En una entrevista el 14 de abril, 2007 en un programa árabe en la televisión israelí, el Profesor Menahem Milson [1] discutió la novela Banat Al-Riad («Las Chicas de Riad») de la escritora saudita Dra. Rajaa Al-Sanie que describe las vidas de cuatro jóvenes mujeres en Riad. La novela está estructurada como una serie de correos electrónicos enviados anónimamente por una de las jóvenes.
Banat Al-Riad, que fue publicada en el 2005, encendió mucha controversia en el mundo árabe, especialmente en Arabia Saudita y los estados del Golfo, algunos alabándola por su intrepidez y su mérito literario, y otros condenándola como provocativa.
Lo siguiente son extractos de la entrevista: [2]
Entrevistador Nazih Khayr: «Una escritora desconocida [hasta hace poco], la escritora saudita Rajaa Al-Sanie – quién se ha vuelto ahora muy pero muy conocida – publicó su novela Banat Al-Riad [‘Las Chicas de Riad’]… qué ha provocado una tormenta de críticas, aunque hay también algunos que la apoyan… parece ser como una lucha entre [los partidarios del] esclarecimiento y los obscurantistas…»
Profesor Milson: «No es una exageración el decir que la aparición de esta novela es un evento importante en la historia de la cultura y la sociedad árabe. Yo lo pienso bastante probable que, en un futuro cercano, esta novela será vista como un hito histórico en [términos de] la reforma social en la región, y especialmente en [términos] del logro de los derechos de las mujeres… particularmente en Arabia Saudita y en los estados del Golfo.
«La novela misma es una novela buena; es absorbente y está bien escrita».
Entrevistador: «Algunos dicen que el secreto del éxito de la novela no proviene de su valor artístico, sino de otras causas, a saber, que la autora se atrevió a tocar asuntos que son considerados tabú en la sociedad saudita.
Profesor Milson: «Un trabajo literario es juzgado por varios criterios, algunos literarios y [otros que tienen que ver con] su papel social y moral. Permítanme darle un ejemplo tomado de la literatura [de otro país] y otra cultura. Todos conocemos la famosa novela americana del siglo 19 La Cabaña del Tío Tom. Este libro no puede ser considerado uno de los trabajos literarios más inteligentes de la literatura americana o inglesa, sino que jugó un papel muy importante en la reforma social. Publicada en 1852 – es decir, nueve años antes de la Guerra Civil norteamericana – influyó en la opinión pública y de esta manera pavimentó el camino para que Abraham Lincoln aboliera la esclavitud. Abraham Lincoln dijo después que esta pequeña señora [e.d. Harriet Beecher Stowe] comenzó esta gran guerra.
«Así [Banat Al-Riad] es una novela buena y absorbente, además de tener gran importancia social, que de ninguna forma disminuye su valor literario…
«El título de la novela es tomado prestado de una canción popular, y es tomar prestado de un manera humorística. Eso es absolutamente aceptable y apropiado.
«[Tal como usted mencionó] algunos han atacado el título «Las Chicas de Riad», diciendo que es una generalización debido a que [Al-Sanie] no describe [realmente] a todas las chicas de Riad. Esta [crítica] es ridícula. Quieren ellos que ella llame la novela ‘Un Estudio de un Sector entre las Chicas de Riad?’…
«Existen aquéllos que preguntan: ¿Cuál es el secreto de esta novela? ¡Y ellos contestan que el público salió a comprar la novela porque la autora es una mujer joven – milagro de milagros! – o porque la foto de la autora fue publicada… y otras razones de este tipo. Éstas son trivialidades… Esto sólo muestra que la gente que da estas explicaciones no respeta al público lector.
«Por qué no nos dan ellos razones simples y verdaderas? El público adquirió esta novela porque es absorbente, porque tiene personajes con quienes sentimos empatía, y porque trata con… un problema que es muy importante. Trata con este problema sensible de la honestidad, el candor, y la seriedad… Debemos respetar el gusto de los lectores.
