Introducción

Recientemente, mujeres activistas sauditas, encabezadas por la Princesa saudí Jawaher bint Jalawi, lanzaron una campaña llamada «Mi Guardián Sabe los que es Mejor para Mí» y abogaron por redefinir el término «guardián» y oponerse a los llamamientos de aquellos con puntos de vista liberales para mejorar la situación de las mujeres en Arabia Saudita.

La campaña de la Princesa Jawaher es una respuesta a la lucha lanzada en julio del 2009 por la activista de los derechos de las mujeres sauditas Al-Wajeha Huweidar pidiendo la abolición de la ley mahram («guardián»), que exige a las mujeres obtener la aprobación de un familiar varón para cualquier tipo de acción que hagan en sus vidas. Como parte de su campaña, Al-Huweidar, junto con sus colegas, se fue al Puente King Fahd, que une a Arabia Saudita y Bahrein y exigió abandonar el país sin la aprobación de un guardián.

Los columnistas que cubrieron el tema de las campañas señalaron que la campaña de la princesa Jawaher dañaba la condición de la mujer incrementando la soberanía de los hombres sobre ellas y la erradicación de sus yos. Artículos de opinión sobre la campaña de Al-Huweidar aparecieron tanto en la prensa saudita y en la prensa de Estados Unidos y del Reino Unido.

Lo siguiente son extractos de las varias respuestas sobre este tema:

Al-Huweidar llama a la abolición de la ley mahram

En julio del 2009, la activista liberal de los derechos de las mujeres sauditas Wajeha Al-Huweidar, junto con otras mujeres activistas de los derechos humanos sauditas, lanzaron una campaña para abolir la ley mahram de Arabia Saudita, la cual le exige a las mujeres obtener la aprobación de un pariente masculino – marido, padre, hermano o hijo – para cualquier tipo de acción que hagan en sus vidas y en especial para moverse con libertad. Al-Huweidar llamó a la campaña «Trátennos como Ciudadanos Adultos – O Nos Vamos del País», le dijo al diario kuwaití Awan en una entrevista que su lucha era una continuación de su lucha anterior, llamada «No a la Opresión de la Mujer». Ella añadió que había lanzado la campaña en el Puente Rey Fahd, y que tenía intenciones de llegar hasta el puente, así como también al aeropuerto de la ciudad de Al-Damam, todos los jueves y viernes para exigir que se suprima la ley mahram, hasta el momento en que se le permita viajar sin permiso de un guardián. [1]

Cabe señalar que el asesor del Ministerio de Justicia Saudita y miembro del Consejo Shura Jeque ‘Abd Al-Mohsen Al-Obikan ya ha emitido un fatwa que permite a las mujeres viajar al extranjero sin un acompañante. [2]

El 20 de septiembre del 2009, Al-Huweidar publicó un anuncio en el portal liberal Middle East Transparent (metransparent.com), titulado «Las Mujeres Sauditas Necesitan Sus Voces». En esta, pidió a todos los ciudadanos de Arabia Saudita a hacer que sus voces sean escuchadas el 23 de septiembre, el día nacional de Arabia Saudita, para exigir que las mujeres sauditas sean liberadas de la ley mahram. Ella escribió: «El 23 de septiembre es el Día Nacional de Arabia Saudita. Por favor hablen de las libertades de las mujeres sauditas, envíen cartas, faxes o mensajes de correo electrónico a la Embajada de Arabia Saudita en su país. Digan en voz alta y claramente, ‘Detengan el Sistema de Tutela Masculina Ya, Dejen que las Mujeres Sauditas se Encarguen de sus Vidas'». [3]

Mujeres activistas sauditas: «Mi guardián sabe lo que es mejor para mí»

En respuesta a la actual campaña de Al-Huweidar para abolir la ley mahram, 12 mujeres activistas sauditas, encabezadas por la Princesa saudita Jawaher bint Jalawi, lanzaron una campaña contra la pagina KSA-wa.net, llamada «Mi Guardián Sabe lo que es Mejor para Mí». El objetivo de los organizadores de la campaña en recoger firmas de 1.000 mujeres sauditas en una petición que sería enviada al rey saudita Abdallah Bin Abd Al-‘Aziz. La petición se opone vehementemente a la demanda de abolir la ley mahram en el país, junto a «todas las otras llamadas por los liberales que dará lugar a la occidentalización de los principios del Islam».

