En un artículo del 9 de mayo, 2009 en el diario del gobierno egipcio Al-Gomhouriyya, el editor del diario Muhammad Ali Ibrahim, quien también es un MP criticó severamente al Emir de Qatar Hamad bin Khalifa y a su esposa Sheikha Mozah bint Nasser Al-Missned, denunciando que mientras aparentan defender la democracia, sofocan todas las críticas de su régimen.

Lo siguiente son extractos de su artículo: [1]

Los medios de comunicación de Qatar no pueden informar sobre corrupción o de las conexiones de Qatar con los Estados Unidos e Israel

«Cada vez que he criticado a Qatar, un grupo de compañeros [periodistas] ha hablado en contra de mí, disparando dardos [de crítica hacia mí] para proteger al país [Qatar] – el cual fue fundado en una mujer y un canal de televisión. Para hacer más breve la historia, Qatar es Sheikha Mozah, la esposa del Emir de Qatar Jeque Hamad bin Khalifa – y el canal de televisión Al-Jazeera.

«Sin Sheikha Mozah bint Nasser Al-Missned, y sin Al-Jazeera, la voz de Qatar, sus medios de comunicación y su presencia política e influencia desaparecerían. Qatar es un estado de jeques, no un estado en el sentido usual. Alá ha vertido mucha de Su abundancia [sobre los jeques de Qatar] – pero ellos no han utilizado apropiadamente sus recursos para construir un estado bien fundado. En cambio, han consagrado su tiempo a emplazar cumbres y patrocinar a combatientes y ladrones tales como Sa’d Al-Din Ibrahim [2] y a otorgar premios por el apoyo a la democracia y a la libertad de expresión – aunque ellos mismos apenas podrían estar más distantes de éstos [valores].

«Los diarios de Qatar no pueden atacar el tema de la corrupción entre ministros, jeques o la familia gobernante. Nadie se atreve a publicar fotos de visitas a Doha por funcionarios israelíes, y ningún editor de diario puede tirar del valor de publicar fotos de los bombarderos norteamericanos aterrizando y despegando de las bases aéreas norteamericanas Al-Udeid, Al-Siliyya o Umm Salal. Toda Qatar es una [gigantesca] base aérea norteamericana.

«Los medios de comunicación dirigidos por la esposa del emir Sheikha Mozah son ‘tuertos’, – o ciegos de un ojo… Estos medios de comunicación ven, e inflan las dimensiones de las fallas del otro – aun así no pueden ver las fallas y defectos que llenan a esta isla pequeña [Qatar], qué el mundo percibe como el lugar más grande para las bases aéreas del ejército norteamericano fuera de los Estados Unidos. [El hecho es que] 45,000 tropas [estadounidenses] están estacionadas aquí – más [tropas] que en [todo] el ejército de Qatar».

Sheikha Mozah trabaja para instaurar la democracia – pero previene las críticas del régimen en su propio país

«Sheikha Mozah Al-Missned se ha dedicado a si misma y su fondos a instaurar la democracia en los países en vías de desarrollo, y en inculcar los principios de la libertad de prensa en las regiones que ella ve son una necesidad de cultivar. El acta de sheikha referente a [Qatar] es como una superpotencia que concede el patrocinio a las reformas políticas y a la libertad de expresión a lo largo del mundo.

«Hace dos años, Sa’d Al-Din Ibrahim recibió $10 millones de ella para apoyar la democracia en el mundo árabe. En mayo del 2007, trajo a algunos opositores [egipcios] a Doha, pensando que con ellos cambiaría el mapa de la región. Sheikha Mozah Al-Missned, y su marido el emir, que habían llevado a cabo un golpe de estado contra su padre, se olvidaron que los pueblos de la región no confían en colaboradores, y no consienten a nadie hablando en su nombre o actuando como su patrón usando el dinero de otras personas.

