su fuerza policial poderes similares a aquellos de la Gestapo. Ellos tienen su propio Mein Kampf (Mi Lucha) – su Estrategia de Seguridad Nacional – sus propias asociaciones de rezos – organizaciones patriotas – y sus propios predicadores. Es vital que tengamos el valor para decir estas verdades, y dejar de enmascararlos detrás de frases como ‘nuestros amigos Americanos’ que por ahora se han convertido en frases sin sentido».
«La cultura política es el producto a largo plazo de la historia. Como tal, es obviamente específico a cada país. La cultura política Americana es claramente diferente de la cual ha surgido la historia del continente Europeo: Ella se ha moldeado por el establecimiento de Nueva Inglaterra y por las sectas Protestantes extremistas, el genocidio de los pueblos indígenas del continente, la esclavitud de los Africanos, y la emergencia de comunidades segregadas por la etnicidad como resultado de las olas sucesivas de migración a lo largo del siglo 19… «
‘Los Estados Unidos Serán más Brutales que Sus Predecesores Nazis
«Las sectas protestantes [las cuales] fueron obligadas a emigrar del siglo 17 de Inglaterra habían desarrollado una forma peculiar de Cristiandad, distinta de la Católica y la dogma Ortodoxa. Por ese asunto, su marca de Cristiandad no fue ni siquiera compartida por la mayoría de los protestantes Europeos, incluyendo a los Anglicanos que constituyeron la mayoría de la clase gobernante Británica. En términos generales, podemos decir que el genio esencial de la Reforma era salvar el Viejo Testamento, la cual el Catolicismo y la Iglesia Ortodoxa habían marginado cuando definieron a la Cristiandad como un rompimiento con el Judaísmo. Los protestantes restauraron la Cristiandad a su lugar como el justo sucesor del Judaísmo.»
«La forma particular de Protestantismo que encontró su camino en Nueva Inglaterra continúa moldeando la ideología Americana hasta este día. Primero, facilitó la conquista del nuevo continente asentando su legitimidad en la referencia escrita (la conquista violenta del Israel Bíblico de la Tierra Prometida es un constante tema reiterado en el discurso Norteamericano). Después, los Estados Unidos extendieron su misión dada por Dios para abarcar al globo entero. Así, los Norteamericanos han venido a considerarse ellos mismos como ‘el pueblo escogido’ – en la práctica, un sinónimo del término Nazi, Herrenvolk. Ésta es la amenaza a la cual nos estamos enfrentando hoy. Y esto es el por qué del imperialismo Americano (no ‘el Imperio’) será aun más brutal que sus predecesores, la mayoría de quienes nunca reclamaron de haber sido colocados en una misión divina.»
«Yo no estoy entre aquellos que creen que el pasado sólo puede repetirse. La historia transforma a los pueblos. Esto es lo que ha pasado en Europa. Sin embargo desgraciadamente, la historia Americana, lejos de trabajar para borrar el horror de sus orígenes, ha a cambio reforzado de que el horror y sus efectos se hayan perpetuado. Esto es verdad de ambos ‘la Revolución Americana’, y el asentamiento del país a través de sucesivas olas de migración… «
«El genocidio de Nativos Americanos estaba implícito en la lógica de la misión divina de los nuevos pueblos escogidos. Su masacre no puede simplemente culparse en la moral de un pasado arcaico y distante. Solo hasta los años sesenta, el acto de genocidio fue proclamado bastante abierta y orgullosamente. Las películas de Hollywood mostraron al ‘buen’ vaquero contra el nativo Americano ‘malo’, y esta parodia del pasado fue el centro a la educación de sucesivas generaciones.»
«Lo mismo se sostiene como verdadero para la esclavitud. Después de la independencia, cerca de un siglo tuvo que pasar antes de que la esclavitud fuera abolida. Y a pesar de los reclamos de la Revolución Francesa a lo opuesto, el hecho de la abolición, cuando vino, no tuvo nada que ver con la moralidad – sólo pasó porque la esclavitud ya no servia a la causa de la expansión capitalista. Así, los Africanos Americanos tuvieron que esperar otro siglo para serles concedido incluso los mínimos derechos civiles. E incluso entonces, el racismo profundamente arraigado de la clase gobernante apenas fue desafiado de lleno. Hasta los años sesenta, linchar quedo como el lugar común, proveyendo un pretexto para los picnics de familia. De hecho, la práctica de linchar persiste hoy, más discreta e indirectamente, en la forma de un sistema de ‘justicia’ que envía miles de personas a sus muertes – la mayoría de ellos Africano Americanos, aunque es del conocimiento común que por lo menos la mitad de aquellos condenados son inocentes… «
‘La Ideología Americana es Altamente Vieja y Obsoleta’
«La democracia Americana hoy constituye el modelo avanzado de lo que yo he llamado ‘democracia de baja intensidad.’ Su funcionamiento esta basado en una separación total entre la dirección de la vida política, a través de la práctica de la democracia electoral, y la dirección de la vida económica, la cual es gobernada por las leyes de acumulación capital. Es más, esta separación no está sujeta a cualquier forma de desafío radical; es parte de lo que se puede nombrar el acuerdo de consenso general. Todavía es esta separación que eficazmente destruye el potencial creativo entero de la democracia política. Castra a las instituciones representativas (parlamentos y demas), la cual se define impotente por su sumisión al ‘mercado’ y a sus dictados. En este sentido, la opción entre votar por los Demócratas o los Republicanos es finalmente inútil, porque lo que determina el futuro del pueblo Americano no es el resultado de sus opciones electorales, sino las vaguedades de los mercados financieros y otros.»
