Jeque Yousef Al-Qaradhawi:’No hay diálogo entre nosotros y los judíos excepto el de la espada y el rifle’

La visita del prominente clérigo sunní, el jeque Yousef Al-Qaradhawi a Londres en julio del 2004 para establecer el Consejo Internacional de Clérigos Musulmanes (‘Ulama) 1 causó la reacción de la prensa árabe mundial, que debatió, entre otras cosas, las controvertidas declaraciones y posiciones de Al-Qaradhawi. En bastantes ocasiones durante la visita, Al-Qaradhawi puntualizó que aquellos que le describen como extremista no conocen sus puntos de vista. Según la BBC, se informa que dijo, «¿Esta gente me conoce?. ¿Si realmente buscan la verdad por qué no la intentan encontrar en lugar de esta campaña insidiosa de los medios de comunicación?» 2

Sin embargo, el 13 de julio del 2004, en su programa semanal en Al-Jazeera televisión ‘La Shari’a [Ley Islámica] y la Vida’, Al-Qaradhawi explicó sus objeciones a incluir a los judíos en la Conferencia de Dialogo Islámico-Cristiano en Doha en mayo del 2004. 3 Acusando a «los judíos» de permitir el derramamiento de sangre árabe y de ser opresores, Al-Qaradhawi concluyó, «No hay diálogo entre nosotros excepto el de la espada y el rifle (…)» 4

Lo siguiente son dos columnas de la prensa árabe sobre Al-Qaradhawi:

Ex editor de importante diario árabe: «En lo que se refiere a temas políticos, el jeque Al-Qaradhawi representa el grado supino del extremismo»

En un editorial titulado ‘El jeque Al-Qaradhawi: ¿liberal o extremista? el ex editor del diario londinense en lengua árabe Al-Sharq Al-Awsat, Abd Al-Rahman Al-Rashed, discutió las diferencias en las posiciones expresadas por el jeque Al-Qaradhawi en su actual visita a Londres y aquéllas expresadas en su página web y otros lugares relacionados: 5

«Ha habido un escándalo en la prensa británica debido a la decisión de permitir la entrada al jeque Yousef Al-Qaradhawi en Gran Bretaña, y le han descrito como ‘El Muftí del Terrorismo’ y ‘El Propagandista del Extremismo’. Ellos han exigido al gobierno que no le [permita la entrada en Gran Bretaña] igual que hicieron en Estados Unidos.

«Bien, cuál es la verdad: ¿Es Al-Qaradhawi un extremista?. La verdad es que con respecto a los problemas sociales [internos], es considerado como uno de los ulamas más liberales [es decir, académicos religiosos musulmanes]. Sin embargo, cuando estamos hablando de temas políticos generales, se convierte en un tipo diferente de muftí y su trayectoria es bien conocida.

«Quizá el hecho de que su nombre esté vinculado con la organización Hermandad Musulmana le ha hecho ver el mundo desde la posición del partido [es decir, la Hermandad Musulmana] en lugar de desde la realidad de la nación islámica, sus posibilidades y sus necesidades. Uno puede decir sobre él lo que el ministro saudí de asuntos islámicos dijo de algunos de los propagandista y predicadores de mezquitas – a saber, que incitan a la juventud a salir a luchar mientras ellos no salen de sus países y no les permiten a sus propios hijos hacerlo».

«Al-Qaradhawi, que Alá le perdone, ha sido uno de los más prominentes en llamar a la guerra y a la confrontación»

«El jeque Al-Qaradhawi, que Alá le perdone, ha sido una de las voces más prominentes en llamar a la guerra y a la confrontación. Pero él mismo ha continuado viviendo en Qatar, en una casa con aire acondicionado. Escuche lo que Al-Qaradhawi dijo en su propia defensa en contra el ataque de la prensa londinense, negando que incita [y pretendiendo] estar conduciendo un diálogo, y estar en contra de la violencia y a favor de la paz».

