El diario londinense en árabe Al-Hayat, publicó una serie de artículos acerca de la comunidad musulmana en el Reino Unido. Uno de los artículos incluyó entrevistas con dos líderes islámicos que residen en Londres: Sheik Abu Hamza El Egipcio[1], Imaz de la Mezquita de Finsbury Park y líder de la organización Ansar Al-Shari’ah, y al Sheik Omar Bakri, originario de Siria, quien estableció y preside la Corte Islámica Religiosa en Londres y también preside la Organización Islámica Al-Muhajiroun. A continuación presentamos extractos de las dos entrevistas:[2]
Abu Hamza: El Occidente Nunca Podrá Alcanzar el Nivel del Islam; La Unica Solución Es Pedirles que se Unan al Islam
P: «¿Se considera usted británico?»
Abu Hamza: «Me considero británico en la medida de que uso mis documentos británicos para viajar. Si la pregunta es si me considero británico porque estoy de acuerdo con la política británica, la respuesta es obviamente negativa… Sí, vivo aquí y tengo pasaporte, pero esa es una identidad superficial; la identidad real está en el corazón y en la mente, y esa es la identidad que mueve al hombre. Esa identidad es el Islam
P: «Pero en Inglaterra se le respeta como individuo.»
Abu Hamza: «¿Y quien dijo que nosotros no respetamos al individuo? Pero, ¿debemos respetar a una persona cuando se comporta como animal?!… Existe una diferencia entre un hombre inteligente y un hombre desquiciado o pervertido; existe una diferencia entre un hombre natural y un criminal… ¿Debemos respetar a alguien que se vanagloria de su bestialidad? Eso es inconcebible. Es incompatible con la ley religiosa islámica, o con la razón.»
«La gente obtiene respetos básicos en la religión. Más allá de eso, hay un respeto especial para los creyentes. Todo individuo puede elegir ser un ser humano o un mono. Por ejemplo, si un hombre usa ropa, se le respeta; pero si se la quita, no debe de ser respetado. A un adúltero no se le debe respetar. No se debe respetar a nadie que ataque a niños. Todo aquel que se convierte en medio hombre, o media mujer, no debe de ser respetado…»
P: «¿Que tan responsiva es la comunidad islámica en Inglaterra al llamado de que se integren a la sociedad?»
Abu Hamza: «Integración… extremismo… estas son grandes generalizaciones. ¿Integrarse con quien? ¿Bajo que condiciones? ¿Extremismo en qué? Podemos tratar de actuar extremistamente en contra de la maldad, por ejemplo… Cuando habla de extremismo y de integración se me ocurre una pregunta: ¿Quien se integra a quien y en que sentido? Si usted se refiere a que el musulmán se integre con el no-musulmán en asuntos que el Islam no prohíbe, como proteger el ambiente, defender los derechos humanos y pelear en contra de la corrupción, la usura y el adulterio, entonces sí puede haber una integración. Pero si tomamos la integración en masa, y todos nos integramos, entonces la hija embarazada de un musulmán llegará con su padre a decirle: ‘No te preocupes, estoy integrada.’ Su esposa lo correrá de la casa y lo dejará dormir en su auto mientras que trae a su amante a la casa…»
P: «En la Reunión de Sevilla en España, Inglaterra exigió leyes de inmigración mas estrictas. ¿Le preocupa esto?»
Abu Hamza: «La verdad es que yo tengo ciudadanía inglesa. Es cierto que en este momento no sirve de nada pues todos estamos siendo vigilados de acuerdo a las medidas de seguridad… Yo pienso que las declaraciones sobre leyes de inmigración más estrictas son solo palabras vacías. Los países europeos quieren escoger solo cierta clase de inmigrantes porque los necesitan. Las leyes de inmigración no me interesan. Yo soy un ingeniero británico desde 1985, y soy miembro del Sindicato de Ingenieros Ingleses…»
«Hay ciudadanos británicos que están siendo torturados en Guantánamo y a nadie le importa. Cuando se trata de seguridad, el extranjero sigue siendo extranjero en donde quiera que se encuentre. No se puede pelear en contra del racismo profundamente arraigado. Sería estúpido pensar que estos países lleguen a alcanzar algún día el nivel del Islam. Necesitan mucho tiempo para entender al Islam. La única solución para erradicar el racismo es llamarlos a que se unan al Islam, para que se den cuenta de la clase de civilización que se están perdiendo…»
P: «¿Ha pensado en la posibilidad de irse de Inglaterra?»
