Partidarios de la organización Al-Qa’ida en Arabia Saudita lanzaron un nuevo periódico en-línea, «La Voz del Jihad«. El periódico fue anunciado como una «revista bimestral que trata con el Jihad y de los Mujahideen en la Península Arabica.» A continuación una revisión de la primera edición. [1]

¿Por qué el Jihad es Necesario en Arabia Saudita?- Un Editorial

El editorial de la primera edición de la «La Voz del Jihad» fue escrito por «el guerrero del Jihad Suleiman Al-Dosari» y declaró, entre otras cosas: «Una tremenda obligación se ha impuesto en nosotros – Jihad por la causa de Alá… Alá ha impuesto la obligación del Jihad en [varios] casos, todos de los cuales existen en esta generación: empezando por repeler la agresión de los infieles, a través de combatir a los apostates, apoyando a los oprimidos, y liberar a los cautivos y prisioneros, e incluyendo el Jihad voluntario, [eso es] combatir a los infieles para que paguen Jizya [impuesto pagado por los no-musulmanes bajo mandato musulmán], con humillación, en las manos de [los gobernantes musulmanes]. Todos éstos mandamientos que aplican individualmente a cada musulmán, o obligaciones que aplican colectivamente – pero con tal de que no se lleven a cabo por un número bastante grande de musulmanes, son mandamientos que aplican individualmente…»

«Uno de los lugares más grandes en que el Jihad es un mandamiento que aplica individualmente a cada musulmán es la tierra de los dos lugares santos [es decir la Península Arabica]. En esta tierra está el enemigo ocupante de la Cruzada que se roba los tesoros de la tierra, determina su política, y prepara desde ella a hacer la guerra a los musulmanes. También tiene un gobierno agente apostate, e implementa los planes de colonialismo, apoya a los infieles, y gobierna por una ley que no es la ley de Alá… Sus prisiones mantienen a los oprimimos quiénes están sujetos a torturas inaguantables, y en ella hay agresión y maldiciones contra Alá, insultos a la religión, y desprecio por los creyentes, [y todo esto] bajo la protección y patrocinio de la familia de Saud, cuyos miembros simultáneamente silencian a los reformistas [es decir a los oponentes del régimen que exigen ‘la reforma’ hacia un estado más fundamentalista] así como también aquellos que llaman a la virtud, y encarcelan a aquellos que llaman en ellos a imponer la ley de Alá.»

«Es asombroso que tantos jóvenes del Jihad se vuelven a otras plazas y abandonan esta gran plaza y la [misión de] liberación de la tierra pura [a saber Arabia Saudita] de la deshonra de las Cruzadas y sus lacayos, aunque esta tierra es la digna del Jihad y requiere purificación y liberación más que cualquier otra tierra. Hay muchas razones para este [asombroso fenómeno], entre ellos… el ataque cruel guiado por aquellos que abandonaron [el movimiento del Jihad] quiénes tiemblaron en miedo [es decir clérigos que apoyan al régimen saudita] y quiénes no encuentra nada malo con su tierra que está siendo ocupada por los soldados americanos femeninos…»

Maten Americanos Cuya Sangre es Como la Sangre de un Perro – Un Artículo

La revista presenta un artículo por el Jeque Nasser Al-Najdi en el que escribe: «… Perros, como otros animales, no se les asignan misiones y mandamientos [religiosos] y [prohibiciones religiosas] no se les permiten; ellos fueron creados según una naturaleza particular, y ellos no se desvían de su naturaleza. Ellos son diferentes de los infieles quienes fueron creados por Alá para rendirle culto a Él y para creer en Su monoteísmo, sino quién lo negó, y tomó otros dioses aparte de Él.»

«Cualquiera que esté satisfecho con lo que se dijo anteriormente concluye que la herejía de ese infiel y su rebelión contra la religión de Alá requiere el permitir de su sangre y [sanciones] a su humillación, y que su sangre es como la sangre de un perro y nada más.»

Lo que se dijo anteriormente es suficiente para causar al monoteísta… de quemarse con el deseo por la sangre del infiel, de descuartizar al enemigo de Alá, y de picarlo en pedazos. Esto no es nada extraño en absoluto. Si él no estuviese deseoso de resistir la visión de alguien caminando sobre la tierra a quien él había escuchado maldecir a su padre o dañando su honor, entonces cuánto más, cuando alguien maldice a su Dios, quien ama más que el amor que un hombre siente por su adorado. ¿Cómo [lo resistirá] mientras Alá le permita [matarlo] y él sabe que matar a este hombre, hasta donde Alá concierne, es como matar a un perro?…»

