Un fatwa emitido en agosto del 2007 por el secretario general de la Asamblea de Juristas Musulmanes en América (AJMA), Dr. Jeque Salah Al-Sawy, declara que el matrimonio entre una mujer musulmana y un hombre no-musulmán está prohibido y es nulo, y los niños nacidos de tal unión son ilegítimos.
Lo siguiente son extractos del fatwa, que fue anunciado en el portal www.islamonline.net : [1]
«El matrimonio entre una mujer musulmana y un [hombre] no-musulmán está prohibido y es nulo – ése es el acuerdo general entre los musulmanes. Una mujer [musulmana] que se ha tomado la libertad [de casarse con un hombre no-musulmán] se ha removido a si misma del grupo que se adhiere a la comunidad musulmana – y uno que lo ha hecho sabiendo que es erróneo, ha hecho algo estrictamente prohibido, y cometido un [hecho] abominable que puede lanzarla al abismo de la herejía y la apostasía.
«Algunos clérigos sostienen que [una mujer musulmana que se casa con un hombre no-musulmán] es considerada un hereje desde el mismo comienzo [e.d. desde el momento en que se casa], ya que el lazo matrimonial le permite tener relaciones sexuales y coito [con su marido], y obtener placer [de esto], y es inconcebible que cometa el crimen [de tener sexo] sin la sanción [de un matrimonio válido].
«La sabiduría de la prohibición religiosa [contra el matrimonio de una mujer musulmana con un hombre no-musulmán yace en] prevenirle a [la mujer] de que sea tentada a separarse de su fe. El Corán justifica esta prohibición diciendo que estos matrimonios ‘llaman [al creyente] hacia el Fuego [del Infierno; Corán 2:221]’. En otras palabras, conducen a pecados que condenan [al pecador] al Infierno… ya que [la mujer] puede ser tentada a renunciar al [Islam], dudar de [la verdad del] Islam, y desacreditar sus rituales religiosos.
«La mujer es débil por naturaleza, y la protección de un hombre [no-musulmán] afecta sus poderes de razonamiento. [El matrimonio con un no-musulmán] puede así causar que una mujer siga el camino [de su marido], o por lo menos que abandone su [propia] religión y rechace sus rituales. [Hacerlo así] demuestra que ella no es ni musulmana ni una del Pueblo del Libro [e.d. cristiana o judía al igual que su marido]…
«Lo mismo aplica a los hijos que son el producto de estos matrimonios, ya que ellos son criados por un padre politeísta que puede instarles a renunciar o desacreditar el [Islam], por consiguiente [causarles] el perder ambos este mundo y el mundo por venir.
«Una persona debe tener algo intermedio entre si mismo y [los hechos] que lo conducirán a la perdición. Una persona que esta a punto de suicidarse puede esperar que la sociedad intervenga para salvaguardar su derecho a la vida. Este es el por qué el shari’a prohíbe el matrimonio entre una mujer musulmana y un hombre no-musulmán – ya que es el primer paso hacia el suicidio religioso, ya sea el suicidio de [la mujer] o el de los hijos que ella engendrará. Esta [forma de] suicidio es peor aun que el verdadero suicidio, que también [involucra] el asesinato de [los hijos no nacidos]. La mujer puede esperar a que la sociedad musulmana se interponga entre ella y este destino, salvaguardando por consiguiente su fe y su salvación en el mundo por venir.
«[El Corán dice]: ‘No te cases con mujeres no creyentes, hasta que crean: Una mujer esclava que cree que ella es mejor que una mujer no creyente, aunque te tiente. Ni cases a (tus niñas) con incrédulos hasta que ellas crean: Un esclavo que crea que es mejor que un incrédulo, aunque le tiente. Los incrédulos hacen todo [menos] llamarte hacia el Fuego. Pero Alá te convoca por Su Gracia al Jardín [de la beatitud] y el perdón [Corán 2:221]’.
«La excusa de que uno es incapaz de encontrar una pareja [musulmana] para casarse es totalmente inválida, ambos desde un punto de vista religioso y práctico… ya que uno que es incapaz de encontrar pareja debe permanecer casto hasta que Alá lo libere [de su condición], porque Alá ha dicho: ‘Permitan a aquéllos que no pueden encontrar pareja mantenerse castos, hasta que Alá les de medios por Su gracia [Corán 24:33]’.
«Alá le ha ordenado a aquéllos que no pueden encontrar pareja a ser pacientes y castos hasta que Él les proporcione lo que les falta. [Aun cuando no puedan encontrar pareja], no se les permite ir con prostitutas o cometer incesto. Además, Alá le ha prohibido a una mujer musulmana que se case con un hombre no-musulmán. El Profeta [Muhammad] dijo: ‘… Aquéllos de ustedes quiénes pueden casarse deberían hacerlo, ya que el matrimonio le causa a uno a que baje la mirada [e.d. ser casto] y es la mejor protección [contra la promiscuidad]. Aquéllos que no pueden [casarse] deben ayunar, ya que ayunar es como la castración’. El Profeta recomendó ayunar a aquéllos que son incapaces de casarse por razones económicas, y a aquéllos que no pueden encontrar una pareja religiosa conveniente.
«[El matrimonio entre una mujer musulmana y un hombre no-musulmán] es nulo y despreciable, ya que sabemos, y cualquiera que tiene contacto con las comunidades musulmanas en Occidente sabe, que el número de hombres [musulmanes] que buscan el matrimonio va en aumento. Cuando las mujeres musulmanas se comportan de una manera correcta y frecuentan la mezquita, recibirán suficientes propuestas matrimoniales y tendrán suficientes [parejas convenientes] del cual escoger…
«Numerosos centros musulmanes en Occidente todavía proveen servicios [casamenteros], ofreciendo información a aquéllos que desean casarse para que conozcan de [candidatos] convenientes. Debemos reforzar nuestros esfuerzos en esta área para ayudar a los hombres y mujeres que desean permanecer castos, y remover la excusa que es usada por aquéllos de débil fe y débiles de corazón [a saber, de que son incapaces de encontrar una pareja conveniente].
«La excusa de que [el hombre y la mujer] comparten un lazo emocional, que llega a justificar lo que está prohibido, es una de las excusas más despreciables que existe…»