En su columna en el diario saudita en idioma inglés Noticias Árabes, la periodista saudita Raid Qusti cuenta lo que sucede cuando una mujer se toma una taza de café con un colega masculino en Starbucks. [1]
Qusti ha escrito numerosas columnas a favor de expandir los derechos de las mujeres, la reforma educativa, y la modernización, y es a menudo crítica del Islamismo. [2]
Lo siguiente es la columna de Qusti titulada, «Café con un Colega Conlleva a una Mujer a Tener Problemas».
Un corte de electricidad en la oficina
«Una madre saudita con tres hijos, que trabaja como compañera comercial y consultora financiera para una renombrada compañía en Jeddah, no esperaba que un viaje a la capital para abrir la nueva oficina de la rama de la compañía la llevaría tras las rejas por la Comisión para la Promoción de Virtud y Prevención del Vicio.
«Yara, una mujer pequeña de 40 años, lloraba ayer después de que narró al diario Noticias Árabes su encuentro con un miembro de la comisión que finalizó en un enorme drama.
«Yara, quien ha estado casada durante 27 años, dijo que pasó varias horas en la sección de mujeres de la Prisión de Malaz en Riad, fue desnudada y registrada, se le ordenó firmar una confesión de que estaba en un estado de khulwa (un estado de aislamiento con un hombre no relacionado) y durante horas se le previno de contactar a su marido en Jeddah.
«Su crimen? tomar una taza de café con un colega en Starbucks.
«Yara dijo que llegó ayer por la mañana a la capital Jeddah para inspeccionar la nueva oficina de la compañía.
«‘Al minuto que entré en la oficina mis colegas me dijeron que teníamos un problema con la compañía de electricidad y que no teníamos electricidad pero que regresaría en media hora’, dijo».
En problemas con la Comisión para la Promoción de Virtud y Prevención del Vicio
«Mientras ellos esperaban, decidieron irse a la planta baja del edificio para tomarse una taza de café en la sección familiar de Starbucks. Las secciones familiares son los únicos lugares dónde los hombres y las mujeres pueden sentarse juntos en los establecimientos en Arabia Saudita. Oficialmente, estas secciones son sólo para familias, pero en condiciones prácticas estas secciones – normalmente en las cadenas internacionales como Starbucks – se convierten en los únicos lugares dónde los hombres no relacionados y las mujeres pueden estar cómodos de que no serán acosados por los miembros de la comisión.
«Pero ayer Yara y su colega se encontraron a si mismos en problemas con la comisión. Por un momento estaban sentados juntos discutiendo la equidad de marcas y los fondos soberanos de riqueza; al momento ella se encontró en custodia de la comisión.
«Poco después de que tomaban su café y Yara abrió su computadora portátil, un miembro de la comisión se acercó a los dos y exigió que el hombre se fuera.
«Luego (el miembro de la comisión) vino hacia mí y dijo: ‘Usted necesita venir con nosotros. Este hombre no es un pariente’, dijo ella».
«Yo soy el gobierno» – Debe venir con nosotros
«Cuando ella le dijo al miembro de la comisión que quería avisarle a su marido por teléfono, él se negó.
«‘Yo soy el gobierno’, Yara lo citó diciendo. Luego le ordeno que viniera con él.
«Yara describió cómo el miembro de la comisión llamó a un taxi y comenzar un proceso de largas horas para castigar a la mujer por tomarse una taza de café en un lugar público con un colega. Cuando ella dudó en entrar al taxi, dijo que el miembro de la comisión la amenazó.
«‘Yo soy el gobierno y usted tiene que entrar’, ella dijo, recordando las palabras del miembro de la comisión.
«Dentro del taxi, Yara dijo que el miembro de la comisión le confiscó su teléfono celular mientras intentaba llamar a su marido. Ella le dijo a Noticias Árabes que incluso el chofer de taxi se sintió intranquilo pero, conociendo el poder de la comisión en Riad, se abstuvo de interferir.
«Eventualmente el taxi se acercó a un suburbio del GMC, el vehículo de escogencia para los miembros de la comisión, estacionado delante de uno de los centros de la comisión. Yara le pidió al taxista que no la dejara.
«‘Le estaba pidiendo que se quedara conmigo’, dijo ella. Pero al taxista se le ordenó seguir y Yara se encontró encerrada en la parte de atrás del GMC.
«Tiempo pasó, ella dijo. Miembros de la comisión vinieron y fueron. Ella dijo que le predicaron sobre el grave pecado que había cometido.
«‘Su marido no es nada bueno'», ella dijo, recordando las palabras de los miembros de la comisión. «Él no le debió haber permitido hacer esto».
