Introducción
Aunque la sociedad palestina es conocida por su progresividad, los asesinatos por honor a mujeres no han sido eliminados. Este documento describirá el problema y examinará el debate público al respecto.
Las estadísticas precisas sobre los asesinatos de honor de mujeres en la sociedad palestina no se conocen, porque no todos los incidentes son reportados a las autoridades. Según Lamiya Shalalda, representante del Foro de Organizaciones No Gubernamentales Palestinas, 11 mujeres murieron en el 2009 en asesinatos por honor en la Ribera Occidental y Gaza. Sin embargo, de acuerdo a la Autoridad Independiente para los Derechos Humanos, esa cifra fue de 13 mujeres. [1]
Juristas tales como Zayyad Thabet, presidente de un tribunal en Gaza, dijo que desde que Hamas se hizo cargo del sistema judicial de Gaza después de su golpe de estado en junio del 2007, muchos casos de asesinatos por honor ni siquiera han llegado a los tribunales. [2]
Algunos casos de asesinatos por honor de mujeres
Lo siguiente son extractos de informes en la prensa sobre los asesinatos por honor en la Ribera Occidental y Gaza, publicados en la prensa palestina.
«Najla A., divorciada de 24 años de edad, fue estrangulada por su hermano, quien era conocido por su fanatismo religioso, cuando se quedaba en su casa… [3] Najla trabajaba como oficinista en una empresa de Gaza, y [debido a su trabajo] se ausentaba de su hogar durante muchas horas, esto dio lugar a muchas historias sobre ella. Su hermano, cuyo apodo era ‘El Jeque’, no lo podía soportar. Una vez que se descubrió el asesinato, la policía lo arresto para interrogarlo. Se celebraron a continuación conversaciones familiares, durante la cual se le susurró al oído de un funcionario policial de alto rango que el asunto le concernía únicamente a la familia, y que a la mujer había que darle una lección. Más tarde, ese funcionario de la policía recibió un regalo – uno de los hermanos de [Najla], un trabajador de la construcción, le colocó 13 metros de suelo en su hogar. El resultado fue que [el asesino] fue puesto en libertad sin que nadie pestañeara y sin ninguna reacción por parte de los que conocían la necesidad que Najla tenía de trabajar para poder comprarle las medicinas a su madre enferma». [4]
En otro incidente, un padre mató a su hija Ahlam, porque supuestamente durmió en casas donde habitaban muchachos. «La trabajadora social que vigilaba la situación de Ahlam, quien pidió mantenerse en el anonimato, dijo que Ahlam se había quejado con ella sobre el rigor de su familia y del miedo a su padre, porque abusó sexualmente de ella». Tras el asesinato, el padre dijo: «Le dije que íbamos a salir a comer shawarma. La llevé en el coche, comimos shawarma, y le hice escuchar las canciones que más le gustaba. Ella no sospecha de mí [en lo absoluto]. Después de manejar un rato, le pedí que saliera del auto, y vaciló. Cuando vio el cuchillo en la mano, preguntó: ‘Papá, ¿por qué me quieres matar?’… El padre se aprovechó de la ley que reduce la pena en tal caso y fue liberado de la cárcel para que pudiera disfrutar de los placeres de la vida y olvidarse de la pregunta de su hija: ‘Por qué me quieres matar?'» [5]
En otro caso, una madre estranguló a su hija adolescente, quien descubrió había sido violada por su tío cuando era pequeña, a fin de purgar la vergüenza. El tío quedó en libertad. Además, un joven asesinó a su hermana soltera, cuando observó que su abdomen había crecido y se sospechó que estaba teniendo relaciones sexuales. Luego resultó que era virgen y que su abdomen estaba hinchado debido a una enfermedad. [6]
Hamada, quien está cumpliendo una pena de prisión por asesinar a su hermana, no expresó su pesar por su acción, y no estaba interesado en el informe del patólogo, que determinó que su hermana había sido virgen. Él dijo: «me entregué a la policía y no me importa si soy condenado incluso a cadena perpetua, porque creo en lo que hice». El hermano de Hamada, lo respaldó: «Yo no sabía que la mataría, pero después que lo hizo no estoy enojado con él. Ninguno de nosotros lo estaba. Este es el resultado natural de sus acciones, que eran conocidas por todos en el barrio». [7]
La mayoría de las mujeres asesinadas en los crímenes por honor son inocentes
En la mayoría de los casos, no hubo ninguna prueba de que las víctimas por asesinato habían violado ningún código moral de la sociedad árabe – sólo que sus familias pensaban que su comportamiento era incompatible con la moral y las costumbres aceptadas. A veces, un simple rumor de que una mujer había hablado con un hombre era suficiente para sellar su destino. En otros casos, los «asesinatos por honor», sirvieron como pretexto para asesinatos por otras razones, tales como una disputa, rivalidad o venganza personal.
