Ayer, 1 de octubre del 2007, el Mufti saudita Jeque Abd Al-‘Aziz bin Abdallah Aal Al-Sheikh emitió un fatwa prohibiéndole a la juventud saudita comprometerse con el jihad en el exterior. En su fatwa, declaró que prepararse para emprender el jihad sin la autorización del gobernante es una seria trasgresión, y que los jóvenes saudíes que lo hagan están siendo desencaminados por elementos sospechosos de ambos Oriente y Occidente quienes se están aprovechando de ellos para lograr sus propios objetivos, y quiénes están actualmente causándole un serio daño a Arabia Saudita, al Islam, y a los musulmanes.
Esto llega contra el trasfondo de un reciente debate público en Arabia Saudita respecto a la participación de nacionales sauditas en actividades terroristas a lo largo del mundo. El debate fue activado por numerosos artículos de noticias que indican que los nacionales sauditas estuvieron participando en operaciones terroristas en Irak y en el campamento de refugiados Nahr Al-Bared en el Líbano. [1]
Lo siguiente son extractos del fatwa del mufti, tal como fue publicado en la prensa saudita en Arabia Saudita y Londres: [2]
Elementos sospechosos están transformando nuestra juventud en bombas ambulantes – para lograr sus propios objetivos políticos y militares
«Fuera de la preocupación por nuestros jóvenes, y para darle consejo a los imams musulmanes y al público musulmán, me he resuelto a emitir [la siguiente declaración]. Durante varios años ahora, nos hemos enfrentado [con un fenómeno] donde nuestra juventud sale de Arabia Saudita con la intención de comprometerse con el jihad por la causa de Alá. Estos jóvenes están llenos de entusiasmo y celo religioso, pero les falta el conocimiento religioso suficiente para poder discernir entre la verdad y la falsedad – por el cual sucumben a la tentación y caen en trampas puestas para ellos por elementos sospechosos. Ellos se han convertido en peones a las manos de los aparatos extranjeros, que están jugando con ellos en el nombre de jihad, y los están usando para lograr sus propios objetivos vergonzosos y consiguiendo lo que quieren [perpetrando] operaciones sucias que no pudieran estar más distantes de la religión.
«Este [fenómeno] ha alcanzado el punto dónde nuestra juventud se ha vuelto un artículo comprado y vendido por elementos en ambos Oriente y Occidente, con el objetivo de cumplir sus propios objetivos y metas – y sólo Alá conoce la magnitud del daño que [estas operaciones] le están causando al Islam y a sus pueblos.
«En el pasado, nosotros y los otros hemos advertido contra el salir del país [e.d. Arabia Saudita] para este propósito [e.d. el jihad], ya que la situación no estuvo clara, las condiciones estuvieron complicadas, y [las fuentes de autoridad] no estaban claras. La rebelión de estos jóvenes contra sus gobernantes y su ‘ulama, así como también su salida del país con el objetivo de comprometerse en el así llamado jihad fuera de Arabia Saudita, ha causado gran maldad, incluyendo lo siguiente:
«1. La desobediencia de sus gobernantes y el causarles daño, lo cual es un grave pecado, tal como dijo el Profeta: ‘Él que obedece a un amir – es como si me obedeciera a mi, y quién no obedece a un amir – es como si no me obedeciera a mi’… La evidencia por la prohibición en rebelarse contra un gobernante es abundante.
«2. Se ha encontrado que muchos de los jóvenes que salieron del país para comprometerse en lo que ellos pensaban era el jihad violaron su juramento de obediencia [bay’a] al gobernante de este país puro – un juramento considerando de que existe un acuerdo general entre todas las figuras de autoridad. [Violar este juramento] está prohibido, y es un grave pecado…
«3. [Estos jóvenes] han sido presa fácil de cualquiera que busque adulterar el país y aprovecharse de su celo [religioso] – al punto en que se han convertido en bombas ambulantes, matándose a si mismos para lograr los objetivos políticos y militares de elementos sospechosos.
«4. [Estos jóvenes] han sido explotados por elementos externos para avergonzar a este país puro, para infligir daño y sufrimiento sobre este, el permitir a sus enemigos prevalecer sobre este, y justificar su codicia respecto a este. Todo esto es extremadamente peligroso, porque las acciones de [estos jóvenes] dañan a la nación musulmana – este daño perjudica a [nuestro] pacífico y sereno país [Arabia Saudita]. Por sus acciones, [estos jóvenes] están debilitando al país y a su pueblo».
