En una entrevista el 23 de abril, 2009 publicada en el diario saudita ‘Okaz, el pensador reformista Ibrahim Al-Buleihi expresó su admiración por la civilización occidental. La entrevista fue publicada el mismo día en el portal Elaph. [1] Al-Buleihi llama en los árabes a reconocer la grandeza de la civilización occidental, y admitir las deficiencias de su propia cultura. Él declara que tal autocrítica es una precondición a cualquier cambio para mejor. Ibrahim Al-Buleihi es miembro del Concejo del Shura Saudita. [2]

A continuación se presentan extractos de la entrevista:

«Si no fuera por los logros de Occidente, nuestras vidas habrían sido estériles»

‘Okaz: «Comienzo con el tema crucial que distingue su pensamiento y que sus oponentes siempre hacen traer a colación contra usted – a saber, el que usted este totalmente deslumbrado por Occidente, mientras pone por el suelo totalmente al pensamiento árabe. En realidad, éste es el rasgo más extraordinario de sus escritos. También existe la extrema auto-flagelación que muchos ven [en sus escritos]. Cual es la causa de esto?»

Buleihi: «Mi actitud hacia la civilización occidental es una actitud basada en hechos obvios y grandes logros; aquí hay una realidad llena de cosas maravillosas y asombrosas. [Reconocer] esto no significa que estoy ciegamente fascinado. Es lo opuesto a la actitud de aquéllos que niegan e ignoran las brillantes luces de la civilización occidental. Sólo echen una mirada alrededor… y notarán que todo lo hermoso en nuestra vida ha sido producido por la civilización occidental: incluso la pluma que usted tiene en su mano, el instrumento de grabación delante de usted, la luz en este cuarto y el diario en el que usted trabaja e innumerables conveniencias, que son como milagros para las civilizaciones antiguas.… Si no fuera por los logros de Occidente, nuestras vidas habrían sido estériles. Yo sólo observo objetivamente y valoro justamente lo que veo y expreso honestamente. Alguien que no admire una gran belleza es una persona que le falta sensibilidad, gusto y observación. La civilización occidental ha alcanzado el pináculo de la ciencia y la tecnología. Ha logrado el conocimiento, las habilidades y los nuevos descubrimientos, como ninguna civilización anterior antes que esta. Los logros de la civilización occidental cubren todas las áreas de la vida: los métodos de organización, de política, ética, economía y derechos humanos. Es nuestra obligación reconocer su asombrosa excelencia. De hecho, ésta es una civilización que merece admiración. … El horrible atraso en la cual algunas naciones viven es el resultado inevitable de su negativa a aceptar esta [abundancia de ideas y visiones occidentales] mientras se refugian en el rechazo y la arrogancia».

‘Okaz: «Señor, usted puede admirar esta civilización tanto como quiera, pero no a expensas de otros, en especial nuestra propia civilización».

Buleihi: «Mi admiración por Occidente no es a expensas de otros; más bien, es una invitación a aquéllos otros a reconocer sus ilusiones e ir más allá de su inferioridad y se liberen del atraso. [Aquéllos otros] deberían admitir sus limitaciones, y hacer un esfuerzo por superarlos; deberían dejar de negar la verdad y cerrar sus ojos a la multitud de logros maravillosos. Deberían ser justos hacia esas naciones que lograron la prosperidad para si mismos pero no lo monopolizaron y en cambio le permitieron al mundo entero compartir los resultados de este progreso, para que otras naciones del mundo entero disfruten ahora estos logros. Además, la civilización occidental le ha dado al mundo el conocimiento y las habilidades que hicieron posible para ellas, las naciones no-occidentales, competir con esta en producción y compartir mercados con esta. Criticar las propias deficiencias de uno es una condición previa en auto-inducirse a cambiar para mejor. Recíprocamente, el glorificar el retrogrado ego apático es establecer y fortificar el atraso, fortalecer los grilletes de la apatía, y erradicar las capacidades de excelencia. El atraso es una realidad vergonzosa, del cual deberíamos resentirnos y del cual debemos auto-liberarnos».

La civilización occidental es la única civilización que liberó al hombre de sus ilusiones y de su grilletes; reconoció su individualidad y proporcionó con las capacidades y oportunidades de auto-cultivarlas y realizar sus aspiraciones»

‘Okaz: «Esto puede ser así, y estoy con usted en esta exigencia pero, señor, resumiría usted para nosotros la razón de su admiración por la cultura occidental, para que podamos tener una base de discusión?»

