El 11 de diciembre del 2007, dos atacantes suicidas hicieron explotar coches bombas en Argelia en el mayor ataque terrorista desde la «década negra» de los años noventa. En un comunicado fechado el mismo día, Al-Qaeda en el Maghreb Islámico (conocido anteriormente como el GSPC) se responsabilizó por los ataques, que nombraron en honor a Sufyan Abu Haydara, uno de sus comandantes que fueron muertos por el ejército argelino en octubre del 2007. Los nombres de los atacantes suicidas fueron descritos como ‘Abd Al-Rahman Abu ‘Abd Al-Nasser Al-‘Asimi y Sheikh Ibrahim Abu Othman. [1]

Detalles de los dos atacantes comenzaron a aparecer en los días siguientes al ataque. «Sheikh Ibrahim Abu Othman» quien atacó al edificio de las Naciones Unidas en el vecindario de Hydra, fue Rabah Bechla, quien se había unido a los grupos jihad a mediados de los años 90s. [2] Bechla, de 64 años, tenía un perfil no usual de un atacante suicida. [3] El se había convertido en partidario del Frente de Salvación Islámica (FSI) antes de que fuese ilegitimado a comienzos de los años 90, luego de no recibir apoyo gubernamental la cual era su obligación como hijo de un «mártir», el término usado en Argelia para aquéllos muertos en la guerra de independencia. Sus hijos dijeron a los reporteros que les habían pedido que se retiraran del GSPC y se aprovecharan de las provisiones de la amnistía de Reconciliación Nacional, pero eso él lo había rechazado. Sus vidas familiares en pobreza, en especial desde que su esposa muriera de cáncer, pero su mayor hijo Younes dijo que fue ignorancia, no pobreza, que había hecho que su padre se volara a si mismo. [4]

«‘Abd Al-Rahman Abu ‘Abd Al-Nasser Al-‘Asimi» quien tenía como objetivo el escaño del Concejo Constitucional en el vecindario Ben Aknoun, fue un ex miembro de 31 años de edad del Grupo Islámico Armado (GIA) cuyo apodo era Larbi Charef. Él recibió un perdón bajo las provisiones de la ley de Reconciliación Nacional, y a días después de su liberación en el 2006 se unió al GSPC. [5] Su padre, Mouloud Charef, dijo que la acción de su hijo no le había traído ningún honor, y que no entendía cómo pudo volarse a si mismo entre los musulmanes, agregando «Nosotros no estamos entre judíos, dónde pudiera imaginar a mi hijo haciendo algo así». [6]

Lo siguiente son las reacciones de la prensa argelina a los ataques terroristas:

Reacciones políticas y oficiales

El Presidente argelino Abdelaziz Bouteflika no emitió ninguna declaración pública seguido a los ataques; de hecho, su silencio público fue tal que un diario publicó un artículo el 14 de diciembre, 2007 declarando que estaba de hecho en el país. [7]

El Primer Ministro argelino Yazid Zerhouni dijo en la televisión nacional: «Nosotros podemos disminuir el número de ataques terroristas a un nivel aceptable, pero es imposible garantizar el 100% de seguridad total en una ciudad como la capital…» Él agregó que los terroristas se habían aprovechado del sentido de afirmación de las fuerzas de seguridad después de que habían triunfado interceptando las células de los atacantes suicidas del GSPC en Boumerdes y Argelia. Él dijo luego de que es fácil colocar una bomba «aquí o allá», pero que tales ataques no disminuyeron los recientes triunfos de las fuerzas de seguridad contra los terroristas y no influirían en la dirección general del país. [8]

Además, los principales partidos políticos emitieron declaraciones que condenan los ataques. La Reunión Nacional para la Democracia, el segundo mayor partido de Argelia, llamó a los atacantes ‘mercenarios’ cuya sola meta fue la de masacrar al pueblo y socavar la estabilidad del país. El Movimiento para una Sociedad de Paz, un partido islámico que es miembro de la coalición gobernante, llamó a los ataques ‘pérfidos’. Otro partido islámico, El-Islah, llamó en los terroristas a arrepentirse, y dijo que este permanecía comprometido a la Reconciliación Nacional. [9]

Por su parte, la Liga Argelina para la Defensa de los Derechos Humanos (LADDH) condenó «estos brutales ataques que siembran terror y pesar en nuestro país», y dijo que «el pueblo argelino no puede continuar llevando indefinidamente y sin esperanza tal carga infernal. [10]

