En un artículo publicado el 14 de mayo, 2010 en el diario de Londres Al-Sharq Al-Awsat, el predicador saudita Dr. Aaidh Al-Qarni escribió que los Estados Unidos implementan los valores del Islam mejor que los propios musulmanes. Para ilustrar su punto, este presenta el ejemplo de una mujer saudí que vive en los Estados Unidos quien fue abusada por su esposo y no recibió ayuda de su familia o de sus vecinos sauditas, pero fue rescatada y ayudada por las autoridades estadounidenses.

En un artículo el 23 de diciembre, 2009, este escribió que muchos árabes huyen de la persecución y la pobreza en sus países para encontrar libertad y prosperidad en Occidente y pidió a los musulmanes poner un alto en maldecir a Occidente y a que comiencen a reformar sus propios países.

A continuación se presentan extractos de traducciones de los artículos publicados en la edición en inglés de Al-Sharq Al-Awsat: [1]

«Los Estados Unidos tratan a sus [ciudadanos] a través de sistemas que parecieran [estar] basados en las enseñanzas islámicas sobre [humanidad y tolerancia], mientras que los musulmanes fracasan en implementar tales sistemas»

En su artículo del 14 de mayo, 2010, Al-Qarni escribió: «Sé que los Estados Unidos han sido responsables por la muerte de millones de personas fuera de sus fronteras de forma deliberada, semi-deliberada o por error. Sin embargo en el interior del país, las cosas son diferentes. Los Estados Unidos tratan a sus [ciudadanos] a través de sistemas que parecieran [estar] basados en las enseñanzas islámicas mientras que los musulmanes fracasan en aplicar estos sistemas.

«Transmitiré una historia que me contó un profesor saudí que estudió en los Estados Unidos y fue testigo de estos eventos… Hubo una familia saudí, un hombre que había sido enviado por el Instituto de Administración Pública con una beca para completar su maestría en los Estados Unidos, su esposa, su hija de ocho años de edad y su hijo de seis años…

«El esposo solía abusar de su esposa de vez en cuando, golpeándola y maldiciéndola. La esposa llamaba a sus vecinos saudíes por ayuda y estos contactaban al marido y le pedían que dejara de golpear a su esposa. También llamaban a la familia de la esposa en Arabia Saudita para ayudarla a ella y resolver los problemas conyugales de la pareja.

«La familia luego se trasladó a Ohio y el hombre continuaba golpeando y maldiciendo a su esposa y aunque ella le pidió a sus hermanos y a su padre en Arabia Saudita que intervengan y pongan fin a la injusticia que estaba sufriendo, nadie de su familia o de la familia del marido intervino para ayudarles con sus problemas. De hecho, ella fue rechazada, se le insultó y fue amenazada por ellos.

«Habiendo llegado a un callejón sin salida, la mujer decidió poner fin a los sufrimientos físicos y psicológicos que ella y sus hijos estaban sufriendo; se puso en contacto con la policía y les contó sobre su marido. En cuestión de minutos, más de cinco escuadrones policiales llegaron a la casa de la familia saudita y el marido y la esposa fueron interrogados por separado. Los niños también fueron interrogados y en consecuencia, la policía estaba segura de que el padre había golpeado e insultado a la madre. Así, el padre fue detenido y llevado a la estación de policía y la madre y sus hijos fueron llevados a un hotel hasta que la investigación se hubiese completado.

«Toda la familia fue puesta bajo protección y a la policía se le asigno el transportar a los niños a la escuela y recogerlos todos los días y proteger el hogar donde vivía la familia y se les dio asistencia financiera para lidiar con el costo de vida diario.

«El agregado de la Embajada saudita proveyó con un abogado para el estudiante saudita preso a quien se le pagó una fianza hasta que la investigación y el juicio fuesen completados. Durante este período, la policía hizo que el estudiante firmara un documento jurado de que no iba a entrar al área donde su esposa e hijos viven ni acercarse a la zona o incluso pensar en visitar a los niños ya sea en casa o en la escuela hasta que un fallo judicial hubiese sido emitido.

