Lo siguiente son extractos de una serie de reportajes sobre la vida en Darfur, que fueron presentados en Al-Jazeera Tv durante el 13-19 de agosto, 2007.

Para ver este segmento de video, visite: http://www.memritv.org/clip/en/1543.htm .

«Los aviones continúan bombardeándonos… Las demandas de nuestros desplazados no han sido reunidas, y no han desarmado a los janjaweed (tribus nómadas africanas que hablan árabe)»

Reportero: «Qadura es el líder militar y miembro fundador del mayor movimiento rebelde en Darfur. Él es ahora el poderoso gobernante de la Montaña Marrah. Sus órdenes son indiscutibles, y cada piedra o árbol es como su cuartel general. Usando gestos arrolladores, nos dijo cómo dejó al ejército sudanés, para convertirse en rebelde».

Qadura, comandante militar, movimiento Abd Al-Wahed: «Fui soldado en el ejército de Omar Al-Bashir, pero varias veces me negaron la promoción que merecía. Otros con conexiones tribales fueron en cambio promovidos. Un día, un funcionario que estaba entrenándome me dijo que nadie consigue lo que se merece legítimamente a menos que luche por ello».

Reportero: «Junto con el líder político del Movimiento de Liberación de Sudán, Abd Al-Wahed Muhammad Nur, Qadura comenzó la rebelión en el 2001. Exigieron igualdad en los derechos económicos y sociales en la región. Ahora, mientras las otras facciones se están dirigiendo hacia un acuerdo de paz, Abd Al-Wahed se está absteniendo incluso de conducir las negociaciones».

Qadura: «Los aviones continúan bombardeándonos sobre una base diaria, las demandas de nuestros desplazados no han sido reunidas, y no han desarmado a los janjaweed tal como lo prometieron. Estamos preparamos para sostener negociaciones, pero no para alcanzar el tipo de paz [acuerdo] que Minni Minnawi firmó. Eso es imposible».

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«Todos los desplazados – desde el campamento Abu Shouk hasta el campamento de Kalma, y desde Chad al sur de Darfur – son seguidores de Abd Al-Wahed. Si ustedes no me creen, pregúntenle a cualquiera de ellos. Incluso los niños pequeños se lo dirán. Esta gente no regresará a sus pueblos a menos que alcancemos un acuerdo de paz y obtengamos sus derechos». […]

«La mayoría de estos rebeldes era granjeros antes de que comenzara el conflicto»

Reportero: «Abd Al-Wahed y sus camaradas son los más radicales de todos los movimientos rebeldes. Exigen una zona prohibida al paso de aviones sobre Darfur y una política de petróleo por alimento. Esta postura, según algunos, indica que no están listos para dejar la región montañesa en un futuro cercano».

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“La mayoría de estos rebeldes eran granjeros antes de que comenzara el conflicto, pero hoy día, sus familias viven de la ayuda en los campamentos para desplazados. Ellos nos dicen que esto les hace enfadarse mucho».

Qadura: «Hemos partido debido a la injusticia y por la causa de la libertad. Desde 1965, no hemos tenido libertad. Montamos en burros, mientras ellos montan en automóviles. Queremos que todo el pueblo sudanés viva en igualdad, al igual que en el pasado, y monte en automóviles, así como lo hacen en su ciudad capital».

«El pueblo de la tribu Fur… se ha vuelto asiduo a otros nombres» – como «George Bush» y «Colin Powell»

Reportero: «La igualdad económica y social está en el centro de las declaradas demandas de su líder, pero los rebeldes jóvenes, al igual que el Grupo Nacional, tal como son llamados, tienen aspiraciones más extremistas».

Rebelde: «Nosotros, el pueblo de Darfur, queremos gobernar Darfur. La tierra de Darfur – nosotros la gobernaremos».

Reportero: «Quieren ustedes establecer un estado?»

Rebelde: «Sí, estableceremos un estado, Alá que lega».