«Mozah no pudo llevar a cabo reformas políticas, [aunque] ella vio esto como su propio proyecto nacional. En recomendación de la anterior administración norteamericana, escogió a Sa’d Al-Din Ibrahim como director del proyecto, y como coordinador y diseminador del concepto de ‘anarquía constructiva’ adoptado por la ex Secretaria de Estado norteamericana Condoleezza Rice, argumentando de que esto era democracia. Cuando la influencia de Sa’d Al-Din Ibrahim disminuyó, al final de la administración Bush, y cuando no se comercializó a si mismo con éxito de una manera positiva a la nueva administración norteamericana, Sheikha Mozah pensó que traería a alguien más, a uno de los amantes de los programas mediáticos en Doha, para ayudarla en su misión sagrada – [obteniendo] libertad de prensa y de los medios en el mundo árabe. Al parecer, Mozah quiso ‘duplicar’ el modelo de Al-Jazeera en la patria árabe, y publicar diarios que harían lo mismo.

El año pasado, Mozah escogió a un francés, Robert Menard, para dirigir el Centro Doha para la Libertad de los Medios de Comunicación, después de que fue echado de Reporteros Sin Fronteras… Ella contrató a Menard de inmediato, porque Qatar es especialista en seleccionar a los perseguidos y aquéllos con problemas políticos, y en colocarlos en el centro de las cosas. Pero al parecer Mozah no le explicó a él de las líneas rojas, verdes y amarillas que controlan la sociedad de Qatar – siendo la más importante [el principio] de que no puede haber ninguna crítica a los asuntos domésticos.

«Menard pensó que el centro al cual fue llamado a dirigir habría en primer lugar [hecho] recomendaciones y [sugeriría] planes de acción que aplican a los asuntos domésticos [en Qatar], para que cuando él se voltee a [criticar] elementos fuera de Qatar aparentaría ser creíble. Pero él se estaba engañando. Monsieur Menard escribió una carta abierta a Sheikha Mozah criticando la situación en Qatar, el cual no tiene libertad de prensa o unión de periodistas, y qué necesita cambiar las leyes para regular la libertad de prensa. Él también criticó la participación a la cumbre árabe en Doha del Presidente sudanés Omar Al-Bashir, porque esta contradijo la ley internacional y constituyó un desprecio a la Corte Criminal Internacional, el cual es un aparato de las Naciones Unidas. Imaginen el rostro de Sheikha Mozah cuando leyó la carta abierta enviada a ella por Robert Menard. Ella pidió inmediatamente expulsarlo de Qatar, y le pidió a la prensa que lo desollara vivo. Ella empujó a la prensa a que lo atacara, lo criticara severamente y clamó que él fue expulsado porque había buscado instaurar la anarquía en nombre de la libertad de prensa, no habiendo podido respetar la situación doméstica de Qatar, y repetidamente criticó la falta de libertad de prensa y las leyes en Qatar a las que todo obrero en Qatar debe obedecer…»

«La prensa de Qatar y los medios de comunicación sólo apuntan sus críticas hacia el ‘otro'»

«Los asuntos domésticos de Doha, las leyes, ministros y jeques están por encima de toda crítica. Ellos son el sanctus sanctórum al que nadie puede acercárseles u oponérseles. Dios sea alabado, la prensa de Qatar y los medios de comunicación sólo apuntan su crítica hacia el ‘otro’. Ellos ven nuestras fallas, pero no permiten a nadie que vean las suyas. Criticando los asuntos domésticos de Qatar está ‘fuera de los límites’. Cualquier periodista que quiere criticar apunta su crítica hacia la dirección oeste, en Egipto, porque es un país grande con libertades y democracia; sus diarios [regularmente] muerden al gobierno, y no hay límite a la crítica. A los asuntos domésticos egipcios se les permiten [objetivos], y cualquiera que los critique no es censurado. Tan severo como lo es la critica [externa], existe una crítica igualmente ruda en los propios diarios de Egipto.