Buleihi: «No existe razón, hay mil razones, las cuales todas me inducen a admirar a Occidente y enfatizar su absoluta excelencia en todos los asuntos de la vida. La civilización occidental es la única civilización que liberó al hombre de sus ilusiones y cadenas; reconoció su individualidad y le proporcionó con las capacidades y oportunidades para cultivarse a si mismo y realizar sus aspiraciones. [La civilización occidental] humanizó la autoridad política y estableció los mecanismos para garantizar una igualdad y justicia relativa y prevenir la injusticia y aliviar la agresión. Esto no significa que es una civilización sin fallas; de hecho, está llena de deficiencias. Aun así es lo más grande qué el hombre ha logrado a lo largo de la historia. [Antes del advenimiento de la civilización occidental], la humanidad estaba encadenada a los grilletes de la tiranía, la impotencia, la pobreza, la injusticia, la enfermedad y la miseria.

«Es una civilización extraordinaria, y no es una extensión de ninguna civilización antigua, con excepción de la civilización griega, la cual es la fuente de la civilización contemporánea. He terminado un libro sobre este gran salto civilizacional extraordinario, titulado Los Cambios Cualitativos en la Civilización Humana. La civilización occidental es su propio producto y no está en deuda con ninguna civilización anterior salvo la griega… Esta ha reavivado los logros griegos en los campos de la filosofía, ciencia, literatura, política, sociedad, dignidad humana y la veneración de la razón, mientras reconoce sus limitaciones e ilusiones y enfatiza su continua necesidad a la crítica, la revisión y la corrección».

‘Okaz: «En sus palabras aquí, usted borra totalmente todos los esfuerzos y creatividad de las civilizaciones anteriores tales como la islámica, declarando que Occidente no le está agradecida a ella».

Buleihi: «De hecho, no lo esta, ni le adeuda a ninguna otra civilización anterior. La civilización occidental tiene su fundación en Grecia en los siglos sexto y quinto; luego se detuvo en la Edad Media, pero reasumió su progreso en los tiempos modernos, cuando sus beneficios han venido a incluir a todas las naciones. Es realmente extraordinario en todo sentido de la palabra – la excelencia, la singularidad y la novedad… esta tiene componentes y cualidades que la distinguen de todas las civilizaciones anteriores y subsiguientes. Es el producto del pensamiento filosófico inventado por los griegos. Los europeos se han basado a si mismos en este tipo de pensamiento, en especial su aspecto crítico, que desarrolló la capacidad de producir un conocimiento objetivo que siempre está abierto a la revisión, corrección y al progreso…»

‘Okaz: «Algunos pensadores occidentales escribieron que la civilización occidental es una extensión de las civilizaciones anteriores. Cómo puede usted, un árabe musulmán, negar esto?»

Buleihi: «Cuando revisamos los nombres de los filósofos y estudiosos musulmanes cuya contribución a Occidente está señalada por los escritores occidentales, tales como Ibn Rushd, Ibn Al-Haitham, Ibn Sina, Al-Farbi, Al-Razi, Al-Khwarizmi, y similares, encontramos que todos ellos eran discípulos de la cultura griega y fueron individuos que estaban fuera de la corriente principal [islámica]. Ellos no fueron y continúan siendo no reconocidos en nuestra cultura. Inclusive quemamos sus libros, los hostigamos [y] advertimos contra ellos y continuamos viéndolos con sospecha y aversión. Cómo podemos nosotros entonces enorgullecernos de gente a los cuales mantuvimos nuestra distancia y cuyo pensamiento rechazamos?…

«En cuanto a la pregunta de desarrollo cultural, existen dos acercamientos. Según un acercamiento, la civilización es el producto de un proceso acumulativo. Sin embargo, este acercamiento se contradice por los hechos de la historia. Según el otro acercamiento, un cambio cuantitativo no se convierte en uno cualitativo, excepto a través de un salto extraordinario. Éste es el acercamiento forzado correcto, el cual yo adopto. La cantidad no puede de ninguna manera posible convertirse en calidad espontáneamente. …

«La única civilización que posee los ingredientes del progreso perpetuo es la civilización occidental, con su base griega y su asombrosa formación contemporánea. … La civilización occidental cree que es imposible poseer la verdad absoluta y que la perfección humana es imposible, así que el hombre debe esforzarse por lograrlo reconociendo que es imposible alcanzarlo. Aun así es la única civilización que está constantemente creciendo y constantemente revisando y corrigiéndose a si misma en lograr continuos descubrimientos. …»

«La humanidad vivió miles de años rumiando sobre las mismas ideas y viviendo en las mismas condiciones, usando las mismas herramientas… esta podría haber continuado para siempre de esta forma si no fuera por el surgimiento del pensamiento filosófico en Grecia»

‘Okaz: «Permítame preguntarle por su total fascinación con la civilización occidental».

