Por: Y. Feldner*
Introducción
La década del 2000 fue testigo de una escalada en las tensiones entre sunitas y chitas en el Medio Oriente, con una retórica virulenta fomentada en ambos bandos de la división sectaria. La campaña anti-chiita ha sido claramente la más penetrante y mordaz. La primera década del siglo 21 fue testigo del desarrollo de tres grandes centros del discurso extremista anti-chiita: 1) Egipto; 2) Arabia Saudita y el Golfo; y 3) África del Norte. A partir de ahí, el vilipendio hacia los chitas se ha esparcido a otras partes del mundo árabe y más allá.
El crecimiento de la animosidad sectaria en los medios de comunicación fue facilitado por la proliferación de canales de televisión en algunos países del Medio Oriente en la década del 2000 y el rápido desarrollo de las plataformas de los medios sociales. Las autoridades árabes han sido displicentes en hacer cumplir sus propias leyes mediáticas y en algunos casos han mostrado una afinidad ideológica con las emisoras que incitan.
Antecedentes políticos
Hasta las guerras actuales en Siria, Irak y Yemen, no hubo un mayor conflicto militar entre las potencias sunitas y chitas desde el fin de la guerra Irán-Irak. Esto les permitió a los militantes de ambos bandos concentrarse en los enemigos externos, reales o imaginarios, por más de una década. Los acontecimientos en Irak posteriores a Saddam, sin embargo, han traído de vuelta la animosidad entre sunitas y chitas a la palestra y a las pantallas de la televisión.
Curiosamente, Osama Bin Laden no estaba dispuesto a suscitar este antagonismo sectario. Este se centró por completo en el yihad contra Occidente, manteniendo al mismo tiempo una especie de modus vivendi con Irán y sus gobiernos satélites. [1] El punto de inflexión se produjo cuando Abu Musab Al-Zarqawi fue hecho Emir de Al-Qaeda en Irak. Al-Zarqawi se apartó del enfoque de no intervención de bin Laden respecto a los chitas. Este le declaró «una guerra total de venganza sunita» [2] contra los chitas e ingenió despiadados ataques terroristas contra las comunidades chitas en Irak. Al-Zarqawi fundó el Estado Islámico en Irak, que se transformaría en el EIIS unos años más tarde.
Mientras estos acontecimientos se desarrollaban, el aumento de las tensiones entre chiitas y sunitas reverberaban en los medios de comunicación árabes de todo el Medio Oriente, especialmente entre los islamistas sunitas. Muchas de las prácticas brutales por el cual el EIIS se ha vuelto famoso está siendo discutido con la aprobación de parte de los clérigos salafistas en los canales de televisión árabes. «Decapitar a apóstatas debería ser más fácil que cortarle los botones a sus camisas», declaró un estudioso egipcio; [3] los homosexuales deberían ser decapitados, apedreados hasta morir, o arrojados desde una montaña, otros clérigos afirmaron [4] La denigración de los chiitas se ha vuelto omnipresente en las transmisiones salafistas.
La edad de oro de las redes salafistas con sede en el Cairo
A mediados de la década del 2000, Egipto se convirtió en un oasis para las redes televisivas sunitas fanáticas. Durante su última década en el poder, el Presidente Mubarak respaldó una política de medios relativamente pluralista, permitiendo la aparición de canales privados de televisión, incluyendo los canales salafistas islamistas. Muchas cadenas de televisión salafistas se establecieron en Egipto en aquellos años: Al-Rahma TV, Al-Nas TV, Al-Khalijiyya TV, Safa TV y Al-Hekma TV, por nombrar sólo a algunos. La política de medios de comunicación liberales de Mubarak no se extendía hacia las críticas a su propio régimen, [5] pero los canales privados de televisión islamistas disfrutaron de mucha latitud en su incitación violenta contra los secularistas, homosexuales y las minorías religiosas.
