El movimiento salafi-jihadi Shabab Al-Mujahideen, que controla grandes partes de Somalia y ha impuesto la ley islámica en las regiones bajo su mandato, está recientemente enfrentando una ola de oposición en el país. Varios grupos han lanzado una lucha armada contra este en Mogadishu y en otros lugares [1] mientras políticos y periodistas lo han estado criticando severamente. Un ejemplo de esto es un artículo del periodista somalí Ayanle Daad Ali acusando al movimiento de violencia, incompetencia y corrupción, y llamándolo a disolverse.

A continuación extractos del artículo que apareció en inglés en el portal www.mareeg.com. [2]

Este informe es proporcionado sin costo alguno cortesía del Proyecto de Supervisión a la Amenaza Terrorista y Jihad de MEMRI (PSATJ). Sin embargo, en el futuro sólo los subscriptores que se hayan inscrito podrán ver los clips de video e informes del PSATJ. Para registrarse como subscriptor del PSATJ visite http://subscriptions.memri.org/content/en/member_registr_jttm.htm

Para ver este informe en el portal del Proyecto a la Amenaza Terrorista y Jihad de MEMRI, visite
http://www.memrijttm.org/content/en/report.htm?report=3014&param=AJT.

«Shabab Al-Mujahideen… es el grupo más peligroso [que ha] surgido en la política de Somalia»

«Somalia hoy, como nunca antes, está en una encrucijada… El grupo [que] los somalíes confiaron para que restaurara el orden es ahora un obstáculo para la paz. Sin experiencia en el gobernar, Shabab [Al-Mujahideen] y sus líderes han tomado decisiones que [han] eliminado [cualquier] progreso que [hubiesen previamente] logrado.

«Son el grupo más peligroso [que haya] surgido en la política de Somalia… en lugar de demostrar que el gobierno es la respuesta, comenzaron a matar [gente por] incurrir en crímenes menores. Ellos aparentemente tenían más tiempo para ir tras niños que ven la televisión que construir instituciones [apropiadas] y [colocar] las bases de la edificación del gobierno… Parecían desprevenidos en asumir la carga de gobernar, así que usan la lucha como método para reclutar a jóvenes que no tienen ninguna otra opción.

«Shabab [Al-Mujahideen tiene] una agenda islamista extremista. [Este] adopta una estrategia de jihad continuo, y una visión de dominación mundial. Su agenda salafi-jihadi de línea dura es foránea a la sociedad somalí. Sus líderes hablan árabe en las reuniones públicas a pesar del hecho que su público habla somalí. Han dividido al pueblo no junto a las líneas del clan sino [de acuerdo a] la secta religiosa. Han usado la religión como arma a pesar del hecho [que] los somalíes son todos musulmanes… Los líderes [del movimiento] hablan sobre el expandir el Islam a través del mundo, a pesar del hecho que no controlan ni siquiera Somalia…»

«Han jurado obediencia a un hombre oculto en una cueva»

«Por esta razón, crean enemigos de izquierda a derecha para poder [justificar su] existencia como organización. Han usado el Islam como herramienta política, a pesar del hecho que somos [todos] cien por ciento musulmanes… Han podido convertir toda Somalia en un campo de batalla, luchando contra todo y contra cualquier cosa… Han jurado lealtad a un hombre oculto en una cueva [e.d. Osama bin Laden]. [3] Han atado el destino de Somalia – una nación de por lo menos diez millones – a las ideas de un hombre en diálisis.

«Todos esto apunta a un grupo que ha perdido contacto con la realidad; un grupo que se ha vuelto loco con el poder. A pesar de recibir el apoyo del público para acabar con la corrupción, se han vuelto [a si mismos] corruptos… además, [adoptan] una versión estricta del Islam [que] asusta a los inversionistas y [previene] el desarrollo.

«Todo esto lleva en conjunto a la deterioración de Somalia. Por esta razón sobre todo, [ellos] deben cooperar en la reconstrucción de Somalia, o disolverse con el fin de [permitirle] a Somalia avanzar.


[1] Véase MEMRI Informe del PSATJ, «Levantamiento Armado contra Shabab Al-Mujahideen en Somalia Central», 2 de enero del 2009, véase http://www.memrijttm.org/content/en/blog_personal.htm?id=640¶m=GJN.

[2] El texto ha sido ligeramente editado para su claridad.

[3] Debería hacerse notar que aunque Shabab Al-Mujahideen está asociado con Al-Qaeda, nunca ha jurado oficialmente lealtad a esta.