Buleihi: «La luz de esta civilización es muy luminosa y sólo un ciego puede ser olvidado por su brillo. Cualquiera que sea capaz de ver con la vista y tener una visión interna inevitablemente se ve fascinado por esta… Deberíamos darle crédito dónde al crédito se le adeuda. ¿Ha soñado alguna anterior civilización con revelaciones asombrosas y silencios exactos y tecnologías complejas [logradas por la civilización occidental]? Han imaginado las generaciones anteriores la posibilidad de abrir el pecho humano o la cabeza y conducir intrincadas cirugías en el corazón y el cerebro? ¿Podrían ellos imaginar el profundo entendimiento de la célula viva y la manera en que esta se forma…. Se imaginaron aviones, automóviles, teléfonos y tantos logros innumerables de esta civilización? ¿Desearía usted que regresáramos de vuelta a escribir en pergamino y papiro y usar las ramitas de madera como plumas y montar en asnos? …

‘Okaz: «Disculpe, nadie le ha pedido que regrese a la era de loa asnos, pero es necesario pasar por el juicio histórico de una manera justa y equilibrada. Ustedes están diciendo que quieren ‘darle crédito dónde al crédito se es debido’, pero, de hecho, usted niega cualquier crédito a lo que haya existido antes de la civilización occidental, y mientras todos reconocemos que los logros humanos son acumulativos por naturaleza, usted niega esa regla axiomática cuando habla sobre los logros occidentales».

Buleihi: «La humanidad ha vivido miles de años rumiando sobre las mismas ideas y viviendo en las mismas condiciones, usando las mismas herramientas e instrumentos. Esta pudiera continuar para siempre de esta manera si no fuera por el surgimiento de pensamiento filosófico en Grecia en los siglos sexto y quinto. El progreso civilizacional a su nivel actual no puede ser logrado por acumulación; más bien, es el resultado de grandes revoluciones en los campos del pensamiento, la ciencia, la política, la sociedad y el trabajo. …

«Lo qué empuja al hombre fuera de su rutina es la lucha de ideas, la libertad de escogencia y oportunidades por igual. La mejor prueba de esto es que mucha gente hoy vive en las profundidades del atraso, a pesar de tener disponibilidad de la ciencia, la tecnología y de las ideas. Estas dan testimonio a los ejemplos de prosperidad, y a pesar de esto, ésta gente atrasada es incapaz de abandonar sus trincheras y librarse a si mismos de sus grilletes. En otros términos, son incapaces de emular a aquéllos que son prósperos y totalmente incapaces de inventar y comenzar».

‘Okaz: Existe una pregunta crucial en nuestro debate: entiende usted por civilización sólo su aspecto material?»

Buleihi: «El logro más importante de la civilización occidental es la humanización de la autoridad política, dividiéndola en poderes separados, y estableciendo y manteniendo un equilibrio entre los poderes separados. La civilización occidental le ha dado prioridad al individuo y ha subordinado sus instituciones, leyes y procedimientos a este principio, mientras que en las civilizaciones antiguas el individuo era un perno de una máquina».

«Desde finales del período de los Califas correctamente guiados, la individualidad del hombre fue erradicada en la historia árabe, y su valor ha sido unida a su afiliación política, religiosa, regional o tribal»

‘Okaz: «Un perno en una máquina? Cree usted que esto es también cierto de la civilización islámica?»

Buleihi: «Nosotros distinguimos grandemente entre Islam en sí mismo y lo qué la gente hace en su nombre. Los grandes principios del Islam y sus doctrinas sublimes que enfatizan y sostienen los valores humanos y la dignidad no han tenido la oportunidad a lo largo de la historia de establecerse. Desde finales del período de los Califas debidamente guiados, la individualidad del hombre se erradicó en la historia árabe y su valor se ha unido a su afiliación política, religiosa, regional o tribal… La única civilización que reconoce y respeta al hombre como individuo es la civilización occidental… la conducta en cualquier campo no es el resultado de enseñanzas, como tal, sino de la práctica y la experiencia verdadera…. «

‘Okaz: «Ha sido este el caso a lo largo de toda la historia árabe, en su opinión?»

Buleihi: «Sí, toda la historia árabe puede caracterizarse de esta manera oscura, salvo el período de los Califas correctamente guiados y períodos discretos tales como el reino de Omar ibn ‘Abd Al-‘Aziz. Uno no debería confundir los principios sublimes y doctrinas del Islam con su historia, la cual está llena de errores, transgresión y tragedias. Cuando los Abbasids superaron a los Umayyads, cubrieron los cuerpos de los muertos con alfombras y celebraron una fiesta sobre los cuerpos en un despliegue de venganza. Cuando el [Califa] Al-Ma’mun derrotó a su hermano Al-Amin, lo degolló como a un cordero. Esta escena se repite a lo largo de nuestra historia. El poder político es un valor principal en la cultura árabe. En nuestra edad, ha habido golpes militares recurrentes en el mundo árabe, en una lucha por el poder, pero no en un intento por traer un cambio para mejor. Cada régimen de sucesión es peor que el de su predecesor».

