Lo siguiente son extractos de una entrevista con el verdugo designado del gobierno saudita para la Meca, Abdallah Al-Bishi. La entrevista fue presentada en la televisión libanesa LBC el 4 de noviembre del 2006.
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«La gente que dirige este campo [en Arabia Saudita] me llamó, diciendo que yo tenía una misión»
Reportero: «Éste es el verdugo más renombrado de la justicia en Arabia Saudita, Abdallah Bin Sa’id Al-Bishi, quién lleva a cabo las ejecuciones. Su espada delinea la frontera entre la seriedad y el juego. No existe ningún tipo de negociación una vez que las cabezas hayan madurado. Cuando es época de cosecha, él es el más indicado para el trabajo».
Abdallah Al-Bishi: «Comencé a trabajar en este campo después de la muerte de mi padre aproximadamente una semana o 10 días después de su muerte, en 1412 [1991-92]. Me sorprendí que la gente que dirige este campo me haya llamado, diciendo que tenía una misión. Alá sea alabado. Claro, yo no tenía las espadas o algo para esa época, pero usé las espadas de mi padre, pueda él descansar en paz, y lleve a cabo las ejecuciones. Mi primera misión fue la de ejecutar a tres personas».
Reportero: «Las espadas de Abu Bader han cortado más de cien cabezas. Su hijo mayor, Badr, está entrenando para la misma profesión. Él heredó esta profesión de su padre, Sa’id Al-Bishi. Él recuerda cómo, cuando todavía era un pequeño, lo acompañó a la decapitación de un delincuente en la Meca. Esa escena, Abu Badr dice, fue el punto que cambio su vida».
Abdallah Al-Bishi: «Yo estaba en la escuela, y una ejecución fue fijada para mi padre en la Meca. Iba a tener lugar delante del Rey Abd Al-‘Aziz Gate. Antes de que todo pasara en la Mezquita Al-Haram, las ejecuciones eran celebradas allí. Nos presentamos. Yo era un muchachito. Lo primero que vino a mi mente cuando la gente hablaba de las ejecuciones era el aparato digestivo. Yo quería verlo. Para ese momento, teníamos un examen en la escuela sobre el aparato digestivo, y teníamos que explicar sobre el aparato digestivo y lo que sea… Así que vine, y en el momento en que mi padre ejecutó al hombre, corrí para ver el aparato digestivo, pero todo lo que pude ver fue la cabeza del hombre volando, y donde el cuello solía estar, había un tipo de pozo. Este bajó. Eso es. No podía soportarlo más. Desperté en el automóvil camino a casa. Por la noche, Intenté irme a dormir, pero no pude. Tuve pesadillas, pero sólo una vez. Luego me acostumbré a ellas, Alá sea alabado».
Reportero: «Él porta la memoria de muchos eventos, que naturalmente podrían tener un efecto en la gente, pero uno ve que él se relaciona a algunos de ellos con humor.
«Él niega que el verdugo sea cruel. Se considera a si mismo una de las personas más compasivas, y todas las historias sobre él vienen de rumores».
«Ésta es la espada que usé en mi primer día de trabajo»
Abdallah Al-Bishi [mostrando una espada]: «Comencemos con ‘el Sultán’. Yo empecé con este Sultán. Ésta es la espada que usé en mi primer día de trabajo. Ésta es una espada antigua. Es un espada ‘Jowhar’. Todas mis espadas son ‘Jowhar’. ‘Jowhar’ son las espadas más fuertes usadas para las decapitaciones. No es afectada por el número de personas decapitadas con ella. Están hechas de hierro fuerte, no del tipo que se rompe o algo.
[Muestra otra espada] «Esta espada también es una Jowhar. Cada espada, por supuesto, es diferente en su propia forma, y es perfecta para su tarea. Nosotros tenemos una espada – esta ‘Qaridha’, para ser preciso – la cual es usada para golpes verticales. Este golpe es, por supuesto, diferente del horizontal. El golpe horizontal va así [lo muestra]. Éstos son los golpes diferentes».
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Dr. Turki Al-Atyan, psicólogo del Ministerio del Interior saudita: «Las decisiones del shari’a – ejecuciones u otros castigos decretados por Alá – son llevados a cabo por la espada, no por la horca o por fuego de fusiles. En el pasado, se usaban los fusiles, y al guardián de la víctima se le permitía hacer los disparos, pero por temor a una posible injusticia, Arabia Saudita decidió que las ejecuciones se llevarían a cabo por la espada».
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Primer anfitrión de la Tv: «Tal como dijimos al principio del programa, el verdugo Abdallah Al-Bishi estará con nosotros en breve. Él esta algo retrasado porque está ocupado llevando a cabo una ejecución. Él viene al programa directo de su trabajo, y estará con nosotros pronto.
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Hay varios verdugos en Arabia Saudita, pero no hay ninguna cifra exacta. Según las cifras que obtuvimos en nuestra investigación, existen seis verdugos en Arabia Saudita, pero puede haber otros. No hay ninguna cifra exacta».
Segundo anfitrión de la Tv: «Ellos operan en diferentes regiones. A veces a Abdallah Al-Bishi se le pide viajar a otra región, para llevar a cabo una ejecución. Nosotros hablaremos con él sobre eso, y sobre los jóvenes verdugos que ha entrenado».
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También le corto las manos a los ladrones y «una mano y una pierna en lados alternos, tal como está escrito en el Corán»
Primer anfitrión de la Tv: «Corta usted manos, o sólo hace simplemente decapitaciones?»
Abdallah Al-Bishi: «Sí, sí. Llevo a cabo el castigo de cortarle las manos a los ladrones, así como también cortarle una mano y una pierna en lados alternos, tal como está escrito en el Corán».