Reportero: «Además de su honestidad sobre su deseo de separarse de la parte norte árabe, el estilo de ropa y los cortes de pelo de algunos de ellos hacen pensar en una conexión más fuerte a su identidad africana. Un cambio en la identidad usualmente conlleva a un cambio en la lealtad. El pueblo de la tribu Fur, que hasta recientemente nombraba a sus hijos Omar y Abd Al-Nasser, se han vuelto asiduos a otros nombres».

Comandante: «George Bush!»

Rebelde: «George Bush reportándose para el deber, señor!»

Comandante: «Colin Powell!

Rebelde: «Colin Powell reportándose para el deber, señor!»

Reportero: «Podría usted explicar por qué su nombre es Jan Pronk?»

Rebelde Jan Pronk: «Admiramos a Jan Pronk porque representó muy bien el caso de Darfur».

Reportero: «No obstante, el Islam sigue siendo la esencia de su creencia, aun cuando lo mezclen con algo de supersticiones. Estos amuletos los protegen de las balas. Creen que pueden hacer al cuerpo a prueba de balas. En el mercado, los ven asombrados por la fabricación de amuletos que, ellos creen, hace al que los usa invisible a los enemigos. El desempleo, la pobreza, y la falta de educación han hecho a estos jóvenes material fácil de recluta para los rebeldes. Paradójicamente, los líderes de esta rebelión, que son los únicos en beneficiarse de esto, son una elite pequeña y educada que vive en el exterior». […]

«Vine acá a encontrar seguridad»

«Éste es un campamento para gente desplazada, pero es como cualquiera de los campamentos que usted ha escuchado hablar sobre Darfur. Está situado muy dentro en la región montañosa, y es controlada por los rebeldes. Ningún camino conduce a esta, y el mundo no sabe nada de el. Hasta el momento, las organizaciones humanitarias no han llegado hasta allí directamente. Más de 1,000 desplazados, principalmente mujeres y niños, llegaron aquí a pie hace dos meses. Le huían a la lucha entre el gobierno y los rebeldes al este de la región montañosa. Ellos viven en chozas hechas de cualquier rama que puedan conseguir. [Lo que comen] por alimento es a veces inconcebible. Todos y cada uno de ellos tiene una trágica historia que contar».

Refugiado: «La gente que atacó nuestra aldea mató a dos de mis sobrinos, así como también a mi tío y a mi padre. Luego incendiaron nuestras casas y se robaron nuestro ganado y nuestra ropa. Incluso tomaron nuestros utensilios de cocina. Yo vine acá a encontrar seguridad».

Reportero: «Hoy día, estos desplazados recibieron su primera ayuda médica. La Cruz Roja, que proporciona medicinas, es ayudada por doctores de entre los rebeldes. Ellos están sólo a unas millas fuera del campamento más cercano de las organizaciones internacionales, pero prefirieron un lugar más apartado detrás de la montaña. Algunos de ellos dicen que se sienten más seguros en estas áreas, que ellos llaman ‘liberadas’. Otros creen que las difíciles condiciones de vida aquí son mucho mejores que los largos procedimientos que tendrían que pasar antes de recibir ayuda.

«Por la noche, la lluvia cae en el pequeño campamento, y una nueva jornada de desplazamiento comienza, en busca de refugio en el bosque o bajo las piedras. Pero una muchacha permanece allí, como si nada la interesa ya, después de la catástrofe que ha pasado. Al igual que Hagar buscando agua para Ishmael, Aisha busca en vano por su marido desaparecido y su aldea que fue arrasada por el fuego. En este caso, sin embargo, no la espera ningún milagro».

«Aisha vive de una ración de lentejas al día»

Aisha, una refugiada: «No sé quiénes fueron los que nos atacaron, pero llevaban puesto trajes oscuros y conducían vehículos militares. Mi marido solía recoger madera y la vendía. Ellos lo mataron e incendiaron el pueblo, así que huimos a las montañas».