Samia Habib, psicóloga en el Centro Palestino para la Democracia y Resolución de Conflictos, explicó: «A veces es una cuestión de herencia… a veces el padre ha cometido actos de desviación contra su hija y luego le da muerte en el así llamado ‘asesinato por honor’ para ocultar su crimen… La mujer es el eslabón más débil. Ella siempre es la culpable, aún cuando sea víctima de una violación […] La cuestión del honor, es muy sensible. Las familias no piden ayuda, uno no puede llegar hasta ellos…» [8]
Mujer palestina en relación con la victima de asesinatos por honor: «Ella merecía morir»
Cabe señalar que los asesinatos por honor son tolerados por muchas mujeres. En una serie de talleres realizados en Khan Yunis sobre el papel de los medios de comunicación en la cobertura de los asesinatos por honor, en la que participaron 60 mujeres, se hizo evidente que todas las mujeres presentes pensaban que una mujer pecadora debe ser castigada con la muerte.
Una mujer, que llevaba el ropaje tradicional tan modesto que sólo una parte de un ojo y la ceja eran visibles, dijo de una de las víctimas: «Ella merecía… morir… Debería ser una lección para otras mujeres». Cuando se le preguntó si un hombre culpable de transgresiones similares debería ser castigado, respondió, después de un breve silencio, «No importa, él es hombre». [9]
En contra de los asesinatos por honor
Funcionario de la Autoridad Palestina: Existe la necesidad de una acción enérgica y diligente durante muchas décadas
Omar Najjah, director del Departamento de Estudios Religiosos Legales en la oficina del director de la Corte del Sharia, explicó que la costumbre de los asesinatos por honor se había atrincherado en la sociedad y tomaría años erradicar: «El asesinato por honor de una mujer es uno de las tradiciones sociales que tiene sus raíces en el jahiliyya [es decir, la era pre-islámica]. Esta se arraigó en la mente y conciencia de la sociedad desde hace mucho tiempo atrás y no puede esperarse que desaparezca tan rápido de la cultura, con una campaña, de uno, dos o tres años – o incluso una campaña de 10 años. Existe una necesidad de una acción diligente y enérgica durante muchas décadas.
«El cambio social es extremadamente lento – y el cambio es aún más lento [en una cuestión] que todo el mundo piensa es parte de los mandamientos religiosos, a pesar de que en realidad no tiene relación alguna con la religión. Una gran cantidad de tiempo se necesita para corregir este concepción, y más tiempo [es necesario] para cambiarlo y borrarlo de la mente y la conciencia -, pero es vital que no nos demos por vencidos, y no nos desesperemos y que no detengamos las campañas de la oposición a este fenómeno negativo que causa tal injusticia […] Finalmente el cambio vendrá, pero sabemos que hasta entonces habrá muchas víctimas». [10]
Indulgencia hacia el asesino alienta la violencia contra la mujer
Clérigos, juristas, miembros de los medios de comunicación, políticos y expertos en estudios sociales han expresado su descontento con la ley tal como existe hoy, ya que mitiga el castigo para el asesino en tales circunstancias. Mustafa Ibrahim, activista de derechos humanos en Gaza, declaró que la indulgencia con que son tratados estos delitos, y las penas ligeras para los condenados por estos, incrementan el número de asesinatos por honor de mujeres en la Autoridad Palestina. ‘Ahed Abu Saif, asesor jurídico del Ministerio del Interior del gobierno de Hamas en Gaza, dijo: «Las penas impuestas en casos de asesinatos por honor van de seis meses a tres años de prisión. El juez toma en consideración las costumbres y las tradiciones, junto con la naturaleza de la sociedad y el estado emocional de los acusados…»
El Fiscal Nasser Al-Din Mihna dijo: «Existen casos en los que la corte sentencia al convicto a libertad condicional, o se conforma con el tiempo que ya ha cumplido en la cárcel [en espera de juicio], si está convencido de que estos son los motivos que condujeron al crimen». [11]
El Dr. Said Abu Al-Jabín, miembro del panel de jueces de la Corte de Apelaciones del Sharia en Gaza, señaló: «No debería haber clemencia para alguien que ha cometido el asesinato premeditado de una mujer… El estado es el que debe juzgar el adúltero y a la adúltera. En la mayoría de los crímenes sociales de hoy día, [el asesino] no sorprende a [la mujer en el acto] o cae víctima de una pasión arrolladora – Las personas [sólo] establecen [sus acciones] en base a rumores.
