En los últimos días ha habido intensos combates entre los talibanes y el Hizb-e-Islami del fugitivo comandante Gulbuddin Hekmatyar en la provincia central afgana de Baghlan. Los combates llegaron mientras el Hizb-e-Islami, una organización militante no-talibán, combatía junto a los talibanes y Al-Qaeda contra las tropas de los Estados Unidos y de la OTAN en Afganistán.

El 7 de marzo del 2010, el diario en idioma pashtu afgano Wrazpanra Hewad informó que los combatientes del Hizb-e-Islami y los talibanes combatieron por el cobro de «impuestos» de la población. [1] El informe cita a Mohammad Ameen Mangal, un alto oficial de la policía, diciendo que 45 hombres de ambas partes fueron muertos en los combates, siendo 30 de ellos combatientes del Hizb-e-Islami.

El 8 de marzo, otro informe en el diario en idioma pashtu Wrazpanra Bakhtar declaró que tras los enfrentamientos entre antiguos aliados de los talibanes y el Hizb-e-Islami, 120 miembros de esta última se rindieron a los funcionarios del gobierno en la provincia de Baghlan. [2] Esto es considerado un importante impulso a los esfuerzos el Presidente afgano Hamid Karzai a la paz en Afganistán y sus ofertas abiertas en celebrar conversaciones con todos los grupos militantes.

El informe de Wrazpanra Bakhtar citó a Mohammad Kabir Andarabi, jefe de policía de la provincia de Baghlan, diciendo que los hombres armados se rindieron al gobierno después de combatir con los talibanes el 7 de marzo.

Parece ser que el combate entre los antiguos aliados tuvo lugar el sábado y domingo, 6 y 7 de marzo. El 9 de marzo, un informe en el diario Daily Times, el cual es publicado en la ciudad pakistaní de Lahore, señaló que el 8 de marzo los talibanes tomaron el control de las aldeas en la provincia de Baghlan del grupo Hizb-e-Islami. [3]

Según el informe del Daily Times, Noor-ul-Haq, uno de los comandantes del Hizb-e-Islami quien se entregó a los funcionarios del gobierno afgano, dijo que los combatientes en la zona están dispuestos a unirse al gobierno, y agregó: «Si el gobierno nos protege y nos apoya, terminaremos con los talibanes en Baghlan».

Después de los enfrentamientos del fin de semana, un editorial en el Daily Times llamó a estos acontecimientos «el primer gran éxito de la política de Karzai en llegarle a los militantes». El editorial, titulado» Nuevos Desarrollos en Afganistán», también señaló sin embargo que los combatientes del Hizb-e-Islami, fueron rodeados por los talibanes, lo que obligó a «declarar abiertamente la lealtad al gobierno de Karzai, que está ahora de puntillas para rescatar a los combatientes en guerra».

Lo siguiente son extractos del editorial: [4]

«Aunque este es un gran éxito para el gobierno de Karzai, Hekmatyar siempre ha sido una figura polémica»

«La deserción de un gran número de comandantes y combatientes del Hizb-e-Islami hacia el gobierno de Karzai es un desarrollo significativo y el primer éxito concreto de Kabul en extender una rama de olivo a los militantes. La facción Hizb-e-Islami, dirigida por Gulbuddin Hekmatyar, es el segundo mayor grupo insurgente en Afganistán, el cual ha estado llevando a cabo acciones militares en alianza con los talibanes contra el gobierno de Karzai desde que este asumió el cargo en el 2002.

«La lucha interna entre los talibanes y Hizb-e-Islami, que el domingo mató a 79 personas en Baghlan, una de las provincias al norte de Afganistán, indica no sólo la ira de los talibanes contra su antiguo aliado, sino también su propagación hacia el norte, donde han ganado considerable fuerza para poder llevar a cabo un importante ataque… Los combates, que tuvieron lugar en la zona de Jangal Bagh, parecen haber sido encendidos por los intentos de obtener el control sobre un pueblo y sus impuestos.

«Aunque este es un gran éxito para el gobierno de Karzai, Hekmatyar siempre ha sido una figura polémica y ha sido acusado de oportunismo y motivos mercenarios en los últimos años. Mención especial son sus ataques sobre los compañeros mujahideen durante la resistencia anti-soviética. Durante el régimen de los talibanes en 1996, fue dejado a la intemperie en el frío y huyó a Irán en 1997 tras perder la confianza de su antiguo seguidor de Pakistán como un líder eficaz. La presión internacional causó que Irán expulsara a Hekmatyar y cerró todas las oficinas del Hizb-e-Islami en su territorio a principios del 2002 por sus actividades contrarias al gobierno de Karzai».

«Después de varios intentos por encontrar un lugar in… Afganistán, el Hizb-e-Islami de Hekmatyar surgió como un feroz grupo de resistencia en el 2008»

«Después de varios intentos por encontrar un lugar en el esquema de cosas en Afganistán, el grupo Hizb-e-Islami de Hekmatyar, emergió como un feroz grupo de resistencia en el 2008 que atribuyó la responsabilidad de varios ataques contra las fuerzas de la coalición, así como también los objetivos del gobierno. Cuando el Presidente Hamid Karzai les ofreció la paz a los insurgentes, Gulbuddin Hekmatyar le dio la bienvenida a condición de que las tropas extranjeras abandonaran el territorio afgano. Esta declaración se puede leer como algo más que una simple muestra de apoyo a la iniciativa de paz del gobierno de Karzai. Habida cuenta del pasado de Hekmatyar como un aliado poco fiable, este mostró una tendencia a cambiar de bando una vez más para la obtención de beneficios personales. Se puede argumentar que él estaba en negociaciones con el gobierno de Karzai y esperando el momento adecuado para anunciar su aceptación a la oferta de paz. La medida parece haber provocado desavenencias graves con los talibanes, que habían rechazado de entrada la oferta de Karzai»

«Los talibanes no sólo le han causado graves daños al Hizb-e-Islami en la batalla del domingo (informes iniciales dan como estimado 40 victimas del Hizb-e-Islami, con 20 talibanes y 19 civiles muertos), ellos han rodeado su bastión, obligándoles a declarar abiertamente lealtad al gobierno de Karzai, que está ahora de puntillas para rescatar a los combatientes en guerra.

«Dado el carácter oportunista del jefe de Hizb-e-Islami, la eficacia de los combatientes bajo su mando es cuestionable, pero este cambio de lados es importante por razones políticas. A pesar de representar un sector relativamente débil de la insurgencia, los esfuerzos conjuntos del Hizb-e-Islami con el gobierno afgano es el primer gran éxito de la política de Karzai en llegarles a los militantes. Este indica también un elemento de desesperación entre los talibanes a la inminente partida de Hizb-e-Islami de la alianza de resistencia. Las razones de esta respuesta a la política de puertas abiertas a pesar de la posibilidad de la apertura de reconciliación con al menos una parte de la insurgencia sólo puede ser bienvenida».


[1] Wrazpanra Hewad (Afganistán), 7 de marzo, 2010. Hay informes contradictorios sobre el número real de militantes muertos en los dos días de combates.

[2] Wrazpanra Bakhtar (Afganistán), 8 de marzo, 2010.

[3] Daily Times (Pakistán), 9 de marzo, 2010.

[4] Daily Times (Pakistán), 9 de marzo, 2010. El texto del editorial ha sido ligeramente editado para mayor claridad.