En meses recientes, el gobierno afgano ha estado sosteniendo conversaciones secretas con algunos líderes del taliban, mediado por Arabia Saudita y apoyado por el gobierno británico.

En un artículo publicado por el portal afgano www.quqnoos.com, el intelectual afgano Haroun Mir, codirector del grupo pensante con sede en Kabul Centro Afganistán para la Investigación y Estudios de Política, examina los motivos sauditas y británicos en sostener estas conversaciones.

A continuación se presentan extractos del artículo, el cual fue titulado «Los Motivos Detrás de las Conversaciones de Paz Afganas: [1]

Seguido a la derrota en Afganistán, el taliban huyó a Pakistán, y recibió ayuda de los grupos caritativos del Golfo – y los Estados Unidos se hicieron los que no vieron

«Los recientes esfuerzos en la mediación saudita deberían ser escrutados por los Estados Unidos antes de que estos sean endosados, ya que el interés norteamericano en la región difiere del de Arabia Saudita y G. Bretaña.

«El 11 de Septiembre trajo a los Estados Unidos a Afganistán. Su objetivo inicial de derrotar al taliban y eliminar el liderazgo de Al-Qaeda estuvo comprometido por su falta de determinación a la importancia del apoyo exterior [árabe] al taliban y la sobrestimación de la cooperación militar de Pakistán en la guerra al terrorismo.

«El taliban, después de haber sido derrotado por las fuerzas estadounidenses, escapó hacia Pakistán, dónde encontró asilo seguro. Adicionalmente, esta recibió la ayuda financiera de una red compleja de organizaciones caritativas en los países ricos del Golfo. El Presidente Bush, ocupado con la guerra en Irak, se hizo el ciego a la colaboración de Pakistán con el taliban».

«La nueva estrategia de los Estados Unidos de golpear al terrorismo en su centro ha asustado a los países que ayudaron a crear al taliban»

«Recientemente, el ejército norteamericano y los servicios de inteligencia pudieron convencer a la Casa Blanca de que el terrorismo no podía ser derrotado en Afganistán a menos que los Estados Unidos barriera con sus centros seguros en Pakistán. Aunque G. Bretaña se opone a cualquier ataque contra los campamentos terroristas dentro de Pakistán, el ejército norteamericano expandió sus operaciones militares justificadamente a través de la frontera Afganistán-Pakistán. Estas operaciones han sido evaluadas positivamente en Afganistán.

«Según el Ministerio de Defensa afgano, el número de ataques terroristas e insurgentes en Afganistán ha disminuido en un 40% desde que los Estados Unidos comenzaron a atacar suelo paquistaní. El taliban y la red terrorista de Al-Qaeda están [ahora] bajo una creciente presión del ejército norteamericano en Afganistán y Pakistán.

«La nueva estrategia de los Estados Unidos de golpear al terrorismo en su fuente ha asustado a los países que ayudaron a crean al taliban con el fin de promover su agenda política en la región [es decir, Pakistán y Arabia Saudita]».

G. Bretaña, con sus dos millones de ciudadanos paquistaníes, teme el colapso de Pakistán – así que estos aprecian la estabilidad en Pakistán, se oponen a los ataques norteamericanos allí y fomenta las negociaciones con el taliban

«La perspectiva de Pakistán en colapsar asusta a la comunidad internacional. G. Bretaña y Arabia Saudita están muy preocupados por el futuro de Pakistán, aunque por razones diferentes.

«G. Bretaña es hogar de más de dos millones de pakistaníes. Los ataques del 7 de Julio en Londres fueron planeados y ejecutados por ciudadanos británicos de origen paquistaní, entrenados en los campamentos terroristas de Pakistán. Por consiguiente, G. Bretaña avala grandemente la estabilidad en Pakistán, temiendo que un colapso allí sería una carga demasiada pesada en casa.

«El conocimiento de G. Bretaña del cinturón tribal de Afganistán y Pashtun en Pakistán es anticuado… La vieja estructura tribal Pashtun desapareció durante las últimas tres décadas de conflicto en Afganistán. El actual esfuerzo británico de extenderle una mano al taliban ya ha fracasado. Desde que las fuerzas británicas se mudaron a Helmand y comenzaron a negociar una tregua secreta con el taliban, la situación en la provincia sólo se ha deteriorado aun más.

«El entusiasmo británico para negociar con los insurgentes sólo obtendrá un valioso tiempo para el taliban y Al-Qaeda de reagruparse y expandir sus operaciones en las provincias relativamente estables de Afganistán y Pakistán».

«Para los saudíes, el ejército paquistaní siempre ha sido un aliado vital, ya que este ha ofrecido su arsenal convencional y nuclear como protección para el Reino [saudita]»

«Para los saudíes, el ejército paquistaní ha sido siempre un aliado vital, desde que este ofreció su arsenal convencional y nuclear como protección para el Reino. A cambio de que los saudíes le hayan proporcionado con una ayuda financiera sustancial al ejército paquistaní.

«Es más, Riad cree que un movimiento radical sunni como el taliban puede servir como un enemigo natural en la región contra la chiíta Irán. Por consiguiente, el reino saudita fue uno de los tres países que reconocieron al gobierno del taliban en Kabul cuando este fue establecido.

«Los saudíes no están todavía listos para librarse de su inversión en el taliban. Una democracia tolerante en Afganistán contravendría su visión conservadora del Islam. En décadas recientes, Riad ha invertido más dinero en madrassas religiosas que en la reconstrucción económica de Afganistán».

La reciente participación de Arabia Saudita en las negociaciones de Paz de Afganistán es sospechosa; «La nueva administración norteamericana debe ser prudente del objetivo de G. Bretaña y Arabia Saudita en la región»

«Eso hace sospechoso a la reciente participación de Arabia Saudita en las negociaciones de paz de Afganistán. Después de la caída del régimen del taliban en el 2001, este permaneció pasivo en Afganistán y no ofreció su ayuda a este país tal cual debería de haberlo hecho como líder del mundo islámico. Los afganos no están seguros si los recientes esfuerzos sauditas por traer al taliban a la mesa de negociaciones es un gesto genuino [hacia la paz] o una nueva estrategia para nutrir a su protegido [el taliban] en Afganistán en preparación para el retiro de la OTAN.

«La nueva administración norteamericana debe ser prudente del objetivo de G. Bretaña y Arabia Saudita en la región, el cual es salvar a Pakistán a costa de abandonar Afganistán. Mientras que el resto del mundo parece haber dejado de preocuparse por enjuiciar a los arquitectos del 11 de Septiembre, el gobierno norteamericano tiene un compromiso en hacerlo. En el proceso, esto salvará a Afganistán del resurgimiento del taliban».


[1] www.quqnoos.com, 3 de diciembre, 2008