El número contradictorio de muertos fue un tema algo controvertido. En la noche del 11 de diciembre del 2007, el Primer Ministro Zerhouni acusó los medios de comunicación del exterior de inflar el número de víctimas. [11] El diario El-Watan comparó la conducta del gobierno a su práctica en los años noventa de drásticamente no reportar las bajas civiles. El periódico resumió los informes contradictorios: en la tarde del 11 de diciembre, la AFP informó de 62 muertos, Al-Jazeera contaba 48, y propio El-Watan, después de consultar a los médicos en los lugares de los atentados y en los hospitales, llegaron a la cifra de 72. Por la tarde, Zerhouni colocó el número de muertos en 26. [12]

Otros notaron la importancia de la fecha. El 11 de diciembre es celebrado anualmente como la fecha de las protestas masivas en ocasión de la visita del presidente francés Charles de Gaulle a Argelia en 1960, – protestas a menudo acreditadas a influir a que de Gaulle saliera de Argelia. [13] Además, el ataque Ben Aknoun tuvo lugar en una calle de nombre «11 de Diciembre, 1960». Un imam de la mezquita dijo en su sermón del Viernes: «Ellos escogieron la Calle 11 de diciembre, 1960 en Ben Aknoun para decirnos que son enemigos de la historia de este umma y enemigos de su jihad». [14]

Otros observadores se enfocaron en el hecho de que el 11 del mes parece haberse convertido en una fecha favorecida para Al-Qaeda.

Uno esperaría que nuestros servicios de inteligencia en entrenamientos digan…

En contraste con la unanimidad mostrada por la clase política condenando los ataques, Mustapha Hammouche, redactor para el diario Liberte, encontró preocupante las reacciones de los estudiantes universitarios de la Universidad Ben Aknoun – muchos de cuyos compañeros de clase murieron en los ataques:

«Los estudiantes protestaron ayer en Ben Aknoun seguido a los ataques. Uno hubiese pensado que los estudiantes de leyes y ciencias políticas, no menos, y los estudiantes de los medios de comunicación (de nuevo, no menos) comenzarían a lamentar la muerte de tantas víctimas y la pérdida de varios de sus camaradas, y luego denunciar a los grupos terroristas tras la carnicería que, tal como sucede, se responsabilizaron [por los ataques]. Seguido a eso, sus capacidades intelectuales le permitirían percibir que el Islamismo es responsable por los ataques y les permite nombrar la ideología [detrás del] crimen.

«Pero no. En lugar de todo eso, nuestros servicios de inteligencia en entrenamientos prefieren la manera fácil… Cuando se les preguntó por nuestro colega de El-Watan, nuestra gente que protestaba comenzó a descartar la autoría de Al-Qaeda en los ataques. ‘Ellos deberían detener el balbuceo sobre Al-Qaeda y el GSPC’, dijo una cierta Sara, con la misma reafirmación de alguien que ha entendido todo y no puede ser timado. Ella agregó: ‘Ellos (e.d. aquéllos que acusan Al-Qaeda y al GSPC) no deberían estar colocando esto al Islam’. Uno debe admirar la exclusión de este joven ‘intelectual’: acusar a Al-Qaeda o al GSPC es colocar ‘esto’ sobre el Islam…

«Si uno debe, en ocasiones, reconocer la existencia de Al-Qaeda y atribuirle a esta una ocupación que no puede ser otra que la del terrorismo, ahí permanece la ruta de escape norteamericana: ‘Son los Estados Unidos que, en el Pentágono, hacen y deshacen el mundo. ¿Quién creó a Al-Qaeda? Ellos son simplemente algo que la CIA pensó…’ dijo Hakim…

«Suficientes equivocaciones pueden ser imputadas a los Estados Unidos alrededor del mundo, pero ciertamente no la del desarrollo del terrorismo islamista… Pero es más fácil culpar a una superpotencia, mientras esto nos permita rendirnos ante esta fortaleza inexpugnable – una renuncia admitida por [otro estudiante], Amine… [que dijo] ‘He decidido pasar los 11 de cada mes en el campo’…» [15]

El-Moudjahid: La Reconciliación Nacional es «la victoria más notable de los argelinos desde la independencia»

Varios comentaristas señalaron que los ataques llegaron en medio de una maniobra política apuntada a pavimentar el camino para un tercer periodo del Presidente Bouteflika. La sintonía política de Bouteflika ha sido la «Reconciliación Nacional», bajo las provisiones por el cual los terroristas que renuncian a la violencia pueden recibir amnistía y entrar en un programa para ser reintegrados a la sociedad argelina. [16]