«Dijo que fue amonestada por viajar sola. Los miembros de la comisión le dijeron que su colega admitió que ellos siempre salían juntos. (Luego, supo que su colega, un nacional sirio, también fue arrestado. Él todavía permanece detenido).
«‘Yo le dije (al miembro de la comisión) que soy una buena musulmán, madre de tres hijos, y una persona temerosa de Dios que nunca haría cosas vergonzosas’, le dijo a Noticias Árabes envuelta en lágrimas».
La señal decía «Prisión Malaz»
El año pasado, el Ministerio del Interior emitió una decisión donde la comisión no puede detener a personas y debe entregarlos a la policía.
«Yara dijo que ella se le dio una confesión.
«‘Él me dijo que necesitaba tomar las huellas dactilares en este papel declarando que yo tenía mi teléfono celular y mi bolso atrás’, dijo ella. ‘Cuando le dije que mi teléfono todavía estaba confiscado, me amenazó: ‘Sólo hágalo!'»
«Ella dijo que le fueron tomadas las huellas dactilares en el documento bajo coacción.
«‘No tenía otra opción… estaba asustada por mi vida… tuve miedo de que abusaran de mi o me harían algo'», dijo, mientras estallaba en lágrimas.
«Luego otra persona entró en el GMC y encendió el motor.
«‘Lo siguiente que vi desde la ventana fue que nos estábamos acercando a un lugar con una señal escrita por fuera: Prisión Malaz’, dijo.
«Dentro de la prisión, Yara recuerda ser llevada a una celda con un espejo en un solo sentido. Del otro lado estaba un jeque.
El jeque comenzó a escribir un informe
«‘No podía verlo porque había una ventana oscura’, dijo, agregando que cada vez que hacia una pausa él la reprimía, diciéndole que lo que hizo era incorrecto’. Él siguió diciéndome que esto no está permitido’.
«Yara le dijo al jeque que su marido sabía donde estaba y lo que estaba haciendo. Él luego comenzó a escribir un informe. Otra confesión pre-escrita fue detallada con huellas dactilares, dijo. Ella negocio con las autoridades de la prisión para contactar a su marido».
El marido mueve los hilos por su libertad
«‘Ellos no me permitirían contactar a mi marido’, dijo. ‘Yo les dije… por favor… a mi marido le dará un infarto si no sabe lo que ha sucedido’.
«No se le dio la oportunidad de hacer una llamada a su marido. No se le permitió el acceso a un abogado. ‘Me desnudaron’, dijo. ‘Me chequearon de que no llevara nada conmigo y me arrojaron en la celda con todas las otras’.
Entretanto, el marido de Yara Hatim, director ejecutivo de una compañía prominente, estaba en Jeddah cuando recibió una llamada telefónica. ‘Mi amigo me contactó y me dijo que la comisión había capturado a mi esposa», dijo.
Reservó el próximo vuelo a Riad y, después de que algunos hilos fueron movidos, Yara estaba fuera de cárcel.
«‘Yo veo esto como si ella hubiese sido secuestrada por maleantes’, dijo Hatim. ‘No hay nada más a esto… Yo sé que esto no tiene nada que ver con el país, pero ésta [gente] son maleantes. Desgraciadamente, le dijeron que ellos eran «el gobierno» para que no pueda hacer resistencia’.
«El colega sirio de [Yara] estaba todavía en custodia cuando Noticias Árabes fue a la prensa. Él es un antiguo analista financiero, quien es descrito por los conocidos como un musulmán devoto cuya madre enseña recitación del Corán a los niños».
[1] Arab News (Arabia Saudita), febrero 5, 2008. El texto ha sido ligeramente editado para mejorar el estilo.
[2] Para más sobre Qusti, véase MEMRI Investigación y Análisis No. 183, «Un Diálogo Nacional Saudita Sobre Derechos y Obligaciones de las Mujeres», 23 de junio, 2004 http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=archives&Area=ia&ID=IA18304 ; MEMRI Despacho Especial No. 720, «Recientes Artículos por la Escritora Liberal Saudita Raid Qusti sobre la Necesidad de Reevaluar la Educación Saudita y las Restricciones Religiosas en las Mujeres Sauditas», 21 de mayo, 2004 http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=archives&Area=sd&ID=SP72004 ; MEMRI Despacho Especial No. 665, «Los Escritos de la Periodista Liberal Saudita Raid Qusti», 20 de febrero, 2004, http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=archives&Area=sd&ID=SP66504 ; MEMRI Despacho Especial No. 505, «Prensa Saudita: Reacciones Iniciales a los Atentados de Riad, 16 de mayo del 2003, http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=archives&Area=sd&ID=SP50503 .