«El gobierno de los Estados Unidos también pidió a la mujer saudita que nombre un abogado para que la defienda en los tribunales. Cuando se le preguntó sobre los costos que esto acarreaba, se le dijo que podría costar alrededor de 6.000 dólares. La mujer se echó a llorar y dijo que no tenía esa cantidad de dinero y expresó su temor de que perdería el caso y se vería obligada a regresar con su marido. Dos abogados estadounidenses estuvieron presentes durante los llantos de la mujer y se ofrecieron para tomar el caso pro-bono. Después que las sesiones del juicio fueron completadas y de haber recogido pruebas y testimonios de testigos presenciales contra el marido, el tribunal decidió que era culpable y que la esposa mantendría la custodia de los hijos si la pareja se divorciaba y eso fue lo que sucedió.

«Después de concluido el juicio, el gobierno de los Estados Unidos le proveyó a la mujer saudita y a sus hijos con una casa y le pagó la renta mensual y después de cierto período de tiempo, podía llegar a ser dueña de la casa. El gobierno de los Estados Unidos también le dio a la mujer saudí un trabajo adecuado a sus creencias religiosas y ganaba un sueldo de 3000 dólares americanos al mes. El gobierno de los Estados Unidos también cubrió los costos escolares de los niños y los costros de la matricula universitaria de la mujer saudí y emitió una tarjeta de crédito para ella con una renta mensual para cubrirla a ella y los gastos de manutención de sus hijos. Asimismo, el gobierno cambió su estatus de visa al estatus de refugiada, lo que facilitará su obtención de la ciudadanía norteamericana en el futuro».

«Cuántas mujeres [en el mundo árabe] son golpeadas, insultadas y heridas sin que nadie venga en su ayuda?»

«Ahora, después de escuchar la historia, preguntemos cuentas mujeres son golpeadas, insultadas y heridas sin que nadie venga en su ayuda? Estoy consciente de las muchas historias aterradoras de la peor clase de abuso y opresión que sufren las mujeres día y noche. También escuché una historia muy inquietante acerca de un niño en Arabia Saudita el año pasado, así que contacté con un excelente médico de la Autoridad de Derechos Humanos en Arabia Saudita, pero aún no he recibido noticias o una respuesta de él y mucho menos una actitud positiva. Temo que después de que la gente lea esta historia, muchas mujeres aquí en el mundo árabe querrán ir a los Estados Unidos. Creo que debería existir una policía secreta, cuya misión sea intervenir con el propósito de rescatar a las mujeres que están siendo asaltadas y sufriendo abusos. Cualquier marido que lleve a cabo tales abusos debería compartir el mismo destino que el estudiante saudita en los Estados Unidos mencionado en la historia anterior.

«Durante catorce siglos atrás, Omar Ibn al Khattab, el segundo de los cuatro Califas Correctamente Guiados, defendió a una mujer maltratada cuando fue a casa de su marido con su espada y rescató a la mujer y le enseñó a su marido una lección pero de acuerdo con los principios del Sharia islámico.

«Recuerdo que algunos colegas y yo recorrimos 21 estados norteamericanos y cada vez que vimos la precisión y la excelencia del sistema de tránsito y atestiguamos el compromiso de la gente a las leyes de protección del medio ambiente y la forma en que los asuntos cotidianos son gestionados, pensamos en las palabras que leemos en el Corán y el Sunna del Profeta. Incluso algunos de los profesores musulmanes allí nos dijeron alguna vez: «Juramos que es como si los estadounidenses lo hubiesen tomado de nuestra religión palabra por palabra, mientras nosotros ignoramos estos grandes textos».