«Como resultado, el estado Americano existe exclusivamente para servir a la economía (es decir al capital, la cual obedece mientras descuida completamente las cuestiones sociales). El estado puede funcionar de esta manera por una razón principal: porque el proceso histórico la cual formó la sociedad Americana bloqueó el desarrollo de la conciencia política de las clases obreras… «
«La combinación de una práctica religiosa dominante – y su explotación a través del discurso fundamentalista – con la ausencia de conciencia política entre las clases oprimidas le da al sistema político Americano un margen inaudito de maniobrabilidad, a través de cual puede destruir el impacto potencial de prácticas democráticas y reducirlas a rituales benignos (la política como entretenimiento, la inauguración de campañas políticas por comparsas, etc.). «
«Sin embargo, no debemos permitirnos que se nos engañe. Porque no es la ideología fundamentalista la que ocupa el puesto de comando e impone su lógica en los poseedores reales del poder: el capital y sus sirvientes en el gobierno. Es importante, solo, la cual [realiza] todas las decisiones, y sólo cuando ha hecho eso entonces hace que movilice la ideología Americana para servir a su causa. Los medios que se despliegan – el uso inaudito y sistemático de desinformación – pueden servir a su propósito, aislando a los críticos y someterlos a una forma permanente y odiosa de chantaje. De esta manera, el establishment puede manipular fácilmente a ‘la opinión pública’ cultivando su estupidez.»
«Gracias a este contexto, la clase gobernante Americana ha desarrollado un tipo de cinismo total, envuelto en una cubierta exterior de hipocresía la cual es absolutamente transparente a los observadores extranjeros, pero de algún modo invisible al pueblo Americano mismo. El régimen está bastante contento de acudir a la violencia, incluso en sus formas más extremas, siempre que se levante la necesidad. Todos los activistas Americanos radicales saben demasiado bien solo esto; las únicas opciones abiertas a ellos son de vender, o algún día ser muerto.»
Como todas las otras ideologías, la ideología Americana es ‘altamente vieja y gastada.’ Durante períodos de calma – marcados por el fuerte crecimiento económico, acompañado por qué paso por niveles aceptables de precipitación social–la presión de la clase gobernante sobre su pueblo naturalmente cede. Así de vez en cuando, el establishment tiene que revitalizarse de la ideología que usa los métodos clásicos: un enemigo (siempre un extranjero, desde que la sociedad Americana se ha decretado buena por definición) se designa (el imperio malo, el eje de mal) la cual justificará la movilización de todos los medios posibles para aniquilarlo. En el pasado este enemigo era el comunismo; El McCarthyismo (un fenómeno el cual ha sido olvidado hoy por los ‘pro-Americanos’) hizo posible el lanzamiento de la Guerra Fría y el marginamiento de Europa. Hoy, es ‘el terrorismo’, el cual es claramente sólo un pretexto que está haciéndose servir del proyecto real de la clase gobernante: el control militar del planeta.»
«El objetivo confesado de la nueva estrategia hegemónica de América es prevenir la salida de cualquier otro poder que podría ser capaz de poner resistencia en frente de las órdenes de Washington. Es por consiguiente necesario desmantelar países que se han vuelto demasiado ‘grandes’, para crear un número máximo de satélites que están listos y acepten las bases Americanas para su ‘protección.’ Como sus últimos tres presidentes (Bush padre, Clinton, y Bush Jr) todos están de acuerdo, sólo un país tiene el derecho de ser ‘grande’, y eso son los Estados Unidos.»
‘Es Nuestra Responsabilidad de Actuar Ahora, para que el Desafío Neo-Nazi de Washington pueda ser Contenido y Eliminado’
«En este sentido, la hegemonía Americana depende finalmente de su desproporcionado poder militar, en lugar de cualquier ‘ventaja’ especifica de su sistema económico. Gracias a este poder, los Estados Unidos puede posar como el líder sin contrincante de la mafia global, cuyo ‘puño visible’ impondrá el nuevo orden imperialista en aquellos que podrían ser por otra parte renuentes a entrar en línea.»
«Animado por sus recientes éxitos, la extrema derecha ahora mismo mantiene un agarre firme sobre las riendas de poder en Washington. La opción en la oferta está clara: ó aceptar la hegemonía Americana, junto con la súper-fuerza ‘del liberalismo’ que promueve, y qué significa poco más de una obsesión exclusiva con ganar dinero – o rechazar ambos. En el primer caso, estaremos dándole una mano libre a Washington para ‘rediseñar’ al mundo a la imagen de Texas. Sólo escogiendo la segunda opción podemos hacer algo para ayudar a reconstruir un mundo que es esencialmente pluralista, democrático y pacífico.»
«Si ellos hubieran reaccionado en 1935 o 1937, los Europeos habrían podido detener la locura Nazi antes de que hiciera tanto daño. Tardando hasta 1939, ellos contribuyeron a sus decenas de millones de víctimas. Es nuestra responsabilidad de actuar ahora, para que el desafío neo-nazi de Washington pueda contenerse y pueda eliminarse.»
[1] Semanario Al-Ahram (Egypto), Mayo 15-21, 2003.