El editorial principal en la edición del 13 de diciembre, 2007 de El-Moudjahid, el órgano oficial del partido FLN, pronunció un continuo apoyo a la Reconciliación Nacional, llamándola «un arma mortal contra el terrorismo»:

«Los miserables ataques que sumergieron a Argelia en luto este 11 de diciembre fueron afirmados por el GSPC, un residuo de parias de la humanidad cuya sola razón para morir – y no ‘la razón para vivir’ – es matar. El último elemento [que queda] de este grupo, reducido a un estado sub-humano, no posee ya una línea guía, un referendo ideológico, una lógica u objetivos… Rechazado por la gente, en ruptura y desprecio por la sociedad, abandonada por sus propios reverendos que han recobrado el camino correcto, estos fanáticos del culto a la muerte han sido reducidos a las matanzas, en tener el Apocalipsis como su único programa…

«Gracias a un paso salvador – qué debería ser acreditado al pueblo argelino, que se negó a aceptar la destrucción, la cultura de muerte y el legado de odio como inevitable – gracias a este salto… Argelia, en menos de una década, logró la hazaña de recobrar la paz, la seguridad y la estabilidad…

«La emoción que fue despertada el día después de los ataques es legítima, pero esta no debe servir a la causa de los asesinos. Debe decirse, más que nunca y con la serenidad que viene con la fuerza de convicción, que la Reconciliación Nacional no fue sólo una opción salvadora, sino la opción salvadora – ciertamente la victoria más notable de los argelinos desde la independencia.

«Dudar esto – o, peor aun, cuestionarlo – sería demostrar ceguera… Hoy día, las condiciones de la ecuación no son más una opción entre la reconciliación entre los argelinos y la fragmentación de un país o una sociedad. Existe sólo una opción, y está es clara y evidente…» [17]

Liberte: «No puede haber ningún… debate enfermizo sobre el dolor social que supuestamente lleva a estos atacantes suicidas a eliminarnos como moscas»

En contraste con este punto de vista, que representa el de la coalición pro-Bouteflika, tres editorialistas para el diario Liberte argelino atacaron la política de Reconciliación Nacional. El 13 de diciembre del 2007, Djilali Benyoub escribió:

«Quizás los días de las matanzas en masa del GIA se hayan ido ya hace tiempo, pero los argelinos continúan muriendo, sin realmente saber el por qué.

«El fracaso de las políticas de reconciliación es obvio. Desde 1995, las autoridades han extendido su mano tres veces a estos sanguinarios, del ‘Rahma’ (‘misericordia’) a los ‘Acuerdos Civiles’ a la ‘Reconciliación Nacional’. Aun así no parecen deseosos de admitir el fracaso de este acercamiento de ‘la mano extendida’.

«En los peores momentos de los años noventa, el GIA [Grupo Islámico Armado], que introdujo los atentados con coche bomba, fue incapaz de penetrar a través de las fronteras de zonas que su sucesor, el GSPC, fácilmente tiene como blanco hoy.

«Bajó la guardia [el gobierno]? El Ministro del Interior admite esto. Pero eso es todo lo [que él admite, e.d. no reconoce las implicaciones]. ya que, de hecho, a través de los ataques a Argelia – el más sangriento en una década – el GSPC ha dado su respuesta a las autoridades ‘con la mano todavía extendida’: un baño de sangre.

«Es esta respuesta todavía imperceptible? Los argelinos viven esta respuesta, que resuena como un eco girando…» [18]

El 12 de diciembre del 2007, Mustapha Hammouche escribió en su columna en Liberte: «Una vez que la obligación de disgusto – o las sinceras náuseas – hayan concluido, y las infortunadas víctimas hayan sido enterradas, los ciudadanos y funcionarios regresarán a sus diferentes labores y a sus preocupaciones usuales: el precio de la oveja [para la Festividad del Sacrificio], para la mayoría, y el ‘tercer periodo’ de [Bouteflika] para muchos. El alimento y las provisiones, el poder y las provisiones de poder. La [fuerza] ‘reconciliadora nacional’ nos observa por encima; esta debe persistir.