«El ex presidente de los Estados Unidos Richard Nixon, en su libro Aprovechar el Momento dice: ‘Los Estados Unidos es un país poderoso, pero por desgracia, las grandes ideas están en el Islam’. Despierten musulmanes y árabes! Doy las gracias al gobierno de los Estados Unidos y al Presidente de los Estados Unidos Barack Hussein Obama y a la nación norteamericana en su conjunto por tomar tal noble postura». [2]

«Por qué no admitimos nosotros los árabes de que muchos de nuestros estados han abolido el Sharia islámico, descartado la justicia, confiscado libertades, haber tomado derechos, borrado la libertad de expresión y convertido al país en una gran cárcel?»

El artículo de Al-Qarni el 23 de diciembre, 2009 declaró: «Racional [y] lógicamente, se supone que los occidentales emigren a la tierra de los árabes, porque es la tierra del mensaje de Mahoma… SIn embargo, lo contrario [ocurre], con la migración de muchos árabes hacia Occidente. En todas las ciudades en Europa y Norteamérica nos encontramos con una comunidad árabe que llena universidades, escuelas, fábricas y mezquitas. Algunos de ellos han huido de la represión, de los azotes, la tortura, cateos [y] la confiscación de la libertad, con huellas de la tortura todavía en sus espaldas y pechos. Otros han [venido] a buscar una fuente de [subsistencia] después de haber sido golpeados por la pobreza, afectados por el hambre y destruidos por el desempleo y la ociosidad. Otros han [venido] a buscar el conocimiento, dejando atrás a sus países, [cuyas] universidades ocupan el último lugar en la lista de universidades del mundo…

«Estos árabes que han llegado a Occidente se han convertido en ingenieros, médicos, profesores, escritores e intelectuales porque las puertas al conocimiento, el trabajo, la producción, la innovación, el descubrimiento y la invención se les han abierto a ellos…

«Hace [algún tiempo visitamos] la ciudad de Fort Collins en el Estado de Colorado, en Estados Unidos. Un libio nos invitó. Este tiene estatus de refugiado político tras huir de Libia, donde se le dejo sin hogar, y fue perseguido, [torturado y eventualmente] deportado… Trabajó en [Colorado] y luego compró una granja a la cual nos invitó… Fue muy generoso con nosotros, y nos describió su situación en su país de origen y su situación actual. Nos sorprendimos. Por sorpresa se encuentra aquí un hombre que huyó de su patria después de haber sido terriblemente acosado, torturado y maltratado allí. [Luego] llegó a un [país] al cual insultamos día y noche y que algunos de nosotros llamamos el ‘Gran Satanás’, un país al que nuestros predicadores maldicen… Este pobre musulmán, que fue expulsado de su país [y] torturado en su patria, se vuelve rico, [adquiere] una casa, una granja y un trabajo [y] goza de una buena vida llena de plena felicidad en un estado norteamericano!

«Por qué no pensamos nosotros los árabes en nuestras tragedias y desastres, y admitimos que muchos de nuestros estados han abolido la ley islámica, descartado la justicia, confiscando libertades, pasando por encima a los derechos, borrado la libertad de expresión y convertido al país en una gran prisión?…

«Nuestro Sharia islámico [habla del orden], la justicia, el buen carácter… [llama por] la paz, los derechos humanos [y] el respeto a los demás… [a] la búsqueda del conocimiento… [y] el combatir la pobreza, la ignorancia, la enfermedad y la injusticia. Notamos que están observando todo esto en Occidente, mientras que muchos árabes sólo expresan lealtad a la misma, en su amarga realidad.

«Por favor, dejemos de maldecir e insultar [a Occidente]… y preocupémonos con reformarnos a nosotros mismos, mejorar nuestro nivel, promocionando nuestras universidades, limpiar nuestro medio ambiente, construir nuestra tierra y rectificar nuestros errores. Los árabes entonces regresaran a su tierra y tal vez los occidentales migren hacia tierras árabes». [3]


[1] El artículo original en inglés ha sido ligeramente editado para mayor claridad.

[2] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 14 de mayo, 2010.

[3] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 23 de diciembre, 2009.