En un artículo de octubre, 2010 el miembro árabe-israelí del Knesset Ibrahim Sarsur, del partido Ra’am-Ta’al, escribió que al igual que los Estados Unidos habían inventado el enemigo musulmán con el fin de consolidar su control exclusivo sobre el mundo, Israel también inventó enemigos y amenazas con el fin de justificar su opresión a la minoría árabe. Una de tales invenciones, dijo, fue la supuesta amenaza demográfica puesta por los árabes israelíes al estado de Israel – una mentira que dijo socava tanto la convivencia entre los judíos y árabes en Israel y el proceso de paz con los palestinos. Sarsur pidió a los árabes y musulmanes abandonar la postura defensiva a la que los Estados Unidos e Israel los habían empujado y pasar a la ofensiva, con el fin de poner fin a la política criminal de Estados Unidos e Israel hacia el mundo árabe y musulmán.
El artículo fue publicado en Al-Mithaq, el diario del Movimiento Islámico en Israel, así como también en varios portales árabes israelíes y palestinos. Lo siguiente son extractos: [1]
Norteamérica ha sustituido al «enemigo rojo» – los comunistas – por el «enemigo verde» – los musulmanes
«… Hemos escuchado mucho acerca de diversas alianzas que han alimentado las mentiras de la gente para justificar sus políticas. El Pacto de Varsovia [es decir, el bloque soviético] y el [bloque] de la OTAN dominaron el mundo durante mucho tiempo y desde la Segunda Guerra Mundial en adelante perpetuaron la guerra fría entre ellos por medio de la propaganda al estilo Goebbels (denominada en honor a Joseph Goebbels, el ministro de Información del régimen nazi alemán), la cual se basa en difundir el miedo al otro y en una mezcla densa de demagogia y mentiras banales. Cuando la Unión Soviética colapsó, debido a factores externos e internos, otorgándole a los Estados Unidos el control exclusivo sobre los asuntos del mundo, [este país] tuvo que inventarse un nuevo enemigo, con un nuevo color. Este por lo [tanto] sustituyó al enemigo comunista rojo por el enemigo musulmán, cuyo color es el verde. La guerra en curso sobre lo que se denomina «terrorismo» es una de las manifestaciones de esta arrogancia.
«[Al igual que los Estados Unidos], Israel también ha creado y continua creando, numerosos enemigos [imaginarios] a fin de encubrir sus crímenes. El más prominente de estos [inventos] es la noción de la ‘amenaza demográfica’, una idea infantil de la enferma mentalidad israelí… Esta noción ha dado lugar a políticas que se han vuelto más y más radicales y extremas, a tal punto que ponen en peligro la [relación] pacífica entre [Israel]… y su población árabe, así como también las posibilidades de llegar a un acuerdo con los palestinos para poner fin a más de 100 años de conflicto».
«Las habladurías de Israel sobre el creciente poderío militar de Hamas y Hezbolá… tiene por igual preservar su imagen de víctima»
«¿Son realistas las habladurías de Israel sobre la amenaza demográfica, o es parte de una filosofía de intimidación dirigida a justificar la política de opresión y el asedio contra la minoría árabe y en reforzar el control [de Israel] sobre los asuntos de [los árabes]? Las habladurías de Israel sobre el creciente poder militar de Hamas y Hezbolá… que [aparentemente] amenaza su existencia, es también para preservar su imagen de víctima… ante los ojos de Occidente. Esta sirve para justificar la política agresiva de [Israel] hacia los palestinos y el Líbano, así como también hacia Siria, el cual es considerado como un partidario [de Hamas y Hezbolá] y respecto a Irán, que se cree ha abrazado su Jihad. La verdad es que ni Hamas ni Hezbolá pueden amenazar la existencia de Israel, a pesar de sus muchos sacrificios en defensa del honor de los árabes y musulmanes – [honor] que los regímenes árabes oficiales han perdido…
«Nosotros [los árabes] hemos caído en la trampa de esta [propaganda]… tanto es así que tenemos que consciente o inconscientemente convertirnos en un factor que está ayudando a difundirlo. De esta manera, Israel – con toda su violencia, poderío, poder militar y numerosos crímenes – se ha convertido [aparentemente] en la víctima en este conflicto, que sólo se ha estado generando desde su creación y de cuyas consecuencias es la única responsable, junto con Occidente – encabezada por Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia. Peor aún es la situación a la que Occidente e Israel nos han conducido malvada y astutamente: la de víctimas que [siempre] están a la defensiva y tienen que convencer a Occidente e Israel, de que [ellos] buscan la paz, no la guerra. [Esto], cuando somos nosotros los que somos víctimas de sus guerras y su política mortal hacia nosotros… Estamos obligados a demostrar nuestra buena conducta y asegurarle a Occidente, mientras [este] derrama nuestra sangre, nos asesina, contamina nuestros lugares santos, ocupa nuestra tierra, muele nuestros huesos, saquea nuestras riquezas y viola nuestra santidad en todo el mundo árabe y musulmán, [pero] sobre todo en Palestina.
«Es Israel y Occidente quienes deben convencernos de la posibilidad de coexistencia cultural con ellos»
. «Tenemos que librarnos de la mentalidad de los que somos los constantemente derrotados y siempre estamos a la defensiva y pasar a la ofensiva. Es Israel y Occidente que nos debe convencer de la posibilidad de coexistencia cultural con ellos – no al revés. Debemos objetar [la situación] donde el poderoso y tiránico dicta [nuestra] historia y geografía, e incluso el control de la terminología. Ellos son los terroristas, no nosotros. Ellos son los que ponen en peligro la estabilidad y la seguridad mundial, no nosotros. Ellos son los agresores y opresores, no nosotros… Son ellos los depravados en la moral y el comportamiento y están contaminados en alma y mente, no nosotros… Son ellos los que chupan la sangre de las naciones y saquean lo bueno de la tierra, no nosotros. Son ellos los que ocupan nuestras tierras, no nosotros. Son ellos los que han traído desastres a nuestras tierras, no nosotros…
«Si Estados Unidos declaró la así llamada guerra contra el terrorismo en respuesta a la muerte de 3.000 estadounidenses de diversas etnias y religiones, incluyendo a musulmanes, quien defenderá y vengará a los millones de musulmanes que Estados Unidos, Israel y sus aliados han asesinado en la última década?…»
[1] Al-Mithaq (Israel), 7 de octubre, 2010.