Los activistas que apoyan la ley mahram dijeron que hay quienes interpretan mal el concepto de «guardián» en el sentido de que los hombres tienen el control sobre las mujeres y que actúan para corregir la definición del concepto en la sociedad saudita, y difundir el concepto modificado en las escuelas, mezquitas y en los medios de comunicación. También declararon que su objetivo «era castigar a cualquiera que dañe la reputación de las mujeres sauditas y engañe a la opinión pública a través de llamadas de conspiración».

Estos activistas también dijeron que habían exigido a los funcionarios que tomen una visión civilizada de la función del guardián, a fin de que las mujeres puedan actualizar sus derechos. También pidieron el establecimiento de directrices para proteger los valores islámicos en las relaciones familiares y evitar que las mujeres sean tratadas de manera arbitraria por sus guardianes – lo que pudiera suceder debido a la autoridad conferida por la ley islámica. [4]

La activista saudita Fawzia Al-‘Ayouni dijo que la campaña de la Princesa había sido organizada por mujeres desconocidas como «una broma y parte de una disputa entre dos activistas que querían hacer la cómica entre ellas». Añadió que esta campaña se desviaba de la libertad de las mujeres y también contradice los derechos concedidos a ella por el Islam – y por lo tanto también contradice la carta de los derechos humanos. [5]

Periodista saudita: La campaña de Al-Huweidar no tiene ningún sentido

El periodista saudita Sabria Jawhar, directora de la oficina en Jeddah del diario saudita en idioma inglés Saudí Gazette, llamó la petición de Al-Huweidar a abolir la ley mahram «tonta» e inútil, porque iba en contra de la ley islámica y porque las autoridades sauditas no aceptarían nunca a ello. En un editorial publicado por la revista estadounidense en Internet Huffington Post, Jawhar escribió:

«Una batalla se está gestando entre las mujeres de Arabia Saudita sobre la espinosa cuestión de la tutela masculina. La presión de fuera de Arabia Saudita ha estado formándose para abolir las leyes de tutela y un número de mujeres que se auto-denominan activistas han liderado el ataque.

«Tal vez la más visible es Wajeha Al-Huweidar, una saudita que hace algo de alarde petulante siendo conducida en un taxi hasta el puesto de frontera para entrar en Bahrein, sin el permiso de un guardián masculino. Ella siempre es regresada por las autoridades saudíes y le dicen que se marche a casa. Ella es la favorita de los conservadores occidentales que piensan que esta manifestación pública ayudara a la causa de las mujeres sauditas.

«Es tonto. Actos públicos de desafío son impropios en la sociedad saudita y pocas mujeres quieren renunciar a su dignidad cuando el enviar cartas y campañas de petición son más eficaces.

«Además, abogar por la supresión total de las normas de tutela no es un medio productivo para hacerle frente a los abusos del sistema. El problema con algunos activistas de Arabia Saudita es que desean hacer cambios mayores que son contrarios al Islam, que exigen un mahram para las mujeres que viajan. Si uno se pregunta por qué un gran número de mujeres sauditas no se unen a Al-Huweidar, es porque se les pide que desafíen al Islam. La postura de todo-o-nada de Al-Huweidar debilita su credibilidad». [6]

En respuesta al artículo de Jawhar, la periodista saudita Nasreen Malik declaro que la campaña de la princesa Jawaher significa que las mujeres tienen que renunciar a su derecho de administrar sus propios asuntos. En un artículo en el diario británico The Guardian, escribió:

«Tal como Sabria Jawhar dice:» Muchas familias tratan a sus esposas, hijas y hermanas, con gran respeto y no siguen todos sus movimientos. El permiso para viajar o para realizar negocios en el extranjero es a menudo concedido en forma de carta blanca con un pedazo de papel firmado por un mahram. Muchas mujeres pueden viajar libremente con este documento y consultar poco con los hombres en sus familias acerca de sus movimientos.

«Pero lo que esta dimensión jurídica hace en los demás casos es garantizar que los despóticos guardianes tengan un puño de hierro, dejando poco margen a que su mujer huya, viaje o impugne su tutela. La abolición del sistema de tutela (en sí mismo un acontecimiento improbable) es poco probable que de lugar en una multitud de mujeres corriendo frenéticamente en las calles y en los aeropuertos de Riad – Entonces, ¿qué es lo que empuja a otras mujeres a rogarle a las autoridades a no acabar con una forma de vida que no está de inmediato bajo amenaza?