Algunos de los canales sunitas extremistas lanzados en el Cairo fueron establecidos por jeques ricos y empresarios del Golfo, [6] quienes confiaron sus canales en manos de clérigos egipcios educados KSA tales como Mohamed Hassan y Mahmoud Al-Masri. Empresarios sauditas y el miembro del Consejo del Shura Masnour bin Kadsa, por ejemplo, establecieron dos redes de música y entretenimiento en el 2006: Al-Nas TV y Al-Khalijiya TV. Un año más tarde, Al-Kadsa tenía algún tipo de epifanía y sus canales se transformaron en medios de comunicación extremistas salafistas. [7]
El renovado Al-Nas TV y Al-Khalijiya TV, al igual que todas las demás redes salafistas con sede en el Cairo, acogieron un tono anti-chiita violento. Como resultado, una gran población chiita no es un requisito previo para el desarrollo de un sentimiento virulenta anti-chiita. No hay cifras concluyentes sobre el número de chitas que viven en Egipto, pero nadie discute que su papel ha sido insignificante en la sociedad y no existe en la política desde que Saladino desmanteló el califato fatimí en el siglo 12. Nadie, es decir, a excepción de los islamistas egipcios.
El pánico a la «chiización» de los islamistas egipcios
El primer islamista prominente en expresar preocupaciones sobre la supuesta expansión de los chiitas en Egipto fue el Jeque Yousef Al-Qaradhawi. [8] Esta autoridad líder de la Hermandad Musulmana advirtió que los chitas escenificaban campañas de «chiización» en un intento de infiltrar los países sunitas. Al-Qaradhawi, un participante frecuente en conferencias de diálogo interreligioso entre sunitas y chiitas, se quejó que los chitas violaban los acuerdos que supuestamente había alcanzado con ellos. «Les dije que era inaceptable predicar la doctrina chiita en Egipto, Sudán, Argelia y así sucesivamente. Estos son países puramente sunitas», dijo en el 2006. [9]
La retórica empleada por los canales de televisión salafistas que iban surgiendo en el Cairo, en la década del 2000 fue mucho más contundente. Los chiitas suponen un «peligro inminente para la nación musulmana en todos lugares», declaró el Jeque Mazen Al-Sarsawi en su programa de televisión Al-Nas, muchos episodios de los cuales fueron dedicados a empañar a los chitas. [10] «Si Alá no hubiese creado a los chitas como seres humanos», dijo en otro canal de televisión», estos hubiesen sido burros». [11] Otro clérigo egipcio Mahmoud Al-Masri, dijo que» esos chitas son las criaturas más infieles creadas por Alá» y oró para que Alá «libre a nuestra nación de tales enanos apóstatas» enviándoles «terremotos aniquiladores volcanes ardientes». [12]
De hecho, los islamistas egipcios le daban una voz a la misma ideología de la «venganza sunita» que los sucesores de Al-Zarqawi estaban implementando en Irak. En su programa semanal en Al-Rahma TV, el Jeque Muhammad Al-Zoghbi pidió al Presidente Mubarak exterminar activamente a la población chiita en Egipto: «Estas personas son malvadas! Son malvados! Dondequiera que estén – convierten el lugar en un lodazal. Le hago un llamado a nuestro líder – y rezo para que Alá permita esto – aniquilarlos, junto a los bahá’ís en nuestro país, a fin de purificar la tierra de su inmundicia, por el bien de las generaciones futuras» [13]
De ninguna manera esta retórica inflamatoria se calmó durante el año de gobierno de Morsi en Egipto. Los clérigos salafistas acusaron al gobierno de la Hermandad Musulmana de no hacer lo suficiente para frustrar la amenaza chiita. Estaban especialmente preocupados por el plan del gobierno egipcio en desarrollar el turismo de Irán hacia Egipto y se alarmaron por la histórica visita del Presidente iraní Ahmadinejad en febrero, 2013 al Cairo. «El Doctor Morsi es como un hombre que permite ver películas porno en su hogar, pero afirma que no permitirá que sus hijos vayan por el mal camino», [14] declaró el Jeque Ahmad Farid durante una conferencia en abril, 2013 dedicada a la supuesta amenaza chiita.