Jihad sin la autorización del gobernante es una seria trasgresión
El mufti continuó: «Se sabe bien que el jihad es un asunto que es prerrogativa [exclusiva] del gobernante, y que es él el que ha sido obligado a prepararse para este y entrenar al ejército. El gobernante también tiene el derecho de despachar a las fuerzas, declarar el jihad, y determinar su objetivo y el tiempo apropiado para la batalla. Todo esto es en adición a otros asuntos pertenecientes al jihad, donde todos son la [única] responsabilidad del gobernante… Entre todo creyente musulmán, se establece que el jihad sólo puede ser emprendido por orden del imam, y bajo su estandarte…
«De esta forma, partiendo [para emprender el jihad] sin la autorización del gobernante contradice los principios del shari’a y constituye una grave trasgresión. Cualquiera que incite a éstos [jóvenes en comprometerse en el jihad] es un ignorante… o uno que es totalmente consciente de la situación y que busca infligirle daño a este país y a su pueblo».
Aquéllos con medios deben gastar con discreción
Los mufti finalizaron su discurso diciendo: «Yo le aconsejo a la juventud que obedezca primero y ante todo a Alá, y luego a sus gobernantes, y confiar su parte al ‘ulama, tal como están obligados a hacer bajo el shari’a. Yo le ordeno a aquéllos con medios a que gasten su dinero con discreción, para que no perjudiquen a los musulmanes. Y yo le insisto a mis hermanos los ‘ulama en aclararle la verdad al público, guiar a la juventud, y abrir sus ojos a la realidad y advertirles de las consecuencias de ser atraídos a las opiniones arbitrarias y al celo [religioso] que no está basado en el conocimiento religioso». [3]
Editor de Al-Sharq Al-Awsat alaba el fatwa
En un artículo publicado hoy, 2 de octubre del 2007, el editor del diario de Londres Al-Sharq Al-Awsat, Tareq Al-Humaid, alabó el fatwa, diciendo: «El Mufti saudita Jeque Abd Al-‘Aziz bin Abdallah Aal Al-Sheikh hizo bien en emitir un fatwa claro e inequívoco que prohíbe al joven saudita salir del país para comprometerse en el jihad… El jeque [es digno de] la mayor gratitud y apreciación. Su declaración de que nuestros jóvenes se han convertido en un artículo que está siendo comprado y vendido es una verdad que desgraciadamente puede discernirse dondequiera que observemos. No importa quién incitó o se aprovechó de ellos, siempre han habido aquéllos que incitan a [la gente joven] sobre cualquier pretexto. Es bueno que las declaraciones que [condenan este fenómeno] provienen hoy del mufti saudita…
«El fatwa del mufti llamó a una espada, espada. No fue ni ambiguo ni confuso. Lo que es importante es que este distinguió una de las arterias de la actividad terrorista – es decir, el recolectar [fondos]… en especial ver sobre el cómo estamos actualmente [en el mes de Ramadan que es] la época de dar caridad, y algunas personas toman ventaja y [terminan] dando su dinero a aquéllos que comercian con la muerte y destrucción…
«Es cierto que algunos de éstos [jóvenes] han sido esclavizados por Al-Qaeda y su ideología, y está ahora más allá de la esperanza; sin embargo, la importancia del fatwa yace en el impacto que este tendrá en la mayoría del pueblo saudita, y en particular en los padres y madres. Su valor yace en el hecho de que este arrebatará de las manos de los ‘jeques politizados’ la carta que han estado usando todo este tiempo.
«Gracias, Jeque [Abd Al-Aziz]! Ésta es una manera eficaz de dirigirse [al problema del jihad desautorizado]. Otras instituciones sociales, especialmente las instituciones educativas, deben [ahora] por igual cumplir sus obligaciones». [4]
[1] Véase Investigación y Análisis No. 388 de MEMRI, «Reacciones de la Prensa Saudita a la Participación de Nacionales Sauditas en Actividades Terroristas», 12 de septiembre del 2007, http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=countries&Area=saudiarabia&ID=IA38807. Debería hacerse notar que el 20 de abril, 2001, varios meses antes de los ataques del 11 de Septiembre, el Mufti Abd Al-‘Aziz Abdallah Aal Al-Sheikh emitió un fatwa prohibiendo los ataques suicidas y los secuestros de aviones.
[2] El discurso del mufti fue publicado en Al-Sharq Al-Awsat (Londres), en Al-Watan (Arabia Saudita), y en Al-Riad (Arabia Saudita) el 2 de octubre, 2007.
[3] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 2 de octubre, 2007.
[4] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 2 de octubre, 2007.