Lo siguiente es un editorial del Dr. Nimrod Raphaeli, editor del Blog Económico de MEMRI (www.memrieconomicblog.org ), sobre la reciente reunión de la OPEP. Los lectores pueden subscribirse a un boletín informativo semanal sin costo alguno, que contiene las noticias más destacadas del material publicado por el blog económico cada semana, o haciendo clic en el icono suscribir en el portal (www.memrieconomicblog.org ) o enviando un correo electrónico a economiceditor@memri.org con el encabezado: Subscribirse

Este último fin de semana, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) celebró una conferencia cumbre – la tercera en la historia del cartel que fue establecido en 1960. De los 13 jefes de estados miembros, 11 estaban presentes en los dos días que duro la reunión en Riad, la capital de Arabia Saudita. Se notó la ausencia del líder libio, Muammar al-Qadhafi cuyo gran entorno, incluyendo a sus inteligentes bien vestidas guarda espaldas femeninas que siempre lo acompañan en sus viajes al exterior, hubiese creado un verdadero problema en el conservador reino.

Cualquier brecha creada por la ausencia de Qadhafi fue adecuadamente llenada por la presencia de los dos demagogos globales y almas gemelas, Mahmoud Ahmadinejad de Irán y Hugo Chávez de Venezuela, cuya devoción a una conducta deshonesta sólo es excedida por su odio a América. En anticipación a la cumbre, Ahmadinejad le escribió una carta personal al Presidente francés Nicolás Sarkozy, llamándolo «un muchachito sin experiencia». El respetable diario francés Le Monde llamó a la carta «cruda».

Contratiempos técnicos acarrean desacuerdo Saudita-Irán sobre la agenda

Precediendo a la apertura oficial de la cumbre fijada para el sábado estaba la reunión de los ministros de energía, del exterior y finanzas de los estados miembros. Esa reunión, que se suponía se convocada para la noche anterior a la cumbre, fue supuestamente cerrada a los medios de comunicación. Sin embargo, debido a un contratiempo técnico, un micrófono quedó abierto y la reunión «secreta» fue vista en vivo en las grandes pantallas de televisión instaladas en el vestíbulo dónde los periodistas se congregaron. Lo que se hizo rápidamente evidente es el marcado desacuerdo entre el ministro del exterior de Arabia Saudita Príncipe Saud al-Faisal, quién estaba presidiendo la reunión, y el ministro del exterior de Irán Menouchehr Mottaki.

En una declaración escrita, Mottaki expresó la demanda de su país para que el último comunicado de la cumbre exprese las preocupaciones de los miembros de estados sobre el «persistente declive en el tipo de cambio del dólar» (en el cual es denominado el precio del crudo). El ministro de energía venezolano tomó el podium para apoyar la postura iraní. El presidente, Príncipe Saud, rechazó la posición tomada por los dos portavoces, y, apoyado por el régimen izquierdista del Ecuador, afirmó que el asunto era altamente «sensible» y podría llevar al «colapso del dólar» y «agravaría las dificultades de [los miembros] que están dentro».

El Príncipe Saud también rechazó otra propuesta hecha por el ministro del exterior iraní de que el asunto del dólar debería ser referido al ministro de finanzas de la OPEP. Él dijo, «La propia indicación de que le hemos designado al ministro de finanzas la tarea de observar en este problema significaría que una decisión sobre el asunto fue tomada por la OPEP». La postura saudita fue reiterada por el secretario general de la OPEP Abdullah al-Badri, quién declaró categóricamente: «No habrá ninguna mención del dólar en el comunicado final».

En un artículo publicado en el Teherán Times hoy, Javad Yarjani, jefe de asuntos de la OPEP de Irán, negó que hubiera «diferencias estructurales entre Teherán y Riad».

Chávez y Ahmadinejad buscan politizar la cumbre energética

Como presidente saliente de la cumbre anterior que fue celebrada en Caracas en el año 2000 Hugo Chávez abrió la reunión. Tal como uno esperaría, predicó el socialismo a sus anfitriones sauditas y a sus hermanos en el Golfo, que continúan moviendo sus economías nacionales hacia regímenes de mercado competitivos y abiertos al igual de rápido que Chávez mueve a su país en una dirección totalmente opuesta. Después de amenazar que el precio del petróleo llegaría al «centenar de dólares» [por barril] si los Estados Unidos «estuvieran lo suficientemente locos para atacar a Irán o amenazar a Venezuela», y después de decirle a su audiencia de cómo, a la edad de seis años en 1960, siguió con admiración la lucha anti-colonial del actual presidente de Argelia Abdelaziz Bouteflika, Chávez llamó en los líderes de la OPEP a poner sus ingresos fiscales en un banco especial para apoyar a sus propios pueblos así como también a la gente pobre en todas partes. Según Reuters, el octogenario monarca saudita estuvo sentado «atónito a través del discurso de 35 minutos de Chávez», y se le escuchó bromeando después con el presidente venezolano: «Usted se dio de largas». De hecho, los saudíes han hecho lo imposible para negarle al líder venezolano una oportunidad para lucirse.

En su declaración a la reunión, Ahmadinejad de Irán llamó en la OPEP a descartar el dólar a favor de «una combinación de monedas fuertes, o crear una nueva moneda fuerte como base para las transacciones». Ahmadinejad también llamó en los miembros a crear una nueva bolsa de valores para el petróleo en servir «objetivos humanitarios e intereses nacionales. Denunció a «algunos países arrogantes» que, en sus palabras, han puesto fin a la paz y expandieron las amenazas de guerra en algunas áreas ricas del mundo.

Comunicado final

En el último comunicado de la OPEP, los jefes de estados se comprometieron proveer «suministros de crudo adecuados, oportunos y suficientes» al mercado. Arabia Saudita prevaleció y el dólar no fue mencionado ni siquiera una vez. Ni hubo allí ninguna mención de aumentar la producción de petróleo.

Advirtiendo sobre las amenazas de Irán por Abd al-Rahman al-Rashed

El comentario más profundo en la cumbre energética fue hecho por Abd al-Rahman al-Rashed, director general del canal saudita al-Arabiya Tv que opera desde los Emiratos Árabes Unidos. En un editorial principal en el diario pan-árabe al-Sharq al-Awsat, al-Rashed tuvo esto que decir:

«La cumbre de Riad es una cumbre política, no una cumbre energética… La mayor responsabilidad recae específicamente sobre Irán mucho más que sobre Venezuela, no sólo debido al volumen de petróleo iraní, sino debido a las cuotas que ocupa respecto al resto de los países de petróleo del Golfo. Sus vecinos son Irak, Arabia Saudita, y cinco otros países del Golfo. Venezuela podría elevar el precio del petróleo jugando con su cuota de producción o por sus declaraciones amenazantes, pero no es tan peligroso como Irán, el cual amenaza 18 millones de barriles de crudo producidos dentro de un corto rango a sus misiles. Ahora creemos que a Irán no se le permitirá controlar el destino de la región, cualquiera que sean las justificaciones de defensa o políticas que ofrece [por sus armas nucleares]. Y esta [amenaza iraní] será traducirá luego, ya sea dentro de un año o una década, en otra importante guerra». [1]


[1] Al-Sharq Al-Awsat, Londres, 18 de noviembre, 2007.