Un examen objetivo, sin embargo, muestra que este no fue el caso. Durante los años de Morsi en el poder, las nuevas redes salafistas, tales como Amjad TV y Al-Nada TV, se unieron al coro anti-chiita. Además, bajo el gobierno de la Hermandad Musulmana, el mensaje anti-chiita se abrió camino en la televisión tradicional. En un infame incidente, el Jeque Mohamed Hassan habló ante una multitud emocionada en la «Conferencia Nación Egipcia de Apoyo a la Revolución Siria», transmitida en directo por la televisión nacional. El Jeque Hassan se volvió hacia el Presidente Morsi, que había asistido y posteriormente se dirigió a la conferencia y dijo: «Señor Presidente, pido a usted, en nombre de esta gente buena y en nombre del pueblo egipcio, no abrirle la puertas de Egipto a los rafiditas. Por Alá, estos han corrompido todo lugar en los que entraron. Su verdadero rostro ha sido revelado». [15]
La masacre de Giza y la segunda revolución
Por desgracia, esta retórica no sirvió como una llamada de atención a las autoridades egipcias. Las consecuencias fueron catastróficas. Una semana después, el 23 de junio, 2013 una turba asaltó una pequeña congregación chiita en el pueblo de Abu Musallam en Giza, incendiaron sus viviendas, masacraron a cuatro personas e hirieron a 32. Los cuerpos del Jeque Hassan Shehata, el líder de la congregación local y las otras víctimas fueron arrastrados por las calles y arrojados cerca del personal de seguridad local, quienes se habían quedado parados mientras el incidente se desarrollaba.
La masacre enfureció a muchos en los medios de comunicación egipcios, pero los jeques que incitan lo vieron desde una luz festiva, negándose a reflexionar sobre las consecuencias de su retórica incendiaria. El Jeque Al-Sarsawi elogió la masacre como «algo para contentarse», [16] y otro jeque, Walid Ismail, confirmó que estaba encantado por la masacre y agregó que su felicidad «es compartida por todo el pueblo egipcio». [17]
Como suele suceder, la masacre chiita pronto perdió su lugar en la atención de los medios cuando el régimen de Morsi fue derrocado 10 días después. [18] El nuevo régimen egipcio aprobó una política más estricta hacia la incitación islamista en general, pero su récord en vigilancia a una retórica más benigna ha sido inconsistente. Mientras que algunos canales se han enfrentado a la censura y no se les permitió transmitir en vivo, Safa TV, por ejemplo, ha continuado sin cesar «combatiendo el cáncer chiita en Egipto». [19]
A lo largo de la última década – primero bajo el gobierno de Mubarak, luego bajo Morsi y recientemente bajo Al-Sisi – la propaganda anti-chiita egipcia no ha disminuido en los medios sociales. El Jeque Walid Ismail resurgió como coordinador de un grupo en la red ultra-extremista llamado «La Coalición para la Defensa de los Compañeros del Profeta y de la Familia». Esta coalición ha utilizado su página Facebook y otras plataformas de medios sociales para «exponer» actividades chitas clandestinas en Egipto. En marzo, 2014 el Jeque Ismail anunció que la coalición había recibido toda la documentación necesaria para poner en marcha un nuevo canal, Fátima TV, donde su política sería «para luchar contra los chitas y confrontar sus intentos de difundirlo entre los egipcios». Además, el nuevo canal «le predicaría a los chitas en sus propios países y les pediría convertirse al Islam sunita». [20] Hasta el momento, el nuevo canal no se ha materializado, pero los esfuerzos de la coalición no han sido en vano. En mayo, 2015 las autoridades egipcias arrestaron al líder chiita local Al-Taher Al-Hashemi luego que la coalición afirmara que dirigía una asociación involucrada en la chiización. [21]
Tras el derrocamiento del gobierno de la Hermandad Musulmana, se vieron los primeros signos de cambio. El Presidente Al-Sisi asistió a una misa de Navidad copta, [22] y en un discurso en la Universidad de Al-Azhar, pidió a los clérigos «tomar seria y duramente a la situación», cambiar el discurso religioso y revolucionar el Islam. [23] Hasta ahora, sin embargo, esta revolución parece haberse saltado la comunidad chiita egipcia.
Para ver el despacho en su totalidad en inglés copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: http://www.memri.org/report/en/0/0/0/0/0/0/8879.htm
*Y. Feldner es Director de MEMRI TV.
[1] Noten que una de las esposas de Bin Laden, seis de sus hijos y once de sus nietos encontraron refugio en un lugar controlado por la CGRII en las afueras de Teherán.