«Mi hermano combatiente del Jihad, no quieres tú el Paraíso? No quieres protegerte a ti mismo del Infierno?… Matar al politeísta, matar al que su sangre es como la sangre de un perro, matar al que Alá te ordeno matar y a quien el Profeta de Alá [Muhammad] te incitó en su contra. No lo has visto, cuya sangre es como la sangre de un perro, maldiciendo tu religión y tomando cautiva a tu hermana? No lo has visto, cuya sangre es como la sangre de un perro, ocupando las tierras de los musulmanes, controlando la tierra de los dos lugares santos, y liderizando el colonialismo en La Meca y Al-Madina? El que su sangre es como la sangre de un perro que ignora todas las naciones del mundo y escogió a los musulmanes, para hacerles llorar y hacer que el mundo se ría de ellos. El que su sangre es como la sangre de un perro ha introducido sus agentes traicioneros para [gobernar] sobre los leales y fíeles clérigos…»

«Bush, el hijo de Bush es un perro y el hijo de un perro; su sangre es la sangre de un perro; su ladrido es el ladrido de un perro; y él tiene todos los rasgos de un perro salvo la lealtad. Así, él es una hiena… [el Ministro del Interior Saudita] Nayef Ibn Abd-Al-Aziz pueda Alá combatirlo, no tiene inteligencia, honor, vergüenza, religión, masculinidad, moralidad, o credibilidad…»

Más Artículos: Los Estados Unidos es el Enemigo más Detestable en la Historia del Islam

La primera edición de la revista presenta también otros numerosos artículos, tal como el de Qeis bin Habira que llama en «los guerreros del Jihad por la causa de Alá en la frontera islámica en Hindú-Kush, Tora Bora, Jenin, Gaza, Groznia, y la tierra de los dos lugares santos» a emprender el Jihad, y concluye con la bendición, «Te veo en el Paraíso.»

«Se presentó también un poema que maldice a los gobernantes del mundo árabe, y una traducción de «las citas importantes» de un artículo del New Yorker (Newyorquino) sin fecha y sin atribución sobre la Agencia de Seguridad Nacional; la «Voz del Jihad» tituló a este artículo «Arabia Saudita Vista por los Estados Unidos.»

Siguiendo a éstos, el periódico cita al Jeque Nasser Al-Fahd, quién fue arrestado en Arabia Saudita después de expresar el apoyo por los atentados de Riad en mayo, 2003: «Yo examiné a largo la historia del Islam; Volví sus páginas; y miré a los enemigos del Islam, sus guerras contra ella, las Cruzadas, y los adoradores de ídolos, en Oriente y en Occidente, por más de 10 generaciones – y no encontré a ningún enemigo más hostil y detestable que América.»

El periódico publica una revisión del libro del Jeque Abdallah Azzam «Las Virtudes del Jihad Dadas a los Esclavos de Alá«, y también publica un capítulo del libro de Ayman Al-Zawahiri «Caballeros Bajo el Estandarte del Profeta» que cuenta de ‘Issam Al-Qamari, un líder de la organización del Jihad egipcio que fue muerto en 1988 después de escapar de una prisión egipcia.

La revista también le ofrece a sus lectores un art í culo por Abu Abdallah Al-Sa’di refutando la exigencia de que el atentado no es una manera legítima de provocar el cambio político.

Cita Biográfica: Líder de Al-Qa’ida Jeque Al-‘Ayyiri

La revista presenta la parte uno de una biografía del Jeque Yousef Al -‘Ayyiri, un líder de Al-Qa’ida en Arabia Saudita que está en la lista de los 19 Islamistas mas-buscados emitida por las autoridades sauditas unos días antes de los atentados de Riad. El Jeque Al -‘Ayyeri gerenció el sitio web de Al-Qa’ida hasta que fue asesinado por las fuerzas de seguridad sauditas en junio del 2003. Su biografía relata de que él sirvió como guardia personal a bin Laden en Afganistán y luego en Sudán hasta que regresó a Arabia Saudita y fue arrestado seguido al atentado de las torres Khobar en 1996.

A su retorno de Sudán a Arabia Saudita, el Jeque Salman Al -‘Odeh le dijo, «yo estoy orgulloso de ser uno de los soldados de Abu Abdallah [bin Laden].» Sin embargo, cuando un saudita adinerado exigió que Al -‘Ayyiri le trajera una carta del Jeque Al -‘Odeh como una condición para donar 8 millones de riyals sauditas a Khattab, el comandante del Jihad en Chechenia, Al -‘Odeh se negó, diciendo: «Yo no creo en el asunto de Chechenia.»

El Jeque Al -‘Ayyiri estaba cerca de Khattab, y después de que fuera liberado de la prisión saudita escribió varios ensayos para el sitio web de la ‘Voz del Cáucaso’, entre ellos «Una Guía al Perplejo sobre los Cautivos«, Operaciones de Martirio«: Suicidio o Shahada? » y otros artículos políticos, el más reciente del cual fue «La Operación del Teatro de Moscú y sus Beneficios para los Mujahideen.» La parte dos de la biografía del Jeque Al -‘Ayyiri aparecerá en la próxima edición de la revista.

