En una entrevista el 11 de abril, 2009 con el diario kuwaití Al-Shahed, el periodista liberal y analista político Ahmad Al-Sarraf lamentó los varios males de la sociedad y política kuwaití, incluyendo la falta de igualdad bajo la ley, la preferencia dada al individuo y los intereses sectarios sobre los bienes del estado, el predominio de la discriminación sectaria y religiosa, el «terrorismo ideológico» empleado por los clérigos y la actitud degradante hacia las mujeres.

A continuación se presentan extractos del artículo: [1]

Sobre la falta de igualdades bajo la ley

Entrevistador: «Anticipa usted otra crisis [en Kuwait], o existen esperanzas para las reformas?»

Al-Sarraf: «En las circunstancias presentes, no hay esperanza para las reformas, porque somos un pueblo retrógrado que se está volviendo más y más retrógrado cada día. Cualquiera que piense que las cosas mejorarán se está engañando a si mismo. Las condiciones necesarias para un desarrollo saludable están principalmente ausentes».

Entrevistador: «Yace el problema en el parlamento, en el gobierno o en la falta de consciencia por parte de los ciudadanos?»

Al-Sarraf: «Todas las tres. El gobierno está fracasando debido a los errores que este ha hecho y debido a sus fallas [inherentes], las cuales son reflejadas en [su] pobre administración [del país]… La constitución y las leyes no son justamente aplicadas, porque el gobierno no puede aplicarlas [igualmente] a todos… [incluyendo] a la familia gobernante, miembros del parlamento y otras personas de influencia política y financiera».

Entrevistador: «En su opinión, qué significa ser un [buen] ciudadano kuwaití?»

Al-Sarraf: «… Significa darle la prioridad a los intereses de la patria por encima de aquéllos de la tribu, la secta y el individuo, y tener un sentido de pertenencia al estado, así como el egipcio pertenece a Egipto, el norteamericano a Norteamérica y el libanés al Líbano. Debemos sentir que pertenecemos a Kuwait, internalizar [este valor] y [darle prioridad] por encima de todas las otras consideraciones. Esto no significa que uno [tampoco pueda] pertenecer a una secta particular [religiosa] o partido político…»

Sobre la discriminación sectaria y religiosa

Entrevistador: «Algunos lo caracterizan a usted como un liberal radical. Está usted de acuerdo con esta descripción?»

Al-Sarraf: «Yo creo en el secularismo… el cual se esfuerza por separar al estado y la religión».

Entrevistador: “Le lleva su secularismo a [adoptar] una postura anti-religiosa?»

Al-Sarraf: «Al contrario. Yo considero a la religión desde una luz positiva. Nosotros [kuwaitíes] somos los que estamos dañando a la religión presionándola al servicio de los intereses personales y partidarios… El secularismo es una meta por el cual cada estado [debería] esforzarse, y la diferencia entre [secularismo] y liberalismo no es grande. El liberalismo significa creer en el derecho de otros a escoger su religión, credo, estilo de vida etc. [libremente]… y vivir conforme [a sus creencias] – mientras que el secularismo tiene un aspecto político más prominente de separar al estado de la religión. En un estado secular, todos los ciudadanos… son iguales ante los ojos de la ley, ya sean cristianos, judíos, hindúes, budistas o musulmanes.

«[Éste no es el caso] en todos los estados [árabes] hoy. Tome a Egipto, por ejemplo… Cuando los cristianos desean construir una iglesia [allí]… la ley les impone diferentes condiciones y no les permite hacerlo. En Egipto hoy día, es imposible establecer cualquier entidad religiosa sin el consentimiento del gobierno. [Incluso] el renovar o mantener una iglesia sin la aprobación del gobierno es ir contra la ley. En Kuwait, la situación es similar o aun peor y en Arabia Saudita es ciertamente peor. Como dato, cuando los Bohra chiítas [2] desearon construir una mezquita [en Kuwait]… el parlamento y el gobierno intervino y lo prohibió… aunque los Bohra chiítas son musulmanes…

«A menos que separemos la religión y el estado, y tratemos a todos los ciudadanos por igual y sin discriminación, continuaremos siendo retrógrados en lo que se refiere a conceder los derechos más básicos al ciudadano».

Los clérigos emplean el «terrorismo ideológico»

Entrevistador: «Cual es su forma de defender las ideas en las cuales usted cree? y qué es el ‘terrorismo ideológico’ a su manera de ver?»

Al-Sarraf: «Mis armas son mi lengua y mi pluma; así es cómo yo me expreso. El terrorismo ideológico es cuando los partidos religiosos me excomulgan por la manera en que yo hablo, vivo y crío a mis hijos. Esto es terrorismo [ideológico y] religioso. ¿No es terrorismo ideológico cuándo interfieren en los [planes de estudios] de las escuelas privadas y los obligan a que enseñen diferentes contenidos? Es [también] terrorismo cuando a las mujeres se les prohíbe que trabajen después de cierta hora [del día]. [3] Es terrorismo ideológico cuando a una funcionaria civil [mujer] en cierto ministerio se le acusa de conducta [impropia] [sólo] porque no lleva puesto el velo, y cuando se niegan a promoverla o darle un aumento [sólo] porque piensan que se viste inmodestamente o porque su rostro está descubierto…»

Entrevistador: «Piensa usted que algunos periodistas [también] emplean el terrorismo ideológico?»