[2] Véase MEMRI TV Clip No. 862, Transmisión de noticias en Internet de Al-Qaeda celebra los huracanes estadounidenses y la retirada de Gaza, reporta la campaña anti-chiita de Zarqawi y morteros químicos en Irak, 25 de septiembre, 2005.
[3] Véase MEMRI TV Clip No. 3307, Clérigo egipcio Mazen Sirsawi a favor de asesinar apóstatas: «El decapitarlos debería ser más fácil que cortarle los botones a sus camisas», 4 de septiembre, 2011.
[4] Véase MEMRI TV Clip No. 674, Clérigo kuwaiti Tareq Sweidan: Los homosexuales deberían ser apedreados a muerte y arrojados desde una montaña 22 de abril, 2005; Clip No. 517, Clérigo saudita ‘Abd Al-Qader Shiba Al-Hamad: El castigo a la homosexualidad es la flagelación, lapidación, decapitación, o ser arrojado por una montaña, 27 de enero, 2005.
[5] En el 2000, por ejemplo, el sociólogo Saadeddin Ibrahim fue enviado a la cárcel por alusión al plan de Mubarak de pasarle el mandato a su hijo Gamal; en otro caso, en el 2007, el periodista Ibrahim Eissa fue condenado a la cárcel por escribir sobre los problemas de salud de Mubarak.
[6] En algunos casos, proceder sobre los carriles del Golfo detrás de estos canales en el Cairo no es tan fácil. Un reportero de la BBC trató de identificar al propietario kuwaití de Safa TV. Investigaciones diligentes en Egipto, así como también Kuwait y luego algo de exploración de los documentos de Wikileaks revelaron un posible nombre: Khalid Al-Osaimi. Pero Al-Osaimi negó reconocer esto. BBC Arabic TV 18 de marzo, 2014.
[7] Marebpress.net, 2 de marzo, 2008. Curiosamente, otro canal, Al-Khalijiyya TV, se ha ido en la dirección opuesta. El predicador saudita Sheij Muhammad Al-Shaharani, quien estableció este canal salafista TV, vendió sus acciones a un empresario egipcio en el 2010, ya que el canal se estaba convirtiendo, en sus palabras, en «puramente egipcio» y mostraba a «las mujeres con su cabello». Al-Watan (Arabia Saudita), 3 julio, 2010.
[8] Véase MEMRI Investigación y Análisis No. 311, Debate sobre el estatus de los chiitas en Egipto, 27 de diciembre, 2006.
[9] Véase MEMRI TV Clip No. 1324, Jeque Yusuf Al-Qaradhawi: Si la doctrina chiita es predicada en Egipto, habrá conflictos civiles y masacres sin fin, 31 de agosto, 2006; Clip No. 2394, el Jeque Yusuf Al-Qaradhawi reitera su apoyo a los atentados suicidas y declara: Las mujeres y coptos se les permite participar para el cargo de presidente de Egipto, 8 de febrero, 2010.
[10] Al-Nas TV (Egipto), 2 julio, 2009.
[11] Al-Hekma TV (Egipto), 7 de agosto, 2011.
[12] Al-Nas TV (Egipto), 20 de septiembre, 2010.
[13] Al-Rahma TV (Egipto), 14 de abril, 2009.
[14] Youtube.com/watch?v=la8ZO_-Ta7k 12 de abril, 2013.
[15] Canal 1 (Egipto) 15 de junio, 2013.
[16] Amjad TV (Egipto), 25 de Junio, 2013.
[17] Dream TV (Egipto), 24 de Junio, 2013.
[18] Por su papel en la masacre, 23 egipcios fueron condenados a 14 años de prisión en junio, 2015. Catorce de ellos fueron juzgados en ausencia.
[19] Safa TV (Egipto), 12 de noviembre, 2014.
[20] Elwatannews.com 1 de marzo, 2014.
[21] Youm7.com 19 de mayo, 2015.
[22] Véase MEMRI TV Clip No. 4713, El Presidente egipcio Al-Sisi en la misa de Navidad copta: Todos somos egipcios, 6 de enero, 2015.
[23] Véase MEMRI TV Clip No. 4704, El Presidente egipcio Al-Sisi en Al-Azhar: Debemos revolucionar nuestra Religión, 1 de enero, 2015.