Entrevista con un Líder Islamista de los Más-Buscados

La revista publica una entrevista con Abd Al – Aziz bin ‘Issa bin Abd Al-Mohsen, también conocido como Abu Hajjer, otro de los 19 islamistas más buscados por las autoridades sauditas. En la entrevista, Abu Hajjer, un nativo de Riad, relata cómo fue reclutado:

«Hace trece años, todos nosotros solíamos oír hablar de los eventos en Afganistán. En las mezquitas hablaron [sobre ello], con el apoyo del gobierno, y también lo hicieron los predicadores en la televisión. El Jihad era aceptado por aquellos días, y el gobierno redujo los precios de los boletos en [avión] [a Pakistán]. Teníamos parientes, vecinos, y amigos que fueron a la tierra del Jihad, y en las llamadas a la oración ustedes siempre escuchaban noticias de los hermanos y de los hechos heroicos de los guerreros del Jihad en la tierra afgana.»

«La verdad es que [nuestras] almas anhelaron estar con los guerreros del Jihad, pero había obstáculos. Como hoy, algunos clérigos no pensaron que el Jihad es un mandamiento que aplica individualmente a cada musulmán, y de que el individuo debe salir al Jihad sin el permiso de sus padres. Obviamente, nosotros intentamos persuadir a todos, pero todos los esfuerzos fallaron. Entonces, un jeque me dio un Fatwa que dijo que saliendo para prepararse [para el Jihad] es un mandamiento que aplica a cada musulmán, y no hay ninguna necesidad de pedir permiso para hacerlo de los padres, y así fui a la tierra del Jihad…»

Abu Hajjer entonces conta las batallas en las que luchó en Afganistán, y agrega: «Después, me uní a los hermanos en Argelia. Yo estaba en el equipo de suministros y nuestra misión era transferir armas y equipo desde Europa a Marruecos y de allí a Argelia. Permanecí ahí durante meses, hasta que la mayoría de los miembros de ese escuadrón fueron encarcelados, y seis de ellos fueron muertos… Después participé [en el Jihad] en Bosnia-Herzegovina…[y de allí] continué adelante a Yemen y de Yemen a Somalia y Ogadin, una región de la tierra somalí ocupada por el estado etíope de la Cruzada que está actuando para convertir a los musulmanes somalíes al cristianismo.»

«Yo vi con mis propios ojos las iglesias en esta región, aunque 100 por ciento de los somalíes son musulmanes sujetos a crueles ataques. Yo me uní a mi hermano en la Unión Islámica Somalí, y había un extenso asunto que acabó en mi encarcelamiento por un período de dos años y siete meses, al final de que fui extraditado a los tiranos en la tierra de los dos lugares santos y encarcelado durante un tiempo. Un mes después de mi salida, viajé a Afganistán y participé junto con los hermanos en entrenamiento y combate en contra de los americanos.»

«Hoy, Alá sea alabado, estoy [en Arabia Saudita] al frente de lo que buscamos purificar y liberar de la deshonra de los gobernantes traicioneros e, incluso antes de ellos, de la deshonra de las Cruzadas americanas y sus aliados… [en contraste con los rumores] no fui a Irak. Yo juré purificar la Península Arabica de los politeístas. Nosotros nacimos en esta tierra y lucharemos en ella contra las Cruzadas y contra los judíos hasta que los expulsemos o hasta que saboreemos lo qué Hamza bin Abd Al-Mutaleb saboreó [es decir Shahada]… «

«Recibí muchas ofertas de jeques… [para ir a Irak]. Desafortunadamente, lo que ellos querían era sacarnos de la Península Arabica… Es cierto, Irak es un frente, y, Alá sea alabado, estamos invirtiendo esfuerzos en ella… es un frente que queremos utilizar para combatir a los americanos, como los otros frentes [de Jihad]… A todos aquellos que sugirieron que [fuera a Irak] yo digo, ‘Olvídense.’ Ustedes también deben pensar acerca del conflicto con estos infieles [en Arabia Saudita].»

El artículo concluye con una promesa a los lectores de que en dos partes de la entrevista, que viene en la próxima edición, Abu Hajjer escribirá sobre «su conexión con el Jeque Osama bin Laden, dará consejo a los hombres buscados en la tierra de los dos lugares santos, hablará sobre Jihad en la Península Arabica, y más.»

La revista también publica la primera de una serie de tres-partes por Mus’eb Al-Sahli, «Hechicería y Guerreros del Jihad,» en el que les cuenta de los guerreros del Jihad que temieron que serian dañados por la hechicería y explican cómo protegerse contra Satanás y sus mensajeros.

El último artículo, por el Jeque Abdallah bin Nasser Al-Rashid, trata la pregunta de si se es permitido llamar Shahid a alguien el cual es muerto en Jihad.

Después de una última acotación al Jihad, la revista les pide a sus lectores que no esperen por la próxima edición, sino de salir y completar el mandamiento del Jihad.