Reportero: «Aisha vive de una ración de lentejas al día. A pesar de su agotamiento mental, no puede descansar. El hambre y la enfermedad la afligen a ella y a sus dos hijas. Así que sube a la montaña todos los días, llevada por los llantos de la niña que carga en su espalda. Ella recoge madera para vender, y poder comprar su comida diaria. Puede ser que la gente en este campamento, como Aisha, disfruta de la protección de la montaña y los rebeldes, pero ante el hambre, la enfermedad, y las fuerzas de naturaleza, permanecen desvalidos».

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Abdallah Harran, comandante militar, Movimiento Abd Al-Wahed: «Estudios muestran que existe una inmensa cantidad de petróleo aquí».

Reportero: «Esta impresión de que existen recursos naturales excepcionales en su región es lo que causó que la gente de la tribu Fur sintiera rencor, considerando su pobreza, que también es excepcional. No tienen caminos, electricidad, ni teléfonos, ni hospitales, ni escuelas. No existe ninguna señal de que el estado cuide de ellos».

Khadar Abd Al-Rahman: «La situación económica de la gente es mala. El gobierno no ayuda en lo absoluto. Observen a nuestros pueblos, y vean cómo vive la gente en el tercer milenio. Si este gobierno se preocupara de la gente, no habrían llegado a esto».

Reportero: «Los Fur son considerados de ser una tribu de granjeros. Hasta que la guerra de Darfur comenzara, todos trabajaban en los campos. Ahora, sin embargo, la única profesión que queda para sus jóvenes, como Sadeq, es la rebelión.

«Mientras su esposa, Maryam, prepara la comida para su hijo, Sadeq y sus amigos están ocupados preparando RPGs». […]

«Está inculcado en nuestra naturaleza el mezclarse con otras tribus; esto significa de que no somos racistas»

«Musa Hilal es acusado por Occidente de emprender una guerra de aniquilación racial contra el pueblo de origen africano de Darfur, pero él dice que estas acusaciones son falsas».

Musa Hilal, caudillo: «Estas denuncias son falsas. Usted pasó por el árabe beduino, o las ruinas de los pueblos de las tribus árabes. Los pueblos de la tribu Fur están sólo a uno o dos kilómetros de distancia. Hay áreas en donde la gente [de ambos bandos] vivió en el mismo pueblo. Somos tribus moderadas. Está inculcado en nuestra naturaleza mezclarnos con otras tribus. Esto significa que no somos racistas». […]

Reportero: «La tribu Mahamid, a la cual Musa Hilal pertenece, es una de las tribus árabes menos afortunadas en el Sudán Oriental. A ellos no se les otorgó ningún territorio propio de los sultanes Fur o de los colonialistas británicos. Todavía son nómadas que vagan por las periferias de la provincia, bajo las más difíciles condiciones de vida y de clima. La supervivencia es todo lo que ellos esperan.

«No obstante, al igual que otras tribus árabes, no portan armas contra el gobierno central. Al contrario; Musa Hilal y su tribu se han unido a las líneas del gobierno para acabar con la rebelión, y consideran a los rebeldes traidores y mercenarios de Occidente».

[…]

«Musa Hilal dice que el pueblo de Darfur puede aceptar fuerzas extranjeras, si su meta es traer el orden y la estabilidad, pero…»

Musa Hilal: «Si vienen con metas colonialistas, encontrarán indudablemente resistencia. La gente no estará de acuerdo a que se les dañe o se les humille».

Reportero: «Los Estados Unidos ha anunciado que se le prohíbe viajar en avión, y que ha congelado sus cuentas extranjeras. Esta decisión hizo que este hombre – que vive de leche de camello – se ría.

«En cuántos bancos han congelado ellos sus cuentas?»

Musa Hilal: «En todos los bancos en el extranjero – las cuentas suizas, las americanas».