«Lo que dijo en Londres no es consistente con sus palabras de Doha»

«Sin embargo, lo que dijo en Londres no es consistente con sus palabras en [la capital Qatarí] Doha, que se pueden leer en su totalidad, dado que están documentadas en su página web. Hace dos semanas, anunció en su programa [‘La Sharia y la Vida’ en Al-Jazeera] que está en contra de los judíos y en contra de conducir un diálogo con ellos, y que todos ellos son malvados. 6 Lo que sigue son sus palabras: ‘La maldad de los judíos, como comunidad, es obvia y clara. Permítanme explicarme: Occidente, puedo decir que algunos de ellos [es decir, occidentales] son malvados, y otros no son malvados. Y es posible. Pero la maldad por parte de los judíos es una gran maldad, maldad grave, maldad que es incomparable y abierta. Por consiguiente, cuando se me sugirió que los judíos participasen en el diálogo en la próxima entrevista, rehusé. Dije no, no deberíamos dialogar con éste [pueblo] mientras sus manos estén manchadas de nuestra sangre.’ 7

«Si Al-Qaradhawi hubiera dicho que estaba contra los israelíes, entonces quizá habríamos entendido el significado. Pero él generalizó y dijo que está permitido dialogar con los cristianos y criticó tener conversaciones con los judíos. Al-Qaradhawi es libre de tener sus puntos de vista, pero la pregunta es, ¿por qué deja de lado sus propias declaraciones a causa de un visado, actuando como otros cuyas voces resuenan desde nuestros púlpitos atacando a los infieles, pero quienes, cuando hacen cola en las embajadas [para solicitar los visados], cambian sus palabras?.

«En lo que se refiere a temas políticos, Al-Qaradhawi representa el grado supino del extremismo, hasta el punto de que recientemente ridiculizó a la Organización de la Conferencia Islámica, 8 cuando expresó abiertamente su deseo y el de sus amigos revolucionarios de liderazgo político, diciendo, ‘Queremos que el ulama que represente a la nación islámica [es decir, la OCI no representa a los musulmanes]’. También reivindicó que [la nación islámica debe hacerse con] la bomba atómica, diciendo, ‘Para poder salir de este atraso, debemos fabricar una bomba atómica, como hizo Pakistán y como quizá esté haciendo Irán. Sin embargo, estamos sitiados así que continuaremos siendo débiles’. 9

«Estas son sus ideas. Y no sé cuales son más sinceras: lo que él dijo en Londres, o lo que ha propagado desde Qatar».

Escritor iraquí exiliado: ¿Se convertirá el alcalde de Londres en muftí, o el jeque Al-Qaradawi en marxista?

El escritor iraquí exiliado Hassan Assad, que reside en Suecia, publicó un artículo satírico en la página web reformista www.elaph.com acerca de la nefasta alianza entre el alcalde «marxista» de Londres Ken Livingstone y el clérigo jeque islamista Yousef Al-Qaradhawi. 10

«La guerra en Afganistán unió a todas las fuerzas e ideologías opuestas contra el enemigo común, el comunismo»

«La guerra en Afganistán unió a todas las fuerzas e ideologías opuestas [en el país] en contra de su enemigo común, el comunismo, el cual invadió el país musulmán de Afganistán. Los fieles a la cruz y a la media luna, con la bendición de la estrella de seis puntas [la estrella de David], para expulsar a las fuerzas soviéticas de la tierra de los guerreros de la Jihad. Los ayatolás iraníes y clérigos saudíes publicaron fatwas similares contra los ‘infieles, las tropas del ejército rojo. 11 El jeque Yusef Al-Qaradhawi fue uno de los que recitaron llamamientos a la Jihad e instaron a los árabes musulmanes a ir a la zona de guerra de Afganistán para ayudar a su pueblo que estaba emprendiendo la Jihad y a unirse a los guerreros que llegaron allí de todos los rincones de la tierra para expulsar a los invasores, los ‘infieles’ marxistas.