Segundo anfitrión de la Tv: «Abdallah, cuándo usted lleva a cabo el castigo de cortar miembros, le da anestesia usted a la persona condenada, o se hace sin anestesia, como las decapitaciones?»
Abdallah Al-Bishi: «Con respecto a cortar una mano, o el cortar una mano y una pierna, se hace sólo con anestesia local».
Segundo anfitrión de la Tv: «Pero la persona que está siendo decapitada no es definitivamente anestesiada, cierto?»
Abdallah Al-Bishi: «No, no es anestesiado en lo absoluto».
Primer anfitrión de la Tv: «Abu Badr, recuerda usted la primera vez que llevó a cabo una ejecución? Recuerda usted ese día?»
Abdallah Al-Bishi: «Lo recuerdo hasta el día de hoy. Me sorprendí cuando los oficiales a cargo me pidieron que llevara a cabo uno de los castigos de Alá. Cuando llegué, me dijeron que sería una ejecución, y yo dije: ‘Ningún problema’. Tomé la espada que le pertenecía a mi padre, pueda él descansar en paz…»
Primer anfitrión de la Tv: «Cuántos años tenías para ese entonces?»
Abdallah Al-Bishi: «En ese momento tenía… Era un hombre».
Primer anfitrión de la Tv: «Usted es un hombre a cualquier edad, no hay ninguna duda de eso, pero cuántos años tenía usted?»
Abdallah Al-Bishi: «No recuerdo exactamente – 32 o 35 años. Comencé en 1412».
Primer anfitrión de la Tv: «Cómo fue la experiencia, en especial ya que fue su primera vez? Cómo se sentía usted?»
Abdallah Al-Bishi: «Cada persona está algo preocupada cuando empieza un nuevo trabajo, y teme que fracasará».
«He decapitado a mucha gente que fueron mis amigos, pero cualquiera que cometa una ofensa se lo busca para si mismo»; «Si el corazón es compasivo, las manos fallan»
Segundo anfitrión de la Tv: «Abdallah, cual fue su decapitación más difícil? Ha decapitado usted a alguien que haya conocido alguna vez?»
Abdallah Al-Bishi: «Sí, he decapitado a mucha gente que fueron mis amigos, pero cualquiera que comete una ofensa se lo hace a si mismo».
Primer anfitrión de la Tv: «Un espectador de Riad llamó para preguntar si usted ejecuta a ambos hombres y mujeres. Ejecuta usted a mujeres, y siente usted algo diferente cuándo ejecuta a una mujer o a un hombre?»
Abdallah Al-Bishi: «Una ejecución es una ejecución. La diferencia es que a veces, cuando uno ejecuta a un hombre, no puede controlar sus nervios, y se sienta o está derecho, para que el trabajo pueda hacerse».
Primer anfitrión de la Tv: «En cuanto a las mujeres, siente usted más compasión que con los hombres? Sabemos que usted está llevando a cabo meramente [la sentencia], pero qué siente usted?»
Abdallah Al-Bishi: «Si yo sintiera compasión por la persona que estaba ejecutando, él sufriría. Si el corazón es compasivo, las manos fallan.
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Primer anfitrión de la Tv: «Cuándo usted decapita a más de tres o cuatro personas al mismo tiempo, no le afecta? Mi segunda pregunta es: ¿Necesita usted un descanso entre ejecuciones? Le afecta o no?»
Abdallah Al-Bishi: «Alá sea alabado, no es nada. Tres, cuatro, cinco, o seis – no hay nada. Es completamente normal. Una ejecución es una ejecución, y mientras la persona esté parada derecha… mientras la persona esté de pie correctamente, hace nuestro trabajo mucho más fácil».
Segundo anfitrión de la Tv: «Abdallah, escuchamos que un día, usted estaba ejecutando a varias personas, y la espada se rompió. ¿Es eso cierto? Cuéntenos la historia, por favor».
Abdallah Al-Bishi: «Era el asa que se soltó, no la cuchilla».
Primer anfitrión de la Tv: «Está usted entrenando a su hijo mayor Badr o a uno de sus hermanos para hacer el mismo trabajo en el futuro, ya que usted heredó esta profesión de su padre?»
Abdallah Al-Bishi: «Alá sea alabado, Badr esta apunto de ser nombrado para el puesto en Riad».
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Abdallah Al-Bishi: Tal como dije, no hay ninguna dificultad en llevar a cabo esta misión. Lo único que me concierne es que la persona condenada termine lo que tiene que hacer lo más rápidamente posible.»
Primer anfitrión de la Tv: «Abu Badr, a qué hora se levanta usted? ¿Desayuna usted algo especial? Todo estos detalles son muy importantes para nosotros».
Abdallah Al-Bishi: «Yo no puedo elaborar sobre el trabajo en si. A nivel personal, soy normal. Me levanto por la mañana, rezo la oración Al-Fajr. Mi desayuno es preparado, y me lo como. Alá sea alabado. Espero por el automóvil policial para que venga a recogerme, y me voy a trabajar. Todo es muy normal. Termino el trabajo, y me voy a casa. Todo es muy normal».
Segundo anfitrión de la Tv: «Abdallah, a veces en las ejecuciones, los condenados piden ser perdonados por la familia de la víctima, cierto?»
Abdallah Al-Bishi: «Ser perdonados?»
Segundo anfitrión de la Tv: «Va usted y habla con la familia de la víctima?»
Abdallah Al-Bishi: «Sí, sí. Yo intervine en los esfuerzos de reconciliación. Existe mucha gente buena en la escena, que interviene a través de las autoridades o de la policía. Pueda Alá premiar a todos. Pero el primero en mediar soy yo, el verdugo en la escena».