Con el acercamiento del séptimo aniversario de los eventos del 11 de Septiembre, los periodistas liberales sauditas han notado cambios en su país que fueron el resultado de estos eventos, y los cambios que se presentaron a consecuencia de estos – particularmente, que la sociedad saudita está padeciendo actualmente de un cambio del fundamentalismo hacia el liberalismo.
A continuación se presentan extractos de dos artículos que reflejan este punto de vista:
«Los musulmanes han visto con sus propios ojos que el derramamiento de sangre conlleva nada más que a destrucción, devastación, aislamiento y persecución»
En un artículo publicado en el portal liberal Elaph, [1] el liberal saudita Salah Al-Rashed argumentó que los ataques del 11 de Septiembre precipitaron una genuina revolución social en Arabia Saudita. Él escribió: «Las acciones llevadas a cabo por bin Laden – explosiones y el asesinato de civiles, así haya sido en Occidente o entre sus compatriotas – ha llevado a los musulmanes a sus sentidos y lo ha despertado de sus letargos…
«Los musulmanes han visto con sus propios ojos que el derramamiento de sangre conlleva nada más que a la destrucción, devastación, aislamiento y persecución. [También han sido sujetos a] las miradas sospechosas, desconfiadas y escrutadoras a cualquiera que en cualquier parte sea musulmán en el mundo. [Los musulmanes] ha comprendido ahora que la solución yace en perseguir la cultura de la paz y evitar guerras sangrientas y conflictos.
«Ambos la revolución cognoscitiva que va en camino en la región y la persecución de la paz, el liberalismo y el diálogo que nosotros actualmente estamos observando puede ser atribuido a las acciones de [Osama] bin Laden y Al-Qaeda. Culturalmente, necesitamos [alguna] amarga experiencia, [por ejemplo] en la forma de las [actividades] terroristas de bin Laden, para sacudir el pasado, la cultura de las tumbas y la práctica de resucitar el pasado, para comenzar a vivir en el presente y [dirigirnos] a sus necesidades».
«La fisura creada por bin Laden entre los islamistas y el gobierno saudita le ha dado la oportunidad a la corriente liberal de establecerse… antes de que bin Laden, la voz del fundamentalismo domine»
«Bin Laden [fue prueba] de la gente que vive en el pasado, con sus símbolos, ideas y victorias, de que la solución yace en cortar los lazos con la cultura de la muerte y formar nuevos lazos con la vida – lazos conducentes para progresar basados en el desarrollo económico y logros modernos. Cualquiera que observara, dice, la efervescencia cultural en Arabia Saudita seguido a los ataques del 11 de Septiembre y los actos terroristas subsecuentes ambos dentro y fuera de Arabia Saudita puede ver claramente que la voz de islamismo en el país ha comenzado a menguar y que la voz de liberalismo está obteniendo una mano provechosa. Los líderes [liberales] se han movido de la defensa al ataque, de la subordinación y triquiñuelas a las tácticas valerosas y abiertas de confrontar directamente a la voz del extremismo islámico.
«La guerra al terrorismo y la cultura del terrorismo ha permitido al bando liberal saudita una oportunidad de participar en este y unirse al gobierno, que una vez lo trató como su más amargo enemigo. La alianza entre los liberales y el establishment saudita es ahora más fuerte que en el pasado. La fisura creada por bin Laden entre los islamistas y el gobierno saudita le ha dado a la corriente liberal la oportunidad de establecerse a si misma, y de impresionar [en el público] de que su voz es una realidad que ya no puede ser ignorada en Arabia Saudita. Antes de bin Laden, la voz de fundamentalismo dominó. No sólo en los políticos sino en todos los círculos dentro de la sociedad buscaron aliarse a si mismos y propiciarlo.
«Hoy día, después de bin Laden, la voz del islamismo se ha desintegrado en fragmentos, que jalan en diferentes direcciones y [a menudo] len direcciones opuestas. El brillo de muchas de [sus] estrellas ha disminuido, y algunos de ellos se han acercado, en una [jugada] descaradamente oportuna al bando liberal. Los islamistas han cambiado del modo de ataque al modo de defensa. Este cambio los ha debilitado significativamente. El sol de su gloria ha comenzado a ponerse – salvo aquéllos hacia que se aferraron al [cinturón de seguridad] del liberalismo. La debilidad del actual islamista en Arabia Saudita también afectará el poderío de sus contrapartes fuera de este país…»
45 minutos que cambiaron el mundo – y a Arabia Saudita
En un artículo en el diario saudita Al-Watan, el liberal saudita ‘Ali Sa’d Al-Mussa, periodista y disertante en la Universidad King Khaled en Abha, argumentó que el 11 de Septiembre marcó la línea divisoria entre la era del discurso público saudita liderado por islamistas y la era moderna, caracterizado por un discurso público activo y variado. [2] Él escribió:
«Los 45 minutos entre las 8:45 AM y las 9:30 AM el 11 de septiembre del 2001 fueron distintos a otros 45 minutos en la historia moderna de la humanidad. Estos minutos hicieron imposible para el mundo de revertirse a su estado anterior…
«… Como en todas las sociedades, aquí en Arabia Saudita, los [ataques] del 11 de Septiembre engendraron un nuevo y tumultuoso discurso en todos los temas considerados tabú hasta hoy – al igual que sucede en todas las sociedades que se relegan a lo oculto tales temas como los medios de comunicación, la libertad de expresión, los derechos humanos, la condición de las mujeres, la corrupción en las esferas públicas, los planes de estudios educativos y su metodología y los derechos de las minorías y las sectas…
«En mi sociedad, los [ataques] del 11 de Septiembre avivaron una tormenta de discusiones, apuntadas inicialmente a crear consciencia a los varios grupos [del hecho] de que la sociedad es una [entidad, con una variedad] pluralista de opiniones y escuelas de pensamiento filosófico y religioso, y que la insistencia en representar todo del mismo color e imponer una sola ideología va contra la naturaleza humana… Por primera vez, ambos sexos fueron [representados] en igual números en los foros del país – [un cambio] para nuestra sociedad, que era predominantemente patriarcal.
«Los ataques del 11 de Septiembre dejaron una marca en la vida cultural de la nación. [De hecho] no estaría exagerando en decir que cualquiera que lea nuestros medios de comunicación después de ese evento global [incluso] no sospecharía que eran los mismos medios de comunicación de antes. Hoy, respiramos un aire cultural fresco, después de cargar con tanques de oxígenos en nuestras espaldas…
«Los ataques del 11 de Septiembre abrieron el tema de la educación y los planes de estudios [a la discusión pública], seguido a un extenso debate nacional…
«La mayor parte de la discusión ha llegado a sumar hasta ahora nada más que palabras. No obstante, hemos descubierto que un precio muy alto debe ser pagado por una falta de apertura hacia estos temas. Hemos descubierto que el mayor obstáculo [al progreso] es resistirse al cambio y al desarrollo.
«Después de los [ataques] del 11 de septiembre, mi sociedad comprendió que lo más importante es que todo está sujeto a la discusión y al debate».
[1] www.elaph.com, 12 de agosto, 2008.
[2] Al-Watan (Arabia Saudita), 17 de agosto, 2008.