«Incluso si la mujer admite [la acción atribuida a ella], el hombre no tiene derecho a castigarla. Deberá permitírsele aplicar la ley a un elemento autorizado y determinar la naturaleza del castigo. Nadie debe tomar la ley en sus propias manos, porque la [presunta] adúltera podría haber sido una virgen después de todo». [12]
El Fiscal Ashraf Jaber dijo que la sociedad no entiende muy bien la ley: «Hay algunos que asesinan a una muchacha sólo porque hablaba con un amigo por teléfono, o porque caminó con un extraño. Creen que la ley es indulgente con ellos, y que no tienen que dar cuenta por sí mismos porque han llevado a cabo un asesinato por honor. Esta es una interpretación errónea de la ley, y en particular de la Sección 340, que muchos entienden significa permiso para asesinar, independientemente de las razones, si ellos claman que los antecedentes del homicidio es una cuestión de honor». [13]
Otro aspecto del problema es la discriminación contra la mujer. El Dr. Hassan Al-Jojo, presidente de la Corte de Apelaciones del Sharia en Gaza, criticó la ley penal de la AP, la cual es indulgente respecto a un marido que asesina a su esposa en un asesinato por honor, pero no lo es hacia una esposa que asesina a su marido en circunstancias similares. [14]
Líderes de la Autoridad Palestina apoyan el cambio de ley
La centralidad del tema de los asesinatos por honor no ha sido ignorada por los dirigentes de la Autoridad Palestina. El Primer Ministro palestino Salam Fayyad dijo: «La Autoridad Palestina ha terminado con éxito el estado de caos, ha reconstruido las instituciones de seguridad, ha consolidado su capacidad para institucionalizar la soberanía de la ley y hacer cumplir el orden público. Estos logros han, en cierta medida, reducido la violencia y los crímenes a la que están expuestas las mujeres, incluyendo los así llamados asesinatos por honor. [Sin embargo], todavía tenemos un largo camino por recorrer para eliminar la violencia contra las mujeres, el obtener el respeto para sus vidas y su estatus y garantizar la justicia para ellas defendiendo plenamente sus derechos». [15]
El Dr. Adnan Abu ‘Omar, asesor legal del presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas, trató de reasegurarle a las organizaciones de derechos humanos de la mujer. Explicó que «según las directrices del presidente, se está trabajando para cambiar la legislación de tal manera que sea posible proteger a las mujeres de los asesinatos por honor y tratar tales crímenes como homicidios». [16]
La miembro del Consejo Legislativo palestino de Fatah Dra. Najat Abu Bakr dijo que el consejo era responsable del aumento en el número de mujeres asesinadas en los así llamados asesinatos por honor. Ella dijo que esperaba encabezar o ser miembro de la comisión constitucional del PLC con el fin de modificar la ley y los reglamentos y asegurarse de que cumplen con las necesidades. [17]
En un artículo investigativo, la periodista Asma Al-Ghoul, quien había sido ella misma hostigada por la patrulla de recato en Gaza, escribió: «Durante más de una década, las organizaciones de mujeres han tratado de presionar por el cambio en la Ley Penal N º 74 de 1936, de introducir secciones especiales sobre el tema de la violencia doméstica, a la que muchas mujeres son víctimas, y asegurar la igualdad entre las mujeres y los hombres según lo establecido en la Ley Básica Palestina. En el 2004, el PLC aprobó, en primera lectura, una propuesta de modificación a la Ley Penal de que el pensamiento del movimiento de la mujer hará más justo esta para las mujeres, sin embargo, amplios sectores de la sociedad se opusieron a la propuesta y lo vieron como una ‘violación al balance de las costumbres en la sociedad’. Después de las elecciones del PLC en el 2006, las organizaciones de mujeres tenían la esperanza de que la ley [enmendada] [sería pasada] y aplicada, pero el cisma de [Hamas-Fatah] [y sus secuelas] significó que el PLC no se convocó y evitó que [esta enmienda fuese pasada]». [18]
Clérigos: Mujeres que «fornican» deben ser castigadas, pero nadie puede hacerse justicia por sus propias manos, la raíz del problema es el libertinaje moral
Clérigos que discutieron el asunto hicieron hincapié en que el Islam exige la condena para las mujeres que «fornican», pero que nadie tenía el derecho a tomar la ley en sus propias manos y asesinar a mujeres sospechosas de violar el honor familiar.
