En un reciente editorial, titulado «Atascado en el atolladero», el diario The Frontier Post con sede en Peshawar instó al presidente de los Estados Unidos Barack Obama a trabajar por una gran reconciliación entre los diversos grupos étnicos y tribales de Afganistán y el retiro de las tropas estadounidenses.

Advirtiendo que los Estados Unidos está atascado en un pantano, el diario regional paquistaní señaló que los Estados Unidos se enfrenta a un «efervescente nacionalismo pashtun» en Afganistán mientras la comunidad pashtun está decepcionada de los Estados Unidos, así como también del presidente afgano Hamid Karzai.

Advirtió que la propuesta norteamericana de pagarle a los talibanes para que dejen de combatir no funcionará e instó a los Estados Unidos a reconocer la realidad de la presencia de los talibanes en Afganistán y acuerde una paz negociada con el líder talibán Mullah Omar y el jefe del Hizb-e-Islami Gulbadin Hekmatyar.

Lo siguiente son algunos extractos del editorial en su inglés original. [1]

«El presidente Obama puede no desear que los Estados Unidos permanezcan en Afganistán durante ocho años más… pero eso sólo pudiera ser su deseo»

«El presidente Barack Obama pudiera no querer que los Estados Unidos permanezcan en Afganistán durante ocho años más, tal como promedian sus colaboradores. Pero eso sólo pudiera ser su deseo. Y seguirá siendo un deseo, no importa cuán piadoso o ferviente, hasta donde, y a menos que admita cándidamente ciertas duras realidades y las tenga presentes plenamente – en acciones y estrategias. Su predecesor ha complicado las cosas de tal colosal manera en Afganistán que la ficción no hará nada por él en lograr salir del atolladero en el que está ahora atrapado allí tan desesperado.

«Él tendrá que poner a un lado las diestras inventivas de la CIA tales como Quetta Shura [la referencia a la acusación por los Estados Unidos de que los dirigentes talibanes se esconden en la ciudad pakistaní de Quetta] en primer lugar, y reconocer la realidad palpitante de los talibanes afganos de estar metidos dentro del bloqueo a Afganistán desde el primer día. Viven allí con sus familias y en sus tribus no como una entidad separada y distinta, sino como parte integrante de su comunidad pashtun que se extiende desde el sur del país al este. Y esta mayoría étnica de Afganistán está sumamente indignada por el trato injusto a la que ha sido por los ocupantes y su régimen títere de Kabul durante los últimos ocho años sin descanso».

«A Obama le haría bien comprender que lo que está confrontando en Afganistán no es una insurgencia de los talibanes, sino un efervescente nacionalismo pashtun…»

«Tradicionalmente una comunidad gobernante, esta [comunidad pashtun] ha sido mantenida a distancia de la dispensación del poder [en Kabul] desde la ocupación del país. [No se ha tenido una]… voz formidable… en el gobierno y ni siquiera [una] presencia en su aparato de seguridad estatal. A lo sumo, sólo ha tenido una representación simbólica de algunas armas del estado [instituciones del gobierno]. El presidente Hamid Karzai puede ser un pashtun, pero la comunidad lo ve [como] uno que no es mejor que Abdullah Abdullah quien [es] medio pashtun, ambos de los [cuales] juegan… [como] peones a manos de las minorías no pashtuns, los favoritos del ocupante. Ambos son despreciados por los pashtuns, aunque Karzai, es más despreciado por traicionar a su comunidad de tal forma que, desde su postura de principio, pudiera haber hecho un mejor trato para la comunidad de [pashtuns] acabando con el tren de injusticias que esta ha sufrido con el abandono.

«Obama haría bien en comprender que lo que enfrenta en Afganistán no es una insurgencia de los talibanes, sino un nacionalismo pashtun en ebullición de una comunidad descontenta. Y estaría mejor informado si entendiera que no son [sólo] los cortejos que transportan los cuerpos de soldados envueltos en banderas nacionales que entristecen los corazones de Norteamérica y Europa y las calles, sino que los pashtuns también lloran a sus muertos y están llenos de ira y venganza por su fallecimiento no-natural. Para ello, la estrategia planificada por sus comandantes está condenada a concentrarse en la explotación de los grandes centros urbanos en Afganistán, dejando el campo desatendido. Los ocupantes soviéticos también lo hicieron. Sin embargo, besaron la derrota… «

«Incluso el comprar la lealtad de la resistencia seguirá el camino soviético, no fue común que los receptores de dinero a su vez [le dieran] la espalda a sus pagadores soviéticos»

«Aunque la compra de lealtad de la resistencia [es decir la propuesta estadounidense de pagarle a los talibanes para que renuncien a la lucha] seguirá el camino soviético. No fue común que los receptores de dinero a su vez, [le dieran] la espalda a sus pagadores soviéticos [durante la década de los 1980]. Los estadounidenses deben tener conocimiento de este hecho por sus propias experiencias de este saqueo. Han aparecido informes en los últimos días de que comerciantes norteamericanos [agentes para comprar] la lealtad de los talibanes le pasaron dinero bajo la mesa a algunos jefes de tribus pashtun, pero luego se horrorizaron de verlos liderando la lucha contra sus tropas al día siguiente. De hecho, este dispositivo no había ayudado a los soviéticos en la reducción de la resistencia afgana, con toda probabilidad no sería de mucho aval para los ocupantes estadounidenses tampoco.

«Incluso ahora Obama podría reconsiderar de nuevo toda su política en Afganistán. Oscilando entre las opciones de la lucha contra el terrorismo y la lucha contra la insurgencia que en última instancia… sería como la nada, ya que tampoco puede de una manera razonable poder cumplir. Karzai también a su vez se convertirá en un tigre de papel tal como lo ha sido hasta ahora. A lo mejor, echara fuera, en todo caso, a unos cuantos caudillos de sus consejos y sacará a algunos funcionarios corruptos de su humeante administración para quitarse las presiones internacionales de su espalda. Pero, ¿qué efecto podría tener incluso si embala su gabinete con tecnócratas inmaculados, cuando casi todo Afganistán meridional y oriental está fuera del alcance de Kabul y los territorios de todo el norte y el oeste están en control de los autocráticos caudillos regionales?

«Obama estaría realmente mejor sí buscara una paz negociada con el líder talibán Mullah Omar, al igual que con Gulbadin Hekmatyar, para pacificar el inquieto territorio pashtun y trabajar para una gran reconciliación entre etnias de Afganistán y las divisiones tribales y luego marcharse. De lo contrario, se atascará más en el cenagal con consecuencias imprevisibles, [que] con toda probabilidad, [será] doloroso para él en todas las formas posibles».


[1] The Frontier Post, Pakistán, 13 de noviembre, 2009. El artículo ha sido ligeramente editado para mayor claridad. El texto original cita la palabra Pashtuns como Paktuns.