«Su seriedad como escritora y pensadora es evidente del hecho que, en esta novela, que tiene más de 300 páginas, uno no encuentra una sola escena que podría describirse como provocativa. El libro está muy lejos de lo que es considerado sexualmente provocativo. Por ejemplo, no existe ninguna mención, de rasgos físicos [sexuales]. Naturalmente, ella menciona el amor y pensamientos sobre las relaciones entre los hombres y las mujeres – eso es normal. Éstos son asuntos que ocupan las mentes de jóvenes mujeres y hombres… Pero ella evita lo que es considerado provocativo. El tratamiento [del asunto] es muy dignificante… también está repleto de humor…
«La novela Banat Al-Riad tiene una unidad [interna]. Cierto, hay cuatro muchachas en la historia, así que tiene cuatro tramas diferentes, una trama para cada una de las chicas. Pero estas cuatro tramas se entrelazan entre si. Están unidas por el narrador, a saber la que escribe los correos electrónicos. Eso desde el punto de vista de la historia. Pero existe un tipo más importante de unidad en la novela, a saber una idea unificadora. Cada uno de los personajes se esfuerza por lograr la estabilidad en su vida preservando su dignidad humana y sus derechos humanos. Éstas son cosas que hacen cohesiva la novela, y éste es otro factor que mantiene la atención del lector.
«En cuanto al idioma, algunos critican a Rajaa Al-Sanie por usar el dialecto hablado – o, para ser más precisos, varios dialectos. Pero ésa no es una falla. La mayoría de los novelistas árabes usa el dialecto hablado al escribir el diálogo. Esto se ha hecho en las novelas árabes desde el mismo principio, empezando con la novela de Muhammad Hussein Haykal Zaynab de principios del siglo 20. Cierto, una minoría de autores evitó el uso del dialecto hablado. Naguib Mahfouz generalmente lo evitó, al igual que lo hizo Taha Hussein. Pero la mayoría de los autores no lo evita – por ejemplo Fathi Ghanim y Gamal Al-Ghitani en Egipto, Hanna Mina en Siria, y muchos otros. Eso es precisamente lo que nuestro autor está haciendo: mezclando el árabe literal con los varios dialectos hablados – tales como el dialecto de Riad y el dialecto de Kuwait – y ella lo hace con competencia e ingenio…
«[En cuanto a la crítica de que Rajaa Al-Sanie sólo escribe sobre la clase privilegiada], un novelista generalmente describe el ambiente social familiar a este, y no tiene que describir cada problema económico o cada problema social. Algunos criticaron a Naguib Mahfouz para el momento por no describir las vidas del felaheen. Mahfouz contestó: Yo crecí en el Cairo y yo describo el ambiente del Cairo, especialmente la clase media. Esta crítica [contra Rajaa Al-Sanie] es injusta… Al-Sanie menciona el problema de las relaciones chiíta-sunnis, ya que es pertinente a la crisis de los personajes…
«Debemos distinguir entre la autora, Rajaa Al-Sanie, y el narrador, quien es un personaje en la novela. La Dra Al-Sanie insiste debidamente en esta distinción. La conducta y las ideas descritas en la novela son aquéllas de los personajes. El lector se familiariza con los personajes en la historia; este no se familiariza con la autora misma, excepto indirectamente, a través de los personajes. La autora no tiene que revelarse a si misma o revelarnos su vida privada. Ella nos muestra los personajes de la novela, nos muestra un mundo ficticio. Esto no es una autobiografía o un diario personal. Es un trabajo de la imaginación, un trabajo de ficción.
«En cuanto a la denuncia [que usted mencionó] donde la novela está influenciada por Sagan Bonjour Tristesse, es una denuncia falsa. Las dos novelas son totalmente diferentes. Esta denuncia es totalmente falsa, es una absoluta tontería.
«Existe un punto final que deseo hacer sobre esta escritora. A menudo escuchamos gente hablar de jóvenes escritores que son prometedores. Tal valoración es algo ambigua, porque, por una parte, alaba al joven escritor y lo alienta, pero al mismo tiempo, expresa algo de reserva, como si la crítica está reservándose un juicio. Con la Dra. Al-Sanie, es completamente diferente, porque ella ya nos ha dado un trabajo literario que es importante y valioso. Por consiguiente, deberíamos caracterizarla como una escritora que ya ha cumplido las expectativas, y que continúa manteniendo promesas [para el futuro]».
[1] Menahem Milson, Profesor de Literatura Árabe en la Universidad Hebrea de Jerusalén y Presidente de MEMRI, es el autor de varios trabajos en literatura árabe, entre ellos Najib Mahfuz: El Novelista Filósofo del Cairo (Nueva York: St. Martin´s Press, 1997).
[2] Canal Uno Tv de Israel, 14 de abril, 2007.