Ihab Al-Ghasin, portavoz del Ministerio del Interior en el gobierno de Hamas en Gaza, dijo que incluso aquellos que colaboran con Israel deben ser juzgados – nadie tiene el derecho de asesinarlos.
El presidente de la Corte de Apelaciones del Shari’a en Gaza Dr. Hassan al-Jojo dijo que la familia debe «actuar con moderación y adoptar una educación preventiva, es decir, la supervisión de los hijos y las hijas, preguntando sobre lo avanzado y el supervisar comportamientos equivocados». [19]
El intelectual islámico Sa’id Dwikat declaró que «la razón del delito de adulterio, que causa los crímenes de honor [es decir, el asesinato], es el libertinaje moral. No existen reglas de comportamiento respecto a ver trasmisiones de televisión por satélite y los teléfonos móviles pueden ser mal utilizados. [Los jóvenes] se mantienen en compañía del mal y con la vestimenta descuidada, y muchos padres descuidan la educación de sus hijos. Estas son las causas de la enfermedad [del libertinaje moral] y, si son atendidas, no habrá ninguna enfermedad […]
«Existe la necesidad de una educación musulmana apropiada; una verdadera conciencia entre los padres y también entre los hijos debe ser reforzada; es preciso establecer límites a la mezcolanza [entre sexos opuestos], y los niños debe ser constantemente supervisados. Los padres deben estar cerca de sus hijos y escucharlos, para que sepan cuáles son sus problemas y puedan responder a sus necesidades – para que estos hijos no huyan de sus problemas comprometiéndose en conductas prohibidas». [20]
* C. Jacob es Compañero de Investigación en MEMRI.
[1] Al-Hayat Al-Jadida (Autoridad Palestina), 14 de diciembre, 2009.
[2] Al-Ayyam (Autoridad Palestina), 20 de diciembre, 2008.
[3] A lo largo de este documento, tres puntos indican una señal de elipsis en el original. Las elipses insertadas por MEMRI están marcadas por tres puntos en paréntesis.
[4] Al-Ayyam (Autoridad Palestina), 20 de diciembre, 2008.
[5] Al-Ayyam (Autoridad Palestina), 20 de diciembre, 2008.
[6] Sawt Al-Nisaa (Autoridad Palestina), 3 de diciembre, 2008.
[7] Al-Quds (Jerusalén), 15 de mayo, 2009.
[8] Sawt Al-Nisaa (Autoridad Palestina), 3 de diciembre, 2009.
[9] Al-Ayyam (Autoridad Palestina), 20 de diciembre, 2009.
[10] Sawt Al-Nisaa (Autoridad Palestina), 11 de noviembre, 2009.
[11] Al-Quds (Jerusalén), 15 de mayo, 2009.
[12] Al-Ayyam (Autoridad Palestina), 20 de diciembre, 2009.
[13] Al-Quds (Jerusalén), 7 de diciembre, 2008.
[14] Paltoday.com, 19 de abril, 2009.
[15] Wafa.ps, Al-Hayat Al-Jadida (Autoridad Palestina), 14 de diciembre, 2009.
[16] Al-Hayat Al-Jadida (AP), 14 de diciembre, 2009.
[17] Al-Hayat Al-Jadida (AP), 14 de diciembre, 2009.
[18] Al-Ayyam (Autoridad Palestina), 20 de diciembre, 2008.
[19] Paltoday.com, 19 de abril, 2009.
[20] Al-Quds (Jerusalén), 7 de diciembre, 2008.