«Yo no creo que sea algo tan cliché como el síndrome de Estocolmo, o incluso un compromiso sincero con lo que ellos creen son los valores religiosos. Incluso bajo subyugación las mujeres tienen poder, en su mayoría sobre otras mujeres y que el poder proviene de su duramente ganada posición en la jerarquía establecida…

«Es cierto que las manifestaciones públicas de oposición al sistema wali [es decir, el requisito mahram] puede alienar a la opinión pública y conseguir apoyo sólo del exterior, pero el lanzar esta humeante desagradable y cuantificadora contra-campaña es algo propio. La agenda del día es desacreditar a cualquier mujer que pida más libertad en Arabia Saudita como agente de las fuerzas externas liberales antes de que cualquiera de sus esfuerzos o valores se conviertan remotamente en convencionales.

«Nadie está deteniendo a las mujeres de acatar la autoridad de sus guardianes en sus vidas privadas, pero el insistir que esta autoridad sea aplicada a través del panel muestra una indiferencia vergonzosa para otras mujeres que no tienen el privilegio de tener guardianes que ‘saben lo que es mejor para ellas’. [7]

Críticas a la campaña de la Princesa Jawaher en la prensa saudita

Una columnista saudí criticó la campaña de la Princesa Jawaher diciendo que sus líderes eran marionetas sobre la cuerda de sus guardianes. Un columnista protestó contra las injusticias cometidas contra las mujeres por los medios de comunicación, lo que perjudicó su imagen y afirmó que las mujeres deben oponerse a la campaña y creer en sus propias habilidades, mientras que otra mujer escritora insistió en que la campaña fue iniciada realmente por un hombre que necesitaba de un guardián para si mismo, y que este perjudicó el honor de las mujeres e incremento la dominación masculina sobre estas.

Nabila Husseini Mahjoub: Las mujeres detrás de la campaña de la Princesa son títeres en una cuerda

Nabila Husseini Mahjoub escribió en su columna en el diario saudita Al-Madina que la campaña de la Princesa Jawaher era un reflejo de la dependencia de las mujeres sobre sus guardianes. Dijo: «Estoy a favor de la primera campaña [es decir, la de Wajeha Al-Huweidar]… Creo en el principio de la libertad que es destruido por la campaña ‘Mi Guardián Sabe lo que es Mejor para Mi’. No creo en de la idea de esta campaña o en la persona que la lanzó…

Quizás [el líder de esta campaña], que tuvo la idea, no tiene fe en sus propias capacidades, y no es consciente de su valor humano o de su condición social, educativa y laboral – y por lo tanto [no] sabe lo que es mejor para ella.

«No deberíamos enojarnos con esta campaña u otras similares, que [de alguna manera] ven que las restricciones sobre las mujeres son [una expresión] de su libertad… [La lucha en contra de nosotros] es prueba de la magnitud del problema y revela la verdadera represión que oculta.

«Detrás de esta campaña está el guardián de la [mujer] – un guardián que ve su liberación como un peligro que lo amenaza a él… [Su guardián] es… el dedo oculto, o la mano que sostiene la marioneta». [8]

Sultan Al-Jumeiri: La campaña daña el honor de las mujeres

El periodista saudita Sultan Al-Jumeiri escribió que la campaña de la Princesa perjudicó el honor de las mujeres y que el subordinar las mujeres a los hombres no tenía ningún fundamento religioso. Escribió en la revista saudita en línea Royaah: «El propio destacado de la [campaña] es un insulto para las mujeres, y [ostensiblemente] transfiere su sabiduría a los hombres – ya que es la mujer misma quien sabe lo que es bueno para ella y mejor que nadie. [Mientras] es ayudada por hombres – su marido, un clérigo, gobernante – ella [todavía] no se abstiene de actuar y pensar y sin miedo exige que se cumplan sus necesidades…