«Miembros de la administración de Qatar y de los medios de comunicación se olvidan que nosotros acordamos en aceptar las críticas de Egipto, pero no cuando es financiada por Qatar, o llevada a cabo por una prensa movilizada o teniendo como anfitriones a opositores en Al-Jazeera TV para hacer provocar sus lenguas contra Egipto por un pago de $500 o $1,000.

«Con respecto a la expulsión de Menard de Qatar, me sorprendí por el cargo atribuido a él – de que invitó al periodista danés que había liderado la campaña en Copenhague de las caricaturas en contra del Profeta a participar en una ceremonia del 2-3 de mayo en Doha celebrando el Día Mundial de la Libertad de Prensa, conjuntamente con la UNESCO. También participando estaba [mi] colega Ibrahim ‘Issa, editor del [diario jordano] Al-Dustour, quién fue invitado por el Centro Doha para la Libertad de los Medios de Comunicación.

«Todos nosotros sabemos que la lista de invitados a cualquier conferencia es mostrada a ambos el presidente de la conferencia y a los aparatos de seguridad – y esto se hace en cada país del Golfo, asiático o europeo. De acuerdo con esto, el periodista danés fue invitado con el consentimiento del gobierno de Qatar, así como también con el consentimiento de la [propia] Sheikha Mozah – así como lo fue cada [otro] periodista que asistió a la conferencia.

«Así que fue extraño leer la crítica de los diarios de Qatar de Menard por invitar al danés. Los periodistas de Qatar no prestaron atención al hecho de que los extranjeros no pueden invitar a nadie sin el consentimiento escrito de su garante. [Ya que] el garante de Menard no era ninguno otro que la propio Sheikha Mozah, fue ella quién invitó al periodista danés – y no Menard, quien trabajó para ella.

«En todo caso, la expulsión de Menard de Qatar demostró algo que yo escribí hace años sobre Al-Jazeera TV y los diarios en Doha. Yo les coloqué a [ellos] un desafío: Señale los nombres de los prisioneros políticos de su país. Publique los nombres de aquéllos muertos en accidentes causados por automóviles de carrera de funcionarios topes del gobierno. Discutí la riqueza del emir, o las sumas perdidas por los ministros de Qatar en juegos de lotería en Londres y Suiza. Escribí sobre las luchas de varias mujeres para sugerir a sus hijos como herederos del emir, o de la tierra de los residentes que fue expropiada para que puedan construirse villas y palacios en esta. O [escribir] sobre el famoso asunto del chanteuse con un antiguo funcionario y su insistencia a que aborte… y así sucesivamente.

«Los asuntos domésticos de Qatar no nos interesan, porque son asuntos exclusivamente de los ciudadanos de Qatar. Yo deseo que los asuntos domésticos de los otros países sean respetados por Qatar de la misma manera en que nosotros [los egipcios] respetamos los asuntos de las figuras públicas, y nos abstengamos de publicar sus muchos secretos. Si pensáramos publicar los ‘cuentos de Doha’ de chismes, secretos y rumores, tal publicación tendría ciertamente una más extensa circulación que los diarios de Qatar.

«Los norteamericanos defienden a Qatar, [aunque Qatar] alienta a la Hermandad Musulmana y a los salafis, y su familia gobernante está dividida. Respecto a la conexión de Qatar con Israel – están demasiado firmes para ser influenciadas por unas cuantas palabras [contra ellos expresadas] en una conferencia regular o especial, de alguna cumbre». [3]


[1] Al-Gomhouriyya (Egipto), 9 de mayo, 2009.

[2] El Dr. Sa’d Al-Din Ibrahim es un prominente opositor egipcio quien actualmente reside en Qatar y trabaja para la Fundación de la Democracia Árabe, establecido por Sheikha Mozah bint Nasser Al-Missned.

[3] Una referencia a la conferencia especial en Gaza convocada por Qatar el 16 de Enero de 2009