Después del discurso sobre el Medio Oriente que dió el Presidente George W. Bush, el Presidente Egipcio Husni Mubarak declaró que el discurso de Bush fue ‘balanceado». Los editores de los periódicos del gobierno egipcio siguieron su pauta, y publicaron numerosos artículos sobre lo «balanceado» que estuvo el discurso de Bush, su contenido «positivo» y sus aspectos negativos.

Sin embargo, recientemente, el tono cambio. La causa directa de este cambio fue la disputa entre el Presidente Bush y los líderes del G-8 en Canadá sobre el problema de la situación Yasser Arafat. A continuación presentamos extractos del diario gubernamental egipcio Al-Akhbar en los que se refleja la nueva posición egipcia:

‘¿Es Bush el Único Hombre Razonable? – ¡No lo Creo!’ 
«Gracias a Alá porque la crítica violenta y sarcástica al discurso del Presidente Bush…comenzó de sus aliados occidentales antes que de nosotros, los árabes», escribió el editor Galal Duweidar. «Esta posición se manifiesta en su rechazo a la clara y provocación americana en su actitud en favor del asesino Sharon… En este discurso, Bush intentó ganarse al lobby judío y a Sharon exigiendo el establecimiento de un líder palestino colaborador que convirtiera al estado palestino (si es que alguna vez se crea) en un satélite del estado judío, el ladrón de nuestra tierra y existencia…»

«¿Acaso todo el mundo -que declaró que no estaba de acuerdo con las ideas de Bush- está loco? Esto querría decir que Bush es el único hombre razonable en el mundo… lo dudo.»[1]

El día siguiente, la editorial de Al-Akhbar, titulada, «Nadie apoyaría a los Estados Unidos si los eventos del 11 de septiembre se repiten,» decía:

«¿Es América tan débil?!… América, con toda la fuerza de su poder de opresión, se enfrenta al sitiado Yasser Arafat, quien quiere remover el bloqueo que sufre el y su pueblo! El gobierno americano habla solamente de Yasser Arafat, y exige que abandone el poder, como si fuera él quien está obstruyendo el proceso de paz!»

«¿Es Arafat tan fuerte? ¡Esta clase de poder (que se atribuye a Arafat) solo la perciben los débiles y los cobardes! Entendemos que Israel se quiera deshacer de Yasser Arafat, por muchas razones. ¡Pero, ¿por qué América ve a Arafat como a un enemigo que amenaza su existencia?!»

«El presidente americano fracasó en su intento de convencer a los líderes de los países industrializados que se reunieron en Canadá de la necesidad de remover a Arafat de las negociaciones de Palestina. Los europeos, los japoneses y los canadienses le dijeron que no a Bush!»

«¿Cual es el secreto detrás del cual se esconde el temor de los Estados Unidos a Arafat? ¿Cual es el motivo por el cual los líderes de los grandes poderes rechazaron la propuesta americana?… La respuesta es simplemente que nosotros pensamos que los Estados Unidos son iguales a Israel, o que la administración, el Presiente Bush y el Congreso, todos los iguales a Sharon. Ellos piensan igual que el y actúan de la misma forma criminal.»

«Los países europeos, Japón y Canadá, no quieren seguir los pasos de los americanos. Por respeto a sí mismos, los líderes de los países industrializados no quieren imitar a Sharon… exceptuando a Tony Blair, el primer ministro de Inglaterra, el ex superpoder que actúa ciegamente.»

«Si Tony Blair escuchara la voz de su conciencia, sabría que el mundo entero no ignora lo que Sharon está haciendo a cada momento en contra del pueblo palestino. América lo sabe, pero el poder ciego -el poder que los ha hecho perder la cabeza- hace que ignoren la situación real, ¡que encierra graves riesgos para el Medio Oriente!»

‘América … No Está Fuera del Alcance de Nadie» 
«América piensa que está lejos del peligro, pero parecería que ha olvidado – o pretende haber olvidado – el 11 de septiembre de 2001, ¡que demostró su debilidad! ¡América no está fuera del alcance de nadie! Y América, bajo el liderazgo de Bush, está lejos de los corazones del mundo. ¡Por esta razón, la simpatía internacional después de los eventos del 11 de septiembre se está disipando!»

«América… ha invertido $90 millones en encuestas de la opinión publica con respecto a los Estados Unidos. Sabe que nadie simpatiza con ella ni la apoya, excepto Israel y Sharon – un hecho ridículo, porque América, Israel y Sharon son uno. No hay diferencia. Ninguna diferencia.»[2]


[1] Al-Akhbar (Egipto), Junio 30, 2002.

[2] Al-Akhbar (Egipto), Julio 1, 2001.