Después de la visita del Presidente Husni Mubarak a Estados Unidos a principios de Abril de 2001, el diario gubernamental egipcio Al-Akhbar suspendió temporalmente la publicación de artículos defendiendo a Hitler. Sin embargo, recientemente el periódico volvió a publicar un artículo escrito por Mahmoud Muhammad Khadhr, un clérigo de la Universidad de Al-Azhar, titulado «En Defensa de Hitler»[1]. A continuación reproducimos extractos del artículo:
«Nadie lamentó cuando Hitler desapareció del mundo; se suicidó al igual que muchos de sus ministros y oficiales militares. Lo hicieron para no tener que ver los rostros del viejo mono, Churchill, y del gran oso Stalin, quienes los hubieran sentenciado a muerte sin nadie que los defendiera o que aminorara el castigo.»
«Cada uno de ellos tenía derecho a defenderse, sin importar cuales hayan sido sus delitos y aunque confesaran sus crímenes. Pero los ejecutores de Hitler le arrebataron este derecho y le atribuyeron crímenes que no cometió. Yo no sé qué hubiera pasado con Churchill, de Gaulle y Roosevelt si Hitler hubiera ganado. Quizás los crímenes por los que merecen la pena de muerte hubieran sido peores que los que Hitler cometió.»
«Pero todos los crímenes e infracciones de Hitler fueron olvidados, excepto uno que fue exagerado gracias a la insistencia del sionismo mundial de continuar recordándolo. Esto sucede por la necesidad emocional de los Hijos de Jacobo de extorsionar a Alemania y de abusar de sus recursos. Es difícil creer que los europeos y los norteamericanos, que tienen derecho a pensar, confirmar o negar todo –incluyendo la existencia de los profetas y del mismo Dios- no puedan hablar de la ‘Cuestión Judía’, o mas específicamente, del falso Holocausto, cuyos números y proporción fueron exagerados hasta que llegó al nivel de la despiadada destrucción de seis millones de judíos, solo porque Hitler los consideraba una raza inferior que no merecía vivir cerca de la raza germánica que debía regir al mundo.»
«Todo el que está de acuerdo con esta teoría recibe las mas horribles acusaciones y se le considera antisemita en todos los países europeos y en Estados Unidos, por dos razones»:
«La primera es el control sionista sobre el pensamiento del occidente. Este control comprueba el grado de opresión de pensamiento que ejerce la propaganda sionista en esas naciones. Nadie puede oponerse a esta opresión, por miedo de ser juzgado y enviado a prisión, o de dañar su forma de vida y reputación…»
«La segunda razón, es indudablemente, el gran temor de que las mentiras del sionismo sean expuestas si el tema del Holocausto es investigado en base a hechos reales y si se llega a conclusiones lógicas.» «
«El primer hecho dudoso es el número de seis millones de judíos incinerados en las cámaras de gas. ¿Tenían familias, hijos, que exigieran compensación o el sionismo se proclamó como su único heredero? Si asumimos que cada persona tenía una familia promedio de cinco miembros, esto elevaría el número de judíos afectados a treinta millones. Es cierto que muchos judíos escaparon antes de que se hundiera el barco, que muchos de ellos, por lo tanto, sobrevivieron a pesar de la así llamada exterminación e incineración en las cámaras de gas. Esto significaría que el número de judíos en Alemania era sesenta millones, a pesar de que el número total de alemanes nunca ha alcanzado esa cantidad.»
«Aunque quitáramos un cero de los seis millones y nos quedáramos con una décima parte de este número, parecería exagerado y debería de haber habido una investigación.»
«Nadie puede preguntar por que castigó Hitler a los judíos. La razón no tuvo nada que ver con antisemitismo. Si Hitler hubiera sido un antisemita, ¿por qué se declaró este antisemitismo hasta después de que se declaró la Guerra Mundial? Hitler. Hubiera podido expulsar a esta indeseable raza judía de Alemania y la hubiera podido mandar a Sudáfrica o a cualquier otra parte del mundo durante el período en el que estaba preparando a Alemania para la guerra con el fin de recuperar lo que perdió en la Primera Guerra Mundial. ¿Atacó Hitler a los judíos, o su crimen merecía un castigo aun mayor?…»
«Los sionistas eran una quinta columna en Alemania, y traicionaron al país que los albergaba con el fin de realizar sus aspiraciones. Esto tenía que exponerse y, de hecho, Hitler descubrió que los sionistas eran espías de las Fuerzas Aliadas. Obviamente, se enfureció y se vengó de ellos por esta gran traición.»
«Tanto al movimiento sionista como las Fuerzas Aliadas les convenía guardar esto en secreto para que la gente no supiera que los judíos habían sido castigados por ayudar a las Fuerzas Aliadas, por traicionar a Alemania, y por apuñalar a Hitler por la espalda.»
«Ni Alemania ni el gobierno establecido por las Fuerzas Aliadas pudieron decir la verdad, a pesar de que la sabían, porque estaban bajo la influencia de las Fuerzas Aliadas, y porque las naciones derrotadas tienen que pagar. Por lo tanto, el movimiento sionista tomó control del asunto y ha dictado leyes con las cuales pueden enjuiciar a todo aquel que mencione el tema. Ni siquiera los historiadores pueden tratar este tema. Es mas, la influencia de la opresión sionista ha llegado a algunos países árabes, que evitaron la reunión de dos conferencias de historiadores que querían investigar el tema y exponer la vedad. La conferencia se pospuso mas de una vez, pero algunos de los principales periodistas egipcios prometieron patrocinar esta conferencia y esperamos que logren exponer los secretos de esta cuestión…»
«Denunciamos la discriminación racial y la persecución de todas las personas por su religión, raza o color en todas partes del mundo. Aquellos que proclaman falsas persecuciones que supuestamente sucedieron hace medio siglo, no deben de ignorar la persecución de otros, la expulsión de sus hogares y de su tierra, y la confiscación de su propiedad. Ellos no deben cometer los crímenes que dicen que se cometieron en su contra.» «Asimismo, Alemania debería de pagar compensaciones a las víctimas de minas que fueron plantadas en el desierto de Egipto antes de pagar compensaciones por crímenes falsos de los que no hay mas prueba que afirmaciones falsas.»
[1]Al-Akhbar, Mayo 27, 2001