‘Okaz: «Sr. Buleihi, no ha leído usted en la historia de su pueblo sobre cientos de estudiosos que tuvieron importancia e impacto y cuyas vidas son estudiadas hasta el día de hoy, aunque no posean ningún poder, tribu o afiliación religiosa, y quiénes son evaluados por sus becas?»

Buleihi: «Ésta es una declaración general que no está apoyada por hechos. La historia árabe, con excepción del período de los Califas correctamente guiados, fue dominada por la política. Cuando los Fatimids tomaron Egipto y África del Norte, estas áreas se convirtieron en chiítas, y cuando Salah Al-Din Al-Ayyubi [es decir Saladin] acabó con los Fatimids, sacó fuera todo lo que tenía que ver con el chiísmo. Lo mismo pasó cuando los Safavids convirtieron a Irán al chiísmo que luego llevó a los otomanos a actuar de la misma manera [para imponer el sunnismo]. De esta forma la historia árabe, o la historia islámica en el sentido más amplio, es el resultado de altos y bajos políticos….»

«Esos individuos excepcionales [árabes] no fueron producto de la cultura árabe, sino más bien de la cultura griega… no merecemos enorgullecernos de ellos, ya que los rechazamos y combatimos sus ideas»

‘Okaz: «Permítame hacer una pausa aquí durante un momento. Usted está reduciendo la historia islámica sólo a historia política. Incluso la historia política islámica para todas sus tragedias, no está tan mal como usted lo describió. También pasa por alto los aspectos científicos y culturales de la historia islámica, que crearon una gran civilización incluso mientras Europa sufría bajo el mandato del feudalismo, la Iglesia, la ignorancia y el atraso».

Buleihi: «Hemos heredado ciertos clichés sobre nuestra historia y la historia de otras naciones sin haber leído nuestra historia de una manera crítica y sin haber leído la historia de otros de una manera justa y objetiva. La iluminada civilización griega surgió en el siglo sexto A.C. y alcanzó el pico de su florecimiento en el quinto siglo A.C. En otras palabras, la civilización griega surgió muchas generaciones antes que la islámica, y la filosofía griega fue la fuente de la cual los filósofos musulmanes derivaron su filosofía. Esos individuos de los cuales a veces nos enorgullecemos, tales como Ibn Rushd, Ibn Al-Haytham, Al-Razi, Al-Qindi, Al-Khawarizmi y Al-Farabi fueron todos alumnos del pensamiento griego. En cuanto a nuestra civilización, esta es religiosa, preocupada con la ley religiosa, totalmente absorta en los detalles de lo qué los musulmanes deberían hacer y no deberían hacer en su relación con Alá y en sus relaciones con otros. Ésta es una inmensa tarea digna de admiración, porque la religión es el eje de la vida. Nosotros debemos reconocer sin embargo que nuestros logros están todos confinados a esta gran área. Permítannos no exigir entonces que Occidente haya tomado prestado de nosotros sus luces seculares. Nuestra cultura ha sido y continúa siendo absorbida con preguntas de lo prohibido y lo permitido y en la creencia y el escepticismo, porque es una civilización religiosa…

‘Okaz: «Ellos [los musulmanes] aprendieron de la civilización griega y esto no es una falta, ésta es la forma de ser de las civilizaciones jóvenes, aprenden de las civilizaciones anteriores y construyen sobre ellas. Se espera que hayan abolido los logros de los griegos y comenzado desde cero?»

Buleihi: «No estoy en contra de aprender [de otros]. Lo que quise clarificar es que éstos [logros] no son de nuestra propia fabricación, y esos individuos excepcionales no fueron el producto de la cultura árabe, sino más bien de la cultura griega. Ellos están fuera de nuestra corriente principal cultural y nosotros los tratamos como si fueran elementos foráneos. Por consiguiente no nos merecemos el enorgullecernos de ellos, ya que los rechazamos y combatimos sus ideas. Recíprocamente, cuando Europa aprendió de ellos, esta se benefició de un cuerpo de conocimiento que fue originalmente el suyo propio porque fueron una extensión de la cultura griega, la cual es la fuente de toda la civilización occidental».


[1] http://www.elaph.com/Web/NewsPapers/2009/4/433121.htm

[2] Para más sobre Ibrahim Al-Buleihi, véase MEMRI TV Clip No. 1174″, Miembro del Concejo Shura Saudita Ibrahim Al-Buleihi: El Terrorismo Es Producto de una Falla en la Cultura Árabe y Musulmana, 23 de mayo del 2006, http://www.memritv.org/clip/en/1174.htm, y MEMRI TV Clip No. 638, «Liberal Saudita: Acciones de Norteamérica son Naturales para un País que Fue Atacado. Si un País Islámico es Atacado su Respuesta Sería Aun Peor», 6 de abril del 2005, http://www.memritv.org/clip/en/638.htm.