«El lema de [esta campaña] le otorga al hombre mayor tiranía y un mayor control y una mayor humillación y un gran desprecio [por la mujer] y expresa una visión inferior de [las mujeres]… debido a las costumbres de la Jahiliya [es decir, la época pre-islámica], que algunos consideran ‘religión’. ¿Cómo puede ser posible que el término [‘guardián’] le sea dado a un marido infiel, a un traficante de drogas, a un marido misyar [9] o a un ‘marido de verano'[?] [10]

«[El lema de la campaña] es ilegítimo e ilógico – es una catástrofe, y la mayor catástrofe es que las propias mujeres caen víctimas de esta idea y justifican el mito de [su propia inferioridad] y se entusiasman con este. Incluso si [el término] ‘guardián’ de esta consigna se refiere al gobernante, Alá no creó a la mujer para que el hombre hable en su nombre…

«Los hombres ya no acostumbran a enterrar a sus hijas [vivas] como lo hicieron durante el Jahiliya. [11] Pero algunos de entre nosotros han enterrado las necesidades emocionales y psicológicas de las mujeres… [así como también] el afecto y la atención [a ellas]. El enfermizo tratamiento de las mujeres es [no limitado] a cualquier tendencia o partido. Existe en todas las corrientes – islámica, liberal y secular. ¿El cómo son tratadas las mujeres es el resultado de la crianza en el hogar y de la cultura de toda una sociedad, una combinación de costumbres dictadas [de generación en generación].

«La religión no tiene nada que ver con estos problemas. Después de todo, estamos llamando a que les otorguen a las mujeres sus derechos [según lo establecido por la religión] – No para regresar al modelo de la Arabia Saudita [tradicional] o a la interpretación saudita [de los preceptos religiosos]. Queremos volver al modelo de la generación puramente islámica en primer lugar, a los días en que la mujer podía expresar claramente sus opiniones sin ser castigada y pueda corregir los errores de un hombre sin importar su condición…

«Entender y corregir nuestro comportamiento [es decir, el de la sociedad saudita] no significa renunciar a nuestros principios como musulmanes. Nuestro principal problema es que le damos una dimensión religiosa a nuestros comportamientos erróneos y costumbres desviadas…

«Deseo que esas queridas hermanas [detrás de la campaña de la Princesa] estuviesen al lado de las mujeres pobres, de las humilladas mujeres divorciadas, de las desempleadas y las solteras, con los maestros que se sacrificaron a si mismos en las carreteras de tierra en aldeas remotas; con las escolares que estudian en barracas y en edificios destartalados… con las mujeres que [visitan a sus familiares] en los hospitales públicos que son objeto de maltratos [o] con las mujeres [que no tienen un guardián porque] sus hijos y esposos lloran en el la oscuridad de la prisión, y sus corazones son consumidos por los tormentos y problemas, rotos por la miseria y el aislamiento.

«Si sólo estas mujeres [detrás de la campaña] dirían: Mi guardián está destruyendo mi vida!» [12]

Kholoud Al-Fahd: La campaña fue iniciada por un hombre, la prensa distorsiona la imagen de las mujeres

En su pieza escrita en sawomenvoice.com, Kholoud Al-Fahd escribió: «La campaña ‘Mi Guardián Sabe lo que es Mejor para Mi’ fue iniciada por un hombre que tal vez estaba hablando de sí mismo, y que necesita su propio guardián, ya que recientemente se ha descubierto que son los hombres [en lugar de las mujeres] que no tienen calificaciones.

«[Quizás este hombre esté también] exigiendo la tutela sobre la mujer – a quien todavía la considera como no calificada e incapaz de comprender sus propios asuntos y de tomar sus propias decisiones. Si el objetivo de [este hombre] fuera [de verdad] proteger a las mujeres indefensas, entonces, quien se supone debe proteger a las mujeres divorciadas, viudas, esposas maltratadas y huérfanas que necesitan resguardo?…

¿Quién le otorgó a cualquiera que desee exponerse a los medios y una falsa publicidad el derecho a transar en los asuntos de las mujeres sauditas, y que hable por ellas acerca de su naturaleza, capacidades y almas?… Hoy día la mujer saudita es una mujer de negocios, autora, intelectual, crítica de los medios de comunicación, médico, ingeniera, viceministra, actriz, cantante, profesora e investigadora de una cátedra. Sin embargo, ella sigue siendo excluida, en contra de su voluntad de todas las organizaciones oficiales verdaderas…

