En un artículo de opinión del 18 de octubre, 2010 titulado «Prohibición a los Canales Religiosos Vía Satélite» en el diario de Londres Al-Sharq Al-Awsat, el director de Al-Arabiya TV Abd Al-Rahman Al-Rashed, quien es también ex editor del diario, discute la proliferación de «canales islámicos de propaganda religiosa» y los llama «demasiado peligrosos como para ser dejados sin restricciones».

A continuación se presenta el artículo de opinión, en su inglés original: [1]

Para ver la página de MEMRI sobre el proyecto Principales Reformadores Árabes y Musulmanes, visite http://www.memri.org/content/en/leading_arab_and_muslim_reformists?123.

Ya las quejas no son por los de canales de música y de deportes – «más bien, son los canales religiosos por satélite, que se han esparcido como pólvora en la región árabe»

«Las quejas han sido previamente presentadas contra ciertos canales de televisión por satélite, es decir canales de música, con el pretexto de que le llenan la mente a los jóvenes con asuntos triviales, hacen que pierdan su tiempo y desvían su atención [de los temas más importantes]. Sin embargo, las denuncias presentadas hoy conciernen a los canales que llenan las mentes de los jóvenes con algo mucho más tóxico y mortal, empujándolos en la dirección del Jihad y a las misiones suicidas. Hoy, la música y el deporte ya no son el foco de atención, sino más bien son los canales religiosos por satélite, que se han esparcido como pólvora en la región árabe».

La proliferación de estos canales se debe a fatwas que permiten el zakat (caridad) «como un medio de financiación para los proyectos mediáticos islámicos»

«Que ha ocurrido ¿Cómo es que de repente el espacio se abrió para estas figuras religiosas? Las plataformas y los foros religiosos ya no son suficiente para ellos; estos ahora tratan de tener acceso a miles e incluso millones de espectadores en casa. Además, dos nuevos problemas han surgido en la región: Primero, existe ahora la competencia entre las estaciones de televisión por satélite, tratando de arrendar sus frecuencias a precios económicos, con el fin de financiar la puesta en marcha de más canales por satélite. En segundo lugar, se han emitido fatwas que permite el zakat y otras donaciones caritativas – originalmente concebidas para ser gastadas en los pobres y los necesitados, tales como los viudos y los huérfanos – como un medio de financiación a los proyectos mediáticos islámicos».

«Por supuesto, se trata de aprovecharse de la religión, ya que esta es utilizada para recaudar dinero con fines políticos y personales». El término ‘medios de comunicación islámicos’ tiene connotaciones políticas y el dinero recaudado por estos canales de televisión por satélite es utilizado para financiar tanto a los grupos políticos con licencia e ilegales. Tales fatwas han proporcionado un cofre del tesoro para las figuras religiosas ansiosos de aparecer en los medios de comunicación y construir sus propias corporaciones propagandísticas, con el fin de difundir sus ideas y no necesariamente con la autorización de los caritativos donantes.

«Por lo tanto, en realidad, estamos frente a dos temas estrechamente correlacionados. En primer lugar, aquellos que arriendan los canales de televisión por satélite no les importa la actividad del arrendatario – así tenga la intención de publicitar estafas médicas mortales, o abogar por el sectarismo religioso, lo que daría lugar a conflictos a toda escala en nuestra región. Los propietarios de los canales de televisión por satélite sólo se preocupan por conseguir medio millón de dólares por un contrato de arrendamiento de un año en cada canal.

«En segundo lugar, la gente está recaudando dinero de las donaciones caritativas y el zakat gastándolo en alquilar un espacio para la televisión y la construcción de estudios. En lugar de utilizar los fondos para ayudar a huérfanos y pobres, gastan dinero en el maquillaje y en los salarios de los presentadores e invitados de la televisión. Su objetivo es incitar a la violencia sectaria, o difundir llamamientos jihadistas, luego recaudan más dinero a través de donaciones telefónicas, con el pretexto de recolectar para los musulmanes necesitados».

«Estas personas no sólo le lavan de cerebro a los jóvenes y los envían a combatir en guerras, o a conducir un coche cargado de explosivos… tratan de recoger tanto dinero como puedan, incluso si estuviese destinado a la caridad o al zakat«

«Estas personas no sólo le lavan el cerebro a los jóvenes y los envían a combatir en guerras, o a conducir un coche cargado con explosivos, sino que se han mudado a una nueva etapa. Tratan de recoger tanto dinero como pueden, incluso si estuvo destinado a la caridad o al zakat, mientras tanto los gobiernos están haciendo muy poco para evitarlo. Este ‘muy poco’ incluye la decisión del gobierno egipcio de prohibir la transmisión de dos canales de radiodifusión salafistas, los cuales se dedicaban a la provocación chiíta. Sin embargo, existen decenas de otros canales dirigidos por extremistas chiítas y sunitas quienes se provocan y ultrajan entre ellos y hay otros canales con la única intención de aumentar la pena y la depresión de sus espectadores».

«Estos canales de propaganda religiosa son demasiado peligrosos como para ser dejados sin restricciones»

«Estos canales de propaganda religiosa son demasiado peligrosos para ser dejados sin restricciones, ya que abusan de su espacio en el satélite y del principio de las donaciones de caridad. Pero ¿cómo pueden ser controlados en circunstancias tan complejas? Como es que nosotros miembros de los medios de comunicación, estamos preocupados por ellos, pero no nos atrevemos a pedir que sean prohibidos. Esto es porque somos conscientes de que una posible prohibición podría ser aprovechada; en la medida en que otras estaciones serían suspendidas, simplemente porque no se ajustan a las opiniones personales, políticas y deportivas de quienes son responsables de estos.

«Al mismo tiempo, ¿cómo podemos dejar que los grupos extremistas se aprovechen de tal caos satelital y le hagan propaganda al odio, a la muerte y a los conflictos sectarios, ya sea contra los sunitas, los chiítas o los cristianos?

«La responsabilidad esencial compete a los propietarios de estos canales de televisión por satélite, en lugar de los propietarios de los programas o los empleados del gobierno en los Ministerios de Información».


[1] Aawsat.com/English, 18 de octubre, 2010. La narración en inglés ha sido ligeramente editada para mayor claridad. Todos los subtítulos fueron agregados por MEMRI.