Al-Sarraf: «Algunos me han acusado de hacerlo, pero yo no molesto a nadie o interfiero en la vida de nadie. Expreso mis creencias y opiniones, sin tener en cuenta si la gente lo acepta o no. Yo no ataco o difamo a gente… por rechazar mis opiniones. El terrorismo ideológico en Kuwait toma la forma de discriminación racial, religiosa y sectaria.

Entrevistador: «Cómo puede [usted decir que] respeta la libre escogencia de otros cuándo interfiere en su derecho de buscar una opinión religiosa en asuntos como la vestimenta o la comida?»

Al-Sarraf: «Tengo una mente, opiniones y principios [propios]. Rechazo [la noción] de que alguien con poderes menores de entendimiento, enseñanza y análisis deba obligarme a que actúe según sus inclinaciones, y como a él le parezca. Los propios clérigos y muftis discrepan sobre la interpretación de ciertos [textos], así que sigo una [interpretación] o la otra? Yo [por consiguiente escojo] no seguir ninguna. Yo me guío por mi propia conciencia y pensamiento, y por mi deber a mi país, sociedad y familia.

«[Para dar un ejemplo] dos anteriores MPs [kuwaitíes] [una vez] discreparon sobre la interpretación de un fatwa emitido por uno de los muftis… [En apoyo a su punto de vista], uno de ellos citó declaraciones de un estudioso religioso saudita, mientras el otro citó una declaración [diciendo exactamente lo contrario]. Entonces cómo puedo yo poner mis asuntos en sus manos?…

Para dar otro ejemplo, un fatwa ha sido emitido en Arabia Saudita que prohíbe a los conductores atravesar una luz roja porque va en contra de la religión. Eso es una locura. [Obedecer los semáforos] es una pauta básica de la vida cotidiana, porque si yo atravieso una luz roja puede que obviamente me perjudique a mi mismo, a mi familia, a [otros miembros] de la sociedad y a la propiedad pública. Así que el sentido común debe evitar que yo haga tal cosa…»

Entrevistador: «Usted se ve a si mismo como un miembro completo de la sociedad kuwaití. Pero desde que usted ya no lleva puesto la [tradicional] vestimenta kuwaití, muchos creen que ha renunciado a su identificación kuwaití. Cuál es su respuesta?»

Al-Sarraf: «No existe tal identidad kuwaití [que puede ser juzgada por la apariencia exterior de uno]. El carnet de identificación [kuwaití] que yo cargo en mi bolsillo es lo que me designa [a mi como] [ciudadano] kuwaití… [Mi apariencia exterior] no cambia mi identidad…»

Sobre la hipocresía de la sociedad kuwaití y el tratamiento degradante de las mujeres

Entrevistador: «Por qué no resuenan sus ideas liberales en la sociedad kuwaití?»

Al-Sarraf: «La sociedad kuwaití no tiene liberales en el verdadero sentido de la palabra. [Sólo] existen hipócritas… Existe una gran diferencia entre hacer declaraciones y llevarlas a cabo. Algunas personas dicen y escriben de que son liberales, pero cuando les toca en su propia casa, [no implementan los principios liberales sino] hacen todo lo contrario.

«Un ejemplo prominente es… el de la [gente] que desea casarse con alguien de una clase social diferente, tribu o raza y se les presenta con una negativa…»

Entrevistador: «Cuál es su postura sobre el hijab?»

Al-Sarraf: «Lo que me molesta es que obliguen a las mujeres a que lleven puesto el hijab porque ellas son vistas como [el símbolo de] un órgano sexual [‘awra], y nada más. La palabra ‘awra aparece en los diccionarios hindú, paquistaní, tailandés, indonesio y malasio y es sinónimo de la palabra ‘mujer’. En estas [culturas], una mujer no es nada más que eso… El velo refleja el desprecio por las habilidades de la mujer – como si no tuviera ningún derecho de existir [porque] constituye una tentación para los hombres, y como si fuese la fuente de toda maldad…»

Entrevistador: «Cual es su opinión de las universidades [kuwaitíes], y del [sistema] de educación en general?»

Al-Sarraf: «[Son] malas, malas, malas… [porque están bajo] el control de los clérigos…»

Entrevistador: «Predice usted que una de las candidatas obtendrá un lugar en el parlamento en las próximas [elecciones]?»

Al-Sarraf: «No, no creo… aunque espero de todo corazón que más de una mujer sean electas, para poder acabar con la opresión que ha sido su parte durante muchos años… Todas las cosas que he mencionado [describiendo] el alcance de la condición de las mujeres le ha impedido a ella recibir los derechos [a los que esta titulada]… La actitud de la sociedad hacia ella continúa siendo enfermiza, impropia y totalmente hostil… Es hora de erradicar esta enfermedad, este cáncer – es decir, el acercamiento patriarcal [que caracteriza nuestra] sociedad».


[1] Al-Shahed (Kuwait), 11 de abril, 2009.

[2] Los Bohras son una secta Isma’ili chiíta de procedencia egipcia. Hoy día, la mayoría de sus seguidores vive al sur de India, y muchos son obreros extranjeros en los estados del Golfo.

[3] En el verano del 2007, el parlamento kuwaití pasó una ley que prohíbe a las mujeres trabajar entre las ocho p.m. y siete a.m. excepto en el sector médico. Véase MEMRI Despacho Especial No. 1674 «En Kuwait, Protesta Pública Contra Ley que Prohíbe a las Mujeres Trabajar de Noche», 7 de agosto del 2007, http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=archives&Area=sd&ID=SP167407.