«Al mismo tiempo, los medios de comunicación, los escritores y algunos aparatos del gobierno trabajan sin [cesar] para distorsionar la imagen de la mujer de Arabia Saudita. Destacar ejemplos que avergüenzan a cualquier mujer musulmana, educada y respetable es presentar una imagen injusta de las mujeres de Arabia Saudita a la opinión pública. De este modo, parece ser que [los medios de comunicación] están tratando de transmitir un mensaje oculto para el mundo y para la sociedad – tanto hombres como mujeres – y también para el gobierno: La mujer saudita no es de fiar y es una criatura humana motivada principalmente por impulsos dudosos y de corrupción. Este punto de vista de [las mujeres] está más arraigado respecto a nosotros [es decir, las mujeres sauditas] de lo que es respecto a todas las demás mujeres en el mundo…

«Toda mujer saudí inteligente y bien versada debe conocer sus derechos y su valor, y debe creer que el gobierno saudí está tratando de cambiar la situación de las mujeres de una manera que sea compatible con nuestra religión y nuestros valores. [El gobierno de Arabia Saudita está haciendo esto] presionando a la opinión pública, y por la oposición absoluta a las llamadas dudosas que tratan de subirse a nuestros hombros y comercializar nuestros asuntos con fines personales.

«La mujer saudita debe darse cuenta de que ella es un ser humano independiente, capaz de actuar con responsabilidad hacia ella, su sociedad y su religión. Y yo soy el que sabe lo que es mejor para mí!» [13]

Y. Admon es Compañero de Investigación en MEMRI.


[1] Awan, Kuwait, 6 de julio, 2009. Cabe señalar que recientemente, Al-Huweidar publicó, en varios portales liberales, un artículo titulado «Arabia Saudita – La Mayor Prisión de Mujeres del Mundo» criticado con dureza los límites estrictos del régimen saudita sobre las mujeres. Véase MEMRI Despacho Especial No. 2452, 21 de julio del 2009, http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=archives&Area=sd&ID=SP245209.

[2] www.islamonline.net, 25 de diciembre, 2008.

[3] www.metransparent.com, 20 de septiembre, 2009.

[4] Sabak (Arabia Saudita), 17 de agosto del 2009; Al-Watan (Arabia Saudita) 16 de agosto, 2009.

[5] Al-Watan (Arabia Saudita), 19 de agosto, 2009. Cabe señalar que, recientemente, un intercambio de acusaciones entre los organizadores de esta campaña salió a la luz, tras una disputa entre dos de ellos respecto a los primeros derechos en la campaña. Uno de los lideres de la campaña, Rawdha Al-Yousuf, dijo que había ido donde un hombre llamado Muhannad Al-Khayat por ayuda para que diera con una consigna de campaña, pero que le había robado su idea y lanzó una campaña similar. Al-Yousuf, afirmó que Al-Khayat no tenía ninguna relación con la lucha, y que había tratado de interrumpir su campaña original. Para probar esto, presentó un documento del Ministerio de Comunicaciones de Arabia Saudita afirmando que era ella la que había iniciado la campaña. La respuesta de Al-Khayat fue que Al-Yousuf no era una de las fundadoras de la campaña, porque había decidido dejarla para dirigir una campaña rival con otras activistas. Al-Watan (Arabia Saudita), 19 de agosto, 2009.

[6] Huffington Post, 27 de agosto, 2009

[7] Guardian.co.uk, 5 de septiembre, 2009.

[8] Al-Madina (Arabia Saudita), 29 de agosto, 2009.

[9] Matrimonio misyar, o matrimonio por placer, es tomar otra mujer sin compromiso. Véase MEMRI Investigación y Análisis No. 291, «Matrimonios por Placer en el Islam Sunita y Chiíta», 31 de agosto, 2006, http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=archives&Area=ia&ID=IA29106.

[10] «Matrimonio de verano» es un matrimonio temporal durante las vacaciones de verano. No tiene una duración determinada, pero el novio se compromete con la familia de la novia a

divorciarse de ella después de un corto período.

[11] Una costumbre Jahiliya de enterrar vivas a niñas recién nacidas, ya que eran consideradas menos valiosas que los niños. El Profeta Muhammad abolió la práctica.

[12] Royaah.net, 15 de agosto, 2009.

[13] www.Sawomenvoice.com, 18 de agosto, 2009.