«Los rusos se fueron, el comunismo colapsó [y] los clérigos y ayatolás musulmanes triunfaron sobre los marxistas. La cruz y la estrella de seis puntas dejaron la escena, dejando al creciente en el cielo sobre Kabul – ya que es un país musulmán, y en consecuencia [según los islamistas] debería estar iluminado por el creciente. Sin embargo, la media luna… se fue desvaneciendo hasta desaparecer, y la oscuridad se tragó a todo Afganistán y a su pueblo».

«Los jeques y Ayatolás se convencieron a sí mismos de que fuerzas [divinas] ocultas habían hecho posible su victoria»

«Los ayatolás y clérigos saudíes imaginaron que el Islam había hecho que los comunistas huyeran del campo de batalla y así es como lo describieron a sus seguidores. No supieron ni percibieron que fueron su ‘amigos, los cruzados, con sus armas modernas y mortales y el pueblo de la estrella de seis puntas, con su uso inteligente y bien planeado de los medios, los que purgaron la tierra de Afganistán de la deshonra marxista.

«Los jeques y ayatolás se convencieron a sí mismos de que fuerzas [divinas] ocultas habían hecho posible su victoria, y por consiguiente insistieron sin tapujos… y desafiaron a todos los que se negaron a entrar en la oscura morada [del Islamismo], amenazándoles con la destrucción y el desastre. Estando acostumbrados a violar alianzas y a morder la mano extendida para ayudarles, traicionaron a sus antiguos compañeros y llevaron su batalla a la casa que había sido su refugio y su fuente de poder. 12

«Los marxistas, antes enemigos [de los islamistas], decidieron jugar la misma carta que los cruzados [en su lucha] contra la Unión Soviética, y formaron una alianza con el pueblo de la media luna – a saber, los islamistas. Los marxistas comenzaron a publicar comunicados oficiales y a organizar conferencias y manifestaciones en apoyo del terrorismo y los actos criminales perpetrados por los hijos [islamistas] de la oscuridad contra los americanos y todo Occidente…»

«El Alcalde de Londres entiende muy bien quién es realmente su invitado»

«El jeque Al-Qaradhawi es el predicador que concluye cada uno de sus sermones del viernes con una súplica a Alá para que aniquile a todos aquellos que no abracen el Islam. Aparece en programas de televisión todo el año, que le han convertido en una estrella de la pequeña pantalla, de un modo que despierta envidia en los corazones de las estrellas de series de televisión árabes… Es decir, en virtud de sus llamamientos a la Jihad contra todos los de otras religiones, incita en contra de cada opinión que sea diferente.

«Hoy, [Al-Qaradhawi] es el invitado del alcalde ‘marxista’ de Londres, Ken Livingstone, bendito sea Aquel Que cambia una cosa por otra. Respondiendo a las acusaciones de que apoya el terrorismo y el crimen, lo que llama Jihad, Al-Qaradhawi negó esto. Incluso aunque sabe que estas cosas están documentadas en grabaciones y libros y periódicos, él disimula, presentando puntos de vista que en los que su corazón no cree.

«El alcalde de Londres entiende muy bien quien es realmente su invitado… Sin embargo, ayuda a Al-Qaradhawi a negar las acusaciones contra él porque comparte su hostilidad hacia la civilización que extirpó del mundo la ideología totalitaria marxista, representada por la Unión Soviética y sus satélites.

«Y ahora, ¿quién le pondrá el cascabel al gato?. ¿Pondrá Al-Qaradhawi su turbante [de clérigo musulmán] en la cabeza del alcalde marxista de Londres, o le colocará el alcalde la medalla comunista de la hoz y el martillo en el pecho de la túnica de Al-Qaradhawi, para que se convierta en un propagandista marxista?…»