A continuación se presentan extractos de un discurso del Presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad el cual fue presentado en IRINN TV el 22 de abril, 2009.

Para ver este segmento de video, visite http://www.memritv.org/clip/en/2092.htm.

Yo le dije al PM «de uno de esos grandes países industrializados… ‘psshh'» – queriendo decir, «el pueblo iraní no se retirará»

Mahmoud Ahmadinejad: «Hace algunos meses, celebré una reunión con el primer ministro de uno de esos grandes países industrializados. Durante hora y media, el señor intentó jactarse de su progreso y capacidades industriales, por una parte, mientras que por la otra, intentó representar el frente de la arrogancia [es decir a Occidente] como capaz de dañar al pueblo iraní. Luego intentó decirme que si nosotros dejamos el camino que hemos tomado, y nuestra persistencia respecto al tema nuclear, ellos estarían dispuestos a invertir en partes de nuestra [industria] energética.

«Después de hora y media de conversar, prometer y amenazar, finalmente me preguntó: ‘Bien, Sr. Ahmadinejad, después de todo lo que he dicho y todas mis explicaciones, estaría dispuesto el pueblo iraní a retirarse de su postura inequívoca sobre el tema nuclear?’ Yo me volví hacia él y le dije: ‘Mi respuesta, estimado señor, es… ‘psshh». Lo dije igual que usted lo hace: ‘psshh’. Me preguntó: ‘Qué significa?’ Le dije: ‘En su idioma eso significa absolutamente que no. El pueblo iraní no se retirará de su postura’.

Ese PM me dijo: «Sr. Ahmadinejad, usted es muy duro y firme»

«Ese señor siguió hablando e insistiendo. Yo me sentí muy apenado por él, así que puse mi mano en su hombro, y dije: ‘Estimado señor, no le tenga tanto miedo a Norteamérica. No les tenga miedo a esos sionistas. Están al borde de la muerte. Su tiempo ha pasado. No haga que su pueblo se rinda a ellos'».

«Permítame decirle el resultado de esa reunión. Ese señor dijo que ellos estarían deseosos de cooperar con nosotros, conversar con nosotros y así sucesivamente. Cuando se levantó, dijo: ‘Sr. Ahmadinejad, usted es muy duro y firme’. Yo le contesté: ‘Sr. Primer Ministro, en este mundo nuestro, si un pueblo no es firme y no tiene paciencia, será tragado con todos sus medios y recursos, y bajará con un vaso de agua. Si usted quiere defender a su pueblo, su país y su independencia, usted y su pueblo deben tener firmeza’.

«A menos que [los sionistas] sean puestos en su lugar al propio comienzo de su conspiración y fitna, harán peligrar la seguridad del mundo entero»

«Alguien, en alguna parte, cuando fuimos a esa conferencia [Durban II] hace unos días, me dijo: ‘Señor, usted está en Irán, no en Palestina. No trate con este asunto. Permita que el ‘frente de la arrogancia’ implemente sus planes allí. No se involucre tanto’. Permítame decirle la respuesta que le dí. Le dije: ‘No conoce usted la naturaleza de los sionistas? ¿No sabe usted quiénes son los sionistas? Ellos llegaron para tomar nuestra región en su totalidad. Al principio, dijeron que querían [un país] desde el Nilo al Éufrates. Una vez que se establecieron, dijeron que había habido un error, y que querían todas las tierras islámicas.

«A menos que sean puestos en su lugar al mismo principio de su conspiración y fitna, arriesgarán la seguridad del mundo entero, arriesgarán la seguridad de la región entera – Líbano, Siria, Jordania, Egipto, Irak y más allá de Irak. Tomarán cualquier lugar al que le puedan meter la mano. Quieren el mundo entero. En su propio primer paso, usted debe aplastarles su paso, aplastarles su pierna, para que no se atrevan a invadir las tierras islámicas'». […]

«Después de que anunciamos que asistiríamos a [Durban II], comenzaron a hacer planes»

«Después de que nosotros anunciamos que asistiríamos a [Durban II], comenzaron a formar planes. Trajeron a algunas personas al salón, a los balcones, a los corredores. Reunieron a infelices y desorientados, les dieron algo de dinero y les dijeron [que interrumpieran] gritando.

«Ellos querían lograr dos cosas. Primero, hacer ruido y causar conmoción, querían que me retractara de dar mi discurso, y de presentar las posturas justas del pueblo iraní. Querían impedirme el que no diera un discurso. Esta es la razón por el cual las personas que se vistieron como payasos comenzaron su ataque, tirando cosas, al propio comienzo de la sesión, imaginando que esto me haría dejar el podio.

«Lo segundo que quisieron lograr, si no lograban su primera meta, era hacer que todos salieran del vestíbulo. Querían hacer que todos salieran, para que nadie se quedara a escuchar lo que yo tenía que decir. Así, podrían exigir después que el pueblo iraní está solo, aislado, y que los racistas y aquéllos que se oponen a la justicia gobiernan al mundo. Obviamente, usted vio lo que pasó. Con la gracia de Dios, ambos esquemas fracasaron. Ya que Dios es mi testigo, la persona que [me] atacó…»

Multitud: «Nuestro presidente – gracias, gracias…»

La conferencia mostró «que los tres o cuatro gobiernos egoístas europeos que apoyan al régimen sionista son los gobiernos más odiados del mundo entero»

Mahmoud Ahmadinejad: «Yo le agradezco a todos. Estoy seguro de que lo que nosotros hicimos allí – cualquier iraní creyente habría hecho lo mismo, y les habría golpeado en la boca. Cuando él comenzó su ataque, sentí que quería reír. Sentía que quería reírme de cuan despreciable e ignorante son. No entienden que el mundo ha cambiado, y que con agitaciones y una conducta charlatana, uno ya no puede detener la verdad, o prevenir la aniquilación del racismo.

[…]

«Esta conferencia ha mostrado que los tres o cuatro gobiernos egoístas europeos que apoyan al régimen sionista son los gobiernos más odiados y aislados del mundo entero.

«Se levantaron… Cuando vieron que su primer plan fracasó y que no detuve mi discurso, se movieron hacia su segundo plan. Se levantaron para salir de la sesión, y comenzaron a insistirle a los otros: ‘Vamos, levántense. Salgan con nosotros’. Yo podía ver todo desde arriba, y me reía de su ignorancia». […]

El presidente suizo dijo: «Cuando incurren en pérdidas, las cubren de los bolsillos de los otros pueblos»

«Yo le dije al presidente suizo: ‘He escuchado que han estado ejerciendo presión sobre ustedes también’. Él dijo: ‘Sí, estamos enfrentando presión. Nos están intimidando’. Yo le pregunté: ‘Dónde comenzó esta crisis económica?’ Dijo que comenzó en Norteamérica. Le pregunté: ‘Cómo planean compensar sus pérdidas?’ Él señalo su bolsillo, y dijo: ‘Quieren compensar sus pérdidas de nuestros bolsillos’. Y yo le dije: ‘De nuestros bolsillos, y de los bolsillos de muchos otros’. Él dijo: ‘Es cierto. Cuando obtienen ganancias, van directo a sus bolsillos, pero cuando incurren en pérdidas, las cubren de los bolsillos de otra gente»‘.