Mientras se intensifican las protestas en Siria, en especial después de los combates en Al-Jisr Shughour, la prensa saudita destacó una extensa cobertura de la situación, caracterizada por críticas a la política del puño de hierro del Presidente sirio Bashar Al-Assad hacia los manifestantes. Esta crítica apareció por primera vez a mediados de junio, luego que la prensa saudita ignoró casi por completo las protestas en Siria durante varios meses. [1]
Artículos en la prensa saudita afirmaron que la situación en Siria había llegado a un punto de no retorno, exigiendo reformas inmediatas y de amplio alcance, [2] pero al mismo tiempo, evitaron pedir la destitución de Assad o su régimen. Esto se hizo acorde con la política oficial saudí de evitar en gran medida la discusión de los asuntos internos de otros países y el abstenerse de pedir el derrocamiento de otros regímenes – todo lo cual afectaría necesariamente el propio discurso político nacional de Arabia Saudita.
Al criticar los acontecimientos en Siria, algunos de los artículos también se refirieron a los fuertes lazos de Siria con Irán, donde algunos escritores incluso acusaron a Irán de haber participado en la represión de las protestas. Tales referencias a Irán llegan en el contexto de las tensas relaciones entre Irán y Arabia Saudita, tras los recientes eventos en Bahrein. [3]
Las críticas a Siria en la prensa del gobierno saudí reflejan el deterioro de las relaciones entre los dos países. Al abordar los asuntos internos de Siria, la prensa saudita rompió un silencio de dos años sobre Siria y su régimen. En enero del 2009, el Rey saudita ‘Abdullah bin ‘Abd Al-‘Aziz puso en marcha un esfuerzo de acercamiento con Siria, con el objeto de distanciar al país del eje iraní. Como resultado, la prensa saudita, que desde el 2005 había criticado con regularidad a Siria, a partir de entonces se abstuvo totalmente de criticar la política del Presidente Assad y evitó discutir los asuntos internos de Siria.
La disminución de las relaciones sirio-sauditas es una manifestación de las transformaciones y el cambiante equilibrio de poder en el Medio Oriente – el resultado de las olas de protesta que sacuden al mundo árabe en los últimos meses. Puede ser que Arabia Saudita tenga esperanzas de que el debilitamiento del régimen de Assad sirva, de una manera u otra, en su feroz enfrentamiento con Irán y otorgará autonomía al eje anti-Irán en el Medio Oriente. [4] De la misma forma, la prensa saudita también considera la posible participación de Turquía en Siria, que algunos autores advirtieron en contra, como un contrapeso a la intervención de Irán en ese país.
A continuación se presentan extractos de varios artículos de la prensa saudita sobre los sucesos en Siria:
La promesa de reformas es mera palabrería
Un artículo de opinión en el diario saudita Al-Watan dio a entender que el régimen sirio no era digno de confianza e instó a que se apliquen sin demora las reformas: «… Cualquiera que esté familiarizado con el régimen sirio – el cual está basado ante todo en la seguridad [y que considera] todos los otros asuntos de estado, tales como la economía, la sociedad y la política de ser la última de sus prioridades – se pregunta cómo este régimen de hierro puede presentarse a si mismo en sus medios de comunicación como la víctima de bandas armadas fácilmente capaces de avanzar desde Der’a al sur del país hasta Deir Al-Zor y Jisr Al-Shughour en el norte cerca de la frontera con Turquía, pasando a través de Homs, Hama, Idlib y las afueras campestres de Damasco… Cualquiera que vea la televisión siria o lea los diarios [sirios] y portales… se pregunta: ¿Es esto realmente lo que está sucediendo en Siria…?
«Las reformas que el régimen ha propuesto – el levantamiento de la Ley de Emergencia y una amnistía general, la ley de partidos, la ley de medios y el establecimiento de un comité para el diálogo nacional – aún no han sido implementados. Se pierde tiempo en reuniones que no convencen a los manifestantes, ni siquiera a los que Damasco llama ‘la oposición nacional’. Esto plantea preguntas respecto a qué tan serio es [el régimen] acerca de estas reformas y su aplicación en un futuro próximo. Todo árabe fiel anhela por la estabilidad en Siria y cuanto antes el liderazgo [allí] instaure las reformas, más pronto hará satisfacer a los antiguos funcionarios árabes y a la gente. Cuanto más se postergue, más se cerrarán los árabes y la [comunidad] internacional sobre estas». [5]
Para ver el despacho en su totalidad en inglés por favor haga clic en el siguiente enlace:
http://www.memri.org/report/en/0/0/0/0/0/0/5436.htm
[1] Otros países del Golfo, principalmente Qatar y Kuwait, especialmente dirigieron duras críticas hacia Siria. El diputado salafista kuwaití Walid Tabtabai escribió que el derrocamiento de Assad sería el mayor logro posible para el mundo árabe post-colonial. Al-Watan (Kuwait), 8 de junio, 2011. Daoud Al-Basri, columnista del diario kuwaití anti-Siria Al-Siyassa, llamó al enjuiciamiento de aquellos que habían asesinado a manifestantes en Siria. Al-Siyassa (Kuwait), 12 de junio, 2011.
[2] Críticas al régimen de Assad fueron expresadas también por parte de clérigos saudíes quienes se reunieron en secreto en Riad el 9 de junio del 2011, para discutir el cómo apoyar a los manifestantes en Siria. La convención contó con la presencia de más de 70 clérigos saudíes y predicadores, encabezados por el predicador saudita Jeque Yusuf Al-Sheikh Ahmad, quien es popular entre la corriente islamista del reino. Los congresistas pidieron al gobierno saudí oponerse a la supresión de las protestas por el régimen sirio. Middle-east-online.com, 13 de junio, 2011.
[3] Véase el informe de la serie MEMRI Investigación y Análisis Nº 695, «Tensiones entre Arabia Saudita e Irán reflejadas en caricaturas», 8 de junio del 2011, http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=archives&Area=ia&ID=IA69511. Un artículo de opinión en el diario saudita Al-Riyadh acusó a Siria de colaborar con Irán para apoyar a Hezbolá. Al-Riyadh (Arabia Saudita), 11 de junio, 2011.
[4] En las recientes acciones de Arabia Saudita hacia el fortalecimiento del bando anti-iraní en el Medio Oriente, véase la serie de informes Investigación y Análisis de de MEMRI No.696, «Adición de Jordania y Marruecos al Consejo de Cooperación del Golfo – una nueva alineación árabe sunita contra Irán», 15 de junio del 2011, http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=archives&Area=ia&ID=IA69611.
[5] Al-Watan (Arabia Saudita), 14 de junio, 2011.