«Más preciso aun, nos observa por sobre nuestra conciencia, en nuestra capacidad para la revuelta, incluso ante la masacre de nuestros compañeros ciudadanos. La visión de pedazos de carne quemada ya no se retuerce en nosotros más que un vomito fugaz. Una vez que las horas hayan pasado y los días de malestar, regresaremos a ese cómodo optimismo de los derrotados ése es lo nuestro, continuando reconciliarnos con nuestro ‘hermanos voluntariosos’. La paz vendrá sola.

«En su reacción, Benita Ferrero-Waldner, la Comisionada Europea para las Relaciones Exteriores, dijo que ella espera que ‘aquellos responsables de estos horribles actos serán traídos a la justicia’. Si sólo ella supiera el número de responsables por ‘actos horribles’ que apaciblemente disfrutan sus ex terroristas pensionados… El mismo día del doble ataque en Argelia, la corte Sidi Bel-Abbas juzgó – por un cambio – a un terrorista que se había entregado a si mismo después de 12 años de lucha. Varios ataques contra unidades del ejército al oeste del país, un ataque contra un centro vacacional en Tipasa, y otras ‘hazañas, sin ninguna duda, le hicieron ganar sólo cinco años en prisión – igual que la pena máxima por robar un teléfono celular…» [19]

En otro editorial de Liberte el 12 de diciembre, Mounir Boudjema exigió un cambio en las políticas del gobierno hacia los terroristas: «Los días del puño de hierro en un guante de seda han terminado… Con este doble ataque suicida en Argelia, este se ha vuelto insostenible a no ceder a la emoción del momento. ¡Demasiado es demasiado! Mantener la calma de uno se ha convertido en un lujo que los padres de las víctimas de ayer tienen todo el derecho de perder. Y lo mismo aplica para nosotros…

«Es a través de su resonancia internacional que [este terrorismo] produce un fin en sí mismo – de tener a gente hablando sobre el GSPC, y de llevarlo hacia el más grande de los optimistas de que Argelia no va a cambiar; de que está condenada a revivir cada vez que las mismas imágenes insufribles de cuerpos despedazados en tiras, edificios destripados y temor colectivo.

«Este mensaje del terrorismo es audible. Claro. Brutal. ¿Nos hemos vuelto [tan] sordos como para inventar para el terrorismo algún camino otro que el del crimen?

«No puede haber perdón. Ninguna reconciliación. Ninguna vacilación. Y, más que cualquier cosa, ningún debate enfermizo sobre el dolor social que supuestamente conduce a éstos atacantes suicidas a eliminarnos como moscas». [20]


[1] Véase MEMRI Despacho Especial No. 1784, «Al-Qaeda en Argelia Se Responsabiliza por Atentados de Argelia, 13 de diciembre del 2007, http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=archives&Area=sd&ID=SP178407.

[2] El-Shorouq El-Yawmi (Argelia), 14 de diciembre, 2007.

[3] L’Expression (Argelia), 13 de diciembre, 2007.

[4] El-Shorouq El-Yawmi (Argelia), 14 de diciembre, 2007.

[5] El-Watan (Argelia), 13 de diciembre del 2007, El-Shorouq El-Yawmi (Argelia), 12 de diciembre, 2007.

[6] El-Shorouq El-Yawmi (Argelia), 12 de diciembre, 2007.

[7] El-Shorouq El-Yawmi (Argelia), 14 de diciembre, 2007.

[8] El-Shorouq El-Yawmi (Argelia), 12 de diciembre, 2007.

[9] El-Shorouq El-Yawmi (Argelia), 11 de diciembre, 2007.

[10] Le Quotidien d’Oran (Argelia), 12 de diciembre, 2007.

[11] www.lematindz.net, 11 de diciembre, 2007.

[12] El-Watan (Argelia), 13 de diciembre, 2007.

[13] El-Watan (Argelia), 12 de diciembre del 2007; L’Expression (Argelia), 12 de diciembre, 2007.

[14] El-Shorouq El-Yawmi (Argelia), 14 de diciembre, 2007.

[15] Liberte (Argelia), 13 de diciembre, 2007.

[16] Véase MEMRI Investigación y Análisis No. 392, «Ola de Terrorismo en Argelia Intensifica Debate Sobre la Política de Reconciliación Nacional del Gobierno», 25 de septiembre del 2007, http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=archives&Area=ia&ID=IA39207.

[17] El-Moudjahid (Argelia), 13 de diciembre, 2007.

[18] Liberte (Argelia), 13 de diciembre, 2007.

[19] Liberte (Argelia), 12 de diciembre, 2007.

[20] Liberte (Argelia), 12 de diciembre, 2007.