Abu Hamza: «Mi intención era irme a Afganistán, y me preparé para hacerlo, pero Alá no lo quiso – debido principalmente a que mi pasaporte fue confiscado por las autoridades. Ahora me encuentro en arresto domiciliario. Si tuviera mi pasaporte, me iría. Antes de los ataques del 11 de Septiembre, todos queríamos irnos a Afganistán – aún después de los ataques muchos querían irse. No pensaban que fuera a suceder lo que sucedió, especialmente porque al principio Al-Qa’ida negó estar implicada en Septiembre 11. Resultó que Al-Qa’ida no estuvo relacionada con los hechos. Desde el punto de vista de un ingeniero, puedo comprobar que esos edificios no se cayeron debido al fuego… Cualquiera que conozca las características de esos edificios sabe que Al-Qa’ida no lo hizo. Esos edificios fueron bombardeados por dentro…»
Sheikh Omar Bakri: Convertiremos al Occidente en un Régimen Islámico Por Medio de Invasión Cultural
P: «Escuché su clase sobre las bases de la fé, y parece que usted no está interesado en integrar a sus estudiantes a la sociedad británica – o sea que usted no les está ayudando a convertirse en musulmanes británicos.»
Bakri: «En mi método de enseñanza, me opongo a la idea de la integración. Nosotros no creemos que esté permitido integrarnos a las sociedades en las que vivimos. No apoyo el aislamiento de la sociedad, pero tampoco apoyo la integración. Apoyo la integración con la sociedad por medio de mi religión y mi fe con el fin de cambiar al ambiente, no para ser cambiado por él.
P: «¿Y a donde llevará este aislamiento?»
Bakri: «El aislamiento llevará a un cambio de la situación del país en el que vivimos como sucedió en Abinisia e Indonesia. Si Alá quiere, transformaremos al occidente en Dar Al-Islam (o sea, en una región bajo dominio islámico) por medio de la invasión. Si un estado islámico se levanta e invade al occidente, nosotros seremos su ejército y sus soldados desde el interior. Si no, cambiaremos al occidente por medio de invasión ideológica desde donde estemos, sin guerras ni matanzas.»
«O los convencemos para que acepten al Islam, o viviremos entre ellos y les influenciaremos con nuestra forma de vida para que acepten el Islam como la solución política a sus problemas, no como una solución ideológica. El Islam puede ser una fé espiritual y también una fé política… El Islam defendió la religión de los cristianos, los judíos y otros, y dice que ‘no hay violencia en la religión, la violencia está en las leyes. Las leyes pueden ser religiosas o humanas. El occidente nos ha impuesto leyes humanas, y el futuro régimen islámico les impondrá reglas religiosas a ellos. El Islam actuará de acuerdo a su ley de obediencia, y todo aquel que no sea musulmán lo hará bajo el rigor de la ley. Yo no obedezco las leyes humanas. Aunque no las viole, no las obedezco. Alá dijo: ‘No obedezcas a los infieles ni a los hipócritas.'»
P: «¿Como puede vivir en una sociedad en la que es un extraño?»
Bakri: «El Islam es una religión de la ley de la naturaleza. Cuando un hombre tiene problemas usa la ley de la naturaleza. En América ha surgido recientemente un debate para separar a los hombres y las mujeres en las universidades. ¿Por qué? Porque hay problemas. Hay mujeres que embarazan muy jóvenes, sin marido. No hay razón para mezclar ambos sexos en las universidades. ¿Por que?… Yo vivo dentro de los límites de la ley, siempre y cuando sea compatible con la ley de la naturaleza y no contradiga al Islam. Algunos países han comenzado a discutir el problema del castigo a los ladrones. En la antigua Unión Soviética dijeron que amputarían la mano de un ladrón. Esta es la ley de la naturaleza, porque es la ley estricta que impedirá al ladrón cometer el delito.»
P: «Se le ha acusado de tener relaciones con organizaciones hostiles a Inglaterra y que son vistas como enemigas. Usted enseña a sus alumnos que el movimiento talibán y Osama bin Laden serán salvados en el Día del Juicio (de acuerdo a la tradición musulmana).»
Bakri: «Mientras que solo sean palabras, no dañan a nadie. Aquí la ley no te castiga por lo que dices sino por lo que haces. En este caso, todavía estás dentro de los límites de la ley y no te pueden castigar por eso. Si te quieren castigar, tienen que tener evidencias en tu contra, de lo contrario sus leyes serían contradictorias. Esto beneficiaría al Islam porque podríamos decir que el capitalismo ha fallado ante el islamismo pues violaría los preceptos en los que cree, como la libertad de expresión.»
P: «¿O sea que está usted probando este régimen occidental?»
Bakri: «Sí. Debemos probar que la ley humana es frágil.»
P: «Pero esta ley no se ha colapsado hasta la fecha.»
Bakri: «Yo me mantengo en los límites. No obedezco las leyes occidentales pero no los traiciono… Existe un pacto entre nosotros y yo no lo estoy rompiendo. Yo no enseño con el fin de matar a nadie en Inglaterra. Pero ellos han traicionado nuestro pacto al asesinar a mis hermanos en Afganistán; ellos lo traicionaron asesinando a mis hermanos en Siria e Irak…»
[1] Para mas información sobre Sheik Abu Hamza y Sheik Omar Bakri, ver el documento de la Serie de Análisis e Investigación No.73 de MEMRI.